�Ah! �Ah! �Ah!
�Dale duro a esa perra!� �dale duro!
�Ah! �Ah! �Ah!
Me encontraba pas�ndole por encima a Angie ante la atenta y
descompuesta mirada de nuestro cliente. A ella ya la conocen del cap�tulo
anterior. Desde esa vez, una bonita amistad naci� entre los 2, que aun perdura
ahora. La verdad, me cay� como una bendici�n, pues gracias a ella no perd� todas
las esperanzas de volver a ser como antes.
A veces hac�amos trabajitos juntos, a muchos clientes les
gustaba ver coger 2 personas. Pagaban muy bien por ese servicio extra, ver a una
mujer como ella siendo pose�da y sometida por un hombre tan imponente como yo
les produc�a mucho morbo.
Ataviada con un apretado cors� rojo que realzaba su piel
blanca y rosada y su cabello rojizo, y que tambi�n realzaba el tama�o de sus
senos, la mujer me recib�a con toda mi potencia. Sus manos se aferraban a la
cabecera de la cama, sus tobillos se manten�an separados y de su boca sal�an
largos y profundos gemidos de placer. As� le gustaba estar a ella, sometida y a
la merced de su amo de turno.
Yo me encontraba arrodillado en medio sus piernas, hinc�ndole
la verga entre su enrojecida raja mientras la levantaba asi�ndola de las
rodillas. Mi gran macana atravesaba las suaves y delicadas carnes de la puta,
que se limitaba a berrear como una desesperada, gozando intensamente de este
maltrato, es una puta muy dura� casi tanto como yo.
El cliente segu�a mirando fuera de s�. Se encontraba
completamente desnudo, con la verga tiesa e hinchada, loca por entrar en acci�n.
Se la sobaba y meneaba buscando placer, pero no quer�a terminar as�, no. "�Deme
espacio!" me orden� y me quit�. Lleg� y ensart� a la mujer, que segu�a
recibiendo palo. Yo hice que el tipo se colocara de costado sobre la cama,
frente a ella, volte�ndola y poni�ndola a su vez de costado. Luego me posicion�
atr�s de ella apuntando a su ano. Ella ya sab�a lo que me propon�a y se alegr�
de ello, pues le gustan los sanguchitos.
Poco a poco, pero sin detenerme, empal� analmente a mi
compa�era. Ella comenz� a gemir y a jadear como si se encontrara pariendo
enanos, recibiendo ambos penes dentro de su cuerpo, completamente indefensa.
�S�! �S�! �Sufre perra, sufre!�
��AAAHHH!! ��AAERRGGHHH!! ��AAAHHH!!
�As� le gusta?
���SSSIIIIII!!! ���AS� ME GUSTA ARTURO!!!� ���M�TENME SOY
UNA PERRA SUCIA!!! ���M�TENME!!! ���R�MPANME EL CULO HIJOS DE LA CHINGADA!!!
���AEERRRRRGGGG!!! ���AAAHHH!!!
Angie sudaba a chorros, la est�bamos llevando a los extremos
del placer. Estaba completamente abierta por todos lados y en todos sus
orificios, sent�a que la quer�an matar.
�Perro!� �quiero que me posea!� � exigi� nuestro cliente.
Me sal� de las suaves entra�as de mi amiga y me coloqu�
detr�s del hombre, que segu�a penetrando furiosamente a su amante. Esta no era
una petici�n com�n para mi, por lo general me contrataban para recibir palo, no
para darlo, pero bueno, a estas alturas ya no iba a despreciar un hambriento
culo necesitado.
Posicion� mi pene en la entrada del ano y presion� hasta que
entr� la cabeza. Estaba bastante estrecho el tipo ese, que casi mugi� del dolor
inicial. Pero por supuesto, el segu�a pidiendo y pidiendo m�s.
Empuj� y termin� de empalarlo por completo, con mis 18
gruesos cm metidos bien adentro. Comenc� a cog�rmelo entonces, y el a bramar, a
gemir, a aullar por el dolor del principio y por el placer del final. Penetrando
como un animal y siendo penetrado igual, el tipo estaba gozando como un
energ�meno.
Aquella era una escena de lo m�s caliente, seguramente. El
tipo ese hund�a su cara entre lo frondosos senos de la puta, lami�ndolos y
mordisque�ndolos mientras gem�a y gru��a con fuerza. La chimada dur� unos 10
minutos m�s, hasta que el dijo que iba a terminar. Se puso de pi� y le quit� el
cond�n (sin dejar de cogerlo) y comenc� a pajearlo hasta que se vaci� dentro de
la boca abierta de mi compa�era, su boca casi se rebalsa de semen.
Luego, el hombre me pidi� continuar y no parar hasta terminar
en su boca, por lo que lo puse en el suelo, lo coloqu� en 4 patas y le segu�
dando duro. Lo agarr� como a un perrito por otro buen rato. El tipo incluso
volvi� a llegar a otro orgasmo solo por sentir el inmenso pene de su jinete
dentro, horad�ndole las entra�as. 15 minutos despu�s yo logr� llegar al m�o, que
derram� en su boca como me lo hab�a pedido, casi lo rebals�.
Se puso de pi�, en silencio se visti� mientras lo mir�bamos
acostados sobre la cama, mi amiga escup�a leche aun. Nuestro empleador nos dej�
un sobre con la cantidad acordada y sali� de all�. Nosotros nos quedamos sobre
la cama un rato m�s, en silencio. Solo se escuchaban los sonidos de chapoteos
que ella produc�a, saboreando y jugando con el semen que todav�a no se le hab�a
ca�do de la boca, o que no se hab�a tragado aun.
Me invitaron a salir hoy� � me dijo.
�clientes? � le pregunt� mientras la abrazaba.
Si� uno de ellos ya lo conozco, pero va a llevar un
acompa�ante.
�Te da miedo eso?
Bueno, a estas alturas ya no tendr�a por qu� pero
preferir�a que solo el conocido fuera. �Me quer�s acompa�ar? Le habl� de vos y
te quiere conocer.
Mmm� no se tu, no s�
�Qu� m�s ten�s que hacer esta noche?
�Aparte de envejecer un poco m�s? � le dije como broma.
Termin� aceptando salir con ella, la verdad no ten�a nada m�s
que hacer, y un dinero extra me conven�a. La fui a dejar a su casa y yo me fui a
la m�a. Llam� a mi familia y platiqu� con todos un rato, esas llamadas siempre
me dejaban triste y nost�lgico. Me duch� y me puse otra ropa. Luego pas� por
ella.
Fuimos a un bar de la zona viva capitalina. Tomamos una mesa
y pedimos tragos, ri�ndonos y platicando, cuando se nos acerca un caballero
mayor, voluminoso m�s no gordo, vestido con un traje azul impecable, anillo y
reloj de oro, peinado y bronceado. Se acerc� a Angie y la abraz� desde atr�s.
Ella se volte� y lo bes� en los labios, as� que ese era el cliente.
�En d�nde estaban? � pregunt� Angie.
En la barra, con �scar. � dijo se�alando a un tipo de
apariencia patibularia.
Pues decile que venga.
Se sentaron con nosotros y Angie nos present�, el se llamaba
Eulalio, "Lalo para los amigos". A su vez, el nos present� a �scar, amigo y
empleado de uno de sus negocios. Nos invit� a un par de copas, con las cuales ya
me puse bastante alegre (pues no fueron solo "un par" de copas). Angie, por su
parte, se ve�a un poco m�s entera, y es que yo no acostumbraba a tomar.
Charlamos un buen rato, Lalo era buen conversador, divertido,
alegre. Por su lado, el tal �scar casi no hablaba, no hac�a otra cosa que ver a
su alrededor con cara de aburrimiento y el generoso escote que mi amiga tra�a,
desabotonado un poco m�s de lo debido. Al final, cerca de la media noche, Lalo
nos invit� a su departamento, localizado en las inmediaciones del bar.
Nos fuimos pues, Lalo conversando conmigo acerca de la
econom�a del pa�s, y �scar y Angie charlando detr�s, la mirada de ese hombre me
desagradaba, la verdad.
El departamento estaba dentro de un exclusivo edificio, y
Lalo lo compr� luego de la muerte de su esposa, hac�a unos 6 a�os. Como ya viv�a
solo, su casa le quedaba demasiado grande, aunque no por es el lugar era
peque�o. Era como una casa espectacular empotrada en otra construcci�n, con 2
niveles, jacuzzi, chimenea y dem�s lujos.
Nos sentamos en la sala mientras el nos preparaba m�s
bebidas, Angie me sacaba la lengua juguetona, me encanta el car�cter de esa
mujer. Empezamos a platicar entre los 4, pero poco a poco la conversaci�n se fue
desviando hacia el tema del sexo. Pronto cada uno comenz� a contar sus
experiencias m�s locas, todos menos �scar, que parec�a como ajeno a todo eso.
El tel�fono timbr� y Lalo se disculp� para ir a contestarlo.
Angie aprovech� para ir al ba�o y yo me qued� solo con �scar, pero no por mucho
tiempo, pues el, murmurando algo que no le entend� bien, se puso de pi� y me
dej�. No lo lament�, claro. Pero entonces ca� en la cuenta de algo, ese tipo de
seguro se fue detr�s de mi amiga. Pues bien, siendo un hombre tan paternalista y
sobreprotector, me puse de pi� y me dirig� hacia donde pensaba estaba el ba�o.
La puerta estaba cerrada, pero la habitaci�n no estaba vac�a.
Me asom� al agujero de la cerradura y, tal como lo pens�,
all� estaban los 2. Vi a mi amiga sentada en el retrete, sobre la tapa,
llev�ndose la verga de ese tipo a la boca. Mi di cuenta que su cara era de
protesta, seguramente a ella tampoco le agrad� para nada ese hombre. Pero pronto
volvi� su cara amigable y caliente.
Se fue desnudando poco a poco hasta quedar de rodillas frente
al tipo sin una sola prenda encima. �scar se acariciaba los pezones mientras
Angie mamaba con autentico placer. Y yo, la verdad, me sent�a medio celoso de
que mi amiga le estuviera haciendo eso a ese hombre con tanto gusto. Le chupaba
la paloma y los huevos alternadamente, a la vez que se masturbaba, luego met�a
la cara hasta el mero fondo y le com�a el culo. Yo pod�a ver claramente el
inmenso placer que ambos sent�an. La verga de ese hombre se fue poniendo dura,
llegando a ser de proporciones m�s que respetables.
De repente sent� que alguien me abrazaba por la espalda. Era
Lalo, que me vio mirando excitado esa escena.
�ngela me ha contado cosas impresionantes de vos� �me las
quer�s ense�ar?
�Qui�n? � pregunt�, pues no conoc�a a ninguna �ngela.
Angie, es que su verdadero nombre es �ngela� pero no le
gusta, as� que no le dig�s as�.
Lalo me comenz� a besar el cuello, lami�ndolo y acarici�ndome
la espalda y el pecho. Pronto baj� las manos por mi vientre y me agarr� el
paquet�n, que ya iba en camino de adquirir sus dimensiones de guerra. Ese hombre
sab�a muy bien como acariciar.
Angie comenz� a gemir con mucha fuerza, casi a gritar. Me
agach� nuevamente para ver por la cerradura y la vi a cuatro patas, ambos
mirando hac�a el espejo. A cada empell�n de �scar ella se desplazaba m�s y m�s
hasta que se tuvo que sostener del lavamanos con las manos para no estrellarse.
As�, ya solo pod�a verla de caderas para abajo.
Oscar le dio duro, pero en cierto momento par� y le sac� el
miembro. Le susurr� algo ininteligible al o�do, que Angie negaba con la cabeza y
los ojos cerrados. Le aproxim� la verga otra vez coloc�ndola en posici�n, hasta
que, sin demasiado esfuerzo, se la dej� ir por el culo atraves�ndola hasta el
fondo. Ella grit� fuerte, pero en ning�n momento se lo trat� de sacar de
adentro. As� siguieron cogiendo, con grandes gemidos de placer de ambos, la
pod�a escuchar pidi�ndole m�s y m�s.
Dejalos all� cogiendo en paz� no te preocup�s, Oscar no la
va a lastimar, �ja!, si no, yo hubiese sido el primero en no invitarlo a la
fiestecita.
Caminamos hasta el sof� m�s grande de la sala, all� seguimos
bes�ndonos. Entonces Lalo me empuj� y me hizo sentar, mientras el se arrodillaba
en medio de mis piernas. Me sobaba el paquete con fuerza, y al momento extrajo
mi paloma dura, ya erecta. Sin m�s empez� a chup�rmela con gran gusto. Mamaba
tan bien como acariciaba, me lam�a los 18 cm desde la base hasta la puta, para
luego regresar y agarrarme los test�culos como si fuesen un helado. Y yo solo me
limitaba a ver su cabello cano moverse al ritmo de las mamadas, mientras lo
acariciaba.
Poco a poco nos fuimos desnudando hasta que quedamos
totalmente en pelotas. Entonces salieron del ba�o los otros dos. Angie ya hab�a
dejado de berrear como una desesperada desde hac�a un rato, supongo que Oscar
habr�a terminado. Ven�a totalmente desnudo, ten�a el t�pico cuerpo de gimnasio:
musculoso y terso, moreno excepto por la marca de la calzoneta, totalmente
depilado y con un tatuaje en el hombre izquierdo. Claramente vi en su mirada
disgusto por hallar a su novio (eso deb�a ser) mam�ndole la verga a otro.
Lalo me dej� y avanz� hacia el, lo o� musitar "chiquito, no
se ponga as�" antes de besarlo con pasi�n y ternura. Oscar se lo llev� a otro
sill�n, en donde tom� asiento e hizo con el otro se arrodillara a chuparle la
paloma, semi dormida. Lalo se desnud� en ese momento, el cincuent�n ya no ten�a
en cuerpo de un joven, pues estaba pasado de peso y se ve�a fofo.
Lalo le comi� la verga tal y como lo hab�a hecho conmigo,
ante la impresionada mirada de Angie, que parec�a no poder creerlo. Mientras
tanto, Oscar no dejaba de verle las chiches.
Nunca pensate � dijo casi sin dejar de mamar � que esto me
fuera a gustar tanto, �verdad? La culpa es tuya, tu me enviciaste de verga. �
me qued� en blanco, �de qu� estaba hablando y por qu� mi amiga ten�a la boca
abierta en franca expresi�n de sorpresa y algo de desagrado? � Arturo, �por
qu� no entretiene un poco a la ni�a? � me dijo.
Angie, sin cambiar su gesto, se fue subiendo poco a poco
sobre mi, meti�ndose mi enhiesta talega hasta el fondo. Empez� a subir y bajar
con fuerza, pero sin decir nada. De repente reaccion� y volte� a verme,
dici�ndome "disculpame Arturo, es que todav�a no lo puedo creer", mientras Oscar
met�a y sacaba su larga cola en la hambrienta boca de su, aparentemente, novio.
Poco a poco a Angie se le fue quitando la el estremecimiento
de la sorpresa e iba sucumbiendo a los vapores lujuriosos del sexo. Ella solita
empez� a subir con mucha fuerza y velocidad para dejarse caer luego con
brusquedad sobre mi pene belicoso.
�Quer�s que compartamos la verga de Oscar, Angie? � le
propuso Lalo, meneando el falo.
Angie me volte� a ver mientras segu�a cabalg�ndome, como
pidiendo permiso. Entonces yo la baj� al suelo, sin salirme nunca de su
interior, y la puse a cuatro patas. As�, a la par que me la cog�a, avanzamos
lentamente hasta donde estaba la otra pareja. Su cara se iba aproximando a la de
nuestro anfitri�n hasta que este le dej� la verga para que la besara.
Y los 2 empezaron a mamar con fuerza, compartiendo esa
vergota mientras Oscar respiraba agitadamente y resoplaba. Yo tampoco me pude
quedar demasiado tranquilo, ver eso me calent� m�s y aceler� la cogida, d�ndole
duro y tupido a mi amiga. Oscar tampoco se pudo quedar quieto, ya que al poco
tiempo se par� y agarr� a Angie por la cabeza, comenzando a cog�rsela por tan
fuerte que le cortaba la respiraci�n. La tremenda talega entraba hasta los
huevos y sal�a casi por completo. Por un momento me preocup� mucho por mi amiga
puta, pero en cuanto escuch� sus gemidos supe que lo estaba gozando, ella lleg�
al orgasmo con mi verga barren�ndole las entra�as y la de Oscar entre su boca.
Poco despu�s era Oscar el que bufaba como un toro
embravecido, al mismo tiempo que le dec�a cosas obscenas. Se arque� y peg� un
alarido que acompa�� las descargas de esperma que inundaron la boca de la puta.
Le dio los �ltimos empellones mientras le dec�a que se lo tragara, que se ve�a
que era una puta sucia y viciosa.
Y yo, por mi parte, viendo como le escurr�a el semen por la
comisura de los labios, ya no aguant�. Saqu� la paloma del hoyo de mi amiga y
explot� por todas direcciones, llen�ndole de semen la espalda y la boca, cuando
ella lleg� a recibirlo con gran placer. Inmediatamente Lalo me la agarr� y se
puso a chupar las �ltimas gotas, para terminar fundido en un beso largo y
profundo con Angie, compartiendo toda la leche recogida.
Ca�mos rendidos los 4 sobre los sillones, desnudos y
sudorosos. Angie aun se relam�a el semen de la cara, lo mismo hac�a Lalo.
Lalo, jam�s me imagin� que las vergas te fueran a gustar
tanto.
Ya te dije que es tu culpa �ngela�
�No me dig�s as�!
Je, je, se me olvida� decime, �sorprendida? �molesta?
Sorprendida, ya sab�s, nunca me lo imagin�
Creo que te puedo sorprender m�s� a ver si te acord�s de
este aparatito.
Nuestro anfitri�n desapareci� de la habitaci�n, llevando la
verga tiesa. Como siempre, Oscar se limitaba a ver el cuerpo desnudo de mi
amiga, con ojos pervertidas, sin dirigirnos nunca la palabra. Volvi� casi
enseguida con un paquete en las manos. La cara de Angie dibuj� una gran sonrisa
y sus ojos brillaron. Se puso de pi� y se coloc� el dichoso aparato, que no era
m�s que un cintur�n con 2 penes colocados en direcciones opuestas. Uno lo
introdujo en el interior de su vagina, el otro qued� mirando al frente.
Me volv� a excitar, mi pene despert� nuevamente, pues, la
verdad, Angie se ve�a incre�ble, imponente. Era extra�o, aquel ser bello y
delicado, de senos y gl�teos redondos, grandes y turgentes, con esa cosota
bambole�ndose por el frente. Ella se paseaba delante de nosotros, sob�ndose,
d�ndonos un espect�culo. Mientras, Lalo ya la esperaba en 4.
Sin pre�mbulos, sin palabras, ella se coloc� detr�s de el y
se la meti� hasta el fondo. Le dio duro delante de nosotros, mientras �l se
pajeaba y le dec�a sin parar que le diera duro, que lo despedazara. La verdad,
no sab�a quien era m�s puta, si el o ella� o yo.
Oscar y yo ya est�bamos listos para coger otra vez. Vi como
los ojos p�rfidos de ese tipo se posaban sobre mi, ya sab�a lo que pretend�a. Me
baj� del sill�n y me coloqu� en 4, con el culo parado y listo. Oscar no me hizo
esperar y, casi de inmediato, me la meti� hasta el fondo. Tom�ndome de las
caderas me empez� a dar duro, como me gusta, barren�ndome hasta el fondo entre
grandes suspiros y fuertes gemidos. Angie se sali� de interior de Lalo y se puso
detr�s de Oscar. Este le separ� un poco las piernas y se dej� penetrar hasta el
fondo, mientras su amante se colocaba detr�s de la puta, penetr�ndola tambi�n.
���QU� RICO!!! � grit� Angie, aquel era el primer trencito
en el que participaba.
As� continuamos un buen rato, nos �bamos cambiando las
posiciones, pasado un rato me puse de pi� y me dirig� hacia la cola, enculando
profundamente a Lalo mientras que el que quedaba en 4 al frente era Oscar. Luego
le toc� esa posici�n a Angie, y luego a Lalo. Y cuando me volvi� a tocar a mi,
ya ninguno de los 3 aguantaba m�s, ten�amos que explotar.
Angie se arrodill� en medio de todos, con la boca abierta y
sob�ndose las tetas. Y nosotros 3 nos masturbamos mutuamente hasta eyacular a
borbotones dentro, y sobre, la boca abierta de nuestra amiga, su cara, cabello y
pecho, la dejamos hecha un charco de semen y sudor.
Aquella noche fue de coger y coger, me toc� sodomizar a Lalo
y a Oscar, luego ellos a mi. Lo penetr� mientras le hac�an un s�ndwich a mi
amiga, para despu�s eyacular en la boca. Luego los 2 me colocaron boca arriba y
me partieron a la mitad como se les dio la gana. Seguimos cogiendo hasta casi el
amanecer.
Fue una noche inolvidable, al final ellos me pagaron solo a
mi, pues Angie lo tom� como una reuni�n con viejos amigos. Ella me contar�a m�s
adelante que Lalo hab�a sido su amante, su novio y que hasta hab�an vivido
juntos cuando ella apenas empezaba en la prostituci�n. Pero por diferencia de
temperamentos se separaron, tiempo en el cual el termin� de desarrollar su
afici�n a ser sodomizado, algo que practicaba mucho con ella.
Pues bien, desde ese d�a, Lalo se hizo un buen amigo y
cliente m�o, y junto a Angie son innumerables las noches que hemos pasado
juntos� alg�n d�a se las contar�.
Continuar�
Garganta de Cuero.
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