En este �ltimo relato cuento todo lo que vi y o� en el video
del encuentro sexual entre mi esposa y su amante.-

Comienza cuando ambos entran en una camioneta y parten desde
una obra en construcci�n en direcci�n al Apart hasta su ingreso a una cochera
subterr�nea. Luego se comienza a ver cuando encienden la luz en el interior del
departamento. Mi mujer deja la cartera y �l un bolso en un peque�o estar y
entran a lo que es un espacioso dormitorio con un yacuzzi central. El vest�a con
ropa de obra. Cristina un trajecito verde con pollera corta sin exagerar.
Inmediatamente dej� el saquito sobre una silla y se tiran sobre la cama. El la
besa, mientras le desabrocha la camisa para acariciarle los senos y baja luego
con sus manos por las rodillas hasta llegar por debajo de la pollera. Ella lo
abraza y responde a los besos � "Me ba�o y vengo" dice el hombre y se levanta.
Ella aprovecha y llama a su estudio. "Mirta (La secretaria), soy yo Cristina.
Comenc� a recorrer las obras con Carlos. Alguien llam�, mi marido, los chicos,
ah, bueno , Ra�l, Karina (Los socios) est�n ah�, no no, d�jalos no me des con
ellos, mira yo voy a dejar el celular apagado mientras dure una reuni�n de
planificaci�n que acaba de empezar, cualquier novedad d�jame el mensaje.
Besitos".

Se saca los zapatos, las medias, la pollera y se queda
solamente con una minitanga de encaje blanco que de adelante solo le cubr�a el
sexo dejando sus ya cl�sicos pelitos a la vista y atr�s solo un triangulito en
la parte de arriba que se perd�a en una hilacha apenas se introduc�a entre los
redondos cachetes de su cola. Se tira al borde de la cama y por la forma de
actuar en el techo hab�a un espejo que le permit�a verse para acomodarse la
tanguita y su larga rubia cabellera entre los pechos. En ese momento llega el
hombre en una salida de ba�o blanca que la abre y cierra para mostrar sus
genitales.-

"Ah, s�s stripper ahora, vamos a ver si hay algo grande",
extendi� el pie derecho y con la punta de los dedos le abr�a la bata " A ver, a
ver que tenemos" le toca los test�culos y el pene. "Ah, no esto no est� para
exhibirlo" "Esta chiquito porque est� reci�n ba�adito, porque?. No te gusta. Se
ha portado mal ?"- " No, al contrario. Gracias a el �le tira un besito- dej� las
pastillas para dormir, los ansiol�ticos y los dolores en la espalda se me
fueron, pero esta (Se toca su sexo) le gustar�a que la visite m�s seguido".
Recuerdo que en una fiesta familiar de hace unos a�os hab�a expresado esto mismo
que dejaba las p�ldoras por la gimnasia que era mas natural. Claro que ninguno
de los presentes (y menos yo) imaginamos a que gimnasia se refer�a, pero no se
puede negar que no minti� cuando dijo que era muy natural.-

�l le agarr� el pie y se lo froto contra su pito hasta
provocar su erecci�n "Ola, la, esto se pone bueno", canto ella, al sentirlo
crecer en su planta mientras sus ojos miraban con deseo el floreciente
espect�culo. A continuaci�n el hombre le lleva la pierna a la boca y le muerde
los dedos, los tobillos, la pantorrilla para luego de rodillas, seguir con besos
y lengua su recorrido por toda la pierna. Le baja la peque�a tanguita,
juguetea un rato con el peque�o vello p�bico y llega a su destino final. Ella le
entrelaza la pierna ahora libre y coloca las dos manos en su cabeza removi�ndole
el cabello e impidi�ndole subir motivada seguramente por el placer de sentir la
lengua dentro de su sexo. Las contorsiones de su cuerpo, unos gemidos lejanos y
el giro de su cabeza hacia atr�s anuncian la llegada de un r�pido primer
orgasmo. Se ve que estaba ansiosa.-

Sube �l, luego hasta su vientre, se detiene unos minutos para
succionar sus pechos y al llegar a sus labios le introduce la lengua. Ella le
responde abriendo su boca y sus piernas. Le rodea con una mano la cabeza,
mientras con la otra le toma el pene y se lo coloca en la entrada de su sexo. La
c�mara de atr�s muestra como lentamente el pito del hombre se introduce hasta su
totalidad en la vagina generosamente abierta. No usan preservativo, cosa que ya
imaginaba porque mi mujer, siempre maldijo lo que le molestaba el "plastiquito",
y nunca m�s lo acept� despu�s de su esterilidad provocada luego del nacimiento
de nuestro segundo hijo.-

El hombre comienza el cl�sico sube y baja que ella acompa�a
con sus piernas y manos recorri�ndole el cuerpo, mientras contin�an mordi�ndose
las bocas. Pasado unos instantes de lento "cabalgar" se escucha entre susurros
cortados la voz de ella implorando: "no te muevas, papito�. no, no,�.. no me lo
saques, ay� que me enloquezco,��...ponelo un cachito m�s�..,ah�, ahiiiiiiiii,
as�, asiiiii� d�jalo que quiero�.acabar sinti�ndolo� bien,��.pero bien adentro",
asegurando con sus dos manos fuertemente aferradas a las nalgas masculinas su
objetivo de mantener el pene �ntegramente dentro de ella, a la espera del
inminente orgasmo. Los gritos ahora s�, claros y sonoros, demuestran que ambos
lo consiguieron.-

Se levanta ella, seguramente al ba�o a higienizarse y tras
unos instantes de quietud en el cuarto, vuelve con su er�tica tanguita puesta.
Aunque sabe que la cosa va a continuar, ella siempre se coloca esta prenda
interior, porque, me lo ha dicho, le excita sentir que le bajan la bombacha y si
es con los dientes m�s a�n. Por lo que se vio, no parece haberle confesado a su
"novio" este detalle.-

Se tira sobre la cama boca abajo, con los codos apoyados
sobre la misma. Enciende el celular y llama al estudio nuevamente. Mirta le
cuenta las novedades. En ese momento el hombre regresa con un vaso en la
mano y mira el espect�culo que le ofrece una cola redondita y paradita que se
balancea r�tmicamente con la m�sica de ambiente, subiendo, bajando una pierna y
luego otra y por ultimo entrelaz�ndolas. Imagin� inmediatamente lo que estaba
pensando y viendo la escena varias veces llegu� a la conclusi�n que ella lo
estaba queriendo provocar, sino no estar�a mostrando la parte m�s llamativa de
su cuerpo con movimientos tan sensuales. Quiz� jug� con fuego y se quem�, pero
que se lo busco no me queda ninguna duda.-

El hombre se acuesta de costado y "caminando" con dos dedos
llega desde la espalda hasta por debajo de la tanguita. Luego pasa toda la mano
y le acaricia cada vez m�s fuerte los cachetes. Un gesto de dolor en los labios
de ella, que ahora habla con el socio denuncian en que lugar ha introducido uno
de los dedos. "Y s� - pens� -se la va a dar por atr�s. Yo hubiera hecho lo mismo
". La mano de ella intenta frenarlo, pero �l se la sujeta con la otra mano y se
la lleva hasta su pene que mostraba una terrible erecci�n. Ella se lo mira, abre
la boca en se�al de asombro y con la otra mano hace el cl�sico gesto de "Que
quer�s ?", �l se acerca y le habla al o�do "Espera un poco, Ra�l" le dice al
socio y entablan una conversaci�n o�do a o�do. Al final ella le se�ala algo
apunt�ndole con un dedo y parecen que llegan a un acuerdo pues el tipo se
levanta se pone atr�s de ella y le baja la bombacha. Le muerde los cachetes,
sube las dos manos por la espalda hasta llegar a los senos. Ella se despide,
cierra el celular, lo pone debajo de la almohada y extiende los brazos. El
hombre le recorre con sus labios la divisi�n de los cachetes y se los abre con
ambas manos para permitir que la lengua llegue al ano. Cristina comienza a subir
la cola y abrir las piernas, como anunciando que esta preparada. �l aprovecha
entonces para acercarla al borde de la cama con las rodillas casi tocando el
suelo y le acomoda un almohad�n debajo del vientre, dejando claramente a la
vista el orificio anal femenino.-

Se levanta y de la C�moda cercana saca algo - "Un
preservativo", me dije - Falsa alarma es una crema que la unta entre sus dedos y
mientras se acuesta al lado de ella bes�ndola reiteradamente en la boca, su mano
derecha desparrama abundante crema dentro de la cola.

Inmediatamente se levanta mientras mi mujer permanece ahora
quieta, pero con sus piernas bien abiertas a la espera de la inminente
penetraci�n y apenas tiene un acto reflejo de cerrarlas cuando siente el
contacto del sexo masculino en la entrada de su cola. �l le abre los cachetes
con ambas manos, para dejarla totalmente expuesta y lentamente le va
introduciendo cent�metro tras cent�metro buena parte de su pene y solo se
detiene en su intento, cuando escucha que ella le grita:"Hasta ah�, dijiste
hasta ah�, ya tengo la cabecita adentro, conf�rmate con acabar ah�"- lo que deja
claro cual fue el trato pactado al o�do.-

Quedan unos minutos as�, hasta que el hombre intenta seguir
en su accionar a lo que ella reacciona poni�ndole ambas manos sobre su vientre y
le grita "No, no, no seas hijo de puta porque me enojo, cumpl� con tu palabra".
�l con toda delicadeza, pero tambi�n con fuerza le agarra ambas manos y se las
lleva hacia arriba. Le besa y muerde la espalda, las orejas, el cuello, mientras
con movimientos de caderas de un lado para el otro, intenta seguir con la
penetraci�n. La c�mara trasera deja ver la lucha entre el deseo desbordado del
hombre por conseguir su objetivo, acompa�ando su intenci�n con sus rodillas para
lograr m�s abertura y el tenue cierre de las piernas de ella, que con sus gritos
de "No, no, hijo de puta, no" in�tilmente trata de evitarlo.-

Finalmente el contacto �ntimo entre test�culos y nalgas
muestran que el pene se introdujo en su totalidad dentro del ano femenino.
Cristina lo ha percibido y por tal raz�n no se resiste m�s, sabe perfectamente
que el hombre solo se va retirar de su cola cuando llegue a la eyaculaci�n.-

�l comienza a levantarse lentamente evitando salir de ese
preciado lugar y al no ver reacci�n contraria de mi mujer, que ahora se muestra
sumisa (tal vez el dedo que le ha introducido en su vagina la est� excitando),
con ambas manos le levanta la cadera, se la mueve buscando su mejor posici�n y
comienza a salir y entrar repetidamente, primero con alguna dificultad y luego
cuando la crema anteriormente untada ha lubrificado bien el orificio, se puede
ver como un buen pedazo de su pene se desliza ida y vuelta sin problemas por el
esf�nter femenino.-

Ambos permanecen en silencio a tal punto que se escucha
claramente el ruido como de aplausos (pla,pla,pla,pla), que produce el choque
entre el vientre-piernas del hombre y los gl�teos de Cristina provocado por el
entra y sale del miembro masculino de su abertura anal .-

Poco a poco va acelerando �l sus movimientos hasta que con
gritos terribles llega al orgasmo y se tira exhausto encima de la mujer
llen�ndola de besos. Soporta, en principio, Cristina el abandono del hombre
sobre su cuerpo, hasta que imprevistamente comienza a gritar "Sal�, sal�
levantate, hijo de puta, que creo que me hiciste sangrar", e inmediatamente sale
corriendo para el ba�o.-

Vuelve a los pocos minutos y el hombre que lo espera sentado
al borde de la cama, la mira y dice" �Y ?" - "Nada, era solo el semen que
bajaba" - "Me parec�a, no es la primera vez que pasa" - "Es que s�s un hijo de
puta, si sabes que me duele" - agarr�ndolo de la cabeza y simulando pegarle con
las dos manos" -" Lo que pasa que adoro ese culo, responde �l, te juro que desde
que te conoc� so�� con hac�rtelo. Mir�, mir� que cosa m�s redondita, parece una
manzanita " tomando ambos cachetes con las manos- "Adem�s, dicen que un buen
chorro de esperma ayuda a mantenerlo firme". Quedan un rato as� y se
acuestan sobre la cama a conversar "La verdad que siempre me trajo problemas,
por que todos los hombres que tuve quisieron entrar por ah� ", dice ella - "
Yyyyy, cuantos lo consiguieron" - "Solo vos y Juan. En realidad me acost� solo
con cuatro hombres en toda mi vida" - "El primero fue mi primer novio quien me
saco de la virginidad, intento varias veces pero yo no estaba preparada, era muy
chica "- Ah, ese ya sabia. Cual ser� el otro- me dije - " Despu�s vino Juan con
quien me cas� y�� hace unos cinco a�os mas o menos tuve una aventura con un
colega arquitecto" � Confirmando mi teor�a que mis cuernos son a�ejos - "Y no lo
intent�?" , interrogo el hombre "Claro que s�, pero no lo logro por dos motivos.
Uno porque salimos por poco tiempo y otro porque como me daba verg�enza ir a un
"telo" lo hac�amos en su estudio, pero era tan chiquito que ten�amos que usar el
escritorio y entonces como no era lo mismo que una cama se le pon�a dif�cil.
Muchas veces lo hac�amos a lo perrito, yo tirada sobre el escritorio boca abajo"
-se r�e- " el se tentaba y lo intentaba pero yo le agarraba el pito, se lo
acomodaba y le dec�a "Ac� tiene que entrar" y con eso lo convenc�a - " Te
gustaba" - "La verdad que si, fue mi primer calentura fuera del matrimonio y
cada vez cog�amos mejor. Era muy apuesto y simp�tico. Una tarde de lluvia nos
mojamos tanto y cuando entramos a su estudio me dijo sacate la ropa para no
resfriarte que yo hago lo mismo, lo hicimos y a los dos minutos est�bamos
cogiendo. Lo hicimos en el suelo, la escalera, el escritorio, la silla. Cuatro
horas estuvimos. Me enloqueci�." - "Y porque lo dejaste ?como terminaste?" - "
El era divorciado y me empez� a hinchar con separarme y vivir juntos y entonces
le dije : Buenas noches, gracias por los servicios prestados y hasta siempre.
Destruyo su familia y quer�a destruir la m�a. Nos vimos igual bastante tiempo,
porque me encantaba coger con �l, pero al final se me pas� la calentura y nos
dejamos. Con vos es distinto, vos tenes tu hija, tu se�ora, tu familia, yo tengo
la m�a y los dos sabemos que ambas son nuestro tesoro y venimos aqu� solo para
coger, pero jam�s se nos va a ocurrir algo semejante" � "Le hac�as sexo oral "-
"Eso lo hice con los cuatros y si ma�ana me acuesto con alg�n otro seguro lo voy
a hacer. No te olvides que soy de la generaci�n de mujeres que inicio la
revoluci�n sexual femenina y ese tema fue el primero en caer como tab�. Para m�
es como una caricia previa " � " Te gusta mucho hacerlo" � " Mir�, a m� me pasa
y muchas mujeres me contaron lo mismo, que me excita el ver al hombre desnudo
con el pito parado. Uds. en la calle ven unas tetas, unas piernas lindas o un
buen culo y se les van los ojos, a nosotras, o por lo menos a m�, ver los brazos
musculosos, un pecho frondoso o unas piernas de atleta de un hombre me llama la
atenci�n, pero no me provoca calor. Ahora cuando estoy en la cama con un tipo y
se le para el pito, me caliento que ni te cuento. Primero al mirarlo, luego se
me da por tocarlo con la mano, y de ah� a chuparlo es un pasito. Eso s� no me
gusta que me acaben en la boca, ni cuando siento el olor a pis o est� sucio. Si
est� bien limpio no hay problemas. Incluso - se r�e � te confieso que me gusta
en todos lados :si me lo suben a los pechos o me lo apoyan en la cola" � "No es
un poco de putita, eso?" � se r�e el hombre .- " No, estoy segura que todas las
mujeres desde Eva hasta ac� y en todas las �pocas tuvieron el mismo deseo, solo
que la represi�n les imped�a hacerlo. Pero ahora que nos hemos liberado no nos
para nadie" - "Che, responde el hombre, no me hables as� que pienso en mi hija
el d�a de ma�ana y me enloquezco" � "Pero no seas boludo, Carlitos, cada
generaci�n es m�s audaz. Hace dos semanas se cas� una amiga de Mirta y entre
varias le hicieron una despedida, todas as� como ella pendejas de 25, 28 a�os, y
le trajeron uno de esos muchachos, bien dotado, para animarle la fiesta. Cuando
el tipo se puso en bolas, se coloco una bandeja en el pito y las convidaba a
ellas que estaban sentadas. Todas m�nimo, se la agarraban con la mano y las m�s
audaces hasta lo besaban o se lo pon�an en la boca. Entre ellas nuestra
contadora Laurita, que debe de llevar de casada poco m�s de dos a�os. Ah,, y la
noviecita que recibi� un trato especial por ser su despedida, me cont� Mirta,
que el tipo, en bolas y con el pito parado la besaba y le met�a la mano por
donde quer�a y no se la cogi� porque estaban ellas, porque la tipa estaba
regalada. Nosotras esper�bamos de diez a quince a�os por lo menos para meterles
los cuernos al marido, pero hoy d�a no esperan uno".-

Se interrumpe ah� el video seguramente porque no estimaron
importante lo que sigue.-

La pr�xima escena fue tomada en otro d�a y se los puede ver a
ambos sobre la cama en ropa interior. Cristina tiene puesta una tanga negra que
une con dos hilos a cada lado de las piernas las partes delantera y trasera y se
muestra muy activa, pues mientras el hombre solo la abraza con una mano, ella lo
besa repetidamente en la boca, le muerde la oreja, le pasa la lengua sobre el
cuello, mientras sus manos van bajando recorri�ndole el cuerpo hasta llegar por
debajo del calzoncillo, acarici�ndole el pene, que permanece tranquilo. El
movimiento de todo su cuerpo acompa�ado de sus piernas que recorren
permanentemente las del hombre, denotan su grado de excitaci�n y viendo que no
logra su objetivo con esa tarea comienza a bajar con su boca y labios hasta el
vientre del hombre, donde se detiene para bajarle el calzoncillo, le agarra el
miembro con una mano y recorre toda la extensi�n del mismo con la punta de la
lengua, para luego colocarlo totalmente en su boca, succion�ndolo hasta sentir
que est� erguido. Sube nuevamente a besarlo y le dice "Bajame la bombachita, que
ya est� a punto".-

El hombre con las dos manos le recorre la espalda hasta
llegar a la cola por debajo de la tanguita y con las mismas se la va bajando.
Ella mueve las piernas para liberarse totalmente de la prenda y cuando lo
consigue pasa una por encima de �l, le agarra con una mano el pene totalmente
ensalivado y se lo introduce en la vagina. Las manos de �l acarician y abren la
cola de ella repasando sus nalgas. Cristina se levanta y galopa encima del
hombre hasta que con gemidos muy sonoros y tomando las manos de �l para que le
acaricie los pechos experimenta un intenso orgasmo. Queda un rato sentada y
quieta con el pito todav�a adentro mientras dice "Ay, que divino, mi amor, que
maravilla, me enloquece coger as�", (imaginaba que algo as� iba a decir, porque
es la postura que m�s la hace gozar) "Porque te toco el punto G" - bromea el
hombre,- "mira, no s� si es el G, el D o el J, lo que pasa es que como me puedo
mover mejor hago que el pitul�n me recorra toda la conchita mientras subo y bajo
y lo acomodo donde lo siento mejor" .-

De pronto se da cuenta que el hombre no "acabo" todav�a y le
pregunta "Pero, como, v�s nada.. de nada" y como nota, inclusive, cierta
flacidez se vuelve a tirar sobre �l y le dice " No me digas que estas cansadito,
papito,�. justo hoy que tu hembrita esta muy calentita�. y precisa que la
calmen" y mientras le muerde el cuello y lo besa en la boca, comienza un acci�n
de "rehabilitaci�n" llamativamente er�tica, que confieso nunca la experimento
conmigo.-

Le toma con una mano el pene y le baja la piel hasta
descubrir totalmente la cabeza. De esta forma se la lleva a la entrada de su
abertura sexual introduci�ndose solo y �nicamente la cabeza. El resto se ve
claramente afuera. Luego coloca sus piernas casi juntas y como arrodillada, de
manera de seguir sosteniendo esa mini-introducci�n, mientras sus caderas se
mueven de izquierda a derecha y de abajo para arriba. Apoya ambas manos en la
cama y le recorre con la punta de sus pezones bien paraditos, el cuerpo
masculino.-

Sus labios llegan y succionan el pecho, la oreja y el cuello
y con voz tenue se escucha susurrarle " Y , le gusta a tu piturro los besos de
mi conchita, se va a poner durito como a ella le gusta" - "No ves lo calentita
que la ten�s a tu hembrita" - "y solo se calma si mi machito�. se la pone bien
paradita, mi amor, y todita todita .. no solo la puntita", toma nuevamente el
pene con la mano y le dice. "Uhhh, ya casi est� a punto de caramelo".-

Indudablemente ha llegado a esa edad de plena madurez sexual
femenina, exenta de pudores, donde la mezcla justa de experiencia y audacia le
permite disfrutar haciendo gozar a su pareja masculina.-

El hombre, a su vez, se deja llevar por la actividad de mi
mujer y se puede ver en su rostro como goza de su accionar, mientras mira hacia
arriba para apreciar desde el espejo, pleno de placer, todo el movimiento del
cuerpo femenino con la cola subiendo y bajando lentamente y solo atina a
recorrer con ambas manos las piernas, las nalgas, la espalda, mientras siente
como la cabeza de su pene entra y sale suavemente por la abertura vaginal, al
ritmo cadencioso que le impone mi se�ora. -

De a poco se va desbordando y en un momento el hombre
flexiona sus piernas, para que apoyando sus pies sobre la cama levante el cuerpo
de mi mujer, mientras le grita� "Deja que te lo meta, deja que te lo meta". Ella
sabe que el hombre se acerca al cl�max, y entonces abre ahora totalmente sus
piernas y se abandona sobre �l para permitirle una mejor penetraci�n. �l se
ayuda con sus manos que ahora dejaron de acariciar el cuerpo, para apretarle
fuertemente los cachetes con sus dedos (uno de ellos incluso dentro de la cola)
y la penetra totalmente. Se quedan en esa posici�n sin balanceos y bes�ndose
lengua a lengua en la boca esperando el ansiado orgasmo que llega luego de unos
minutos, con gritos y gemidos de ambos lados.-

El hombre la premia con sus elogios "Que divino que coges,
Cristina, que hembra maravillosa que sos" y se tiran a descansar abrazados sobre
la cama.

Luego de unos instantes de silencio se vuelve escuchar al hombre decir
� "Con tu marido tambi�n lo haces as�?" - " Con Juan, no, no, para nada " �
"Porque, no te gusta como macho?" � "Me gusto, tiempo pasado, much�simo, pero lo
nuestro en la cama ya fue. Estamos trabajando para el futuro de los chicos,
seguramente criaremos nuestros nietos y moriremos juntos, pero hoy no pasamos de
dormir abrazados y si se da es alg�n que otro fin de semana y nada m�s. Pero muy
rutinario, casi sin pasi�n -" Los chicos son de �l, no?" � "Pero, l�gicamente
que s�, ni se te ocurra preguntarme eso. Coger con otro porque te calentaste es
hacerles los cuernos, un hijo con otro es traici�n a la persona que convive con
v�s y es inmoral. Con �l tengo el hogar y una familia propia y para coger te
tengo a vos" - " Y cuando no me tengas?" - " Mir� por eso no te preocupes, son
tan f�ciles Uds. que con un poquito de esmero se consigue cualquiera, pero como
de puta todav�a no me recib�, con uno a la vez (le agarra el pito) me
conformo " - "Y no sospecha nada" � " Quien? Juan, mir�, yo creo que el hombre
hoy d�a sabe o intuye que la mujer tarde o temprano le va a poner los cuernos ,
pero me parece que lo asume y mira para otro lado.

Mi marido no es la excepci�n,
si con �l tengo relaciones muy eventuales. �Te parece que pueda creer que me
paso semanas mirando el cielo? Lo intuye y se hace el boludo como todos los
maridos de hoy d�a. Vos no me dices que tu mujer se queda en Dolores algunas
noches y te la bancas" � " Si, tengo un amigo de la ni�ez que es Juez all� y
como precisaba una abogada de su conocimiento la puso en la Fiscal�a" � " Un
amigo tuyo que est� all�?. Te das cuenta, Carlitos, que v�s tambi�n te haces el
boludo. Se la llevo para all� para cog�rsela tranquilo" � "Es un amigo del alma,
nunca se atrever�a" � "El no , pero ella s� " � "Bueno, por ah� le lleg� la
noticia de la fama de Oscar " � " Que fama" � "Macropene, le dec�amos" � " Muy
grande" � "Una cosa de 20/22 cm. por lo menos " � "Que suerte tiene Raquel, como
para no quedarse aunque sea una noche, lo debe disfrutar como loca. A mi nunca
me toco algo as�, pero no pierdo la esperanza" � "La verdad que ten�s raz�n, yo
tampoco le doy importancia a lo que pueda hacer mi mujer. Fijate que cuando
Raquel me llama para quedarse la noche en Dolores, le digo que pena y por
adentro me pongo contento porque tengo la excusa justa para salir con v�s." � "
Nunca te fijaste si no coincide tambi�n que se queda Oscar?" � " Si, s� y me lo
dice.

O mejor dicho me dice que se queda con todo el equipo" � " Y v�s te quedas
tranquilo, es como yo digo. Hoy d�a entre que la mujer si le gusta el hombre no
tiene problemas de ir a la cama y los hombres que se bancan las aventuritas de
sus esposas, vivimos en una sociedad de cornudos. Mira, yo me enter� que Juan me
enga�aba cinco a�os despu�s de casarnos " � me dio un salto el coraz�n � " pero
como es un buen padre y un buen esposo nunca le reproche nada, pero, siempre me
dije, no por revanchismo, eh, esto me va a servir alg�n d�a por si la conciencia
le quiere ganar a mis deseos de encamarme con otro hombre. Te doy otro caso,
Ra�l y Karina, mis dos socios son amantes y ambos est�n casados. Los escuche
hablando por tel�fono, que se ligo con el m�o, cuando arreglaban verse en el
telo que esta a la vuelta de estudio. A veces llama el esposo y yo s� que ella
est� cogiendo y entonces le digo "no lo puede atender en este momento, est� muy
ocupada" � " Y el tipo me dice , bueno que no se preocupe, cuando acabe que me
llame"�..Risas de ambos�� "Cuando acabe me dice el muy boludo, parece que hasta
si supiera" � " Te juro que me dan ganas de decirle. El primero o el segundo"
�..m�s risas de ambos�.."Bueno � dice el hombre �Nosotros de que nos re�mos
tambi�n los dos casados estamos ac�, tu marido con alguna en M�xico y mi mujer
encamada en Dolores con mi amigo. Que tal " � " Yo creo que es una cosa natural.
A todos nos gusta coger, pero lamentablemente cuando lo haces seguido con la
misma persona te aburr�s y la curiosidad por probar otra cosa se hace
irresistible" contesta ella, " Ven� la seguimos en el yacuzzi ?". Abrazados se
meten en �l.-

Luego se secan uno al otro, se visten y se van del cuarto.-

Por �ltimo quiero hacer el comentario que despu�s de lo que
v� y escuche,(si bien mi mente ya lo hab�a asumido hace tiempo), el "machismo"
perverso que llevo dentro m�o, no aceptaba reconocer que otro hombre gozara e
hiciera gozar a ese cuerpo femenino que dorm�a a mi lado, lo que me provoc� el
impacto de esquivar cualquier tipo de contacto con las zonas er�ticas de
Cristina y por consiguiente tener relaciones sexuales cada vez m�s espaciadas,
hasta el punto de llegar a la casi inactividad de hoy en d�a.-

Sin embargo seguimos nuestra relaci�n cordial e incluso estoy
totalmente seguro que sabe que s� de sus relaciones extramatrimoniales y que lo
he asumido sin traumas, porque cuando por casualidad la "pesco" con alguna
tanguita insinuante (por olvido seguramente) y le digo en broma "Che, est�s en
estado todav�a ?", me suelta una sonrisa c�mplice y gui�ando un ojo me dice "Y,
la gimnasia, nada mejor que la gimnasia para mantener la figura, no te
parece?".-

No he dejado mi mail en estos relatos porque no suelo hacerlo
abiertamente, pero si alguien esta interesado para intercambiar opiniones sobre
este tema o si le esta pasando algo similar, h�ganlo saber a trav�s de dejarme
su mail en esta p�gina que gustoso le responder�.-

Fin del cuarto relato de cuatro.-