El d�a que Iris trajo a seis compa�eritas para que les ense�e
a besar, y algo m�s.
Les he contado c�mo cierto d�a, a sus doce a�os, Iris me hizo
echar sobre un sof�, se mont� sobre m� e hizo lo que quiso frotando su parte m�s
�ntima sobre mi pene dentro de los pantalones buscando su satisfacci�n, tal como
ella lo hac�a con su prima Rub�.
Despu�s les relat� lo que ocurri� dos a�os despu�s, ese d�a
en que traje a Iris en autom�vil desde su casa hasta la de su prima Rub�, cuando
en el viaje apoy� su cara sobre mi falda, me provoc�, me masturb�, la bes� y
durante ese beso deb� masturbarla a ella.
Tal como hab�a sido Rub� en su tiempo, Iris resultaba para mi
un peligro por el demonio de su inocencia, por el demonio de su juventud y por
el demonio de su curiosidad sexual. Iris hab�a perdido a Rub�, su "novio", y
quiso que yo la sustituyera. As� me lo hab�a pedido pero le contest� con
evasivas, para evitar la continuidad de ser yo el objetivo de sus arranques con
la posibilidad de un esc�ndalo.
Igual que lo hab�a hecho Rub�, a quien no ve�a desde casi dos
a�os, Iris me llamaba "t�o" pero yo solo era vecino de la casa de los pap�s de
Rub�, donde ella se instalaba durante la semana para ir al colegio con su prima.
Un d�a cualquiera, pocas semanas despu�s de aquel episodio en
que Iris y yo nos masturbamos mutuamente en ese viaje, ella vino a buscarme a
casa para que fuese a lo de Rub�. Me dijo que estaba con seis compa�eras de su
grado tratando de solucionar unas tareas para el d�a siguiente. Eran mas o menos
las 17 horas.
Cuando llegu� solo hab�a dos cuadernos abiertos, dos ni�as de
la edad de Iris haciendo tareas en ellos, mientras todas las restantes estaban
sonrientes y revoloteando.
Rub� hab�a salido con Marcelo y no volver�a hasta tarde. El
pap� de Rub� estaba ausente porque trabajaba hasta las 19 horas y la mam�
acababa de ingresar a la habitaci�n para saludarme.
Despu�s de hacerlo, les recomend� a las ni�as buena conducta
y tener completadas las tareas a su regreso de la peluquer�a.
Reci�n acababa de retirarse la mam� de Rub� cuando todas
quedaron en silencio observ�ndome, como si hubiese subido a un palco y
estuviesen esperando un discurso m�o.
Hola chicas, dije. Yo soy quien ayuda a Iris a quien quiero
mucho, y ella me dijo que pod�a ayudar a todas en este momento. Hubo una
exclamaci�n colectiva de �Bieeeen!.
Por ese entonces yo hab�a pasado mis cuarenta a�os pero no
recuerdo exactamente qu� edad ten�a. Las ni�as eran todas jovencitas y
atractivas, de alrededor de los 12 a�os como Iris.
Yo estaba con una camisa de vestir y un pantal�n tambi�n de
vestir color gris claro. Las ni�as eran, casi por partes iguales, de agradable
piel color canela con cabellos largos casta�o claro y tambi�n rubias de tez
blanca, ojos celestes y tambi�n pelo largo. Algunas vest�an su blusa y su falda
plisada escolar de distintas longitudes, o bien un buzo y calzas de gimnasia. El
color de la indumentaria era verde muy claro con algunos detalles de otros
colores.
Luego de la presentaci�n les dije que continuaran con sus
tareas y que me iba a ocupar de cada una. Acto seguido comenc� con una de las
dos que no hab�an interrumpido su tarea.
Me acerqu� a Vicky, la primera, le ped� que me hiciera lugar
en su asiento para compartirlo y sentados juntos me mostr� sus operaciones de
c�lculos de matem�tica. Estaban terminados pero me tom� con sus dos manos de mi
brazo izquierdo y me pidi� que se los revisara as� que con la ayuda de una
calculadora para usarla en dos de esas operaciones, pude verificar que estaba
todo correcto.
Levant� la vista para seguir con la otra y me encontr� que
una de las ni�as se hab�a sentado frente de mi, hab�a apoyado sus pies en una
mesita baja con sus piernas dobladas y su falda plisada muy corta dejaba ver su
bikini blanca cuando abr�a y cerraba sus piernas acompasadamente. Me miraba a
los ojos sin bajar la vista.
Me incorpor� y me dirig� a la otra ni�a que tampoco hab�a
interrumpido su trabajo e hice la revisaci�n de su tarea. Al buscar lugar para
sentarme a su lado ella me dijo que se llamaba Mary y opt� por incorporarse,
dejar el asiento para mi y sentarse sobre mis rodillas frente a su cuaderno, con
su espalda apoyada sobre mi pecho. Pude rodear con un brazo su cintura y proced�
a revisar sus c�lculos. Tambi�n estaban correctos.
Al levantarme para dejar a Mary y buscar a la siguiente que
necesitase colaboraci�n, Mary me tom� de la mano y vino conmigo a recorrer los
sitios en donde estaba cada una. Vicky tambi�n se acerc� a m� y me volvi� a
tomar mi brazo con sus dos manos. Ten�a una a cada lado.
Al dirigirme a la siguiente observ� que en un costado dos de
las ni�as conversaban muy cerca y muy bajito entre ellas, a la vez que me
miraban en forma intermitente.
Llegu� al lugar y la tercera ni�a ya hab�a concluido tambi�n
su tarea. La mir� y estaba sin sus zapatos, sentada sobre una de las piernas
plegada debajo de sus nalgas. Aunque su falda desplegada no dejaba ver nada pude
adivinar, por su movimiento de ida y vuelta, que se estaba masturbando con el
tal�n de su pie.
Le dije que tambi�n su tarea estaba bien y no me contest�.
Insist� en mi comentario y me respondi� en voz baja que hab�a copiado las
operaciones y los resultados de Vicky.
Mir� al resto y les pregunt� si todas hab�an terminado la
tarea y me dijeron a coro que si, salvo dos de ellas.
Me acerqu� a ambas, las que estaban ubicadas sentada una
sobre la otra. La de abajo abrazaba con sus dos brazos la cintura de la otra y
ten�a el ment�n apoyado sobre su hombro.
Les pregunt� qu� les faltaba y la que estaba debajo me
contest� seriamente que ellas tambi�n ten�an todo listo. Observ� que ambos
cuadernos estaban correctos en las operaciones pero estaban escritos por la
misma persona, por lo que les pregunt� qui�n los hab�a hecho. La que estaba
arriba me respondi� que hab�a sido ella, refiri�ndose a la que estaba debajo
contra quien reclin� su espalda.
Hab�a un alto erotismo en el ambiente y yo opt� por comenzar
a despedirme. Iris me interrumpi�, me hizo sentar y me sirvi� una copa de jugo
de naranjas. Tom� un sorbo y ella hizo lo mismo de su copa. Unos segundos
despu�s ella tom� otro sorbo, se volvi� hacia m�, me bes� como lo hab�amos hecho
en el auto y transfiri� el jugo de naranjas de su boca a la m�a. Eso me excit�
bastante y lo disfrut� mientras la abrazaba, pero cuando abr� mis ojos la mayor
parte de las ni�as nos estaba observando con algunas peque�as sonrisas.
Bueno, dije. Por propios m�ritos o por haberse copiado todas
tienen completadas las tareas, as� que me vuelvo a mi casa. �Nooooo!, exclamaron
a coro.
Se acercaron al sill�n y casi todas comenzaron a rodearme.
�Bueno ... bueno ...! les dije, pero se me treparon y hasta
se disputaban los lugares del sof� y de mi propio cuerpo.
Iris me manten�a fuertemente abrazado mientras el resto
buscaba cualquier forma de tener contacto conmigo. Unas introduc�an sus manos
debajo de mi camisa y acariciaban mi pecho, otras me acariciaban y me besaban el
cuello mientras se pon�an su otra mano entre sus piernas. Las m�s audaces me
manoseaban el pene y los test�culos donde por cierto pod�an encontrar lo que
quer�an debido a su estado, pero se arrebataban el poco espacio disponible.
No habr� de negar mi excitaci�n. Me besaban en la boca
profundamente una y otra y discut�an entre ellas la forma correcta o la mejor
forma de hacerlo. En semejante racimo de jovencitas "jugando" trepadas sobre m�
goc� de la libertad de acariciar a la que eligiese, en cualquier parte. Recorr�
gl�teos redonditos, apart� bikinis con mis dedos, acarici� vulvas muy h�medas,
apret� peque�os senos y las besaba a todas.
Iris estaba en ese racimo de juventud, pero las estudiosas
Vicky y Mary de quienes todas se hab�an copiado, estaban un poco alejadas.
Pude apartar a semejante jaur�a y me incorpor� con mi camisa
desabotonada y con mi pantal�n abierto y mi pene erecto adentro. Comenc� a
caminar y no falt� un par de ellas que continu� tratando de tocarme.
Les ped� a todas que se fuesen al jard�n hasta que las
llamara nuevamente. Vicky y Mary sab�an que no se lo hab�a pedido a ellas.
Me qued� sola con ellas, les dije que eran las mejor
aplicadas en las tareas y les pregunt� qu� era lo que les pasaba. Luego de
alguna evasivas nos dijeron que todas las dem�s se masturbaban en todas partes y
en cualquier momento, que se acostaban entre ellas y se manoseaban hasta tener
orgasmos y que ellas no participaban en todo eso.
Me parece bien, les respond�, pero se quedaron serias. Cuando
les pregunt� qu� les preocupaba, Vicky me dijo que ella se acostaba con su pap�
y que la penetraba. Mary me dijo lo mismo.
Vicky aboton� mi camisa mientras Mary puso su mano en el
interior de mi pantal�n, tom� mi pene que estaba fuera de mi slip, lo acomod�
medio de costado por mi erecci�n y subi� el cierre de mi pantal�n.
Juzgu� que la respuesta que correspond�a era que, despu�s de
los pap�s, todo iba a estar bien cuando cada una conociera a un buen chico.
No les pareci� buena mi respuesta. Yo no tengo novio y ella
tampoco, contest� una de ellas. Nuestros padres no lo permiten.
Ya vendr� el tiempo en que se lo permitir�n, les dije.
Vos sos bueno, me dijeron. Nosotros vimos que no iniciaste
ning�n abuso con ninguna de las chicas, que ellas fueron las que te apretaron y
se tiraron arriba de vos y vos ni siquiera intentaste penetrar a nadie.
As� fue, les dije, en el momento en que indispensablemente
deb�a reubicar mi pene mal ubicado, que continuaba erecto por lo que hab�a
pasado y por los hechos y conversaci�n recientes con ellas.
Nosotros hablamos y queremos que seas nuestro novio, me dijo
Vicky.
Interrumpi� la mam� de Rub�, que volv�a de la peluquer�a a
buscar el dinero que hab�a olvidado. Nos encontr� hablando seriamente como
est�bamos, pero al pasar hizo un comentario acerca de "los descaradas que son
las chicas en el jard�n".
Cuando la mam� de Rub� se hubo retirado nuevamente, Vicky y
Mary corrieron y me abrazaron y me besaron con amor. Vos vas a ser nuestro
novio, me dijeron. Vamos al cuarto de Rub� que te queremos decir c�mo vamos a
hacer.
Esperen, les dije. Tengo que vigilar qu� hacen las chicas en
el jard�n. Deb�a contarlas porque con Iris deb�an totalizar cinco. Las dos
restantes estaban conmigo. No era dif�cil.
Pod�s mirarlas desde la ventana del cuarto de Rub�, me
dijeron. Y as� fue.
V� a Iris subida a la m�s alta de sus compa�eritas que estaba
recostada boca arriba sobre el c�sped con sus calzas de gimnasia. Iris estaba
con su falda extendida frot�ndose sobre ella.
Otras dos estaban sentadas muy juntas en un banco largo,
medio abrazadas y bes�ndose en la boca mientras se masturbaban cada una con su
mano debajo de la falda de la otra.
La restante estaba sentada de espaldas al grupo, con su mano
introducida masturb�ndose debajo de sus calzas de gimnasia.
Mi excitaci�n y mi erecci�n no ten�an l�mites, pero comprob�
que estaban las cinco y volv� a Vicky y Mary. Ambas se hab�an echado vestidas
sobre la cama de Rub�.
Acostate con nosotras me dijo Vicky, y as� lo hice. Vicky me
abraz� y me bes� profundamente en la boca mientras desabotonaba otra vez mi
camisa y comenzaba a acariciar mi pecho con una de las manos.
Yo estaba dispuesto a tener mi primera relaci�n con Vicky en
esa cama y en ese momento, pero estaba Mary all� y no estaba acostumbrado a eso.
Mary no va a venir para aqu� ahora, me dijo Vicky, quien se
subi� encima de m�.
Observ� a Mary masturb�ndose de espaldas a nosotros, mientras
miraba por la ventana al resto de las chicas.
Vicky me abri� el pantal�n y yo alcanc� a rescatar un
profil�ctico que ten�a en un bolsillo. Ella extrajo mi pene, me pidi� el
profil�ctico y supo pon�rmelo con su cara enrojecida. Despu�s lo introdujo
sabiamente en el interior de su vulva, por un costado de su bikini, y baj�
suavemente hasta que penetr� todo no obstante ser bastante estrecha. Subi� y
baj� durante un buen rato durante el cual el placer mutuo era total.
Un rato opt� por sacarla y cambi� la posici�n de Vicky ya que
mi orgasmo era inminente. La puse de espaldas al lecho y sub� encima de ella,
pero no quiso. "No, as� no" me dijo e imagin� r�pidamente por qu�.
Entonces la puse de costado y volv� a introducirle mi pene en
su vulva por atr�s, entre sus nalgas.
La abrac� mientras le mord�a ligeramente la nuca. Ella se
mov�a hacia atr�s y adelante procur�ndose y procur�ndome el mejor de los
placeres mientras yo le acariciaba sus tetitas y sus pezones endurecidos.
Cuando baj� la mano hasta su vulva me encontr� con la suya
que se acariciaba el cl�toris.
Empec� a acelerar mis movimientos y ella a acompa�arlos
mientras mov�a con insistencia su mano para procurarse placer tambi�n en el
cl�toris. Los movimientos fueron cada vez m�s fren�ticos y acabamos juntos y por
cierto con algunos ruidos.
Vicky peg� un salto unos segundos despu�s, salt� encima m�o,
me volvi� a abrazar y a besar profundamente en mi boca.
Despu�s observ� a Mary que ya no miraba por la ventana sino
que a nosotros, mientras continuaba con su mano debajo de su falda y su bikini.
Unos minutos despu�s Vicky se incorpor� para higienizarse. Lo
hizo y regres� para dirigirse a la ventana.
Las chicas est�n jugando a la mancha venenosa, me dijo. Me
voy con ellas, agreg� mientras se retiraba.
Yo fui al ba�o, retir� el profil�ctico, lo arroj� y desped�
por el inodoro e higienic� a mi pene que segu�a milagrosamente erecto.
Volv� al cuarto y al llegar Mary me pregunt� si todav�a
quer�a seguir siendo el novio de ella. No le contest� nada y me ech� nuevamente
en la cama para reposar.
No tard� Mary en llegarse a la cama y sentarse a mi lado. Me
bes� en la boca pero deb� ense�arle c�mo se hac�a, porque era inexperta.
Estuvimos un rato bes�ndonos profundamente y se excit� y comenz� a moverse
inquieta.
Se apart�, baj� la vista y comenz� a abrir mi pantal�n. Dud�
un rato antes de introducir su mano, pero lo hizo y comenz� a explorarme.
Puse mi mano debajo de su pollera, le acarici� sus nalgas y
le gust�, pero le pregunt� si estaba segura de lo que quer�a.
Me dijo que si en voz baja, mientras sacaba mi pene y bajaba
su cabeza para mirarlo bien de cerca y con intenci�n de llevarlo a su boca.
No, le dije. Dej� que el pene quedara afuera y puse a Mary
encima de m�. La frot� y le gust� mucho. La bes� otra vez mientras acariciaba
todo su trasero y bajaba su bombacha. Era incomoda en comparaci�n con la de
Vicky as� que se la saqu�.
Volvi� ella solita a instalarse en el mismo sitio y se ubic�
como lo hab�a hecho Vicky un rato antes. Busc� la forma de ubicar mi pene en su
vulva y se frot� ligeramente sobre m�, reclinada hacia delante.
Era evidente que gozaba y se pusieron rojas sus mejillas, su
boca entreabierta, su mirada llorosa y su respiraci�n entrecortada.
Estaba a punto de penetrarla cuando me di cuenta que no ten�a
un profil�ctico. Presum� que podr�a haber algunos en la mesa de luz de Rub�, a
lo mejor para usarlos con Marcelo, pero no fue as�.
Se me complic� la situaci�n, as� que le dije que estaba un
poco cansando y que quiz�s resultaba m�s conveniente que nos bes�ramos mucho y
que nos acarici�semos sin que la penetrase.
No me contest�, lo que interpret� como aprobaci�n.
La volv� a besar y ya hab�a aprendido a explorar mi boca como
yo lo hac�a a ella.
Dejamos de besarnos cuando acarici� sus pechos, algo m�s
peque�os que los de Vicky pero endurecidos en sus pezones. Despu�s se juntaron
otra vez nuestras bocas y nos excitamos al intercambiarnos los caramelos que
reci�n hab�amos comenzado a comer.
La puse a mi lado, boca arriba, sub� bien su falda y pas� mi
mano entre sus piernas por debajo de ella hasta casi su espalda, para comenzar a
pasar la palma de mi mano desde sus gl�teos, pasando un dedo por su ano y la fui
llev�ndolo hasta su vulva desde donde brotaba toda la mojadura que sent�a.
Hice una pausa y volvimos a besarnos en la boca. Con nuestras
bocas unidas le acarici� con leve presi�n alrededor de su cl�toris duro y
despu�s baj� un poquito para comenzar a introducir mi dedo para masturbarla de
esa forma y luego penetrarla. Ya vendr� mi turno despu�s, pens�.
Hice presi�n con el dedo mientras ella abri� sus piernas.
Intent� introducirlo y encontr� cierta resistencia en el lugar mientras Mary
produc�a un quejido. Repet� mi intento con el dedo mas lubricado con su jugo y
tambi�n encontr� su vagina cerrada mientras Mary volvi� a producir un quejido.
Llev� despacito mi dedo a su ano e intent� penetrarlo. Estaba
cerradito y tambi�n le doli�.
Yo estaba con deseos de hacer cualquier cosa pero pude
interrumpir todo, me sent� en la cama y le rega�� que me hab�a mentido cuando me
dijo que su padre la penetraba. Ella insisti� que era verdad y yo, por estar
seguro, le dije que segu�a minti�ndome.
Hizo un silencio, me abrazo y me dijo que ella quer�a que yo
fuese el primero.
A la mentira que hab�a mantenido le respond� con otra
mentira. Le dije que s�, que la iba a penetrar con mucho cuidado por primera vez
aunque no tuviese un profil�ctico.
La puse de espaldas, la ubiqu� bien encogida con sus rodillas
sobre su pecho y le apoy� el pene para introducirle la punta en su vagina
mojada. Est�bamos de costado.
Puse mi mano derecha por debajo de su cuerpo para acariciarle
el cl�toris mientras que con la punta de mi pene empujaba levemente un poco m�s
adentro de los labios para despu�s volver un poquito para atr�s sin sac�rsela.
As� estuvimos un buen rato, esperando ella que yo la penetrara. Se prolong�
bastante porque era mi segunda relaci�n despu�s de la de Vicky. Ella tuvo varios
orgasmos debido a la presi�n de mi pene a punto de penetrarla, que empujaba y
dejaba de hacerlo una y otra vez, y por mi dedo acariciando simult�neamente su
clitor�s.
Con su tercer orgasmo yo tuve el m�o y la moj� en sus
entrepiernas, cuidando de que no hiciera contacto con su vulva y de no mojar la
cama.
Luego del reposo ella se trep� sobre mi cuerpo y volvi� a
besarme en la boca sin mostrar disgustos por no haberla penetrado. Continuaba
virgen.
Eran mentira que su padre la penetraba. Yo tampoco lo hice.
Ella me consider� su novio.
BURT