BLACK BLOOD III
� Una noche diferente �
(Antes de continuar, lea los cap�tulos anteriores para
encajar mejor la historia: Hijo de la Noche y Destino cruzado.)
Albert caminaba por un extenso pasillo, trincando a su oso de
felpa en sus brazos como si fuera un amuleto de protecci�n de todos los males.
Era un ni�o... Un ni�o asustado por la tormenta que castigaba sin cesar aquella
noche.
- � Mam�... Pap� � - chill� Albert mientras segu�a su marcha.
Cuando lleg� en frente de un port�n, �ste lo abri� esperando
encontrar a sus progenitores tendidos en la cama.
- � Mam�... Pap� � - murmur� el ni�o extra�ando un poco.
En vez de aquel confortable lecho casal, sus padres estaban
en el piso, tumbados como unos muertos. No lejos de ellos, estaba parado un
sujeto. Un sujeto alto, vestido de traje negro. Negro en toda su extensi�n. No
pod�a distinguir su rostro, pues su cabello negro lo cubr�a casi todo y tambi�n
no hab�a luz por la tormenta que segu�a castigando la noche. Al ver al ni�o, el
sujeto se acerc�, lentamente para no asustarlo. Por m�s que intentaba, Albert no
pudo moverse. Era como si hubiese perdido el control de su cuerpo.
- � Vaya... Vaya... que tenemos aqu�. Un ni�o curioso � �
dijo el sujeto agach�ndose.
Albert mir� firmemente con sus ojos empapados, pero no pod�a
distinguir el rostro del sujeto aun estando en frente de su nariz. Era como si
la sombra lo ocultara, trat�ndose que sea aun m�s misterioso.
- � Si no me equivoco, t� debes ser... Albert � - dijo el
sujeto toc�ndole su carrillo donde empez� a ruborizarse. � Veo que eres un ni�o
hermoso...
Albert s�lo pudo ver la mueca que dibujaba en el labio del
sujeto quien continu�:
- � Ya te encontr�... Mi �ngel... �
Albert abri� sus ojos bruscamente. Hab�a tenido de nuevo
aquel sue�o extra�o. Un sue�o que parec�a muy real como si fuera una realidad
vivida. Juzgaba que era m�s que un simple sue�o, era un recuerdo perdido...
� �Y en d�nde estoy ? � - razon� el joven levant�ndose de la
cama. Hab�a percibido que el lecho no le pertenec�a. Con la luz de la luna llena
que entraba t�midamente entre las cortinas de la puertaventana, vio que se
encontraba en una habitaci�n amplia, con pocos muebles.
� �Qu� hora es...? � - y vio el reloj de pared que estaba
colgado en la pared lateral, donde indicaba 8 menos 10. Algo at�nito, frunci� su
ceja de haber estado dormido por un largo tiempo. Seguramente Black estar�a
preocupado por �l.
Sali� por la puerta ubic�ndose esta vez en un espacioso sal�n
de igual oscuridad, tambi�n decorado con pocos muebles finos. Se dirigi� hacia
el aparador donde algo llam� su atenci�n y lo agarr�. Era un marco con foto de
dos personas abraz�ndose cari�osamente. Uno de ellos era una mujer joven,
abrazando al m�s peque�o con una mueca en su labio.
- Es mi hermana... � dijo una voz.
Asustado, Albert volte� su cabeza para ver al emisor de la
voz . Era William quien se encontraba sentado en un sill�n individual. Ten�a el
cabello rojo vino de cierto largor y sus ojos de esmeraldas, resplandec�an como
los de un depredador de la noche. Su piel era p�lida como Black, pero tambi�n
perfecta. Tra�a puesto una camisa blanca desbotonada exponiendo su delgado
cuerpo.
- Muri� hace unos a�os atr�s. Era un hunter como yo... �
continuo William.
- A... si... � dijo Albert colocando el portarretrato en su
lugar.
-�Sabes c�mo muri�? � y se levant�. Dando pasos firmes hacia
�l : - Fue asesinada... Por las bestias de la noche...
Albert empez� a retroceder al sentirse la poca distancia que
lo esperaba. Ten�a miedo que le echara la culpa de la muerte de su hermana. Sus
pasos cedieron cuando su dorso choc� con la pared.
-�C�mo te llamas? � pregunt� William par�ndose ya de muy
cerca del muchacho quien puso nervioso.
- .... Albert... Albert Endecott...
- Albert... Hay algo que no entiendo... � y fij� su mirada en
aquellos ojos casta�os. - No eres un vampiro, pero puedo oler su aroma... muy
fuerte, como si fuera uno de ellos...
El joven puso p�lido, como si hubiese escuchado una ofensa.
Quiso librarse pero las garras del hunter lo dej� inm�vil, pegado en la pared
como un chicle.
- Y si no me equivoco, tampoco eres un VAMANO � continu� esta
vez asiendo su mano izquierdo. Agarr� su dedo �ndice y lo llev� a la boca.
Albert cerr� sus ojos quej�ndose del dolor. El sujeto hab�a partido las venas de
su dedo donde comenz� a sangrar. � Roja... como lo esperaba � y la limpi� con la
punta de su lengua dej�ndole al chico totalmente ruborizado
- Su�ltame... � dijo Albert sin saber donde fijar su mirada.
Francamente ten�a toda la cara roja como un tomate bien maduro.
El hunter se ri� ir�nicamente. Estaba disfrutando de la
situaci�n, bueno, �l s�lo porque cierta persona no lo estaba... De verdad, el
chico era hermoso, mejor dicho era perfecto, sobre todo, ese par de ojos
casta�os ba�ado de dignidad dejaba al joven con un aire celestial. Era como si
pudiera ver su alma a trav�s de ellos.
- Y ahora... me debes una explicaci�n � habl� esta vez muy
cerca de su o�do para que sintiera su aliento.
Albert empez� a temblar, escapando algunos gemidos en su
labio.
William ri� con malicia y luego le sorprendi� con un beso. Un
beso intenso, lleno de pasi�n. Albert intent� librarse moviendo su rostro, pero
fue in�til. Lo sujetaba con tanta fuerza... Hasta que pronto ces� como hab�a
comenzado. El hunter se alej� un poco quej�ndose algo de dolor, llevando su mano
derecho a su labio donde corr�a su sangre... Sangre negra.. Hab�a partido su
labio. Tanto los vampiros como los vamanos tienen sangre negra... (de all� viene
el t�tulo ^_^) Era una de las pocas cosas que a�n comparten entre estos dos
razas...
- Vaya que car�cter... � y limpi� la sangre con su manga. �
No pens� que har�as esto, mucho menos con tu carita de �ngel.
Albert estaba en p�nico, sab�a que no saldr�a ileso en una
situaci�n como esta. Cuando vio la mano de hunter acerc�ndose de nuevo, cerr�
sus ojos pensando que lo golpear�a hasta morir por hacerle sangrar. Pero en vez
de los golpes, toc� su mejilla delicadamente.
- Parece que he sido muy brusco contigo � dijo William
fijando la mirada sorprendida del chico. � Sabes algo... Cuando te veo, siento
que nos conocemos hace mucho tiempo... Tu mirada es muy familiar para mi � y
sigui� acarici�ndolo.
El chico observ� detalladamente a su oponente donde brillaban
esos ojos verdes de una manera profunda a la vez sincera dej�ndole hipnotizado.
Ya no corr�a el sangre en su labio puesto que ya hab�a cicatrizado. Ahora que
estaba m�s relajado, apreci� la belleza del joven bajo la intensa luz de la luna
llena que entraba por la puertaventana. Era una belleza totalmente contraria de
Black a que �l estaba acostumbrado. Sin querer acerc� su mano y acarici�
lentamente la mejilla del joven quien cubri� esa mano con la suya. Era raro,
pero �l tambi�n sent�a como si lo conociera desde antes... Y no s�lo era esto;
aquellas palabras despertaron en el fondo de su conciencia, un sentimiento
oculto hacia el joven.
- Yo... tambi�n siento lo mismo... � dijo Albert
ruboriz�ndose de nuevo.
De nuevo el hunter busc� su labio, pero esta vez se acerc�
lentamente como si pidiera su permiso. Cuando vio que el chico acced�a, bes�...
primero fue suave, luego fue intensificando hasta que tuvieron que ceder por
faltar de aire. Fue un beso ardiente, sobre todo para Albert quien s�lo hab�a
experimento el fr�o labio de Black. Antes que Albert quejara algo, William lo
abraz� posesivamente. Albert dej� de llevar y puso su rostro en el pecho del
cazador donde lat�a su coraz�n.
�Puedo sentirlo... est� latiendo... est� vivo �.
Era una experiencia totalmente diferente. Nunca hab�a sentido
esto cuando estaba con Black... De nuevo se besaron, con m�s pasi�n... Ambas
figuras se entrelazaron en un estrecho abrazo como si quisieran fusionarse en
uno. De pronto, Albert sinti� que estaba en el aire. William tom� en sus brazos
como si tratara un peso de pluma y lo llev� hasta el lecho. Deposit� con cuidado
buscando de nuevo su labio pero esta vez no le correspondi�. Pues de estarse en
la cama con el sujeto, lo dej� alterado.
- Tranquilo... no te har� da�o... � susurraba el hunter
besando su cuello.
- Pero... � pero no pudo continuar, le cubri� con un beso.
H�bilmente, el hunter desvisti� al chico, sin dejar de besar
cada mil�metro de su piel. Albert se estremec�a como si su saliva le quemase, y
en cierta manera as� era. Su cabeza daba vuelta, no ten�a ni la m�nima
conciencia lo que estaba sucediendo. Su cuerpo respond�a de manera inconsciente
a los toques del cazador, como si estuviera dispuesto a entreg�rselo... Gimi� de
nuevo cuando sinti� el mordisqueo en su pez�n y luego en la otra.
�Que estoy haciendo... � - pensaba Albert con la poca
conciencia que ten�a en su mente.
Las �ltimas prensas cayeron en el suelo y ambos estaba
completamente desnudos. Los dos se entrelazaron buscando su calor, pues la noche
era fr�a. Lam�an, succionaban, chupaban sin cesar en cada rinc�n de sus cuerpos.
De pronto Albert sinti� todos sus nervios en tensi�n cuando la mano libre de
William se desliz� de su costado a sus nalgas.
- Tranquilo... Tranquilo... � susurraba Albert lami�ndole el
l�bulo de su presa para tranquilizarlo.
De verdad, no era su estilo de ser suave cuando se trataba de
sexo... nunca tuvo paciencia con los otros, mucho menos con el capit�n Schwan.
Era salvaje, nada de sentimiento... s�lo buscaba placer... Hab�a tenido miles de
pareja, tanto mujeres como hombres, pero nunca experiment� lo que estaba
presenciado ahora. Mientras besaba a Albert, presion� uno de dedos sobre la
estrecha entrada. Albert jade� rompiendo el beso quej�ndose del dolor que
provocaba el intruso en su entrada. Repiti� la operaci�n con delicadeza, esta
vez con mayor facilidad, un dedo... luego dos... No quer�a que su presa sufriera
el m�s m�nimo perjuicio, aunque eso significara poner en juego toda su capacidad
de autocontrol. Cuando todo estaba listo, penetr� de un solo golpe. Albert grit�
mientras abrazaba desesperado.
Permaneci� por un tiempo, quieto, lamiendo las l�grimas que
hab�an comenzado a rodar por la cara de Albert quien intentaba contener sus
quejidos mordiendo su labio inferior. Estaba ansioso de moverse, contentar su
deseo acelerado en aquel interior c�lido y prieto, pero deb�a esperar que el
dolor de su pareja pase. Sab�a que pronto pasar�a... Bes� delicadamente al chico
quien ser�a gimiendo. Cuando todo estaba en orden, empez� el vaiv�n. En cada
movimiento hac�a gritar y llorar, suplicando que detuviera, pero pronto el dolor
brutal se convirti� en un sumido placer que �l nunca hab�a experimentado antes.
William estrechaba con una fuerza que casi amenazaba con romperle su delicado
cuerpo, y le mord�a y besaba constantemente como si le negara hasta respirar. El
ritmo espeso de sus caderas aumentaron, clav�ndole la pelvis de un modo casi
doloroso haciendo que Albert gritara de nuevo... Con un grito, William alcanz�
su orgasmo inund�ndole con chorro de semen en su entrada y vibr� durante unos
segundos en �l, antes de caer exhausto sobre el cuerpo sudoroso de Albert. El
cazador se permiti� el deleite de quedarse en esa posici�n, simplemente
descansando sobre el cuerpo suave de su presa...
Continuar�...
NOTA: Disculpe por tardar tanto... Es que tuve un peque�o
problema con mi compu... (estuvo hospitalizado por una infecci�n de virus ^_^;
ha...). Gracias por sus comentarios y msj. Este fue un capitulo bastante dif�cil
para mi... Muchos me preguntaron de donde quit� la idea... Bueno, solo escribo
lo que viene en mi mente... Y ahora, no s� como finalizarlo... (-__- oh dios...
que hice). No fue mi intenci�n de extenderlo... pero veremos...