Me presentar�, mi nombre es Eva. Aunque el primer relato lo
escribi� mi marido, �ste lo he escrito yo misma , ya que �l no estuvo presente
en la mayor parte de esta historia. Al igual que el primer relato que publicamos
�ste tambi�n es completamente real.
Despu�s de mi primera cita con David qued� prendada de su
polla (�tiene un aguante ilimitado!), de su f�sico (�es un bombero guap�simo! y
con unos labios irresistibles) y de su saber estar. La verdad es que me parec�a
del todo incre�ble que una mujer como yo fuera capaz de hacer lo que hab�a hecho
y que adem�s no pudiera frenar el deseo de repetirlo.
Y aunque me cueste reconocerlo a partir de aqu� mi mente sin
querer empez� a tramar un plan para poder tener otra cita con mi nuevo amiguito
y que mi amado marido lo asintiera con gran satisfacci�n.
Soy una chica muy poco dada a hacerme fotograf�as , y mi
marido est� siempre deseoso de que pose delante de la c�mara con poquita ropa.
As� que un buen d�a empec� a calentarlo poni�ndome la minifalda que me compr�
con David, unos zapatos de tac�n alto y tambi�n un mini-sujetador. Le dije que
lo hac�a para probar como me quedaba aquella ropa pero de paso le suger�
disimuladamente a mi maridito que si quer�a me pod�a hacer unas cuantas fotos en
unas posturitas provocativas. Como era de esperar, el corri� a por la c�mara y
me hizo toda una sesi�n.
Nosotros segu�amos teniendo contacto con David a trav�s del
msn y de e-mail, y claro a mi esposo le falt� tiempo para enviarle esas fotos.
As� mientras mi marido cre�a que �l estaba chuleando de mujer lo que realmente
hac�a es poner a tope a mi amante, que es realmente lo que yo quer�a.
Al cabo de unos d�as le dije a mi marido que ten�a ganas de
comprarme unos pantalones vaqueros bien ajustados. Sab�a que a �l le encantaba
este tipo de ropa y se mor�a de ganas de verme cuanto mas provocativa mejor. As�
que fuimos a comprarlos y me puse un tanga para la ocasi�n. Yo misma me encargu�
de elegir unos que marcasen todo mi trasero y hasta la raja de mi co�ito y
adem�s un jersey tan peque�o y apretadito que pareciera sacado de una mu�eca. Y
claro, �l estaba encantad�simo de ir a comprar con su ejemplar esposa aquella
ropa que lo pon�a a mil.
Hac�a tiempo que tenia que solucionar unas gestiones
pendientes y que se ten�an que ir a resolver a la ciudad donde vive David (qu�
casualidad, � no?). As� que ese mismo d�a le coment� a mi esposo que aquellas
gestiones no pod�an esperar m�s y que ma�ana mismo ir�a a solucionarlas. Como
quien no quiere la cosa a�ad�:
"claro, ya que voy hasta all�, si le va bien a David quedar�
con �l para charlar un rato...pero solo para hablar �eh? No pienses nada m�s..."
al menos eso es lo que yo cre�a (o quer�a creer) y as� lo hice entender a mi
marido y al mismo David.
Y as� fue como volv� a ver a David, recuerdo perfectamente
que fue casi un par de semanas despu�s de la primera cita, un jueves por la
tarde concretamente. Yo me puse los tejanos nuevos sin estrenar y el mini-jersey
tambi�n sin estrenar, y cog� el coche de mi marido. El se qued� babeando en casa
viendo lo guapa que se hab�a puesto su mujercita. Qued� con David delante mismo
del lugar donde yo ten�a que hacer los tr�mites. S�lo en vernos ya nos dimos el
primer morreo, en plena calle y hice mis gestiones entre tocamientos, abrazos y
besos. Aquellos vaqueros que mi marido hab�a comprado con tanta ilusi�n los
estaba disfrutando David a base de bien. Yo lo encontraba todo muy natural y no
cre�a que la cosa fuese a m�s. Al salir de all�, fuimos a charlar, pero como que
hac�a algo de fr�o cogimos mi coche (bueno el de mi marido) y .... uff... aqu�
empez� todo. Y es que con esos labios...esos ojos...y esa herramienta que sabia
que ten�a David...no pude controlarme. Empezamos a besarnos....a tocarnos y
enseguida yo estaba tan cachonda que ya no me importaba nada.... sin darme
cuenta ya me hab�a quitado los pantalones, y eso que yo estaba en el primer d�a
de la regla. Y es que incluso a�n ahora no me lo puedo creer...yo estaba como
loca de deseo. El coche estaba aparcado delante de un parque ajardinado donde
paseaba gente y en pleno d�a. David estaba en el asiento del copiloto, �l lo
reclin� un poquito, ya tampoco llevaba ropa por la parte de abajo y en seguida
me sent� encima de �l pero claro con su miembro bien tieso dentro de mi h�medo
co�ito, y empec� a follarlo sin parar, por el cristal delantero del coche s�lo
se ve�a mi culo totalmente desnudo que iba hac�a arriba y abajo fren�ticamente.
Me sent�a una puta, pero me pon�a caliente pensar que lo era...s�, una esposa
puta e infiel. Mi mente iba a mil por hora pero por si fuera poco y para
sentirme a�n m�s golfa le ped� a David que llamara a mi marido y que le contara
lo que estaba haciendo, lo guarra que se hab�a convertido su mujercita y para
que se enterase de que �l se estaba convirtiendo en un cornudo sin remedio.
David, que de morboso no hay qui�n lo gane, llam� enseguida a mi marido al
trabajo justo cuando estaba con unos clientes :
David - Hola soy David, �a qu� no sabes con qui�n estoy?
Mi marido - Supongo que con Eva...
David - �Y sabes qu� est� haciendo en estos momentos tu
querida esposa?
Mi marido - Pues no....
David - Est� sentada encima m�o sin pantalones ni tanga
foll�ndome como una aut�ntica zorra en tu coche. Tu sabes lo bien que lo hace...
ahhh...ahhh que gusto...ufff me est� poniendo...uy como me pone tu
mujer....ahhhh...
Mi marido se qued� mudo, sin palabras, yo cog� el tel�fono y
le dije entre gemidos: "�ahhh! cari�o te quiero. Ummm te quiero pero me gusta
tanto follar.... �uuuffff! que gustazo carinyo! No puedo parar...Aaaah!" y le
colgu� el tel�fono.
Yo segu� un buen rato follando con David tan apasionadamente
que no me di cuenta que me hice unos buenos morados en la pierna derecha con el
freno de mano (siempre digo que fueron los morados m�s placenteros de mi vida).
Le susurraba al o�do "�te gusta follarte a una mujer casada eh? Y ademas en el
coche de mi marido...�sabes que el nunca me ha follado aqu�?" y le pasaba mi
lengua por sus orejas, labios, cuello...
Yo segu�a movi�ndome arriba y abajo con la polla de David
dentro de mi co�o. A veces despacito. Otras veces compulsivamente. Me lo foll� y
foll� hasta que ya no pod�a m�s y me corr� como una guarra, sin dejar salir su
polla de dentro de m�...ufff s�lo de pensarlo ya me vuelvo a excitar y al mismo
tiempo me ruborizo de pensar en aquella monumental corrida...en aquel
lugar...con otro hombre....pero claro, yo a�n no ten�a suficiente, a�n no hab�a
merendado y me faltaba mi lechecita. Para m� es una necesidad que siempre tengo
que saciar.
Cuando por fin saqu� mi co�o de su polla, �sta estaba un poco
rojiza de sangre (como he dicho, estaba con un poco de regla), pero yo ten�a
demasiadas ganas de comerme aquel miembro como para esperar que David se lo
limpiase, y sin dejarle ni un momento empec� a chuparle aquella polla como una
posesa trag�ndome todos aquellos jugos, incluidos los de mi regla. No par� de
mamar hasta que �l no pudo m�s y explot�...uauuuuu que gozada. Me lo beb� todo,
sin dejar ni una gotita. �fue demasiado! Se la deje bien limpia como a �l s� que
le gusta. Y as� ya nos despedimos.
Mi marido cuando llegu� a casa estaba con la polla tiesa como
un nabo. Me explic� que despu�s de que lo llam�ramos ya no hizo nada m�s en el
trabajo ya que su mente estaba completamente descolocada y era incapaz de
pensar. Dej� a los clientes en medio de una reuni�n alegando que ten�a que irse
por problemas personales...me dijo que no pod�a pensar en nada m�s que
imaginarse a su mujer follando con David, en su coche, un coche en el que aun
nunca hab�amos follado, y con la ropa que �l tanto hab�a deseado verme puesta y
que ya la hab�a estrenado otro. Realmente se sent�a cornudo, pero contento de
tener una mujer tan calentorra. Me dijo en tono sarc�stico que estaba hecha una
buena puta y yo le dije "si, pero mira a ti como se te pone" y le toque la polla
que estaba dura como una piedra. "Soy una puta pero como cualquier puta pienso
tener contenta a la clientela...ven cari�o". As� que tuve que hacer otro
servicio, esta vez con mi marido. Pero lo m�s curioso es que no lo hice por
obligaci�n sino, porque deseaba seguir follando aunque fuera con mi marido, la
verdad es que mi co�o se hab�a excitado tanto por la tarde que segu�a estando
preparado para volver a ser penetrado. Y as� lo hicimos, aquel polvo fue muy
especial, pues por primera vez le estaba contando a mi esposo su fantas�a que se
hab�a hecho realidad.
En los d�as siguientes, parec�a vivir un interrogatorio, mi
marido cre�a no haber tenido suficiente informaci�n con lo que yo le cont�
aquella noche ni con lo que le escribi� el d�a siguiente David. As� que no
paraba de hacer preguntas hasta que el domingo por la tarde, ya un poquito
harta, llam� a mis padres para que se quedaran un rato a nuestros hijos y me
vest� con la misma ropa que llev� el d�a que qued� con David. Cog� a mi esposo
sin decirle nada lo met� en el coche y lo llev� al lugar donde comet� el delito
de infidelidad. �l qued� alucinado que su esposa llegara a follarse a un t�o en
un lugar tan y tan concurrido y empec� a explicarle (s�lo verbalmente) lo que
hab�a hecho aquel d�a, ufff como se estaba poniendo mi marido...�l me pidi� que
lo follara igual que lo hice con David... y � sab�is lo que ocurri�? Que la fiel
esposa y madre de familia no se atrevi� a hacerlo, eso que quer�a darle el
gustazo a mi marido pero me daba mucho pudor y verg�enza hacerlo en aquel lugar
tan transitado...y la verdad es que no me vi capaz ni de sacarme los pantalones.
Mi marido me dec�a un poco molesto: "vaya, con �l s� y conmigo no �eh?, vaya
guarra que estas hecha".
De regreso a casa conduc�a mi marido y como realmente me
hab�a excitado al recordar todo aquello, le pude obsequiar con un viaje muy y
muy movidito pues estuve todo el trayecto con las piernas abiertas y el pantal�n
bajado, masturb�ndome todo el rato, dici�ndole: " ves cari�o como me pone pensar
en David...!.uuuffff.� en lo que le hice....ahhh ahhh en lo que lo deseo....ay
ay ay en los hermosos cuernos que llevas...y en los que llevar�s..." mientras
tambi�n le tocaba su hermosa y tiesa polla, cada vez mas y mas humeda...si
supierais el espect�culo que estuve ofreciendo a los coches que pasaban por
nuestro lado pero en aquel momento si que no me importaba. Mi amado marido se lo
merec�a todo, pues era (y es) el mejor marido llevando cuernos y yo me sent�a (y
me siento) realmente orgullosa de �l y lo quer�a (y quiero) m�s que nunca.
No llegamos a casa sin antes terminar la faena y en un lugar
donde hab�a una casa en obras, entre piedras, hierros, cemento... yo me puse a
cuatro patas encima de unos ladrillos y mi marido me meti� su pepino
directamente por el culo y me di� como lo que soy y me merezco, como una
verdadera guarra...La introdujo todo lo que pudo de golpe, hasta que sus huevos
ya golpeaban contra mis nalgas. Mientras me daba por el culo en plan bestia, me
dec�a que era una zorra, una golfa y que no sab�a estar sin follar con otros
tios... uff qu� placer ...no os lo pod�is ni imaginar. Me encantaba ser as� de
guarra. �l no tard� mucho en correrse dentro de m� y yo seguidamente volv� a
tener un orgasmo incre�ble meti�ndome tres dedos en mi co�ito, ya que no ten�a
otra polla a mano.
Realmente nunca hab�a pensado que pudiera llegar a ser tan y
tan pervertida....pero es lo que le digo siempre a mi maridito: tu me has
llevado a esto, ahora tendr�s que atenerte a todas las consecuencias. Si quieres
una mujer muy puta, la tendr�s hasta el final....y as� se lo estoy demostrando
hasta el d�a de hoy.