LA ENFERMERA (2)
Ya cont� como conoc� a Naty, mi asistente de ah� en mas.
Puedo describirla de mil maneras, pero siempre estoy lejos de la real dimensi�n
de su cuerpo; es tan voluptuosa y tan sexy que no me alcanzar�an las palabras
para tener una idea cabal de su hermoso cuerpo.
Tambi�n prometi� retornar esa misma noche, pero hab�a estado
demasiado ocupada con todos los internados de la sala. Solo hab�a pasado de
ma�ana para despedirme con un beso en la frente, antes de irse a casa.
Yo no pod�a aun creer lo que hab�a vivido.�que experiencia!.
Ya no sent�a dolor alguno. Cerca del mediod�a llego el medico de guardia para
visitarme, como todos los d�as, y me llevaron en la camilla hacia la sala de RX.
No puedo describir la satisfacci�n que me dio al o�r que me sacar�an los yesos y
vendajes de mis brazos esa misma tarde.
Pero deb�a seguir en el hospital por el problema de mi pie.
Dicho y hecho, por la tarde, un asistente me llevo a "curaciones" y de un
santiam�n estaba moviendo con bastante dolor los brazos. El medico recomend� que
se me hicieran masajes de rehabilitaci�n con el kinesi�logo por la ma�ana del
otro d�a. Ja! Pens� yo, que mejor que Naty para empezar!
Luego de que la beata me ayudara a cenar me dispuse a esperar
por Naty, no quer�a perderme por nada del mundo la cara de sorpresa que pondr�a
al verme sin los yesos.
Estaba cansado de tanto movimiento y me dormite un rato, me
despert� una suave caricia de sus labios en mi frente.
-Hola. Me dijo
-Que bueno que te hayan sacado esos yesos que te ten�an tan
quietecito!!
Sent�a sus labios rozarme la cara y el cuello, si bien ya
tenia los brazos libres aun no pod�a moverlos con soltura. Solo atine a
acariciarle las mejillas y una mueca de dolor se dibujo en mi cara.
-No!, no te muevas dulce, d�jame que te acaricie un poco esos
brazos.- me dijo
No pude decir palabra, su boca se pego a la m�a y su lengua
me penetro con lascivia, como si estuviera deseosa de satisfacer un instinto
animal, puramente sexual.
-Que hora es? � solo pude preguntar
-Es tarde y todo el mundo duerme. La otra enfermera tuvo que
salir a asistir a un doctor, asi que estamos solos- me contesto al tiempo que de
nuevo su boca se acercaba, con buen tino, saque mi lengua y la introduje dentro
de sus labios carnosos, mojados. Naty se dejo llevar, y un suspiro se fug� de su
boca h�meda y caliente. Aun puedo sentir ese sabor dulzor de fresa en mi lengua.
Yo no vi como, pero al momento dejo sus hermosas tetas al
aire, estaban macizas y sus pezones eran dos hermosos objetos duros,
sobresaliendo de esas cimas de suavidad. No sabia que estaba amamantando, en la
semipenumbra de la habitaci�n no se ve�a como unas gotitas de leche sal�an de
sus pezones, las pude sentir cuando me acerco sus senos a mi boca y estaban
h�medos, empujo con fuerza sus pezones contra mi cara y sent� correr su leche
por mi ment�n, estaba tibia y le daba un olor que a mi me puso el pene duro al
instante.
- Tengo un nene de un a�o y medio, perdoname no te lo dije antes, pero
necesito placer, estoy sola hace m�s de un a�o. Se que vos podes d�rmelo.
Yo no sabia que hacer, por un lado estaba excitad�simo, y por otro me sent�a
como fuera de lugar.
Naty se dio cuenta de ello y no se hizo esperar, su mano
recorri� mi vientre y se poso por encima de mi tranca dura.
-quiero probar esto en mi conchita. Me dejaras hacerlo?
No aguante mas y solo atine a moverme par aumentar la presi�n
de su mano hacia mi pene que solo quer�a salirse de su atadura.
-Esta dur�simo!- dijo con soltura
-Puedo?- pregunto y dirigi� su boca hacia el, paso su lengua
despacio y mir�ndome a los ojos, sabiendo que me excitar�a aun mas.
-Mmmmmmmmmmmm que rico esta!!! � Alcance a o�r mientras se lo
met�a de un empuj�n en su boca y empezaba a chuparlo con desesperaci�n. Yo
estaba al borde de llenarle la boca de semen, pero se detuvo a tiempo.
_ahora es el turno de llenar mi cuevita, dijo, mientras se
sacaba su cola less, dej�ndome ver en todo su esplendor su conchita totalmente
depilada y acerc�ndola a mi cara para que pudiera verla, olerla, sentirla.
Yo no soportaba mas, solo quer�a meterla dentro de su "cueva"
para dar rienda suelta a mis instintos, que ya eran animales por completo.
Quer�a cogerla con todas mis fuerzas y mi tranca hasta el final, hasta sentirme
morir.
Naty, vi�ndome como estaba, aprovecho para subir a mi cama y
pegarse a mi cuerpo, y rozar su entrepierna con mi pierna. Comenz� con
movimientos suaves y acompa�ados de besos y caricias por mi espalda, y con su
otra mano acariciando mi tranca muy suavemente y teniendo cuidado de no
sobreexcitarme demasiado. Repentinamente se agitaba con mas vehemencia y ya no
eran susurros sino grititos de placer los que sal�an de su boca, la fricci�n con
mi pierna atrapada era tremenda, pod�a sentir como los jugos de ella mojaban
toda mi piel, hasta que un grito suave y relajado salio de su boca hasta
quedarse apagado en la m�a y su lengua se relajo dentro de mi.
Estaba relajada, tendida a mi lado y mi cuerpo estaba por
explotar, as� que no sabia que hacer o decir.
-Quieres subirte sobre mi?-le dije con duda
Ella esbozo una sonrisa y de una movida estaba con mi tranca
dentro de su aun h�meda vagina movi�ndose al un ritmo fren�tico. Su recuperaci�n
es incre�ble. Estaba gozando como una potra en celo y se mov�a con tanto
frenes�, que por un momento pens� que mi tranca iba a salirse de tan suave
prisi�n, yo no pod�a mas que empujar y gozar , mis movimientos estaban limitados
y mi cuerpo ya no respond�a, no se si por mis heridas o por ese efecto
anest�sico que antecede al orgasmo.
Explote de un solo empuj�n al tiempo que ella gritaba de
placer. Hab�amos coincidido en nuestro primer encuentro!!! Eso era demasiado
para mi!!!
Nuestros cuerpos estaban tendidos uno al lado del otro. El
relax era supremo. Solo quedaba ese olor a sexo animal en la habitaci�n y el sol
dejaba entrar los primeros rayos a trav�s de la ventana. No hab�a nada m�s
supremo para m� que ese momento.
Pero esto reci�n empezaba�