En esta nueva ciudad la vida tambi�n fue nueva, una poblado
mucho mas grande m�s moderno y mas liberal.

A mi padre lo transfirieron de su trabajo y a la familia le
agrado mucho este cambio ya que en esta nueva ciudad viv�a la mayor parte de la
familia tanto paterna como materna, entre a una sucursal del colegio de monjas
en el que estudiaba pero a diferencia de aquel este era mucho mayor en tama�o y
en alumnado.

Ya a mis 17 a�os cursaba el bachillerato, hab�a decidido
estudiar la Licenciatura en Literatura ya que siempre me a apasionado esta
disciplina he sido desde ni�a muy fantasiosa y en forma persistente y estricta
he llevado mi diario al d�a incluyendo en el todas mis fantas�as.

Otro detalle de mi nueva escuela es que en ella asist�an la
mayor�a de mis primas algunas desde los primeros a�os de educaci�n hasta mayores
que yo, por varias generaciones las f�minas de mi familia incluyendo a mi madre
han asistido a esta instituci�n.

Una de mis primas menores Marcia, que cursa el 9� grado y
cuenta con 15 a�os no se caracterizaba precisamente por su buena conducta ni por
ser buena estudiante, de hecho no la han expulsado por el aprecio que la
instituci�n le tiene a la familia y por los fuertes donativos que se les da a
las monjas para su manutenci�n.

Marcia lideraba a un grupito muy especial de alumnas, todas
ellas amenazadas de ser expulsadas del colegio, ni�as rebeldes, agresivas y
bravuconas que siempre era mejor tener como aliadas, en realidad hasta las
mismas integrantes de mi familia le ten�an cierto respeto.

El d�a que llegamos a la ciudad los parientes de mi madre nos
organizaron una reuni�n ya que hab�a varios familiares que yo aun no conoc�a,
entre ellos Marcia, al verla me qued� claro que era mi prima ya que somos muy
parecidas solo que ella m�s bajita y delgada, pero con el mismo color de ojos de
piel y mismas formas faciales, cualquier persona pudo pensar que somos hermanas,
pero lo que si es muy notorio es la gran diferencia de car�cter, ella es muy
rebelde, no le gusta estar con nadie, durante toda la reuni�n se refugio en el
cuarto de televisi�n, su padre es primo de mi madre, hac�a apenas un a�o que mi
t�a los hab�a abandonado al fugarse con su chofer a Suram�rica dej�ndolos a �l a
Marcia y al peque�o Andr�s de apenas ocho a�os. Esta situaci�n acentu� la
subversi�n de mi prima que culpaba a su padre de no haber sabido complacer a su
madre y al chofer de no haber respetado su hogar y su trabajo, en fin estaba en
guerra con cualquier ser de de sexo masculino y en general con cualquier tipo de
autoridad, mis otras primas le sacaban la vuelta ya que en varias ocasiones
hab�a agredido a algunas de ellas, a Ana hasta le dej� un feo rasgu�o en la
frente un d�a que �sta la acus� con su padre de que se fue de pinta de la
escuela.

"La Fiera", como le dec�an los primos a sus espaldas, ya
hab�a sido rechazada por varios psic�logos por considerarla un caso perdido. Aun
as� en esa reuni�n y a sabiendas de su fama decid� buscarla para platicar con
ella:

- Abril vete al infierno- fue todo lo que me dijo, por lo
menos sabe mi nombre pens� y me alej�.

Para quitarme de problemas decid� hacer lo que el resto de la
familia y me alej� de ella.

En cierta ocasi�n que me tope con ella y su camarilla en la
escuela se me acerc� y sin m�s me pidi� dinero, sin ninguna duda saque de mi
blusa un billete y se lo di, "La Fiera" sin siquiera dar las gracias ni mayor
explicaci�n sali� corriendo con sus amigas.

Al d�a siguiente despu�s de la clase de educaci�n f�sica me
la top� en los vestidores, por lo general yo era de las ultimas en salir, pues
como soy de nuevo ingreso me dejaron un loker muy alto y al final del pasillo,
para poder sacar mis cosas ten�a que esperar a que las de abajo terminaran y
esto ocasionaba siempre mi retraso, Marcia se acerc� a m� dejando atr�s a sus
secuaces, sin saludarme sac� de su bolsa una cajita de cigarros tom� uno lo
encendi� le dio una fuerte fumada y me lo ofreci�:

- Para esto quer�a el dinero, mi pap� ya no me quiere dar
pues sabe en que lo gasto

Yo rechac� el cigarro con la cabeza.

- As� que es cierto lo que dice mi padre, que eres muy
santurrona e incapaz de romper un plato, para mi que solo eres una mosca muerta.

Me dijo con su usual tono burl�n.

- Puedes pensar lo que quieras- le conteste y termine de
atarme los zapatos deportivos.

- Sabes que primita, aunque digan que parecemos hermanas yo
jam�s quisiera tener una hermana como t�, y te advierto que nuestro parentesco
no evitar� que tengas privilegios con "mi equipo", (as� llamaba ella a sus
compinches) as� que te recomiendo que te cuides.

La ignor�, me di media vuelta y sal� apresurada del vestidor,
sus amigas me abrieron paso y una de ellas a la que le dec�an "la Gorilona", me
dio un empuj�n con el hombro que casi me hizo perder el equilibrio.

As� pasaron unos d�as me ve�a, se acercaba pero yo me daba la
vuelta y me alejaba, no me interesaba dejar que me volviera a agredir.

Un d�a que no olvidar� me la volv� a encontrar en el vestidor
para variar era yo la �ltima en salir, se me acerc�, trate de darle la vuelta
pero"la Gorilona" ya me estaba tapando mi ruta de escape.

- �Que pasa Abril a caso me estas rehuyendo?

- Claro que no, pero no tengo nada que hablar contigo- le
conteste en el mismo tono burl�n que ella uso.

- Huy que valiente resultaste- de un empuj�n me arrojo sobre
su gigantesca amiga quien me detuvo al punto de caer sosteni�ndome fuertemente
los brazos por la espalda.

- Te voy a ense�ar que a mi nadie me huye- me agarr� por el
cabello jalando mi cabeza hacia un lado.

- Te voy a ense�ar a respetarme.

- Su�ltame me estas haciendo da�o,- le dije tratando de
soltarme in�tilmente de su c�mplice.

Con su otra mano me acarici� mi mejilla acercando su cara a
mi oreja me dijo casi en susurros

- si que te pareces a m�, modestia aparte eres hermosa, y
meti� su lengua a mi o�do, esto me dejo estupefacta, mi reacci�n inmediata fue
tratar de apartarla moviendo la cabeza, al sentir mi rechazo me sujeto con mas
fuerza del pelo ocasion�ndome un fuerte dolor que me hizo dar un grito, la
giganta solo re�a en forma entupida sin aflojar el apret�n en que me ten�a,
meti� una de sus enormes piernas entre las m�as y me oblig� de una patada a
separarlas deteni�ndomelas abiertas.

- Mira Abril si vuelves a gritar te dar� una golpiza que lo
que le hice a Ana ser� una fantas�a as� que qu�date quieta- a pesar de ser
delgada Marcia es muy fuerte, al recordar el feo rasgu�o que le dej� a mi prima
en la frente prefer� callar sabiendo que era capaz de eso y m�s.

- Cl�mate yo nada te he hecho, por favor d�jame en paz.

- Demasiado tarde, ahora supl�came, me encanta que las
ni�itas bobas me supliquen, anda putita, ru�game que te deje- diciendo esto me
tom� por el cuello.

- que bonito cuerpecito tienes, estas mas llenita que yo, me
gusta.

- Por favor Marcia su�ltame que es lo que quieres de m�.

- Solo quiero ver que hay debajo de ese lindo uniforme- sin
soltarme el cabello con su mano libre comenz� a bajar sus dedos hacia los
botones de mi blusa.

Me qued� pasmada al sentir sus dedos sobre mi piel, trate de
resistirme pero entre la fuerza de La Gorilona y la de mi prima me fue
imposible.

- Por favor su�ltame que pretendes- suplique sin ning�n
resultado pues "la Fiera" continuo hasta llegar a los botones y de uno en uno
los fue des abrochando hasta que logro meter su mano y acariciar mis senos por
sobre el algod�n blanco de mi sost�n.

- Que bonitos pechitos Abril, quien los hubiera imaginado
vestida as� como monja- me dijo acercando cada ves m�s su cara a mi cara rozando
con sus labios mi mejilla, no pude ni moverme entre lo absorta que estaba y las
manazas de la amiga que solo re�a burlona ya que ni si quiera pod�a ver su
redonda cara, mi blusa qued� por completo desabrochada y mi prima acariciaba mi
pecho, mi estomago y met�a un dedo en mi ombligo hasta que solt� el broche de
enfrente del bikini liberando mis pechos.

- Por favor�. Fue todo lo que pude decir cuando sent� la boca
de Marcia sobre uno de mis pezones mientras con la otra mano acariciaba mi otro
seno, poco a poco fue aligerando la fuerza con la que as�a mi cabellera hasta
que la solt� totalmente para ocupar ambas manos en mis pechos, La Giganta no
ced�a en su fuerza y me imped�a mover brazos y piernas mientras mi prima
literalmente abusaba de m�.

- mmmm realmente eres linda prima que ricos saben tus
pezoncitos- me dec�a vulgarmente sin dejar de mordisquear uno y otro bot�n de
mis pechos, en eso y de forma inconsciente se me pusieron duras las chichis y
mis tetillas se enchinaron, esto lo not� de inmediato Marcia.

- A zorrita te est� gustando, ya sab�a yo que solo eras una
puta mosquita muerta.

- No, por favor detente, no siguas- le dije apenada y siento
que hasta ruborizada, pero lo cierto era que asombrosamente eso me estaba
gustando, desde aquella ves en el campamento no hab�a sentido lo que estaba
comenzando a sentir, pero esto no es normal ella esta abusando de m� y es mi
prima menor y estoy en mi escuela.

En estos pensamientos me encontraba cuando sent� una de sus
manos entre mis piernas por encima del pantal�n deportivo, sin dejar de sentir
su boca en mi teta, acariciaba circularmente y de repente de un jal�n bajo el
pantal�n hasta mis rodillas dejando al descubierto mis trusas del mismo blanco
algod�n que el brasier, acarici� mi monte metiendo la mano por el resorte del
calz�n yo solo sent� que un flujo sal�a de mi interior mojando su mano, en eso
subi� su cara hasta encontrarse con mis ojos.

- Cabrona estas mojada, pero si lo estas gozando- me dijo con
ojos de burla y sin soltar mi co�o me bes� en la boca, al principio rechace el
beso pero comenc� a responder ante la fuerza de su lengua, me encontraba
indefensa, casi completamente desnuda atada de pies y manos por esa monstruo que
solo observaba a "La Fiera" sin m�s participaci�n que siendo mi atadura, Marcia
me besaba y manoseaba mi sexo pellizcando mi cl�toris comenc� a sentir esa
sensaci�n de hace unos meses con Adri�n en la ducha, sensaci�n que comenz� a
subir por mi entrepierna recorriendo mi espalda, explotando en todo mi ser,
Marcia ya no dijo nada, dej� de besarme y dirigi� ahora sus besos a mi sexo con
un fuerte jal�n arranc� mi calz�n de un tiro y meti� su cara entre mis piernas
La Gorila me oblig� sin necesidad a abrir m�s las piernas dejando libre el paso
a la h�meda lengua de mi pariente que se agarro fuertemente de mis nalgas
enterrando sus u�as en mi carne, de forma experta encontr� mi cl�toris y lo
lami� y mordisque� hasta que logro arrancarme otro fuerte orgasmo que me dejo
temblando, despu�s a esta fuerte oleada continuo otra y luego otra, mi prima no
dejaba de morder de lamer y de introducir y sacar su lengua de mi vagina ya no
pod�a resistir y mi cuerpo se volvi� de trapo, la giganta al fin me solt�, sin
poderme detener ca� al suelo con "la Fiera" aun entre mis piernas ofreci�ndome
un �ltimo pero no por eso menos intenso espasmo que termino por completo con mis
fuerzas. Marcia se levant� del suelo recogi� mis calz�n roto me lo arroj� a la
cara y sin mas ella y "La Gorilona" salieron corriendo de el vestidor.

Me qued� tirada y desnuda en el suelo, me dol�an los brazos,
los pies, la cabeza, las nalgas pero lo que pens� que m�s me doler�a era el
orgullo pero no, ese no me dol�a.