Suave castigo Tercera parte
Mirada al suelo, desnudo, ante ella, casi como un susurro al
o�do digo, Quiero quedarme contigo. Ella impaciente permanece recostada sobre su
cama, su mirada fija ante mi rostro el cual se dibuja una sombra de completa
sumisi�n. Y un largo silencio.
- �Qu� mas?
Mis ojos grandes levantan la mirada, at�nito ante la frialdad
de su voz.
Quiero quedarme contigo.
- Tendr�s que suplicar un poco mas. Intenta ser mas
persuasivo.
Deseo quedarme contigo, antes no tenia vida alguna, todo era
tan mon�tono, la vida antes de conocerte no tenia sentido para mi, le has dado
un porque a mi existencia.
- � Y cual es ese porque?
Por que mi deseo es estar a tus pies y servirte.
- �T�? �Servirme?, �Para que sirves?
Sirvo para obedecer, para cualquier cosa que me pida, solo
existo para ti.
- Entiendes que te esperan, terribles cosas, y ser�n contadas
las gratificaciones como estas, de hecho no esperes a que te vuelva a tratar
bien, si estas conmigo, tu ser�s otro objeto para mi, como todos los que hay en
esta habitaci�n, y careces de cualquier valor sentimental. El porqu� est�s
conmigo, solo es para satisfacerme a mi, Eres un sumiso masoquista, y si crees
que har� contigo cosas para tu entera satisfacci�n estas equivocado, y te lo
mostrare. A partir de este momento, ser�s m�o completamente y har� cualquier
cosa que me plazca, el d�a que desees partir, tendr�s que pagar un tributo,
tendr�s que dejar algo...
Ella se pone de pie, y camina hacia mi, su mano sujeta mis
bolas y las aprieta fuertemente, contengo la respiraci�n, intento no gritar, no
moverme. El dolor es mucho, cierro los ojos.
- Estas bolas y ese pito es m�o, y no dejare que te lo
lleves, te castrare para que nadie pueda quit�rmelo, no sin antes, de torturar
estas bolas, con �cido o fuego, o lo que se me ocurra, pero eso si te aseguro
ser�s tu mismo el que te castraras. �Qu� dices?
Est� bien. Mi cuerpo y alma es tuyo, puedes hacer con el lo
que quieras. Ella suelta mis pelotas, y ella me abrasa, yo abro los ojos, he
intento abrasarla; Grave error, un rodillazo sobre mis genitales, me hace
tirarme al suelo. Ella continua pate�ndome en el suelo, mientras me grita.
- Imbecil, quien te dijo que pod�as tocarme, te educare a
patadas para que aprendas a tratar a tu ama.
Yo intentaba desesperadamente cubrirme de las patadas, que
ven�an por todos lados. Ella se detuvo.
- Abre las piernas!! No te cubras.
En ese momento titube�, mi instinto de cubrirme, tenia mucho
miedo.
- Maldita sea, ser�n 3 Patadas mas, si no lo haces ya!!
Abr� solo un poco las piernas, y el pie se abri� paso entre
ellas, el golpe hizo sacarme el ultimo aliento.
- Abre otra vez, Abreee!!!.
Reun� todo el valor, con miedo y llanto, abr� mis rodillas,
apretaba los dientes para esperar recibir la patada, me estremec� cuando su pie,
solo acariciaba mi pene, y en el momento que respire y solt� la tensi�n, ella
lanzo la patada.
Ni siquiera pude gritar. Ya no tenia fuerzas, ella empez� a
dar vueltas alrededor m�o, yo me recog�a en posici�n fetal, mientras ella re�a a
carcajada suelta.
- Bien ya sabes lo que pasa cuando no haces lo que te pido,
soy muy impaciente y no te conviene hacerme esperar.
- Ahora ponte a cuatro patas, es hora de dormir perro.
Tenia mucho dolor, pero hice lo que me pidi�, ella saco unas
barras, ato una a mis tobillos, separ�ndolos, y otro sujetando mis mu�ecas,
despu�s tomo una correa para perro, y me la puso en el cuello, amarro el extremo
de la cadena a la parte centrar de la barra que sujeta mis tobillos y tenso para
que yo no pudiera alzar la cabeza, siendo ya de por si, la posici�n muy
incomoda, me coloco una mordaza en la boca, y el el�stico lo afianzo detr�s de
mi nuca. Mis lagrimas corr�an por mis mejillas y gimoteaba del dolor que a�n
sent�a, ella pateo mi estomago y me grito que me callara.
Tomo un gel que distribuyo sobre mi pene, que se sent�a
fresco, ella encajo sus u�as en mi pene, y mord� fuertemente la mordaza, ella
entonces tomo unos el�sticos que ten�an unidos unos cables, uno lo puso debajo
del glande, y otro apretando las bolas, y conecto los cables a un cuadro que
luego enchufo a la pared.
Una descarga el�ctrica me hizo estremecer, intente gritar.
- Shh shh, esto es por tu bien, este juguetito te mantendr�
despierto para que medites cual fue tu error, y te concentres en cosas positivas
para mejorar. Las descargas son aleatorias, no sabr�s en que momento, en que
lugar, ni con que intensidad te har�n sacudir, eso si, si llegaras a
despertarme, me despierto de muy mal humor, y tardo mucho en conciliar el sue�o,
pero encontrare la manera de conciliarlo contigo, y la pasaras mucho peor de lo
que estas en este momento, agradece que soy generosa y conciente que esta es tu
primera noche �real� como esclavo, todo lo anterior que viviste solo fue un
juego de ni�os.
- Que pases buenas noches, y si alcanzas a so�ar, espero que
sue�es conmigo, je je je.
Ella poso su pie sobre mi, y me utilizo para subirse a su
cama, no tardo mucho en o�rse un rechinido de la cama y leves gemidos que
proven�an de ella, las descargas no permit�an concentrarme en esos detalles, y
puedo asegurar que esa fue una de las noches mas largas que he tenido, aunque no
fue la ultima.
Continuara...