TESTIMONIO DOS
Luego de esa tarde en la cual mi t�o y mi padre me cogieron a
gusto, me sent�a extra�a. M�s que nada por mi padre pues siempre lo hab�a visto
como un hombre autoritario, estructurado, muy chapado a la antigua; en cambio su
actitud no ten�a nada que ver con el hombre que hasta ese d�a hab�a convivido.
Mi padre tuvo que viajar por trabajo unos d�as y quede en la
casa con mi t�o y otros familiares y mi madre. Un d�a le pregunt� a mi t�o si lo
hab�a planeado todo con mi padre o surgi� de casualidad y me dijo que ni bien me
vio mi padre le dijo, cogela que yo no me amino, si le gusta, luego me la
entregas.
Al volver mi padre, me llama a su dormitorio. Mi madre hab�a
salido y est�bamos solos en la casa. Me dijo, mira putita de ahora en m�s ser�s
m�a y de Enrique las veces que nosotros te lo pidamos, si te parece bien,
b�rbaro, si no, olv�date de tus lindas amigas, vacaciones, paseos, etc...
Saco su pija del short y dijo, mam� que tengo mucha leche
para darte. Y veras que regalito tengo para ti.
Me trague toda su leche con avidez, un poco por el morbo y
otro poco por inter�s.
Luego que acabo, me dio un anillo precioso que me hab�a
tra�do de su viaje.
El verano fue pasando as�, cogiendo a diario con mi t�o y mi
padre. Mi t�o decidi� quedarse a vivir en mi pa�s y asociarse con mi padre en
sus negocios.
Al volver a la ciudad comenc� el colegio nuevamente y ese a�o
cumpl�a 15.
Me hicieron una fiesta a lo grande, con much�sima gente y de
lo mejor.
Pero la mejor fiesta la tuve con mi pap� y mi t�o.
Para poder pagar toda esa enorme fiesta, mi padre hizo
algunos canjes. Uno de ellos fue conmigo. Principalmente con el due�o del sal�n
pues sal�a muy caro.
Al otro d�a de la fiesta, me pidi� que lo acompa�ase a la
casa del due�o donde hicimos la fiesta, pues ten�a que pagarle.
El hombre era un se�or de unos 50 y pico largos, medio gordo,
petizo, feo.
Me vio y se le cayo la baba. Mi padre le dijo, bueno aqu�
tienes tu paga, la fiesta estuvo muy buena y te lo mereces.
Mientras pap� se sent� en un sill�n a fumar un puro y a
beberse un whisky, yo puse en practica todo lo que hab�a aprendido. Le chupe la
verga al viejo (debo confesar que al principio me dio asco), mientras el me
sobaba las tetas y met�a sus dedos en mi conchita lampi�a. Como hab�a salido muy
caro todo, el viejo dijo, para saldar de una vez la deuda, me la tengo que coger
por el culo.
Pap� asinti�, pero le dijo, deja que yo se lo preparo, y
veras como te va a gustar.
Me puse en cuatro y primero me lo chupo, abri�ndome el orto y
lubric�ndole, luego fue metiendo los dedos de a uno hasta que entraron tres.
Ahora si est� prontita, dale con gusto.
El viejo arremeti� su verga de una, me doli�, pero pap� me
dio la de �l para que se la chupara a gusto. Antes de que acabara me la ensarto
en mi conchita y esa doble penetraci�n me hizo sentirme en la gloria.
El viejo quedo feliz y la deuda saldada.
Luego en casa pap� me dijo, de ahora en m�s si necesito algo
tanto yo como Enrique, estas a nuestras ordenes te parece.
Me pareci� bien, a cambio me regalaban ropa, viajes, joyas,
lo que yo les pidiera.
Al cumplir los 18 pap� me regal� mi primer auto. Yo no lo
pod�a creer, pero sab�a que me lo merec�a.
Comenc� la facultad, conoc� a un chico, nos enamoramos y todo
bien. Pero yo sent�a la necesidad de coger con muchos. Era como un fuego que me
quemaba por dentro.
As� que empec� a hacerlo con los amigos de mi novio, con
amigas, y con quien se me cruzara.
Un d�a estaba en la playa y se me acerca un tipo y me dice.
Sos relinda, nunca se te ocurri� modelar. Me gust� la idea y me fui a su estudio
a sacarme fotos y ver que pasaba.
Le gusto como salieron, me dijo que era muy fotog�nica. Hice
algunos desfiles, pero al pasar de las semanas me di cuenta que el modelaje era
una fachada.
Jorge, as� se llama, mostraba las fotos a su clientela, ellos
nos llamaban y cog�amos.
La paga era muy buena y a m� me agrado la idea. As� fue como
me inicie en este oficio.
Con pap� cojo de vez en cuando, claro que no le cobro, pero
ni idea tiene de lo que su "nena" hace paga ganarse la vida. A�n cree que
estudio y solo lo hago con �l, cuando me lo pide.
Paula