Hola de esta p�gina. Hoy me decido a escribir esta
historia, real en todos sus extremos, tal vez porque me da la impresi�n de que
ya va siendo hora de que deje salir mis pensamientos a la luz y no atormentarme
tanto en soledad. Mi nombre para mi relato ser� Javier, aunque ese no sea el
real, pero tengo un poco de recelo de que alguien conocido la lea y la pueda
usar contra m�. Tampoco quiero que interpret�is que estoy buscando contactos ni
nada por el estilo, ya que por el momento ser�an inviables totalmente, tan s�lo
podr�a intercambiar mails. Al final del relato podr�is ver mi mail y, si
realmente quer�is mantener alg�n contacto con este vuestro amigo (o amiga, que
todav�a no lo tengo muy claro), ah� estar�.

Nac� hace casi 33 a�os en Barcelona, ya que mi padre
trabajaba all�. En mi casa no es que hubiera demasiados lujos, pero mis padres
se ganaban muy bien la vida y no nos faltaba nada ni a m� ni a mi hermana, la
cual naci� cuando yo ten�a 7 a�os. Desde que yo era muy peque�o siempre �bamos a
un pueblo de la provincia de M�laga. Aunque no os lo parezca, este dato es
importante, ya que all� fue donde mi afici�n por la ropa femenina fue aflorando.
En casa de mi abuela viv�a una t�a m�a, una hermana de mi madre 4 a�os menor que
ella, la cual en aquella �poca contar�a unos veinte y pocos a�os. He de decir
que mi madre me tuvo cuando todav�a no hab�a cumplido los 21 a�os, por lo que
estamos hablando de la t�pica madre joven, guapa y con buen cuerpo, moderna por
el trabajo que ten�a en una tienda de ropa�. A�n hoy, a sus 53 a�os todav�a se
conserva bien: delgada, viste de manera moderna, etc. En fin, que no me puedo
quejar de ella. Pero volvamos a mi t�a. Ella ten�a un ba�ador negro precioso,
alto de camal y amarrado al cuello que me encantaba encerrarme en el cuarto de
ba�o a prob�rmelo. Me lo pon�a y fantaseaba con que era una chica moderna,
guapa, deseada por los chicos. En alguna ocasi�n, cuando estaba enfrascado en
tal deleite, me sorprendi� mi t�o, el cual se re�a de m� dici�ndome mariquita y
cosas as�, aunque s� que no lo hac�a con intenci�n de herirme. Tambi�n alguna
vez me pill� mi abuela. Recuerdo sobre todo la vez que me pill� con un bikini
rojo atado de tri�ngulos, aunque no me lo pill� puesto, s�lo debajo de la
almohada. En el fondo creo que no le daban importancia y que tan s�lo lo
consideraban travesuras de cr�o. Por aquella �poca fue cuando por primera vez vi
por televisi�n a Bib� Andersen (ahora conocida como Bibiana Fern�ndez), de la
que me llam� la atenci�n escuchar decir a mis padres que era un hombre. Me
sorprendi� porque pensaba c�mo una mujer tan guapa y escultural pod�a provenir
de un cuerpo masculino. A esa mujer la admiro desde entonces, y creo que es uno
de mis �dolos.

Como iba diciendo de aquellas tonter�as de cr�o, �stas
quedaron olvidadas durante un tiempo. Ese tiempo acab� cuando nos fuimos a vivir
a un pueblo de La Mancha. Recuerdo un d�a que, sin saber porqu�, me sorprend�
trasteando en el caj�n de la ropa interior de mi madre. Aquel d�a descubr� un
conjunto negro de encaje con trasparencias, y un liguero y unas medias negras
tambi�n, as� como un bikini negro de lacitos y una bata negra de raso. Sin saber
el motivo me puse las braguitas. Poco a poco me fui haciendo m�s atrevido, hasta
que un d�a me puse todo el conjunto mencionado, intentando esconder mi pene
entre mis piernas para simular un co�ito, complement�ndolo con un collar de
perlas y unas pulseras de oro. La verdad: ME VI MUY PUTA. En ese momento se oy�
la puerta. Era mi madre que llegaba de la calle. Ya no me daba tiempo a nada,
as� que me escond� debajo de la cama de matrimonio. Sin embargo mi madre me
encontr�. Imaginaos la situaci�n. El corte por mi parte y el enfado por mi
madre. Recuerdo que tir� toda aquella ropa tan bonita a la basura. Sin embargo
no por eso dej� de hacerlo. Otro d�a escond� en un hueco de mi armario varias
braguitas de mi madre que ella ya no usaba. Tambi�n las sorprendieron. Pero esta
vez el cabreo por parte de mi padre fue may�sculo. Lleg� a pegarme y a decirme,
creo que exageradamente, que me iba a someter a un cambio de sexo. Creo que eso
hubiera sido lo mejor y me hubiese ahorrado muchos, digamos, traumas despu�s.
Despu�s de eso pasaron unos cuantos a�os sin que se volvieran a repetir
episodios de este tipo, salvo espor�dicamente, como ponerme los bikinis de unas
primas m�as en casa de mis t�os, robar un bikini naranja de lycra en una tienda
de deportes, o ponerme la ropa interior de la hermana de un amigo m�o que estaba
bastante buena y de la que se dec�a que era un poquito ligera. Al ver sus
prendas interiores pens� que tal vez la gente no fuese tan descaminada.

Despu�s de esos a�os termin� mis estudios, hice la mili y me
fui al Ej�rcito, siendo destinado a Barcelona. All� en Barcelona la afici�n por
los travestis y transexuales fue creciendo, sobre todo al ver los anuncios del
peri�dico. Sin embargo no llev� a cabo ning�n encuentro, sobre todo porque yo
viv�a en el interior y no pod�a desplazarme a Barcelona con la libertad que yo
hubiese querido. Todo ello cambi� el d�a que vi un anuncio de una Ts que se
encontraba en un piso pr�ximo a mi lugar de residencia, as� que me decid� a
quedar con ella e ir a verla. No recuerdo su nombre, tan s�lo que era peruana,
jovencita y muy guapa. Fue magn�fico. Me chup� la polla como no lo hab�a hecho
nadie hasta entonces y entrar en su culito fue una sensaci�n incre�ble, ya que
era muy estrecho, motivo por el que cre� lo que me dijo de que yo era el quinto
o el sexto hombre con el que lo hac�a. Sin embargo me sent� frustrado, sobre
todo porque ella se corri� casi nada m�s met�rsela, corrida que yo hubiera
deseado en mi boca. De todas maneras fue precioso. Mi segundo encuentro con una
travesti fue distinto. Se llamaba Corinna, italiana, de 26 a�os y rubia
espectacular. Se notaba que ten�a m�s experiencia. Hicimos el 69, la penetr�, e
incluso ella lleg� a penetrarme a m� estando sentado encima de su polla,
proporcion�ndome un placer incre�ble.

Por aquella �poca yo ten�a novia y, debido a la distancia que
nos separaba, no hab�a ning�n conjunto interior, sobre todo de tanguita, que yo
le regalase que no me lo probase primero. Me parece que me quedaban a m� mejor
que a ella. Durante aquellos a�os adquir� algo de ropa interior: un par de bodys
trasparentes y de rejilla, un bikini, dos o tres conjuntos, y unas bolas chinas
y otras anales las cuales introduc�a en mi culo masturb�ndome a la vez. Al pasar
los a�os nos casamos, por lo que toda aquella ropa fue directa a la basura. Sin
embargo gan�. Gan� porque, debido a que mi exmujer trabajaba, dispon�a de un
guardarropa entero a mi disposici�n, aunque solo me pon�a la interior. Al
trabajar ella por la ma�ana, a veces me pon�a alguna prenda y dorm�a con ella,
despert�ndome una media hora antes de que ella llegase para dejarlo todo en
orden. La cosa cambi� cuando me vine destinado a C�diz. �Por qu�? Porque nos
separamos. La cosa no iba bien, as� que lo mejor era dejarlo. De hecho, hace
pocos d�as he recibido una comunicaci�n de su abogada, amiga m�a, de que ella se
ha interesado por los tr�mites del divorcio. Al quedarme s�lo otra vez ten�a
mucho tiempo para m�, por lo que tuve varios encuentros con travestis en
Marbella. Volv� a comprarme ropa interior (bodys, conjuntos de tanga y
sujetador, medias, un par de batas de noche, etc), llegando esta vez m�s lejos,
ya que me compr� 3 pelucas e incluso un set de maquillaje completo y unos pechos
postizos. Me hice muchas fotos, las cuales por desgracia no conservo pero que,
por la opini�n de varios hombres que se las mostr�, ten�a que estar francamente
atractiva. Sin embargo, tal vez por miedo a que me hagan da�o, no he tenido
relaciones con hombres, y eso que me gustar�a. Tan solo las he tenido con uno
que, al ense�arle las fotos, me dijo que se le hab�a puesto como una piedra y
que se la tocara para comprobarlo. Me dijo que solamente se lo har�a conmigo
vestida de mujer pero, posiblemente al ver mis mal disimulables ojos de deseo,
me permiti� que le hiciera una mamada, llegando a correrse en mi boca y
trag�ndomelo todo. Creo que no soy del todo mala con las mamadas por lo que me
han dicho las veces que lo he hecho. Espero poder volver a repetirlas.

Ahora mismo mi vida est� en una fase muy extra�a. Extra�a
porque estoy conviviendo con una antigua novia. Con ella estoy muy bien pero, al
tener ella tallas de pantalones similares a la m�as creo que podr�a ponerme su
ropa. Ya me he probado un par de minifaldas suyas y no me quedan nada mal. Mi
fantas�a ser�a poder salir a la calle vestida con un top, una minifalda, una
melena morena o rubia, botas (a ser posible blancas), lencer�a sexy, etc, y
poner calientes a los hombres que se pusieran en mi camino, aunque solamente
follar�a con aquellos que me gustasen de verdad.

Veo la tele y me caliento sola. Me imagino como la morenita
viciosa de "Un paso adelante" (me excita esa ni�a), o como esas actrices que
provocan con solo la manera de vestirse. Tambi�n me imagino como esas travestis
que salen en las p�ginas web con cuerpos de infarto, culos torneados, tetas
grandes y muy guapas, etc, o como esas actrices porno penetradas por todos sus
agujeros, con pollas descomunales a disposici�n de sus bocas, co�os y culos, y
me veo en su lugar, disfrutando como una perra en celo.

Necesito ayuda, alguien que me aconseje. Creo que la �nica
manera de hacer realidad mi sue�o, debido a mi trabajo, ser�a desapareciendo,
largarme de casa (ya que me tendr�a que perder durante un tiempo), aunque
necesitar�a ayuda, ayuda de alguien que me mantuviese y me ayudase a realizar mi
cambio en secreto, aloj�ndome con el/ella mientras durase el proceso y fuese
capaz de ganarme la vida por mi misma. Preferir�a una travesti, alguien que ya
hubiese pasado por lo mismo y que me tendiese su mano, que me ense�ase a
maquillarme, a vestirme, a portarme como una verdadera mujer tanto en la cama
como fuera de ella. Hasta he creado un grupo en MSN Groups: "Travestis_a_solas",
con la intenci�n de crear un lugar de intercambio de fotos, relatos, opiniones,
confidencias, etc, y ah� pondr� mi foto actual para que me pod�is ver y darme
vuestra opini�n de si se podr�a sacar una mujer bella y escultural del cuerpo de
hombre que tengo, aunque creo que es un poco tarde debido a mi edad (32 a�os
como os he dicho m�s arriba). Tambi�n os env�o mi foto ahora para que pod�is
verme mejor.

Sin nada m�s que contaros y esperando vuestras opiniones y
contactos se despide vuestra amiga,

Lara

PD.: Mi nombre es Abel, y mi direcci�n de mail es
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO, en la
cual os espero. Besos a y gracias a esta p�gina por permitirme
expresarme.-