Stalingrado, 1942, esta finalizando el oto�o, los alemanes
est�n varados por el fri� intenso, los fluidos de los veh�culos se congelan, el
agua es s�lida para todos los menesteres, y la moral esta por el piso, son mas
las bajas por fri� que por causas del enemigo.
El sargento Otto Kresler, del segundo regimiento mecanizado
esta furioso, su comandante, lo ha designado para que, con un grupo reducido de
sus hombres, se introduzca en territorio enemigo, su misi�n , realizar
inteligencia, quieren saber la capacidad operativa de los rusos y si est�n en
condiciones de atacarlos en forma inmediata.
El plan es llegar lo mas pr�ximo posible a la ciudad y ver la
log�stica, armamento y movilidad, y si es viable, la captura de alg�n oficial
enemigo.
Su comandante le dio prioridad para elegir a los mejores
hombres y armas, en total ser�n 10 elementos de los mas graneados del segundo
batall�n, con gran experiencia en combate en localidades, con probado valor y
temeridad para realizar cualquier tipo de misi�n.
Totalmente camuflados de blanco, la patrulla de Otto se
dirige al nor-noroeste evitando los caminos, atraviesan bosques y peque�os lagos
congelados, comen la comida fr�a y beben derritiendo la nieve en sus bocas, no
har�an nada que pudieran revelar su posici�n ya que no pod�an darse el lujo de
caer prisioneros ni tampoco entrar en combate.
Al segundo d�a de patrullas, casi al anochecer, env�an la
primera informaci�n en forma codificada, el mismo relata el avistaje de por lo
menos tres compa��as de infantes y una divisi�n de tanques rusos, pero que est�n
como ellos, bastantes maltrechos por el fri�, que a partir de ese momento
entraran en el cintur�n mas pr�ximo a la ciudad , en la zonas de granjas, y que
en 48 hs. Volver�n a comunicarse.
"Frank" , dice el sargento, "Ve tu con dos hombres al
norte de esa casa y verifica que no halla soldados enemigos, tu Hanz , ve al sur
y rod�ala, no hagas ruido, yo ir� por el frente, cuando de la se�al y si no hay
resistencia entraremos para pasar la noche," a los 5 minutos Frank da la
se�al de despejado por su lado, lo mismo hace Hanz, entonces Otto decide entrar,
pues una gran tormenta de nieve esta sobre ellos y no cree que sus hombres
puedan soportar otra noche a la intemperie, cuando entran ven que la casa esta
vac�a pero no abandonada, es decir que alguien vive o por lo memos vivi� hasta
hace muy poco ah�, las cosas est�n ordenadas y hay hasta algo para comer, el
sargento ordena que los mas agotados duerman en primer turno, el resto que monte
una guardia escalonada de dos horas, y que preparen en la chimenea un poco del
caf� que tanto atesoraban en la mochila de v�veres.
3 a.m. los hombres de guardia despiertan al sargento con
leves toques en la cabeza, cuando este abre los ojos le hacen se�a para que no
haga ruidos, pues alguien esta llegando a la casa, todos r�pidamente se ocultan,
con las armas listas para entrar en combate, los nervios a flor de piel y la
boca seca , su mente preparada para lo peor esperando lo mejor, (salir con vida
de esa casa ), los segundos pasan muy lentamente, los pasos acerc�ndose se
sienten en el resquebrajar de la nieve, si son soldados, eran muy descuidados,
pues ven�an hablando, no se entend�a nada, pero daba para escuchar el murmullo,
esto puede llegar a ser f�cil, pens� Otto, pero ser� mejor que esperemos a que
entren para ver como nos defendemos, hizo se�as a todos para que sacaran las
bayonetas, no quer�a por el momento un tiroteo en un lugar tan chico, y adem�s
las paredes eran de madera y las balas pasar�an como si fueran de papel y
podr�an matarse o ( lo que es peor) herirse entre ellos.
Cuando entraron, todos quedaron con la boca abierta, eran
cuatro mujeres, dos de ellas con uniforme del ejercito rojo, bastante fatigadas,
por la forma que al entrar se tiraron al piso a descansar, fue en ese instante
que el sargento ordena que las dominen, pero que no disparen, pues podr�a haber
mas soldados cerca , cuando se dan cuenta las mujeres est�n rodeadas por los
alemanes, la mayor de ellas quiso intentar una defensa pero fue r�pidamente
dominada por un golpe en la cara.
�C�mo te llamas? Pregunto Otto en un ruso rustico pero
bastante entendible, la mayor de las mujeres estaba despertando del golpe, pero
tambi�n del cansancio que tenia, ya que el golpe no hab�a sido tan fuerte como
para que estuviera durmiendo tantas horas, "Olga," contesto con la vos
entre cortada, "� Que quieren, porque no nos mataron?" Pregunto ella
ahora con furia en sus ojos, " No es nuestra intenci�n el lastimarlas, al
menos por el momento y a no ser que nos den un motivo", contesto el
sargento con vos cansada, mientras saboreaba un caf�, "Come , mis hombres y
tus hermanas han preparado algo",
"Se que hace mucho que no comen nada decente" ella lo
mira y le pregunta como sabe, " Ellas comentaron un poco de su padecer, pero
me gustar�a que tu me contaras con mas detalles lo acontecido estos �ltimos
d�as, pues por lo que se puede ver, la tormenta durara bastante tiempo aun y no
podremos movernos".
Despu�s de comer y tomar caf�, todos se sientan cerca de la
chimenea, son 14 almas que por el momento olvidan que son enemigos y cada uno
cuenta cosas de su pasado, el sargento se encarga de traducir lo que cada uno
habla, pues no quer�a que tanto sus hombres como las mujeres se sintieran mal
por no poder entender lo que la otra parte dec�a, fue as� que tradujo lo que la
mayor dec�a,
" Mi nombre es Olga, tengo 28 a�os y mis hermanas 24 , 22 y
19, todas trabaj�bamos aqu� en esta granja hasta el a�o pasado, cuando Uds.
Invadieron nuestro pa�s, los hombres de todas las granjas fueron reclutados a la
fuerza, inclusive los mas ancianos, los adolescentes fueron llevados a las
fabricas y nosotras quedamos al principio trabajando la tierra y cuidando los
animales, al pasar los meses, las vacas fueron robadas y expropiadas por el
ejercito, los campos saqueados y robados los granos, es decir que no quedaba
nada por hacer, excepto entrar en el ejercito, eso hicimos mi hermana Katia y
yo, al principio todo fue relativamente bien, el trato era bueno y hasta nos
cuidaban, pero en los �ltimos meses las cosas cambiaron, los hombres que nos
proteg�an fueron cambiados por otros que ven�an del norte, cerca de Siberia,
eran seres de lo mas despreciable, no respetaban a nadie y solamente le tem�an a
los oficiales, pero estos �ltimos cada vez eran mas salvajes. Un d�a nos
enteramos que unos oficiales estando borrachos violaron a dos enfermeras, esto
fue como si les hubiesen dado permiso a los siberianos a violar a todas las
mujeres que encontraran en su camino, nosotras al principio fuimos
respetadas porque est�bamos armadas, pero cuando se cansaron de violar a todas
las mujeres del pueblo y las enfermeras que no lograron huir, empezaron a
hacerlo con las militares, era tanto el descontrol que muchas terminaron
internadas con desgarros vaginales y anales, una fue muerta de un golpe en la
cabeza por un oficial, luego para ocultar el episodio fue asentado en el parte
de guerra, como muerta en combate y solicitaron para ella una medalla".
Todos escuchaban en silencio el relato, las hermanas lloraban y
bajaban la cabeza, el mas chico de la patrulla acerco un pa�uelo y una taza de
caf� a Olga, esto era dif�cil de entender para sus 18 a�os, sabia de lo terrible
de la guerra, pero entre compatriotas?, Olga continuo,
" Un d�a nos distrajimos, est�bamos saliendo
del comedor cuando nos rodearon 6 hombres, yo logre salir corriendo pero
atraparon a Katia, por ese motivo volv� a luchar contra ellos, tenia mi arma en
la mano cuando un golpe me desmaya, cuando recupero el conocimiento, estoy atada
a una mesa, y veo como est�n violando a mi hermana, dos de ellos la ten�an boca
abajo y con los pantalones bajos , uno agarrado de sus cabellos la obligaba a
chaparle el miembro, otro introduc�a en su vagina una hortaliza, que utilizaba
de consolador, y un tercero la penetraba por el ano, cuando se dieron cuenta que
estaba despierta me dicen, mira perra, mira lo que te vamos hacer dentro de
poco, disfruta de esta vista, mira como le rompemos el hermoso culito a tu
hermana,"
" cuando uno acababa otro inmediatamente la penetraba, era
una seguidilla infernal de miembros dentro de ella , cuando Katia en un momento
pierde el conocimiento , se dirigen a mi y me paran, dos hombres me sostienen de
los brazos mientras otros me besan por todas partes, meten sus sucios dedos en
mis intimidades, uno se acuclilla y me pasa la lengua por el ano, mientras otro
lo hace por la vagina, al un�sono me penetran los dos al mismo tiempo, y
mientras lo hacen, se r�en, pues saben que me est�n lastimando y lo disfrutan,
nos usaron durante toda la noche"
" A la ma�ana siguiente nos acusaron a haber desertado y nos
llevaron a una fabrica abandonada, ah� apareci� un oficial y dijo que desde ese
momento nosotras �bamos a trabajar de putas para el, y que si nos neg�bamos nos
mataba por desertoras.
A la noche vino con una docena de oficiales de otros
regimientos que no nos conoc�an y nos vendieron por unos miserables rublos, en
una sola noche fui cogida 18 veces, por todos mis orificios"
"Durante todas las noches y parte del d�a �ramos sodomisadas
y usadas oralmente, as� pasaron 3 semanas, una tarde se presenta la mas chica de
mis hermanas, Erika, pues al no tener noticias nuestra se preocupo, con tanta
mala suerte que el oficial que la atendi� era el mismo que nos tenia
secuestrada, y como le gusto el cuerpo de ella, le dijo que la llevar�a a un
lugar que seguramente estar�amos, pero que no diga nada, fue as� que enga�ada la
llevo hasta donde est�bamos y al vernos en el estado en que nos encontr�bamos se
dio cuenta que hab�a ca�do en una trampa, lo que le paso a ella fue horrible,
los cuatro guardias que nos vigilaban y los dos hombres y el oficial que la
acompa�aban abusan de ella en forma salvaje, mi pobre hermanita era, aunque Uds.
No puedan creerlo, pura, su mente nunca hab�a sido pervertida por nadie, y su
cuerpo era hasta ese momento una gracia de Dios.
Imag�nense , como abra sido que en cuatro horas fue violada
12 veces por todos lados, quedo tan mal que sufri� un ataque de nervios y cambio
totalmente su personalidad, cuando empezaron a prostituirla junto a nosotras,
ella era la que abusaba de los hombres, muchos salieron corriendo al verla tan
pose�da, para nosotras era una desconocida por su actitud, una completa extra�a"
Tres semanas despu�s, mientras est�bamos "atendiendo " a unos
oficiales, vemos entre ellos a un t�o nuestro, comandante de tanques y hermano
de nuestra madre, cuando nos ve, yo me apresuro y lo beso en la boca, para que
no hable, cuando estoy abrazada le digo al o�do que hiciera como si no nos
conociera, que est�bamos secuestradas y si dec�a algo lo matar�an y no podr�a
pedir ayuda para nosotras, que por ese motivo actuara como si fu�ramos unas
putas desconocidas, que hiciera a lo que hab�a venido, El al principio no quer�a
pero yo le saque el pantal�n y empec� a chuparle el miembro, pobre, el se
resist�a pero su hambre de mujer aparentemente era mucha y en pocos minutos su
miembro estaba duro como una piedra, en ese momento se olvido que �ramos
parientes ( o no) y me posey� como un animal, esto activo mi morbo y me empec� a
excitar, en pocos minutos lleno mi vagina con un torrente de leche, pens� que no
acabar�a mas, en pocos tiempo estaba de nuevo listo y tomo a Erika, ya
totalmente descontrolado por la situaci�n, El la penetro por el ano con mucha
pasi�n, se le ve�a la expresi�n de deseo y lujuria."
Cuando todo termino, lo ignoramos como a los otros, para que
no se dieran cuenta que lo conoc�amos, fue por eso que se entero nuestra hermana
Katrina, de nuestra situaci�n y con la ayuda de nuestro t�o y la dotaci�n del
tanque dos d�as atr�s, durante la tarde dominaron a nuestros guardias y nos
liberaron, estuvimos escapando como pod�amos, ya que nosotras fuimos declaradas
desertoras y si nos atrapasen nos fusilar�an sin preguntar."
Por todo eso y para compensar el riesgo que tomaron, tuvimos
que pagar a nuestros rescatadores con los cuerpos, inclusive Katrina, que nada
tenia que ver, pero as� es la vida."
Nuestro t�o no pod�a alejarse mucho de su divisi�n, as� que
nos pidi� que les di�ramos a sus hombres una r�pida y grata compensaci�n en un
granero que estaba abandonado, ah� El la tomo a Erika y la uso analmente tres
veces, lo mismo hicieron los dem�s con nosotras, y se marcharon."
Despu�s de caminar y ocult�ndonos por dos d�as
llegamos anoche a esta, nuestra casa, el resto ya lo saben" concluyo
Olga y se dispuso a dormir.
A media ma�ana nevaba copiosamente, no se pod�a ver casi
nada, todo era blanco, por suerte en la casa hab�a suficiente madera para la
chimenea y el caf� duraba para dar calor por dentro, alguien comenz� a entonar
una canci�n, algunos lo acompa�aron, y por un rato todos volvieron a ser j�venes
despreocupados y se olvidaron de la guerra.
Katrina record� que en el granero tenia guardado algunos
huevos, y le pregunto a Olga si pod�a traerlos, esta le dijo que si, que mejor,
que compartirlos ahora , pues en la guerra cada d�a es especial, y hay que
disfrutarlo, momento a momento, aunque sea con el enemigo.
El d�a transcurri� tranquilamente, hasta que alrededor de
media noche, se escucha un quejido, Olga y el sargento van a ver que sucede, y
ven que dos soldados est�n violando a Erika, la tienen atada de las piernas y
los brazos, uno esta a espalda de ella y el otro enfrente, penetr�ndola al mismo
tiempo, justo cuando Olga va a decir algo, Erika le dice que es ella la que le
pidi� que lo hicieran, que extra�aba la tortura sexual, y que as� pod�a gozar,
que estuvo cogiendo de forma normal con varios soldados durante la noche, pero
que no sinti� nada, que por favor no se enoje con ella, Olga no sabe como
reaccionar, el ver as� a su hermana a despertado en ella una gran excitaci�n, su
vagina esta totalmente h�meda , y por dentro siente que quiere estar como Erika,
no sexo com�n, quiere violencia y le dice al o�do de Otto, que las violen, que
quieren sexo, pero no quieren entregarse al enemigo, el sargento entiende el
mensaje y simplemente ordena que los ocho hombres que no est�n de guardia,
violen a las mujeres, Katrina, que era la �nica que no hab�a sido prostituida ,
no comprende la cara de felicidad de sus hermanas, estas est�n extasiadas al ser
penetradas por dos miembros a la vez , gozan tomando la leche de esos hombres,
exponen sus anos y vaginas a todos, los que est�n de guardia, se masturban, no
pudiendo esperar para cogerlas, as� pasan las horas, los soldados se relevan uno
tras otro, sus cuerpos est�n transpirados y agotados, y no les importa nada, si
en ese momento los rusos los atacaran, morir�an felices, pues lo que est�n
sintiendo es grandioso, ellas les est�n dando, no solo sus cuerpos, si no su
alma.
Erika es la primera en despertarse, muy lentamente va
despertando de a uno a los hombres y tomando sus miembros y los va chupando
hasta extraerles toda la leche, uno tras otro van gozando con esa boquita
exquisita .
El sargento abre los ojos y ve a Olga entre sus brazos,
siente su olor y en forma instant�nea se pone erecto su pene , sin mediar media
palabra la penetra con lujuria y pasi�n, en ella siente a su mujer, a su vida
anterior, a cuando era un hombre "normal", su esp�ritu se siente en paz, su vida
parece sonre�rle cuando...
Parte de guerra del estado mayor del ejercito rojo:
A los 20 d�as del mes de Diciembre de 1942, se informa de la
muerte de 10 soldados enemigos y 4 colaboradoras en una granja al sur de
Stalingrado, los mismo fueron sorprendidos, cuando una patrulla del........
FIN