Sal� profundamente angustiada de la oficina de Fern�ndez,
Llam� por tel�fono a casa y le pregunt� a la chica si pod�a quedarse hasta que
viniera mi marido. Necesitaba darme un ba�o sent�a todav�a la leche pegajosa en
mis nalgas.
Pero sobretodo me sent�a sucia, sent�a que estaba atentando
contra algo que hab�a nacido entre Jorge, Ricardo y yo. Me fui al trabajo y
aproveche para ba�arme en los vestuarios, adem�s ten�a ropa para ponerme. Sentir
el calor del agua me ayudo a reintegrarme, me sent�a confundida, pero me
resultaba evidente que hab�a gozado como una cerda lo sucedido en la oficina.
Estaba asustada, pensaba por momentos en Nerea, en Ricardo, en Jorge, las
im�genes se suced�an r�pidamente.
Sal� del trabajo y camine un rato, sent�a la necesidad de
hablar con alguien, en realidad quer�a hablar con Fern�ndez. Lo llame a su
celular, me pregunt� donde estaba y me asegur� que en veinte minutos me pasaba a
buscar. Vi un coche que se detuvo y lo vi asom�ndose por la ventanilla, me sub�
a su lado y me dio un beso profundo, que me puso muy caliente.
En realidad quiero hablar, le dije. Vamos a buscar un lugar
tranquilo dijo el, no me gusta hablar cuando manejo, se bajo el cierre con su
mano derecha y tom�ndome de la nuca me llev� hacia su pija, que empec� a
degustar lentamente. As� esta muy bien, dijo, lentamente, que me permite
relajarme y manejar m�s tranquilo. Estuve un largo rato chupandolo y sent� que
el coche se detuvo. Levante la cabeza y vi que est�bamos en Palermo al costado
del planetario.
El Sr. Fern�ndez guardo su pija y me miro, la escucho, me
dijo: Bueno, en realidad, me cuesta pensar. Pero me parece que siento que usted
invade mi vida. Estaba organizando mis cosas y de repente todo vuelve a ser un
caos, no se, estoy confundida. Sra. Tense, para mi todo es muy claro. Desde el
primer momento en que la mire Ud. sinti� una profunda atracci�n hacia mi. Yo he
conectado con una parte instintiva suya muy profunda, Ud. dice que siente que la
invado, y si hace memoria se dar� cuenta que jam�s la he buscado yo. Ud. es
siempre la que viene a buscarme.
Claro una vez que Ud. esta en mi terreno es otra historia.
Creo que por mas que intente Ud. alejarse, jam�s lo lograra. Es muy fuerte la
atracci�n que siente por este costado que siente tan oscuro. Por ejemplo yo le
indique venir a verme el pr�ximo mi�rcoles, pero si Ud. no viniera yo no har�a
nada por ir a buscarla, podr�a Ud. no venir en meses, en a�os. Pero es Ud. mi
querida amiga, la que necesita vivir lo que vive conmigo. Si yo le ordenara en
este momento que se desnudara y bajara a caminar por el parque as� lo har�a. No
lo entiende, pero le encanta, no se enrosque demasiado, disfr�telo.
Ahora en este momento Ud. est� en el juego, y cada vez que me
busque ser� as�, pero la decisi�n es �nicamente suya. Por supuesto que para mi
es uno de los mayores placeres de mi vida y me encantar�a jam�s perder esta
situaci�n, pero escapa a mi dominio. Mu�streme su culo..., sep�rese las nalgas y
mu�stremelo.... quiero ver como le quedo. Me arrodille en el asiento del
acompa�ante mirando hacia atr�s levante la pollera, me baje la tanga y separ�
los cachetes como me indico. No le preocupa que la gente que pasa pueda verla?,
no est� oscuro a�n, o cree que si cierra los ojos los dem�s no la ven. Me quede
quieta en esa posici�n y lo sent� acercarse y jugar con su dedo en mi culo. Est�
un poquito irritada, pero se lo ve muy bien.
Qu�dese como est�, me indico. Le dio marcha al auto, y lo
llev� hacia debajo de uno de los puentes del ferrocarril mas alejados de la
vista de la gente. Me indic� que me pusiera en la misma posici�n pero en el
asiento de atr�s. As� lo hice pasando entre los asientos vino detr�s m�o y
bajando solo su cierre empez� a frotar su pija por mi vulva y luego la paseaba
por mi culo. Ud. jam�s pens� que esto iba a pasar, me dijo mientras me la
clavaba en el culo, pero es lo que m�s disfruta en el mundo. Me empez� a coger
duro agarrandome de las caderas. Me la clavo profundo y la dejo un rato.
Luego se sali� y me record� que ya est�bamos cerca de la hora
de cenar que preferir�a ir a cenar a casa. Se paso al asiento delantero y me
acomode a su lado, Rel�jeme mientras manejo, me dijo y su pija estaba otra vez
en mi boca, mientras el manejaba destino a casa. Cuando entramos al domicilio,
nos vio Ricardo que se quedo como petrificado, ten�a a Nerea en brazos y se
notaba que acababa de ba�arla, el Sr. Fern�ndez, le estrecho la mano y le dijo.
Ricardo parece Ud. sorprendido, no esperaba verme.
Mi marido solo le estrecho la mano y sonri� mientras yo me
iba con Nerea hacia el cuarto. Fern�ndez se sent� en el living, mientras mi
marido iba hacia la cocina a servirle algo de beber. Ricardo ha preparado ya la
cena?, todav�a no lo hice, Sr. Despreoc�pese que ordenamos algo en alg�n
delivery, que tal unas pizzas, nada complicado. As� lo hizo mi marido, cuando
sal� de la habitaci�n de Nerea estaban sentados ambos en el sill�n charlando y
bebiendo como si fueran viejos amigos. Sra. Franca, me dijo Fern�ndez, v�stase
Ud. para recibir al repartidor nosotros la observaremos desde la habitaci�n,
entret�nganos un rato por favor. Me sent� caliente, mi alma dec�a si a gritos.
Me puse un baby doll con una tanga negra bien metida en el culo. Nada serio por
favor, se�ora solo cali�ntelo un poco por favor, Ud. sabe que no la vamos a
andar regalando por ah�. Me dijo y me sonri�.
Mi marido estaba con la boca abierta como hipnotizado.
Mientras esper�bamos Fern�ndez me sent� en su regazo y empez� a comerme la boca
y sobarme las tetas suavemente mientras mi marido permanec�a sentado a nuestro
lado sin siquiera mirarnos. Tocaron el timbre me incorpore y ellos se fueron
hacia la habitaci�n que estaba a oscuras. Abr� la puerta y era el muchacho de la
otra vez, lo hice pasar, y me gire otra vez haciendo que buscaba la plata, con
tan mala suerte que se me cayo al piso y me agache a buscarla, d�ndole un primer
plano de mis cachetes al natural, con la tanga incrustada y tambi�n creo que se
notaba que estaba dentro de mi vulva.
Cuando me incorpore el muchacho respiraba con dificultad, se
le notaba un prominente bulto en el pantal�n y estaba como petrificado. Acort�
la distancia hacia �l y le pregunte te sent�s bien. Me mir� sin decir nada. Me
acerque un poco m�s y le agarre el bulto sobre el pantal�n. Estas calentito? Te
gusto lo que viste..., segu�a sin emitir sonido, s�lo se dejaba hacer. Me puse
de rodillas y baj�ndole el cierre la libere del encierro, en eso sent� que Nerea
lloraba, le guarde la pija en el pantal�n, d�ndome vuelta e incorpor�ndome, le
grite a mi marido, querido fijate que le pasa a la nena que llora. Paso de
nuestra habitaci�n al cuarto de Nerea, el muchacho estaba temblando, cuando mi
marido termino de pasar me puse de nuevo de rodillas y se la saque del pantal�n
y me la met� en la boca. Lo pajie un poquito y enseguida me estaba llenando la
boca de leche. Ni bien acabo volvi� en si, se subi� el cierre y sali� disparado
sin agarrar el dinero ni nada, cuando me gire los vi a mi marido y a Fern�ndez
saliendo uno de cada habitaci�n, me acerque a mi marido d�ndole un beso y
pas�ndole toda la leche a su boca. Es usted realmente deliciosa dijo Fern�ndez.
Mi marido puso la mesa en el living y cenamos manteniendo una
charla muy amena sobre distintos temas, yo sent�a que Fern�ndez se transformaba,
por momentos parec�a un caballero muy dulce y por momentos parec�a el mismo
demonio, cuando finalizamos de cenar. Fern�ndez dijo que pensaba quedarse a
dormir conmigo, por lo que le sugiri� a mi marido acomodarse en el cuarto de
Nerea. Le di un profundo beso a mi marido y salimos abrazados con Fern�ndez al
cuarto matrimonial. Este cerr� la puerta del cuarto, y me dijo.
La veo feliz y relajada, me parece que est� empezando a
entender. Por toda respuesta me acerque y lo bese profundamente sus manos fueron
derecho a sobarme los cachetes. Me hizo acostar cola arriba en la cama y sentado
sobre mi espalda mirando a mi cola empez� a masajearme con el aceite de mi
marido. Tiene alg�n objeto que pueda meter en esta culo me pregunto. Le indique
lo que sol�a usar y sali� desnudo hacia el ba�o a buscarlo. Volvi� a su posici�n
y con sus dedos muy suavemente empez� a lubricarme el culo. Me parece que Cesar
se port� hoy de forma muy obediente, me parece que se merece que lo tengamos en
cuenta, y sent� que me empezaba a coger suavemente con el desodorante, me parece
que si el muchacho es discreto, y no anda por ah� con cuentos, podr�amos
invitarlo otro d�a, le va a encantar volver a cogersela, �No le parece?, si...,
si..., siii..., lo que Ud. diga; me segu�a cogiendo y me dijo, inclusive con el
tiempo si nos responde bien quiz�s lo podamos traer a su casa, y sent� que
empezaba un orgasmo descontrolado dentro m�o.
Me sent�a en manos del mismo demonio y me encantaba. Me
sigui� cogiendo un rato mas con el desodorante, luego lo retiro y abraz�ndome
desde atr�s con su pija dura apoyada en mi culo nos dormimos profundamente. Me
despert� y empec� a chuparle la pija muy suavemente aspirando todo su aroma, que
me encantaba, sent�a un olor a macho exquisito, lo o� a mi marido en la cocina,
que estaba preparando el desayuno.
Al rato golpeo la puerta y nos dijo que ya estaba listo.
Fuimos a la cocina con Fern�ndez los dos desnudos, �l tomo asiento y me sent�
sobre uno de sus muslos. Luego me tomo y poni�ndome boca abajo sobre la mesa
separo mis nalgas y empez� a comerme el culo como un desesperado chupaba con
deleite y de a ratos daba leng�etazos en mi concha que me volv�an loca, mientras
mi marido terminaba su desayuno, luego se incorpor� y me la clavo de una en la
concha y me dio por un largo rato tirandome fuerte de los pelos.
Se sali� de dentro m�o y le dijo a mi marido que le alcanzara
la manteca, me ordeno apretar la cola y apoyo su pija entre mis cachetes
mientras le pasaba manteca por arriba, ahora afl�jese, y me paso el pan de
manteca por el culo, lo dejo sobre la mesa y apoyo la cabeza de su pija en la
puerta de mi culo, se acerco a mi o�do y me dijo que no hab�a besado a mi
marido, Querido, le dije, dame unos besitos por favor, en ese momento me la
clavo en el culo, me tomo del pelo, junt�ndolo bien cerca de la nuca y lo uso
como una rienda, mientras me serruchaba cada vez m�s duro, me la dejo clavada en
el fondo y yo aproveche para moverme tratando de sentirla lo m�s posible, luego
me volvi� a bombear y la saco, acab�ndome toda la leche en la puerta de la cola.
Ricardo, le dejo un regalo para que saboree dijo y sali� de la cocina hacia el
ba�o.
Mi marido se puso de rodillas y empez� a limpiar suavemente
la leche con su lengua, estuvo un largo rato limpi�ndome, luego me incorpore
gir�ndolo, y metiendo mi dedo medio de la mano izquierda en su culo empec� a
pajearlo con la derecha. Te amo mi cerdita, le dije. Te est� gustando mucho la
leche, no?, no va siendo hora de que la tomes directo del envase, le dije,
mientras sent�a que empezaba a contraerse y le apoye la pija en su panza para
que sintiera su leche, que rica cerdita tengo en casa, le dije.
Comentarios a
PD: Me encanta publicar mis relatos con el mail de mi esposo,
porque el recibe en su oficina montones de mail que me dedican y algunos muy
subidos de tono. a veces los abrimos juntos. "No mando fotos a nadie." No
insistan por favor, que trabaje vuestra imaginaci�n.
Si alguno me quiere escribir sin que lo lea el cornudo mi
direcci�n es:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO