Esta segunda historia comienza inmediatamente despu�s de la
primera, pues como me qued� intranquilo, empec� a recordar detalles que me
hab�an llamado la atenci�n en su momento, pero que luego por los viajes o vaya a
saber porque lo dejaba de lado, como por ejemplo: La noche (que luego fueron
varias) que me di cuenta que hab�a cambiado su forma de hacer el amor. Era como
si de pronto estuviera m�s audaz � con mayores ganas, lo cierto que hac�a cosas
que antes no hac�a y que realmente me daban placer. L�gicamente mi "machismo"
siempre me daba una explicaci�n favorable, pero ahora pensaba que quiz� tuviese
alguien que le daba clases especiales.-:

En aquella vez cuando pas� a buscarla por su estudio y veo
que tras el vestido se le ve una diminuta tanga, marc�ndole n�tidamente los
cachetes. "Che, mir� como se te nota toda la cola" - "Ay, no me digas, ni me di
cuenta, a la ma�ana no encontraba ropa interior y tuve que usar una de la nena".
Como la nena ten�a ya 16 a�os y estaba formadita, nadie puede dudar que no sea
cierto. Despu�s ya se pon�a algo menos exagerado, pero siempre tanguita y la
respuesta "y�.Hoy d�a toda la ropa interior viene as�" tambi�n la encontr�
satisfactoria porque lo comprobaba en otro lugar. Ahora ve�a a Natalia
haci�ndome cuernitos con la mano.-

Cuando record� otro episodio no me quedaba casi dudas. En una
ocasi�n sal�a del ba�o y not� lo depilada que estaba, a tal punto que solo hab�a
dejado un mechoncito de vello p�bico encima de su sexo dejando a la vista los
labios vaginales . "Eh, que te hiciste, estas cada vez mas loca", le reproche
- "Juan, si sabes que estoy yendo al ginec�logo seguido porque me tengo que
cuidar a esta edad. Que queres, que vaya como la mujer peluda" en forma de
chiste y con sonrisas. La verdad me deje convencer en aquel momento y me
acostumbr� a verla as� (Adem�s como ten�amos relaciones eventualmente le dej� de
prestar atenci�n), pero ahora ten�a la casi plena seguridad que el motivo era su
"novio" que le pidi� depilaci�n a cambio de placenteros cunnilingus.-

Para colmo de males, con todo este infierno de recuerdos
encima, unos meses despu�s de aquel recordado "viajecito" se le ocurre aparecer
con la novedad de pasar por el quir�fano para hacerse unos "retoques" (Lipo en
la cola e implante mamario). L�gicamente que puse el grito en el cielo y me
opuse tenazmente, pero la nena, el nene, la familia toda estaba de acuerdo e
incluso las amigas del trabajo me dec�an "Ch�, pero que antiguo que s�s. Todas
ya lo hemos pasado alguna vez" - Entonces me pareci� tambi�n normal y acept�.
"Siempre tengo en la cabeza lo que dijo Natalia. Ser� posible". Cristina, mi
se�ora, es una mujer alta y flaca que siempre tuvo complejos con sus peque�os
pechos, aunque la cola bien redondita siempre era el comentario de mis amigos.
Cuando la vi desnuda comprob� el buen trabajo que hab�an hecho los cirujanos. Lo
que no sab�a todav�a, pero lo intu�a claramente que esos pechitos ahora
rellenitos eran para el goce de otra boca y esa colita sin celulitis bien
redondita como una manzana para el placer de otras manos.-

Pero como a pesar de todo, Natalia por medio, el tiempo fue
pasando y las explicaciones siempre me convencieron, volv� de a poco a vivir
tranquilo y realizando sin mayores problemas mis viajecitos hasta que un d�a
sucedi� lo inevitable. Estaba en Brasil cuando me entero que en el Estado donde
ten�a que ir al d�a siguiente era feriado. Inmediatamente cambi� el pasaje y me
dije: Me voy a Bs.As. y nadie se entera, raz�n por la cual en vez de regresar el
viernes llegu� a casa el jueves pasadas las 19.00 hs. Dej� la valija en la
planta baja y sub� a los dormitorios. No hay nadie, pero escucho ruidos que
vienen del ba�o de nuestro cuarto .Mi se�ora, seguramente, acababa de ba�arse y
estaba sec�ndose el pelo. Me tir� sobre la cama y esper�.-

Entre el ba�o y el dormitorio hay una antec�mara con un
placard con espejo para cada uno, donde nos vestimos luego de la ducha. Entre
ese vestidor y el cuarto hay una puerta vaiv�n, tipo Fart west. En ese momento
suena su tel�fono celular que se encuentra en la antec�mara y Cristina a las
apuradas sale del ba�o a atender. De donde estoy puedo ver perfectamente su
desnudez de la cintura para abajo y noto, que nuevamente est� bien depiladita.
"Si, si, ya estoy casi lista", escucho" Y....m�s o menos media hora, 40 minutos.
Si, l�gico voy en mi auto. Esperame en Kelly al 3300 primero y si no hay lugar
en el que est� a la vuelta ". Uy, me dije va a salir con una amiga y yo le
arruino la salida. Ella no pod�a verme porque no hab�a luz en el cuarto, as� que
de curioso no me hice presentar "No dejate de joder" dice ri�ndose, "Cual? la
que me trajiste de Miami, no la encuentro ni loca, de que color
era"......"Aaaah, s� la rojita oscura, me parece que la tengo, por ah� te doy la
sorpresa"......"Nooo, me encantar�a�. No, Juan no, dif�cil que llame a esa hora,
pero por ah� alguno de los chicos vuelve temprano y quiero estar en casa por lo
menos a las 12.00 �Que pasa?.No te alcanzan dos horitas? (esta �ltima frase con
voz muy socarrona)............"Bueno, bueno, besitos, callate, yo ni te cuento,
tengo unas ganas .Bueno , no digas m�s nada porque te corto y no voy, chau.
chau. chau".

Como la cosa pintaba fea, me levant� sin hacer ruido y me
acerque para espiar por encima del vaiv�n y cerca de la salida, por si se le
ocurr�a pasar al cuarto. Abri� el ropero, busco una llavecita entre sus ropas y
con ella abri� un cofrecito que lo tenia bien escondido en el fondo. Saco dos o
tres bombachas hasta que encontr� casualmente una roja-oscura. Era una tanga muy
llamativa, la parte elastizada era de color rojo y a lo sumo de 1 cm. de ancho.
Dejaba ver por completo la pierna y el muslo y las partes delanteras y traseras
centrales de tul transparente rojo-oscuro. Se la puso con todo el tiempo del
mundo y mir�ndose siempre en el espejo para verse de atr�s y adelante. La visi�n
era fant�stica. El tul de la parte de adelante permit�a adivinar los labios
vaginales y en una peque�a abertura en forma de coraz�n, que con paciencia fue
acomodando pelito por pelito, dejo al aire el poco vello p�bico que tenia. La
parte de atr�s le calzaba perfecta acompa�ando la redondez de su cola y
mostrando a trav�s de la transparencia la divisi�n de sus cachetes. El sost�n
del mismo material y color era tan peque�o que solo le transparentaba un pedazo
alrededor de los pezones, por lo que la mayor parte de sus senos ahora bien
rellenitos quedaban a la vista. Estaba realmente tentadora y si no fuera porque
sab�a que estaba preparando la fiesta para otro hubiese entrado a hacerle el
amor. Se perfum� los pechos, las zonas �ntimas, las piernas, el cuello, las
orejas y comenz� a vestirse.

Inmediatamente baj� las escaleras, escond� la valija detr�s
de un sof� (realmente la lleve por delante, sino la olvidaba ah� mismo) y sal� a
la calle en busca un taxi rumbo a Kelly al 3300.Cuando llegu� y despu�s de lo
que hab�a visto me imaginaba encontrarme con un albergue, pero recorr� la cuadra
y nada por el estilo se ve�a. Me escond� entonces en un zagu�n y esper�
alrededor de 10 minutos. Cre� reconocer su auto y veo que entra en una cochera.
"Bueno, por ah� no es lo que pensaba" y me puse en un port�n sin luz frente a la
misma que me permit�a total visi�n. Pasaban los minutos y no bajaba. Media hora,
una hora y nada. "Me habr� equivocado. No ser� uno parecido. Y ahora que hago,
sigo esperando, me voy para casa".No me animaba a entrar por temor a encontrarla
y tampoco a salir por si la ve�a en la calle, as� que decide quedarme hasta que
ese auto fuera de quien fuera bajase. Me sent�a el mayor de los tontos."Dijo que
a las 12.00 iba a estar en casa as� que espero hasta esa hora y me voy". Cuando
estaba por abandonar, veo bajar el autito. Ahora no me quedaban m�s dudas. No
solo alcance a ver su figura, sino que tambi�n reconocer la patente. "Lo hace
con el sereno? Dentro del auto? Hay movimiento de gente y autos
permanentemente? Como hicieron?".-

Me fui a comer a un bar esperando que pasase un tiempo
prudencial y ah� record� nuevamente a Natalia "Tengo que reconocer que ten�as
raz�n" "Como me abriste los ojos" "Que hago la mato o sigo tu consejo de gozar y
dejar que goce" "Bueno, voy para casa y veremos que hacemos".-

Recibimiento b�rbaro. Mi mujer contenta exclama "Que suerte
que llegaste antes, que alegr�a, voy a llamar a los chicos", tomamos un caf�, se
muestra muy interesada como me hab�a ido y termina tom�ndome del brazo "vamos a
dormir juntitos, que ma�ana madrugo.-

El viernes se levant� temprano. Ella es arquitecta y tiene un
estudio junto a dos socios en el centro de la ciudad. Apenas se fue, lo primero
que hice fue ir a su ropero que por suerte estaba abierto, as� que como un
loco lo revise buscando la llavecita, el cofrecito, nada. Me pase casi todo el
d�a recorriendo la casa de punta a punta tras alg�n rastro, alguna se�al.
Nada, todo parec�a perfecto. No lo pod�a creer.-

S�bado y domingo en familia, visitando amigos, cine, etc. y
as� varios fines de semana. Cada vez que est�bamos a solas y le escuchaba decir
tenemos que hablar pensaba "Ahora me pide el divorcio". Sin embargo era para
planificar el futuro, un nuevo auto, cambiar los pisos, mejorar la casa, as� que
al final, me convenc� que por ese lado no venia la cosa y que despu�s de todo
con todos los pecados que tenia en mi vida matrimonial, sabiendo que los cuernos
no se notan, que un desliz cualquiera lo tiene, lo tome con calma y me dije:
"Por suerte para toda la familia, Cristina opt� por el camino de la infidelidad
sin dolor " como bien la bautizo aquella vez Natalia, as� que conclu� con un
"Borr�n y cuenta nueva"

Fin del segundo relato de cuatro.-