La muchacha de s�bado (continuaci�n)
�bamos en el auto de Ana para continuar con mi
adiestramiento. Por supuesto yo estaba encorsetada y con la enagua de conducta
debajo de toda mi ropa. Con un vibrador en el culo que me sacud�a toda. Una
terrible mordaza debajo de una m�scara de l�tex que me comprim�a mas a�n y me
hac�a imposible casi respirar. Por supuesto manos atadas.
El trato hab�a sido que iba a ir con ella a la peluquer�a
nada mas pero parece que mi mujer me entreg� vilmente.
Como no ten�a los ojos vendados pod�a observar todo,
estacionamos en la puerta de mi casa, ah� pens� que me bajar�a pero grande fue
mi sorpresa al ver salir a Allison, mi mujer con una valija.
-Guardaste todo?
-Si, ah� ten�s gran parte de mi vestuario que a el le va a
quedar b�rbaro, ropa interior, pa�uelos, algunos zapatos, etc.
-Perfecto, cuando te lo devuelvo?
-Tenelo 3 o 4 d�as, devolv�melo mansito y bien putito
-Perd� cuidado.
Ya estaba perdido. Arrancamos hacia las afueras de la cuidad
en donde viv�a Ana, una casa quinta espectacular muy grande y alejada, con mucho
parque y �rboles.
Una vez que llegamos desata mi cintur�n de seguridad y me
ayuda a bajar del auto. La enagua de conducta y el corset me limitaban mucho los
movimientos. A pasos cortitos entramos en la casa y all� se apareci� una
imponente mujer. Metro noventa de estatura, tetas gigantes, un culo enorme, unas
piernas perfectas y largu�simas enfundadas en medias de seda negras, Pa�uelo a
la cabeza, blusa de raso roja y una mini de cuero. Los zapatos con muy poco
taco.
-Hola, veo que trajiste regalito
-As� es, te presento a la muchacha del s�bado. Muchacha, esta
es Mara mi pareja, salude.
-Mmmmmfmfffffffffffmmmmmmffffffffff
-Pobrecitaaaaaaaa, pero, tendr�amos que ponerle alg�n nombre,
que te parece Georgina
-Me gusta, Georgina. Bien, quiero que te la lleves a su
habitaci�n y le hagas el tratamiento acostumbrado y que la vayas preparando hay
que devolverla a mi amiga Allison en 4 d�as bien domadita.
-Dej�mela en mis manos que ya empezamos a divertirnos.
Mara me tomo del brazo y me condujo hacia otra dependencia de
la casa, pasamos por un par de puertas hasta que llegamos a una habitaci�n de
unos 10 x 10 metros, piso de madera, gran parte de las paredes acolchadas,
muchos espejos, sogas y cadenas colgando de los techos y paredes, varias camas,
sillas, mesas y algunos aparatos extra�os que no llegu� a divisar bien ya que
estaba el fondo donde la luz no llegaba muy bien.
Me sac� el impermeable, el pa�uelo de mi cabeza y la peluca.
Luego sac� la m�scara de l�tex y finalmente los pa�uelos que me amordazaban. Por
fin pude respirar.
-Te pido como �nico favor que me des un vaso de agua.
-Vaya, vaya, sos un poco impulsiva, a las amas no se les debe
hablar.
-Ya lo se, pero me estoy muriendo de sed.
-Voy a hacer una excepci�n.
Me dio un vaso de agua el cual beb� ansiosamente.
-Mil gracias, mil gracias.
Ante todo te voy a advertir, una vez que te desate no
intentes escapar ni pegarme ni ninguna locura, de aca es dif�cil salir, en el
parque hay perros, y por si no te diste cuenta yo soy travesti y cintur�n negro
de karate, asi que mejor quedate traquilita y trata de gozar tu tratamiento. Yo
soy esclava y pareja de Ana pero me encanta tambien ser dominadora y puedo ser
muy hija de puta, �Ok?
-Si, ok.
Desat� mis manos y empez� a desvestirme, pa�uelo de cabeza,
peluca, blusa y falda y pa�uelo de cuello, tambien me sac� los zapatos que ya
habian logrado que ni sienta mis pies. Parece que la llave del candado de mi
enagua de conducta la tenia todo el planeta ya que ella ten�a otra y me libero
de esa tortura, afloj� el corset, me sac� las medias, la bombacha, el vibrador y
el corpi�o, quede como Dios me trajo al mundo.
-Entra a esa puerta y duchate, ten�s media hora para
distenderte y aflojarte, ten� en cuenta que pr�cticamente va a ser la �ltima
media hora tranquila que tengas en varios d�as.
Entr� al ba�o bastante asustado �o asustada? Ya no sab�a ni
quien soy.
Por suerte pude relajarme bastante, me ba�� tranquilamente,
estaba todo depilado me resultaba muy extra�o sentir asi mi piel, lo �nico que
no ten�a depilado eran mis genitales, por suerte.
Al cabo de media hora Mara entro al ba�o cuando me estaba
secando, instintivamente me trat� de cubrir.
-Que haces tratando de cubrirte, vos ya no sos nada asi que
no ten�s nada que cubrirte, de rodillas ya mismo.
Me arrodill� en el medio del ba�o sobre la toalla. Mara me
vend� los ojos con un pa�uelo de seda y at� mis manos con otro pa�uelo. Me
levant� y me llev� a otro cuarto. Yo no ten�a idea de donde estaba pero parec�a
un cuarto dentro del cuarto grande. Me desata las manos y me quita la venda. Me
ordena acostarme en una camilla, era una camilla ginecol�gica. Tuve que poner
las piernas abiertas sobre los soportes, Mara los abri� a�n mas y comenz� a
atarme las piernas a los soportes, luego at� mis manos por debajo de la camilla
que era bastante angosta y luego rode� todo mi cuerpo con sogas at�ndome a�n mas
a la camilla. Finalmente me meti� una bombacha en la boca y la sujet� con 2
pa�uelos de seda.
-No te voy a vendar los ojos, asi ves y sufr�s un poquito
mas. Te voy a depilar la entrepierna y a sacarte unos molestos pelos de ese
sucio culo que ten�s, asi lo dejamos bonito para que nadie se queje.
-Mmmmmmmffffffffmffffffffmffffffffmffffffffffff
Ella gozaba mucho con esto y la verdad que cuando me depilo
el culo sent� que me mor�a. Tard� unos 20 o 25 minutos en total, luego me pas�
una cremita, me vend� los ojos y sali� del cuarto.
Apareci� un rato largo mas tarde y me puso un poco de talco
en la zona depilada y me comenz� a desatar.
-Quedaste preciosa Georgina, buen trabajo hice, ahora toda
esa zona es mucho mas sensible, vas a sentir mucho mas, la lycra o la seda de
las bombachas ser�n muy placenteras.
Me llev� de vuelta al otro cuarto y me sac� la venda. Me puso
una bombacha de seda roja, antes de subirla me meti� un pa�uelo de seda en la
raya del culo, se sent�a delicioso, luego me puso un body de lycra blanco muy
ajustado y medias de seda negras agarradas al portaligas del body, sobre todo
eso una enagua de sat�n. Abri� el ropero y se present� ante mi una cantidad
enorme de vestidos, polleras, blusas, zapatos, estantes repletos de pa�uelos,
cinturones, mas ropa interior que en una lencer�a, era espectacular. Sac� un
vestido de raso negro, luego me di cuenta que era un uniforme de mucama. La
pollera era muy cerrada y me tapaba las rodillas, las mangas eran hasta el codo
y se cerraba por detr�s, en el cuello ten�a un aplique de encaje blanco. Cuando
cerr� el cierre se me comprimi� todo mas a�n. Lo zapatos eran negros y ten�an un
taco de unos 10 cm., complet� el uniforme con unos guantes blancos largos. Me
sent� en una silla y at� mis manos a la espalda y mis tobillos juntos. Me sac�
los pa�uelos y la bombacha que amordazaba mi boca. Me dio un poco de agua y
acerc� una mesita con bombachas, pa�uelos y algunos cosm�ticos.
Me mete en la boca una bombacha de seda peque�a, llenaba de
seda mi boca pero me permit�a cerrar los labios, ella quer�a eso para poder
pintarme. Deline� mis labios y los pint� de un rojo furioso, luego pint� mis
ojos y me aplic� un poco de color en los cachetes. Sin sacarme la bombacha
peque�a de la boca me mete otra mas grande, tom� un pa�uelo lo dobl� y me lo
meti� entre los dientes at�ndolo a la nuca, las bombachas se hundieron mas
todav�a en mi boca provoc�ndome un principio de arcada y algo de sofocaci�n.
Luego dobl� un pa�uelo y me lo puso en el cuello lo cruz� atr�s y lo anud�
adelante, finalmente agarr� un pa�uelo gigante, lo dobl� en tri�ngulo para
coloc�rmelo en la cabeza, lo cruz� bajo mi barbilla y lo at� en mi nuca. Me
desata los pies y me hace para frente al espejo. Era incre�ble, la mordaza
permit�a ver mis labios pintados y el resto de mi maquillaje, el vestido era muy
ce�ido y brilloso y el pa�uelo de la cabeza me daba un aire de dama muy
interesante. Me llev� ante Ana.
Ana estaba en la sala sentada en un sill�n, vest�a una blusa
amarilla de sat�n, una pollera de cuero, medias negras y botas altas, su
infaltable pa�uelo en la cabeza atado atr�s y otro pa�uelo en el cuello.
-Bravo, que linda putita. Bueno Georgina, vas a ser nuestra
esclava, mucama, perra, puta, todo lo que se nos ocurra, de aca en mas ya nos
sos lo que eras, tu mujer nos contrat� para que te demos tratamiento especial y
eso vamos a hacer. Ser�s la mujer de tu mujer, tendr�s sexo cuando ella quiera y
como quiera y ante toda mujer ser�s sumisa y obediente. Solo usar�s lencer�a por
el resto de tu vida. Para que no se te ocurra sublevarte o denunciar o cualquier
otra boludez, todo esto se est� filmando y si hac�s algo est�pido todos tus
amigos, parientes y el resto del planeta te ver� gozar con ropitas femeninas y
consoladores.
Mara, ponela a lavar toda la vajilla para empezar.
Mara me condujo a la cocina, desat� mis manos me sac� los
guantes largos y me puso unos guantes de goma, me enfund� en un delantal color
verde de hule para que no moje mi uniforme. Como detalle at� mis rodillas juntas
cosa que no est� muy c�moda y que para caminar tuviera que dar unos pasitos
cortitos. La pila de platos era enorme, adem�s de los vasos, cubiertos, ollas y
dem�s enseres.
Como me dejaron encerrada en la cocina, al terminar me sent�
en una silla ya que estaba muy cansada. Por la ventana ve�a el parque y el sol
que ya estaba casi oculto en el horizonte. Pens� que estar�a haciendo mi mujer
en ese momento y como hab�a terminado yo asi con ese comentario sobre mi
fantas�a, pero bueno. Entre el atardecer y mis pensamientos se me entrecerraban
los ojos. La puerta que se abr�a de golpe me sac� de mi somnolencia. Me par� de
golpe y casi me caigo. Era Mara.
-Asi que descansando, eso est� prohibido a menos que te lo
permita!!!!!!
-Mmmmmmfffffffffmmmmmmffffffffffmmmmm
At� mis manos adelante y me llev� ante Ana que estaba sentada
en el sill�n, se hab�a quitado las botas y apoyaba sus pies en un banquito
acolchado. Me arrodill� en el piso y me cubri� los ojos con un pa�uelo de seda.
-Masajeame los pies, con mucho cuidado y dedicaci�n. Asi me
tuvo un largo rato, sus pies ol�an rico y el tacto de las medias de seda era
maravilloso. Cuando Ana se cans� solo quit� sus pies y all� me qued�
arrodillada. Mara se acerc�, me sac� el pa�uelo de los ojos y me ayud� a
levantarme, me desat� las rodillas y me llev� a un cuartito que estaba al lado
de la cocina. Lo �nico que hab�a all� era una silla y un armario y las paredes
estaban como acolchadas, me sent� en la silla, desat� mis manos de adelante me
puso los guantes blancos largos y con la misma soga me at� las manos por detr�s
del respaldo, luego at� muy fuertemente mis piernas y todo mi cuerpo a la silla,
estaba totalmente inmovilizada, adem�s la soga de los tobillos la uni� con la de
las mu�ecas as� que ni siquiera pod�a apoyar los pies. Me quit� el pa�uelo de la
cabeza y el pa�uelo de la mordaza y sac� las bombachas de mi boca totalmente
mojadas. Acomod� un poco mi mand�bula pero no dije nada. Mara abri� el armario,
no lo pod�a ver porque estaba a mis espaldas, pero imaginaba que hab�a en su
interior. Primero me trajo una pastilla con un vaso de agua la cual obligo a
trag�rmela. Luego vino por detr�s de m� y me mostr� otra bombacha de seda, me la
paso un poco por la cara y me la meti� en la boca, una mordaza de pelota
bastante grande era introducida en mi boca y sujetada con correas a mi nuca,
finalmente una capucha de goma me cubri� toda la cabeza. Se cerraba con correas
por detr�s y la guacha la ajustaba mucho, sent�a como la goma tomaba la forma de
cara y hund�a mas mi ball-gag. Los agujeros de los ojos fueron cubiertos por una
venda de goma, mi �nico contacto con el mundo eran los peque�os agujeritos de la
nariz. Pero no termina ah� la cosa. Me coloca un collar bastante ancho y lo
ajusta bastante complic�ndome a�n mas la respiraci�n. Mara arrastra la silla
donde estoy cautiva y la apoya a la una pared y por medio de correas sujeta el
collar y mi cabeza muy firmemente de manera que qued� completamente inm�vil.
Luego siento que coloca algo sobre la capucha que comprime mis orejas, enseguida
me di cuenta que eran auriculares. Comenz� a sonar m�sica muy fuerte, tanto que
traspasaba la goma de mi capucha. Era un tema cantado por una mujer y luego
voces de mujeres, la de mi mujer, de Mara, de Ana, insult�ndome, humill�ndome,
no a mi en particular sino a los hombres en general o a veces eran palabras que
describ�an ropas femeninas, lencer�as, orgasmos, gemidos....una terrible tortura
psicol�gica. Entre la inmovilizaci�n total y esos sonidos les puedo asegurar que
es terrible, sin poder gritar, respirando en forma limitada...es terrible. Me
ven�a a la mente mi mujer cuando jugando me pon�a sus bombachas para hacernos el
amor, miles de im�genes ven�an a mi cabeza y siempre terminaba yo siendo una
mujer, terrible.
Mas tarde supe que pasaron dos horas desde que comenz� al
tortura. Cuando Mara apag� la m�sica yo estaba en otro planeta, ya casi ni
sentidos ten�a. Cuando solt� mi cabeza de los correajes qued� en esa misma
posici�n casi petrificada. Me separ� de la pared y comenz� a sacarme todo mi
embozamiento, la venda de goma y la capucha primero, el ball gag y la bombacha
de la boca y todas las ataduras de mi cuerpo. Me vend� con un pa�uelo y me llev�
al que iba a ser mi cuarto que era otro cuarto dentro del grande con un camastro
y una silla, me tendi� en el camastro y all� me dej�, sin atarme ni nada.
Ni cuenta me di del tiempo que pas�, pero yo todav�a estaba
un poco aturdida cuando entraron las dos. Me pusieron de pi� y me empezaron a
desvestir. Me dejaron totalmente desnudo y me metieron en el ba�o, la ba�era
estaba con agua caliente y pude aflojar un poco mis m�sculos. Sal� me sequ� y
Mara me viene a buscar. Me lleva al cuarto grande donde estaba toda la ropa, me
coloca una bombacha de lycra de tiro alto, siempre con el pa�uelo en el culo,
corpi�o grande de lycra, portaligas, medias de seda, corset con ballenas muy
ajustado, blusa de seda roja, pollera roja tambi�n del mismo material muy amplia
y larga, muy acampanada, pa�uelo al cuello dentro de la blusa, unas botitas
negras con mucho taco y muy finito que cerraban con cierre al costado y guantes
de lycra blancos casi hasta el codo y que se met�an dentro de la blusa que era
de mangas largas. Me sent� en la silla y at� mis manos a la espalda y empez� a
peinar mi pelo, luego comenz� a recog�rmelo y me puso un gran pa�uelo de seda de
varios colores en la cabeza atado a la nuca que cubr�a toda mi cabellera. Meti�
una bombacha en mi boca la sujet� con un pa�uelo, at� mis tobillos y se march�.
Luego de un rato entra Ana y me desata los pies. Me lleva
hasta la cocina.
-Bien Georgina, van a venir unas amigas y vos nos vas a
atender a todas. Mucho cuidado con portarte mal, ya que el castigo ser� muy
duro, haceme quedar bien y no tendremos problemas. No vas a tener que cocinar,
solo servirnos en todo lo que te pidamos.
Ana desat� mis manos y me las volvi� a atar adelante con una
larga chalina de seda, at� los extremos en mis mu�ecas asi me quedaban unos
treinta cent�metros de movilidad, lo mismo hizo con mis tobillos, entre la
limitaci�n de la chalina y los tacos finos me costaba caminar pero me acostumbr�
de a poco.
Comenz� a desenvolver sandwichs de miga y saladitos que
hab�an tra�do previamente y a colocarlos en bandejas.
Suena el timbre y Mara va al port�n de entrada a abrir.
Eran tres, mi mujer Allison, Andrea y Carla, dos grandes
amigas de mi mujer cuyos maridos son amigos m�os. Ana me llama y debo
presentarme en la sala. Me sent� sumamente humillado de aparecer ante ellas,
eran mujeres conocidas, mi verg�enza era total.
-Bien chicas, esta es Georgina que esta noche nos va a servir
en todo.
Las risitas de ellas me mataban, sent�a un calor terrible en
todo el cuerpo.
Andrea vest�a blusa y pollera de seda blanca y un pa�uelo con
dibujos de caballos al cuello atado de costado y medias blancas, Carla ten�a un
short de lycra, medias negras, botas y un top hecho con un pa�uelo de seda con
motivos b�lgaros, Allison llevaba un vestido de lycra muy cortito con medias
color tostado muy brillantes y unas botitas cortas parecidas a las m�as.
Con una fusta, Ana me golpe� las nalgas indic�ndome que me
vaya a la cocina.
Las cinco se sentaron a conversar en la sala en unos grandes
sillones alrededor de una mesa ratona que hab�a en el centro.
Comenz� llevando unos sandwichs, alguna gaseosa y unas
botellas de vino fino tinto, cada vez que pasaba por entre ellas me tocaban un
poco, una palmada en la cola y esas cosas. Mientras no me llamaban me deb�a
quedar parada mirando a la pared al lado de la puerta de la cocina.
En un momento Allison me pide mas vino y viene conmigo a la
cocina. Me toca la cola con la mano y presiona con dos dedos el pa�uelo de mi
culo.
-�Te estas divirtiendo guachita?
-Mmmmmmffffffmmmmffffffmmmm
-Que linda que est�s, espero que en casa te portes tan bien
como aca, vas a ver como caminan las cosas, anda todo sobre ruedas, ya me hice
cargo de todo lo tuyo, asi que no vas a tener que preocuparte por nada mas que
servirme.
Allison volvi� con sus amigas. Ese era mi destino, todo hab�a
cambiado.
Voy con el vino a la sala y Ana me ordena arrodillarme frente
a Andrea. Me desata una de mis mu�ecas y me las ata con la misma chalina pero
por detr�s y juntas una con otra. Andrea levanta su pollera blanca y la enagua
de sat�n dej�ndome ante mi vista una deliciosa bombacha de seda color crema. Ana
me quita la mordaza y Andrea toma mi cabeza y me dirige a su concha. Sent�a su
maravilloso aroma, comenz� a besarla y lamerla a travez de la bombacha mientras
las otras cuatro re�an y se burlaban. Andrea empez� a correr lentamente la
bombacha obig�ndome a hundirle mi lengua en su vagina, sus jugos inundaban mi
boca y me apretaba la cabeza con las piernas, asi me tuvo un rato hasta que
acab�. De un empuj�n ca� hacia atr�s y sin darme respiro Karla se sent� sobre mi
cara hundiendo su culo envuelto en lycra en mi nariz, casi no pod�a respirar y
la guacha se mov�a de un lado al otro. Alguien comenz� a levantarme la pollera y
a bajarme la bombacha, mi pija estaba al mango y se mont� en mi cadera, luego
supe que era Allison. Karla se levant� un poco, se baj� el short y las medias y
me oblig� a besarle y lamerle el culo mientras Allison segu�a cabalgando. Pese a
mi situaci�n estaba excitad�simo y al ratito acab� dentro de Allison al mismo
tiempo que ella. Karla tambi�n acab�.
Ana me empez� a limpiar con el pa�uelo que antes amordazaba
mi boca mientras que me insultaba dici�ndome que yo no pod�a acabar. Allis�n me
meti� sus bombachas en la boca y otro pa�uelo fue atado a mi nuca. Me ayudaron a
levantarme, me subieron la bombacha y acomodaron un poco mi ropa. Me desataron
las manos de la espalda y me ataron adelante como antes.
-And� traenos unos saladitos y mas bebidas, puta
Alla fui algo titubeante todav�a despu�s de la sesi�n de
sexo, igual que antes pero menos caliente y con la bombacha de mi mujer en la
boca a modo de mordaza. Llev� a la mesa mas comida y bebida pero esta vez me
hicieron arrodillar frente a la mesa y me volvieron a atar las manos a la
espalda. Mara tuvo un gesto de bondad y me sac� la mordaza, me dio un s�ndwich
de miga, un trago de vino y me volvi� a amordazar con la misma bombacha y el
mismo pa�uelo.
Despu�s de que charlaron, comieron, bebieron y fumaron todo
delante de m� y sin perder oportunidad de humillarme corrieron las cosas de la
mesa y me recostaron boca abajo sobre ella sobre la parte mas ancha de la mesita
o sea, mi panza sobre la mesa y mi cabeza colgando al otro lado. Me bajaron la
bombacha, sacaron el pa�uelo de mi culo y me pasaron una crema. Mara se
arrodill� delante de mi cabeza y sac� su impresionante miembro y quit� mi
mordaza mientras las otras turras me penetraban con un aparato que al parecer no
era muy grande. Mara me oblig� a tragarme su pija mientras me daban chirlos en
la cola y prend�an el vibrador. El movimiento de ese aparato era tremendo y me
sacud�a mucho. Al cabo de un rato tuve que tragarme el semen de Mara y encima la
hija de puta se limpi� con un pa�uelo que luego introdujo en mi boca y me at�
unas pantymedias alrededor de la cabeza para que no lo escupa. A partir de ah�
todo fue un descontrol total, se trenzaban entre ellas, me usaban a mi, hubo de
todo y encima yo con el vibrador en el culo todo el tiempo, cuando me daban
vuelta para usar mi pija el aparato se me enterraba mas a�n produci�ndome mucho
dolor. Cuando todas se calmaron Mara retir� el vibrador y me subi� la bombacha,
me levant�, me sent� en una silla, me at� fuertemente y me vend� los ojos con un
pa�uelo de seda. Mientras tanto ellas siguieron charlando.
Despu�s de un rato largo se empezaron a ir, todas se
despidieron de mi con un beso sobre mi amordazada boca. Mientras Mara les abr�a
el port�n Ana me sac� la venda de los ojos, me desat� de la silla y me condujo
hasta el cuarto especial. All� me desvisti� por completo, me dej� solamente el
pa�uelo de la cabeza, me at� las manos a la espalda y me condujo al ba�o, me
sent� en el bidet y me lav� bien mi pija y mi culo, me sec� y me puso talco.
Fuimos al cuarto grande y empez� el ritual de la ropa, me puso unas pantymedias
negras que ten�an abierta en la zona de los genitales y la cola, corpi�o grande
de lycra y un ajustad�simo corset que me cortaba la respiraci�n. Para seguir con
las cosas ajustadas me puso una remera de lycra de media manga, era bastante
ajustada y de lycra muy pesada, tambien me pone unos guantes de raso que
terminaban de cubrir mi brazo. Me pone otras medias sobre las pantys de esas que
son con banda de siliconas y una bombacha grande que ten�a un agujero justo a la
altura de mi ano. Me sienta en la silla y ata mis manos a la espalda. Primero me
saca la mordaza, luego me pone una media en la cabeza, con una tijera hace un
peque�o agujero en la boca. Luego viene la capucha de goma, tiene agujeros para
la boca, nariz y ojos pero se me ajusta mucho a la cabeza. Me desata y me lleva
al cuarto de la camilla ginecol�gica. Me acuesta en ella y la regula como para
que quede casi sentada, recostada digamos, por supuesto con las piernas
levantadas y bien abiertas. Ya hab�a vuelto Mara que comenz� a atarme las
piernas a los fierros de la camilla, Ana me ata las manos por detr�s de la
camilla y tambi�n el cuerpo con muchas vueltas de soga. A esta altura yo estaba
extra�ado pero pensando en que lo que me iban a hacer seguro iba a doler. Una
vez que qued� absolutamente inm�vil tom� coraje y les dije.
-No se porque hacen esto, yo ya me siento una mujer y me
siento sometido a su poder, para que seguir?
-Eso ya lo sabemos, pero hay muchas cosas que vos no sab�s,
lo de esta noche va a ser lo mas duro que te suceda, pero sab� que si te mandas
alguna cagada cuando est�s afuera, lo que te pase ser� peor. Adem�s, todav�a te
referis a vos con t�rminos masculinos, dijiste que te sent�s sometido, no
sometida, asi que todav�a falta.
Inmediatamente despu�s una mordaza de pene fue metida en mi
boca, era muy grande y me produjo alguna arcada. Mara se acerc� con un aparato,
en cuanto lo prendi� comenz� a salir una vara en forma de pija que apunt�
directo a mi culo.
-Est� aparatito es un ablandador de anos, tiene la contextura
de un pene real, vibra, entra y sale, gira, mas completo que un hombre y adem�s
escupe, cada tanto te manda un chorro de un liquido similar al semen y calentito
que te va a ir lubricando, por eso es muy importante que no te muevas.
Sac� una tapita de mi mordaza y meti� una manguerita.
-Este aparato tambien te manda semen a la boca asi disfrutas
por los dos lados.
Para completar mi inmovilidad atan un pa�uelo a mi cuello y a
la base del apoyacabezas de la camilla y me vendan con goma tambi�n atada al
apoyacabezas.
En cuanto cerraron la puerta el aparato empez� a funcionar.
El pene comenz� a meterse lentamente en mi culo, hacia un
poquito, sal�a y entraba otra vez, cuando ya entro bastante comenzaba a vibrar y
all� se quedaba un largo rato largando chorros de ese liquido, lo que fue
terrible fue el primer chorro en la boca, sent� que me ahogaba ya que fue
directo a la garganta, terrible y eso lo hizo varias veces en la noche. El pene
fue incrementando las vibraciones y sus movimientos con el correr de las horas
aunque lleg� un punto en que ya no sent�a nada, ten�a todo mi cuerpo dormido y
el culo roto asi que ya pod�a pasar cualquier cosa.
Luego supe que estuve 6 horas en esa posici�n. Estaba ya casi
semiinconsciente cuando Mara apag� el maldito aparato.
Sac� mi venda de goma, la manguerita de la mordaza y el
pa�uelo del cuello, igualmente yo no ten�a ni fuerzas para mover la cabeza, con
una tijera cort� la bombacha y me unt� el culo con una crema calmante. Luego
retir� mi mordaza de pene, la capucha de goma y me dio unos sorbos de agua. Mov�
un poco los m�sculos de mi boca despu�s de seis horas de tenerla totalmente
llena y abierta. Desat� todo mi cuerpo, mis piernas de los fierros de la camilla
y finalmente las manos. En cuanto estuve de pi� me puso otra bombacha grande
como la que cort� y me llev� al camastro donde me permiti� acostarme sin atarme
ni amordazarme. Dormit� una hora solamente pero me parecieron veinte. Mara entr�
y me levant�, me sac� la remera de lycra solamente y me puso un uniforme de
mucama negro de raso de mangas largas que cubrieron mis guantes blancos, ten�a
apliques de puntilla blanca en el cuello, pu�os y el ruedo de la pollera, esta
era larga hasta la rodilla y amplia. Sobre los guantes de raso me puso unos
guantes de goma y at� mis manos con una soga por delante y con unos cuarenta
cent�metros para darme movimiento. Mis tobillos los at� de la misma manera.
Finalmente tom� un pa�uelo de seda muy grande al que le hizo un nudo an el medio
y me lo introdujo en la boca, at�ndomelo a la nuca, comparada con las mordazas
que tuve en mi boca esta no era nada. Pas� toda la ma�ana limpiando la casa y la
mugre que hab�an dejado la noche anterior, los platos, los vasos, los cubiertos,
los pisos, todo. Una vez que termin� Mara me trajo una pila terrible de ropa y
me condujo al lavadero detr�s de la casa. Me coloc� un collar de cuero muy ancho
el cual me dificultaba mover la cabeza y lo cerr� con un candado, al collar
enganch� una cadena con otro candado y la cadena la agarr� a un aro de hierro
que hab�a en el techo con otro candado y se fue. El lavarropas era de carga
superior y la cadena estaba calculada como para que yo pudiera llegar con la
mano al fondo del mismo, nada mas, o sea que mientras deb�a esperar que la ropa
se lavara no pod�a hacer otra cosa que quedarme parada sin poder hacer nada,
ten�a unas ganas terribles de mear pero no pod�a hacerme pis encima. Tambi�n
pens� en sacarme un rato la mordaza pero intu� que ten�an c�maras de vigilancia
y no quer�a exponerme a un castigo. Como si lo tuviera todo calculado, justo
cuando termin� de lavar y centrifugar y yo estaba sacando la ropa lleg� Mara.
Una vez que descolg� la cadena le hice una se�a.
-Mmmmmfffffffmmmmmmffffffffmmmm
De muy mala gana me sac� la mordaza.
-Por favor, quiero hacer pis.
La muy hija de puta me amordaz� de nuevo y me tir� al piso,
me levant� la pollera, me baj� la bombacha y me puso ����� un pa�al !!!!!, me
subi� y acomod� la bombacha y me levant�.
-Meate ahora, sin problemas.
Ya la humillaci�n era terrible, tuve que mearme encima y
sentir como el pa�al se iba cargando de pis y encima Mara tiraba de la cadena
para que la siga con toda la ropa que lav� metida en un fuent�n de pl�stico.
Tuve que colgar la ropa con ella dirigiendo la cadena. Una vez colgada toda la
ropa me llev� a la cocina y sac� la cadena pro no el collar, me orden� preparar
unos fideos con salsa y servir la mesa. Por supuesto me cost� bastante cocinar
en esas condiciones, el collar era incomod�simo. Cuando la mesa estaba servida
apareci� Ana. Reci�n se levantaba de dormir, vest�a un camis�n de sat�n rojo
hermoso largo hasta los pies y una bata del mismo color y tela de mangas largas.
Les serv� la comida a ambas y mientras com�an deb� quedarme arrodillada junto a
la mesa, cada vez que ped�an deb�a servirles bebida y volver a mi sumisa
posici�n. Cuando terminaron de comer levant� la mesa y lav� todos los platos,
cubiertos y ollas dejando la cocina reluciente. Mara engancho una correa de
perro a mi cuello y me llev� a descolgar la ropa que ya estaba bastante seca,
luego me condujo al lavadero donde volvi� a atarme con la cadena al techo y fui
obligada a planchar toda la ropa. Por suerte , como no hab�a ingerido l�quido,
no ten�a ganas de hacer pis pero a la vez estaba muerta de sed. El d�a se hab�a
puesto soleado y caluroso y entre toda la ropa que ten�a puesta y la plancha me
estaba empezando a sofocar.
Mara apareci� al terminar de planchar, lo que confirmaba mis
sospechas de c�maras de vigilancia, sac� la cadena y otra vez la correa de perro
y a la rastra de vuelta cargando toda la ropa planchada. Tuve que acomodar en
los cajones la ropa de ellas y las que hab�a estado usando yo, siempre siguiendo
las indicaciones de Mara de donde iba cada cosa y de cada quien eran las
prendas. Terminada mi tarea me sent� en una silla en el medio de la sala, at�
mis manos a la espalda, me sac� la mordaza y me dio de beber unos tragos de
gaseosa. Me meti� una bombacha en la boca, la sujet� con dos pa�uelos uno mas
fino entre mis dientes y otro plegado ancho cubriendo toda mi boca, at� mis
tobillos y rodillas y con varias vueltas de soga me asegur� a la silla, para
terminar dobl� un pa�uelo en un rect�ngulo que puso sobre mis ojos y lo asegur�
con otro atado detr�s de mi cabeza. Asi me dej� por un largo rato. Por supuesto
volv� a mearme en el pa�al y me sent�a realmente muy sucia.
Mara vino y me desat� las piernas y el cuerpo y me condujo
hasta mi cuarto. All� me desat� las manos, me sac� todos los pa�uelos que me
amordazaban y vendaban, el collar y me desvisti� completamente, menos el pa�al y
las medias eso me orden� que lo haga en el ba�o y me orden� ba�arme. La ducha
fue un relax total para mi, el pa�al estaba totalmente mojado y ya se
desbordaba, asqueroso. Me qued� un buen rato debajo del agua hasta que Mara
entro a sacarme. Me orden� secarme, ponerme talco y salir. Me estaba esperando
con toda la ropa. Lo primero fue una bombacha muy grande que ten�a como
aditamento un aparato anal pero que no era muy grande, a medida que sub�a y
calzaba la bombacha el aparato se iba metiendo mas en mi culo, luego unas
pantymedias negras brillantes y otra bombacha sobre estas que ajustaba mas a�n
mi aparato anal. Corselette blanco que es un corpi�o muy ancho que hace las
veces de corset pero no tan ajustado pero tiene como veinte broches atr�s unas
pr�tesis de siliconas para rellenarlo y enagua de sat�n. Una camisa negra de
tela sint�tica muy sedosa de mangas largas, guantes negros tambi�n, una pollera
color crema tambi�n de tela sint�tica sedosa similar a la camisa larga hasta las
rodillas era un poco estrecha pero como se estiraba un poco no era dificultosa.
Me sent� y at� mis manos a la espalda y me meti� una bombacha en la boca.
Comenz� a peinarme y a ponerme ruleros, �stos eran de un tama�o medio, llen�
toda mi cabeza de ruleros y los cubri� con un gran pa�uelo de seda de tonos
oscuros, el pa�uelo lo at� a la base de la nuca. Luego tomo otro pa�uelo de seda
enorme mas claro y con mas colores que el de la cabeza y lo pleg� en un
tri�ngulo y lo puso en mi cuello atado atr�s, no era ajustado, mas bien holgado,
mi barbilla rozaba el pliegue superior del pa�uelo. Luego comenz� a maquillarme,
pint� mis ojos colore� mis p�mulos y pint� mis labios adem�s de ponerme base por
toda la cara. Me coloc� unos zapatos tipo sandalias con un taco de unos diez
cent�metros que se ataban al tobillo, me desat� y me llev� a la sala. En la sala
esperaba Ana, con un vestido de lycra azul oscuro, medias tostadas, zapatos con
taco, pa�uelo a la cabeza atado tipo Grace Kelly, un saco largo azul como el
vestido y anteojos oscuros. Desatan mis manos y me ponen un piloto negro
metalizado muy largo, debo meter las manos en los bolsillos las cuales se atan
adelante por adentro sin sospechar nada.
-Vamos a Misa de 7 de la tarde.
Escup� la bombacha de la boca.
-�C�mo vamos a ir a misa, esta lleno de gente, me da mucho
miedo?
-Dije que vamos y vamos y si volv�s a sacarte la mordaza te
coso la boca.
Acept� otra bombacha en mi boca, me pusieron unos grandes
anteojos negros y salimos en el auto de Ana. Dej� el auto a dos cuadras de la
iglesia, como estaba atardeciendo la poca luz me ayudaba a no ser descubierta,
pero la locura de esta mujer no tiene nombre, ir a misa con lo hija de puta que
es y encima llevarme atada y con un aparato en el culo !!!!!, una locura total.
Antes de bajar del auto me sac� la bombacha de la boca.
Ibamos caminando despacio, ella me tomo del brazo y
parec�amos dos amigas paseando por las calles. Llegamos a la iglesia y entramos,
nos sentamos en un banco, la misa ya hab�a empezado. Por supuesto a lo que menos
le prestaba atenci�n era al cura, estaba mas pendiente de ser descubierta que
otra cosa. De repente, en medio de un momento de recogimiento de los fieles, Ana
saca un aparatito de su cartera que tenia un bot�n y lo apreta, el maldito
aparato del culo era vibrador y a control remoto y me empez� a sacudir justo
cuando todos estaban sentados, por suerte no hacia ruido pero mi incomodidad era
evidente. Intent� irme pero Ana me sujetaba del brazo. Cuando deb�amos pararnos
lo apag� y al ratito nom�s, otra vez le daba. La perversidad de esta mujer no
tiene l�mites, hacerme esto y adentro de una iglesia era lo peor.
Salimos de la iglesia siempre del brazo y me llev� a un bar
que estaba a una cuadra. Antes de entrar me desat� las manos. Nos sentamos y
pidi� dos caf�s. En cuanto estoy llev�ndome el caf� a la boca prende el
vibrador, no se me volc� porque la vi venir pero su maldad es cosa seria. Adem�s
ya empezaba a sentirme muy mirada, dos locas con pa�uelos en la cabeza, yo con
ruleros encima que me hac�an una cabeza enorme, la gente sent�a curiosidad. Nos
levantamos, nos fuimos al auto y volvimos a casa.
Fue una sensaci�n extra�a estar junto a ella ya que no estaba
amordaza ni atada, inclusive Ana me convid� un cigarrillo como mostrando alg�n
indicio de bondad. Cuando llegamos a la casa y entramos, Mara me recibi� con un
pa�uelo en la boca y otro atado a la nuca, me sac� el piloto y at� mis manos a
la espalda. Ana sali� de la habitaci�n se hab�a sacado el pa�uelo de la cabeza,
el saco largo y los zapatos. Se sent� en un sill�n con un libro, apoy� los pies
en un banquito y me orden� acercarme, me sac� la mordaza y me orden� besarle los
pies. Me arrodille frente al banquito y comenz�. De vez en cuando la guacha
prend�a el vibrador que me pegaba unas lindas sacudidas y segu�amos. Al rato de
este trabajo suena el timbre. Mara fue a abrir. Por supuesto no abandon� mi
tarea ni siquiera cuando entr� la persona. Una voz gruesa pero muy afeminada
salud�.
-Hola Anita, amorosa, veo que estas jugando.
-Si, si quer�s acoplarte, hac� lo que quieras.
Mara me meti� un enorme penis gag en la boca, con la
caracter�stica que ten�a otro pene del otro lado. Ana se abri� de piernas y
levant� su vestido de lycra mostrando el portaligas y su hermosa bombacha y me
toma de la cabeza acercando el aparato a su concha depilada. Una vez que Ana es
penetrada me toman de la cintura y apoyan mi vientre en el taburete donde Ana
hab�a apoyado sus pies y me levantan la pollera. Luego siento que me bajan las
bombachas y las medias y retiran el vibrador de mi culo. Me empiezan a acariciar
con un pa�uelo de seda en mi ano y a meter alg�n dedo, unos besos tambi�n me
hacen estremecer mientras debo continuar moviendo el aparato de mi boca. Ana
apretaba mi cabeza con sus manos para ayudar en el movimiento y los ruleros me
pinchaban la cabeza adem�s Ana deb�a abrirse mucho de piernas ya que mi cabeza
estaba mas grande que lo normal. Siento que empiezo a ser penetrada y no era
ning�n aparato. Mara se acerca por el costado del sill�n y empieza a besar la
boca de Ana. Cuando Ana se da cuenta que estoy mirando me tapa la cabeza con la
pollera de su vestido pero escuchaba gemidos de goze por todos lados inclusive
los m�os aunque un poco embozados. Sent�a que la amiga de Mara entraba y sal�a
de mi culo, las bolas de la travesti golpeaban contra mi. Ana acab�
apretuj�ndome la cabeza con sus piernas mientras intentaba retorcerse de placer.
La amiga de Mara acab� adentro m�o y sac� su verga de mi ano. Ana me empuj�
hacia atr�s y ca� de espaldas, ah� la vi, 1,90 de estatura, morocha, una diosa,
se llamaba Alexia. Mi situaci�n era humillante, tirada en el piso con las manos
atadas, amordazada por una verga y otra que sal�a de mi mordaza, el culo roto,
las bombachas y medias por las rodillas y encima tambi�n hab�a acabado asi que
chorreaba semen por el piso. Mara me puso de pi� y asi como estaba con las
bombachas y las medias por las rodillas me llev� a la habitaci�n. Me sent� en la
silla y me sac� la mordaza y el pa�uelo que cubr�a mi cabeza y los ruleros.
Luego me desvisti� y me orden� ba�arme. Debo reconocer que pese a todas las
cosas que me han hecho lo que las caracteriza es la limpieza, excepto el
incidente con el pa�al no permiten que sus esclavas estemos sucias y eso era un
punto a favor, por lo menos para mi. Despu�s de una buena y reparadora ducha
sal� y Mara me esperaba, nuevamente una bombacha grande con vibrador
incorporado, medias tipo panty, otra bombacha mas chica, corpi�o, pein� y sec�
mi pelo y lo cubri� con un gran pa�uelo de seda, otro pa�uelo al cuello, manos
atadas adelante y volvimos a la sala. Ana y Alexia hab�an puesto la mesa y me
invitaron a sentarme con ellas, no lo pod�a creer, hab�an pedido comida china y
me dieron un poquito de arroz con camarones, hac�a rato largo que no probaba
bocado as� que me vino muy bien, un poco complicado comer con las manos atadas
pero eso es mejor que nada. Tomamos gaseosa y vino y me convidaron un
cigarrillo, lo �nico era que yo no deb�a decir palabra alguna excepto gracias
se�ora. Alexia contaba sus viajes por distintas partes del mundo, al parecer
hab�a viajado much�simo y ten�a mucha plata. De un bolso sac� una cantidad
enorme de ropa interior importada y car�sima que le hab�a tra�do de regalo a Ana
y Mara, varios pares de medias Woldford, pa�uelos de seda Hermes, Gucci, todo de
primera, Ana se prob� unas medias, se pon�a los pa�uelos, hab�a bodys pero esos
que son formadores, tipo girdless, tambien hab�a girdless abiertos, con
portaligas....de todo. Justamente tomaron uno de los girdless cerrados pero tipo
body y me lo pusieron a mi. Del fondo del bolso empez� a sacar cosas mas
fuertes....capuchas, ballgags, arneses, vibradores de todo tipo y forma, ropa de
cuero, de goma, de latex, impresionante. Agarraron un catsuit de goma y
empezaron a meterme en el, previamente una bombacha en mi boca a modo de mordaza
y un pa�uelo sujet�ndola, fue muy trabajoso meterme en el traje de goma, se
erraba por detr�s con unas tiras tambi�n de goma. Me ponen unas botas tambi�n de
goma con mucho taco y unos guantes de lycra negros. Me atan las manos a la
espalda y me ponen lo que se llama monoguante, es exactamente eso, un solo
guante reune tus dos brazos y te los aprisiona, cierran con unos cordeles como
los corsets y por medio de correas se atan al cuerpo para que no se salgan, son
realmente inc�modos cuando hacen que se te toquen los codos. Me sentaron en una
silla y me sacaron la mordaza pero me metieron una bombacha de seda peque�a en
la boca. Alexia sac� de una bolsa una capucha de goma. Era goma bastante gruesa,
ven�a ya con una bola de mordaza que tuve que meterme en la boca y el gusto era
muy feo, de la misma mordaza sal�a un tubo y otra bola mas, la ajustaron muy
fuerte y el soporte de la mordaza ten�a adem�s dos tiras extras para ajustar
cosa que hicieron. Ten�a agujeros para la nariz y los ojos. Ana agarra la bola
unida al tubo y me doy cuenta que la bola de mi boca se empieza a inflar, la
goma cubr�a cada mil�metro de mi boca y empujaba mas todav�a las bragas de seda,
pens� que se me iban a desencajar las mand�bulas. Para completarla me pusieron
un collar de cuero muy ancho, casi como un cuello ortop�dico. Me ayudaron a
levantarme y me llevaron al cuartito de la tortura psicol�gica. All� estaba la
silla en la que fui sentada y atada totalmente, me arrastran contra la pared y
mi cabeza sujetada firmemente, mis ojos vendados con goma, los auriculares y el
vibrador de mi culo. All� qued� en soledad y casi ahog�ndome. No se el tiempo
que pas�, cada tanto me sorprend�a porque alguien ven�a a inflar mi mordaza, era
el �nico contacto con la realidad que ten�a ya que pod�a haber una multitud
junto a mi y yo no sent�a nada. Despu�s de muy largo rato alguien viene y me
saca los auriculares y desata mi cabeza, corren la silla de la pared y empiezan
a desatar mi cuerpo y me obligan a pararme. Sosteni�ndome ya que mis piernas
estaba completamente dormidas me sacan el monoguante y desatan mis manos. Pens�
que me liberar�an completamente pero no, sin alir de la habitaci�n me alzan y me
paran contra un poste o algo similar, mis manos son fuertemente atadas atr�s y
mi cuerpo rodeado por sogas al palo y mi cabeza tambi�n es atada al mismo. Otra
vez inmovilizada por completo, otra vez los auriculares y otra vez inflan mi
mordaza. Para colmo de males al pararme y, si se puede decir relajarme por creer
que iba a ser desatada me vinieron unas tremendas ganas de mear. Cuando vuelve
alguien al rato trato a inflar la mordaza intento llamar la atenci�n gimiendo a
travez del caucho que cubr�a mi boca pero fue totalmente in�til. Siguieron
viniendo cada tanto, inflaban y se iban.
Ya mis piernas no me sosten�an, literalmente estaba sostenida
por mis ataduras al poste, no sent�a ning�n m�sculo, las bater�as del vibrador
se hab�an agotado por lo que deduje que hab�a estado bastante mas de diez o doce
horas asi. Luego supe que hab�an sido veinte horas, diez sentada y diez parada.
Siento que por fin me sacan los auriculares y comienzan a
desatar mi cabeza, luego mi cuerpo y mis manos, tuvieron que sostenerme porque
me ca�a, me desataron las piernas me sacaron el collar y finalmente la capucha y
la terrible mordaza. Escup� la bombacha que ten�a en mi boca y me dieron un poco
de agua. Entre Ana y Mara me llevaron a mi cuarto y me dejaron tendida en el
camastro. Con las pocas fuerzas que me quedaban me saque las botas de goma, el
traje me cost� horrores sac�rmelo por las correas que lo cerraban atr�s pero lo
logr�, adem�s por la traspiraci�n lo ten�a completamente adherido a mi cuerpo.
Luego el body. Me saqu� tambi�n el pa�uelo del cuello, me baj� la primer
bombacha hasta las rodillas, luego las pantymedias y con mucho cuidado me saque
la bombacha con el vibrador, pero solo llegu� hasta las rodillas, estaba
agotada, casi deshidratada y ca� en el camastro casi desmayada.
Me despert� Mara sac�ndome las medias y las bombachas.
-No ten�as permiso de sacarte el traje Georgina.
-Perd�n pero quer�a estar un poco c�moda, ya no aguantaba
mas.
-Por suerte Ana no te vi� y yo voy a hacer de cuenta que no
vi nada.
-Gracias, mil gracias.
-Sacate todo lo dem�s y ba�ate, cuando sal�s te pon�s lo que
hay sobre la silla, ya es hora que te vistas sola. Otra ducha reparadora para
mi, tard� un poco mas que lo usual asi que me sequ� r�pido y sal� a vestirme.
Sobre la silla hab�a unas medias pantys, bombacha com�n de
lycra, corpi�o, enagua, pa�uelo para la cabeza, otro para el cuello, zapatos
cerrados con poco taco y un delantal tipo de maestra pero color rosa con los
bordes azules, abotonado adelante, finalmente unos guantes de goma. Sal�
presurosa hacia la sala. All� me esperaba Ana.
-Bien, ya son las diez de la ma�ana del d�a Martes, vas a
estar con nosotras hasta el Jueves, te dejamos dormir bastante para que te
repongas, s� que lo de ayer fue duro pero es por tu bien, hoy tendr�s tareas de
mucama, primero cortar�s el c�sped, luego lavaras la ropa, la colgar�s, la
planchar�s y la guardar�s, luego har�s la comida y lavar�s los platos, a las dos
de la tarde debe estar todo listo, organizate como mejor te parezca. No te atar�
pero siempre estar�s vigilada.
Comenz� por poner a lavar la ropa, mientras eso pasaba me
puse a cortar el c�sped que era bastante, luego saque la ropa de la lavadora y
la colgu�, mientras se secaba puse una carne al horno y prepar� unas ensaladas,
corriendo a descolgar la ropa y a plancharla, luego les serv� la comida y
mientras tanto guard� toda la ropa en sus lugares, cuando ellas terminaron de
comer lave la vajilla y listo. Como hab�a terminado mas temprano me dieron de
comer un poco de la carne y un vaso de agua.
-Muy bien, terminaste y comiste, de mas est� aclarar que esta
ser� tu vida de aca en mas, le debes respeto y sumisi�n a tu esposa y se�ora y
por supuesto a mi y toda mujer que se te cruce en el camino. Arrodillate ante
mi. Sacame la bombacha.
Ana ten�a puesto un largo camis�n de sat�n, levant� la falda
y baj� la bombacha, era rosa de seda, hermosa.
-Pon�tela de capucha y seguime.
Fuimos al ba�o y se sent� en el inodoro a hacer pis. Me
oblig� a limpiarla con papel y se sent� en el bidet y me orden� lavarla y
secarla.
Me vi en el espejo con esa bombacha en la cabeza, mirando a
travez de los agujeros de las piernas y oliendo siempre su maravilloso aroma.
Me hizo seguirla hasta su habitaci�n, me dio otra bombacha y
me orden� pon�rsela. Esta era mas grande, tipo faja, color negra.
-Muy bien Georgina, quiero que contin�es con la bombacha en
la cabeza, yo voy a dormir una siesta y vos pod�s ponerte a hacer lo que
quieras, te aconsejo mirar una novela en televisi�n o leer un libro.
Bueno, parec�a que la cosa iba bien. Aproveche la tarde, fui
al ba�o a ir un poco de cuerpo que hac�a rato que no hac�a, mir� televisi�n,
sal� al jard�n a disfrutar un poco el solcito, en fin, casi como un ama de casa
pero siempre con esa bombacha en la cabeza como s�mbolo de sumisi�n. A eso de
las cinco de la tarde Mara me llama a mi cuarto, me saca el delantal y los
guantes de goma, me pone una blusa negra y pollera negra tambi�n, pa�uelo al
cuello y cambia mi pa�uelo de cabeza por uno mas grande atado tipo Grace Kelly.
Tambi�n me maquilla, me pone unos guantes negros de lycra y un piloto negro
tambi�n.
-Ponete estos anteojos, vamos al supermercado.
Salimos en la camioneta rumbo a un gran hipermercado. Estaba
atardeciendo y el super estaba lleno de gente. Menos mal que a Mara no se le
notaba que era travesti pero eramos dos bichos raros con pa�uelos en la cabeza.
Se me hac�a interminable, sent�a que todos me miraban. Cuando salimos de all�
respir� aliviada. Llegamos a la casa y descargamos la compra. Ya era de noche y
Mara me orden� vestirme como antes para empezar a preparar la cena. Fui a mi
cuarto, me saque la pollera y la blusa, me puse el pa�uelo de la cabeza como
antes, atado a la nuca, el delantal y los guantes de goma. Fui corriendo a la
cocina.
-Te falta algo.
-No, estaba asi vestida.
-La bombacha de Ana en la cabeza.
-Eso tambi�n?
-Fundamental.
Volv� a mi cuarto y me puse la bombacha en la cabeza
nuevamente.
-Asi est� mejor, prepara unos fideos con salsa con carne, voy
a ba�arme y vengo.
Puse a cocinar todo y me sent� un ratito, encontr� una
revista de moda y me puse a ojearla, ni yo pod�a creer lo que estaba haciendo,
mirando moda !! y encima me gustaba lo que ve�a, hab�a unos vestidos de fiesta
preciosos con unas telas maravillosas, me los imaginaba puestos....ya estaba
absolutamente feminizado. Adem�s not� que me hab�a sentado y manten�a juntas las
piernas, no como antes que me sentaba y me despatarraba, ya era toda una se�ora.
En cuanto termin� de servir la mesa aparecieron las dos.
Ana vest�a una blusa de raso roja, pollera negra y pa�uelo a
la cabeza, Mara un conjunto de remera y calza de lycra y pa�uelo a la cabeza
tambi�n.
-Sentate con nosotras pero no te saques la bombacha, com�
asi, subi�ndola y baj�ndola y mucho cuidado con mancharla de salsa.
Era muy humillante comer asi, y dif�cil el no manchar la
bombacha. No com� mucho ya que imaginaba que no iba a ser una noche tranquila
asi que no quise cargarme. Levant� la mesa mientras ellas se sentaban en los
sillones a fumar. Ana me orden� masajearle los pies y asi lo hice. As� estuvimos
un buen rato hasta que Ana le dice a Mara.
-Bueno ya es hora, preparala.
Mara me sac� all� mismo el delantal, la enagua y los zapatos,
me puso otros zapatos de taco mas alto y mas finos, qued� en bombacha,
pantymedias y corpi�o y el pa�uelo del cuello y el pa�uelo y la bombacha en la
cabeza. Tambi�n me puso unos guantes largos color rosa fuerte. Me coloc� unas
mu�equeras de cuero bastante grandes y baj� un gancho del techo, uni� las
mu�equeras a un fierro que me hac�a separar los brazos unos cincuenta
cent�metros y este fierro al gancho que empez� a subir, qued� con los brazos
hacia arriba pero no colgando.
Suena el timbre y Mara sale a atender. Entraron detr�s de
Mara unas diez mujeres, todas muy bien vestidas con blusas, polleras y vestidos
de sedosas y brillantes telas como a ellas les gusta, algunas llevaban pa�uelos,
otras no pero todas ten�an ganas de divertirse y all� estaba yo para eso. En
cuanto se acomodaron un poco me empezaron a cargar y a decirme cosas, una me
sac� la bombacha de la cabeza y me dio un beso en la boca, luego se saco su
bombacha y me la meti� en la boca, con el pa�uelo de otra aseguraron mi mordaza
y otro pa�uelo fue puesto en mi cabeza atado en la barbilla. Me sent�a sumamente
humillado. Lo mas raro era que Ana y Mara no estaban. Mientras tomaban bebidas
alcoh�licas una me at� las piernas por lo que mi estabilidad se complicaba. Me
bajaron la bombacha y las pantymedias y empezaron a toquetear mi miembro, me
pegaban chirlos en la cola, estiraban el el�stico del corpi�o y lo
soltaban...nada era violento, pero todo era muy humillante. Me soltaron las
piernas y pasaron un pa�uelo por mi entrepierna, una tiraba de un lado y otra
del otro, asi me fregaban la seda por el culo y se sent�a bien mi pija ya
explotaba, ataron otro pa�uelo en la base mi pene y lo ataron muy fuerte para
mantener mi erecci�n. Me empezaron a chupar mientras se turnaban. Otra se sac�
el vestido y se calz� una pr�tesis, se par� detr�s de m� y me lubric� el ano con
su lengua, luego me empez� a penetrar. Todas se comenzaron a desvestir y pude
apreciar la variedad de lencer�a que hab�a all�, toda de primera calidad y
suavidad total, corsets, girdless, bodys, bombachas, fajas, medias. Una se sac�
la bombacha y me la puso en la cabeza, se sent� en un banquito alto y su concha
quedaba justo a la altura de mi pija que se introdujo hasta el fondo. Ah� ya no
aguant� mas y la llen� de semen. La de atr�s me segu�a dando bomba y empezaron a
chup�rmela para que se pare de nuevo. Por el pa�uelo que me hab�an atado a la
base de las pelotas no se hab�a bajado del todo y entre las chupadas y caricias
nuevamente mi pene qued� erecto. Una me sac� la bombacha de la cabeza, desat� el
pa�uelo de la mordaza y me sac� la bombacha de la boca. Comenz� a besarme y a
meterme su lengua, es mas la ataron a mi por el cuello con un pa�uelo, otra
empez� a besarme el culo y otra la pija, estaba en la gloria. Adem�s las que no
estaban conmigo se trenzaban entre ellas sin ning�n problema y otras miraban y
se masturbaban. La que me basaba se cans�, se desat�, se sac� su bombacha y me
la meti� en la boca con otro pa�uelo at�ndomela. Me descolgaron del techo y
ataron mis manos a la espalda con unas pantyhose que una se hab�a sacado,
pusieron unos almohadones en el piso y me tendieron boca arriba, una se ensart�
mi pija y empez� a cabalgar. Otra se par� con ambas piernas a los lados de mi
cabeza, llevaba un girdless cerrado, pas� una mano por su entrepierna y lo abri�
dej�ndome a la vista su gran concha y su culo. Se agach� para bajarme la mordaza
y se sent� en mi cara. No pod�a respirar mov�a mi cabeza de un lado a otro
buscando aire y eso a ella la excitaba mas, se apiad� de mi, se levant� un
poquito, tom� aire y otra vez todo su peso encima, mi lengua se met�a en su
concha y ella gozaba como loca. Mientras tanto acab� otra vez dentro de la que
me montaba y la que estaba sobre mi cara acab� tambi�n Medio como se calmaron,
una me meti� un pa�uelo en la boca y lo aseguraron con unas medias, otra
bombacha en la cabeza, pies atados y all� me dejaron tirado. Durante un buen
rato se dedicaron a charlar y escuchar m�sica, fumar y beber. Yo permanec�a
tendida de costado, atada y amordazada y con las medias y las bombachas por las
rodillas. Una no tuvo mejor idea que poner varios almohadones en el suelo
apilados y colocarme sobre ellos boca abajo, o sea que qued� con la cabeza hacia
el suelo apoyada sobre mi panza y mi culo expuesto totalmente. Me pasaban las
manos, bocas, pa�uelos, alg�n que otro chirlo, deditos....hasta que siento algo
raro, como pegajoso....me estaban metiendo masas en el culo !!!!...crema, dulce
de leche, masa, un enchastre y las hijas de puta despu�s com�an de ah�. Despu�s
de eso me limpiaron y siguieron gozando conmigo durante unas tres o cuatro horas
mas. En un momento apareci� Ana.
-Bueno se�oras, ya es el tiempo pactado, a vestirse.
Asi como llegaron se cambiaron y se fueron, luego ca� que la
guacha de Ana me hab�a vendido y seguramente por buena plata. Yo hab�a quedado
atada y amordazada con una bombacha y una media cubriendo mi cabeza las
bombachas y pantys por los tobillos, un vibrador en el culo, acostada en un
sill�n. Mara me levant� y me llev� al ba�o, para continuar con la tortura me
pone arrodillada frente a la ba�era con la cabeza dentro de �sta y mi culo otra
vez expuesto.
-Te voy a hacer una enema as� largas todo y dorm�s tranquila.
Me meti� un preparado caliente por el culo, era bastante, al
cabo de unos minutos me sent� en el inodoro y largu� todo. Me desat� las manos
para que me limpie y me hace desvestirme y tomar una ducha. Cuando salgo me
esperaba con medias, bombacha y corpi�o y un hermos�simo camis�n de sat�n
dorado. Se sent�a maravilloso el toque de la tela contra mis piernas con medias
y mi cuerpo reci�n lavado. Pa�uelo en la cabeza para variar y a dormir. No me
ataron ni amordazaron as� que dorm� muy c�moda. Eran las 5 de la ma�ana del d�a
mi�rcoles.
Me despert� Mara. Me saque el camis�n y me ayud� con un
corset, me puso un traje de mucama de raso negro con pollera tubo muy ce�ida,
otro pa�uelo en la cabeza, zapatos de taco alto y a preparar el desayuno y
llev�rselo a Ana a la cama.
La despierto y le pongo la bandeja sobre la cama.
-�Ten�s vibrador puesto?
-No se�ora.
-�Por qu�?
-No me fue indicado se�ora.
-Ten�s que llevar siempre algo en el culo, por lo menos un
pa�uelo, tap�n o vibrador, menos cuando se te lo indique.
-Muy bien se�ora.
-Tenelo en cuenta.
-Si, se�ora.
-Hoy es tu �ltimo d�a, a la medianoche vas a volver con tu
esposa y ama.
-Lo se se�ora.
-Pero vas a venir bastante seguido.
-Cuando usted guste se�ora.
-And� a lavar todo y despu�s a tu cuarto, sacate ese vestido,
los zapatos y esperame de rodillas. Primero dame la bombacha que hay en el piso
y arrodillate. Le alcanzo la bombacha y me arrodillo a su lado. Me la pone en la
cabeza y me ordena retirarme y hacer lo que me dijo.
Hice todo, me fui a mi cuarto, me saque el vestido, me puse
un pa�uelo en la cola y me arrodill� a esperarla. Sin decir nada fue al armario,
se acerc� hacia mi levanto la bombacha que me encapuchaba, me mete una bombacha
de seda en la boca y me acomoda nuevamente la capucha. Luego me coloca un collar
de cuero muy ancho y lo ajusta bastante fuerte. Me coloca una correa y me lleva
a la camilla ginecol�gica, me ata fuertemente con las piernas bien abiertas,
hace un agujero en la bombacha y las medias, retira el pa�uelo que yo me hab�a
puesto y acomoda la maquina de coger en frente a mi, apoya el pene de pl�stico y
la prende. Otra vez la tortura de la m�quina. Asegura mi cabeza a la camilla con
una tira de cuero pasada por mi frente se sienta a mi lado. De entre el agujero
de la pierna de mi bombacha-capucha saca mi oreja.
-Te voy a hacer los agujeritos para los aros, puede que duela
un poco por eso te puse el aparato para que te distraigas, pese a que no estas
bien amordazada ni se te ocurra gritar, solo gemidos est�n permitidos.
Se puso a trabajar con mi l�bulo derecho primero y el
izquierdo despu�s, pese a que durmi� un poco el l�bulo sent� bastante dolor, me
puso una crema cicatrizante y se fue. Despu�s de un rato viene Mara a mi
rescate.
-Pero que lindo aretes que ten�s putita. Y esa crema que usa
Ana es buen�sima, ya no tenes ni colorado los l�bulos. Vamos a soltarte.
Apag� el aparato y lo retiro, me desat� por completo y me
par� frente a un espejo, pude ver 2 aros colgando de mis orejas, muy discretos
pero bien de mujer.
Enganch� la correa en mi collar y me lleva a la parte de
atr�s de la casa, ya eran las dos de la tarde y Ana estaba en una reposera
leyendo un libro. Mara enganch� la correa a una cadena que colgaba de un �rbol,
me at� las manos a la espalda con un pa�uelo y mis tobillos y rodillas con mas
seda y se sent� en otra reposera tambi�n a leer, la �nica gracia de la cosa era
tenerme all� parada, humillada.
-El sol ayuda a la crema a cicatrizar, cada vez que te lo
ordene das media vuelta asi te da del otro lado, asi ya a la noche te podemos
amordazar de vuelta y ponerte capuchas sin que te duelan las orejitas.
As� me tuvo 3 horas, cada quince minutos deb�a darme media
vuelta cosa que me costaba por tener las piernas atadas, pero hab�a que hacerlo.
Mara me desat� las piernas, descolg� la correa, me llev�
adentro y me orden� desnudarme por completo. Me coloc� unas manillas de cuero
agarradas a un palo, con las piernas hizo lo mismo y at� el palo de mis brazos
al techo. Todav�a conservaba el collar y las bombachas de la boca y la cabeza.
At� un pa�uelo a mi boca por sobre la capucha de sedo hundiendo mas la braga de
mi boca.
-Voy a depilarte completamente as� te vas a tu casa limpita.
Empez� a calentar cera y yo empez� a sufrir, no me quedaban
muchos pelos pero ella dijo totalmente. Fue una tortura muy larga, luego me paso
crema por todo el cuerpo y me dj� ah� colgada. Al rato viene, me desata y me
saca todo lo que ten�a en la cabeza.
-Ba�ate y ponete lo que te dejo en la cama.
Estuve un buen rato en la ducha, cuando salgo sobre la cama
hab�a una bombacha con vibrador, corpi�o, medias, portaligas, guantes, pa�uelo
para el cuello y pa�uelo para la cabeza. Me puse la bombacha con cuidado
introduciendo el aparato, el portaligas, las medias de seda negras, el corpi�o
que era armado, un pa�uelo rojo al cuello atado de costado, el pa�uelo de la
cabeza cruzado bajo la barbilla y atado atr�s y los guantes largos. Sal� y me
dirig� a la sala. Por supuesto Ana me recibi� con su sello, una bombacha suya en
la cabeza. Me hicieron preparar la cena, serv�rselas y quedarme parada a su lado
mientras com�an y re�an. Lave los platos y me present� ante ellas nuevamente. Me
condujeron a la habitaci�n, me pusieron un corset muy ajustado, relleno a mi
corpi�o, una enagua de sat�n y cambiaron las medias negras por unas de lycra y
seda blancas super brillantes. Mara trajo un vestido blanco largo de raso, la
pollera era s�per ce�ida larga hasta la pantorrilla, las mangas largas y
ajustadas se cerraban por botones casi invisibles, los guantes me quedaron bajo
las mangas. Me sacaron el pa�uelo rojo del cuello ya que el vestido ten�a cuello
alto con volados, cerraron el vestido con un cierre por detr�s, si no hubiese
tenido corset no me hubiera cerrado. Unos zapatos blancos de mucho taco son
colocados en mis pies. Mara ata mis manos a la espalda y me sienta en una silla,
me saca la bombacha de la cabeza y me maquilla. Luego introducen dos bombachas
de seda en mi boca, las sujetan con un pa�uelo entre mis dientes atado a la
nuca, otro pa�uelo doblado mas ancho cubre mi boca desde la nariz a la barbilla.
Me atan los codos entre si y envuelven mi cuerpo con sogas muy fuertemente
amarradas. Atan mis rodillas, muslos, p