LA VIDA SECRETA DE HARRY POTTER
Pr�logo: Hola. Me llamo Harry Potter, y estudio en
Hogwarts, la escuela de magia y hechicer�a. Soy famoso debido a que siendo beb�
sobreviv� al ataque de Lord Voldemort�perd�n, de Quien-Vosotros-Sab�is, y le
derrot�, dej�ndome solo con una cicatriz en mi frente. Ron Weasley y Hermione
Granger son mis mejores amigos en la escuela y lo pasamos bien juntos viviendo
algunas aventuras. Lo que peor llevo es enfrentarme cada d�a con Draco Malfoy y
el profesor Severus Snape en el colegio, y con mis t�os Vernon y Petunia(y con
mi desagradable primo Dudley) fuera de �l. Aqu� os dejo unas pocas fotos m�as
para que me reconozc�is:
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Lo que vengo a contaros es una aventura que me pas� poco
despu�s de descubrir la verdad sobre Sirius Black y Peter Pettigrew, y de c�mo
murieron mis padres. En aquel momento me sent�a capaz de cualquier cosa. Despu�s
de todo lo que hice, y de conjurar aquel patronus que ahuyent� a todo dementor
en kil�metro y medio a la redonda, ten�a una sensaci�n de poder que dif�cilmente
se me iba de la cabeza. Con ese efecto, decid�, por mi cuenta y riesgo, hacer un
favor a alguien, por muchos peligros que implicase. Mi primer paso fue irme a la
biblioteca prohibida, protegido por la capa de invisibilidad, esquivando a
Filch, el celador del castillo, el cual estaba rondando justo cuando yo me
dispon�a a entrar. Tras evitarle, pude entrar y con mucho cuidado, comenc� a
registrar todos los libros que encontr� en busca de lo que necesitaba para
ayudar a esa persona. No fue f�cil, ya que algunos libros, en cuanto los abr�a,
se lanzaban a comerme. Suerte que estaban encadenados. Tras hora y media de
b�squeda, consegu� lo que quer�a, lo memoric� y me largu� corriendo de all�.
Procur� no tener tropiezos ni encontronazos inesperados con los que pudiera
haber por all�, y me volv� a mi dormitorio, siendo sorprendido por Ron y por
Seamus Finnegan, que estaban jugando a las adivinanzas.
-Harry, �d�nde has ido?.
-Nada Ron, a dar una vuelta. Necesitaba pensar un poco de
todo lo ocurrido y no quer�a ser visto.
-Hey Harry, tu capa mola mucho, �me la prestar�as un d�a?.
-Siempre y cuando nadie te descubra ni hagas tonter�as, s�
Seamus, claro que s�.
-�Por donde has ido-volvi� a preguntar Ron-?.
-Pr�cticamente me recorr� todo el castillo, desde el patio
hasta el �ltimo piso. Y si me disculp�is, tengo sue�o�aaaaammm-bostec�-. Buenas
noches.
Dej� las gafas en la c�moda al lado de mi cama y me dorm�
como un tronco, a la primera. En verdad estaba muy cansado, despu�s de ver tanto
libro y de leer tantas hojas solo por buscar un conjuro(no comprendo como
Hermione lo aguanta). A la ma�ana siguiente despert� de maravilla, me sent�
fant�stico y dispuesto a darlo el todo por el todo. Me dispuse a realizar mi
plan, cuando Hermione se me plant� delante de m�.
-Ron me cont� lo que hiciste ayer. �Est�s loco?. Despu�s de
dejar escapar a Sirius, Snape anda como loco tras nosotros. No cometas locuras
Harry. No sabes como podr�as acabar.
-No te preocupes Hermione-dije queriendo calmarla-. Solo fue
un paseo. No es que me fuera al Bosque Prohibido � algo as�.
-Eso a Snape no le importa. Si llega a cogerte infringiendo
una de las normas buscar� el modo de que lo pagues. No seas imprudente Harry. No
te la juegues.
-Lo siento-me disculp�-. No lo volver� a hacer.
Hermione esboz� una sonrisa de alivio, y lo cierto es que no
la estaba mintiendo. Ya ten�a lo que buscaba, y no necesitaba volver a salir a
escondidas. Desgraciadamente Hermione no quiso separarse de m� y me fue
imposible ir donde quer�a. Tuve que aguantar varios d�as hasta que todos se
fueron a Hogsmeade, la �nica aldea poblada enteramente por magos, y teniendo v�a
libre, sal� de mi cuarto hasta irme al primer piso. Iba con mucho cuidado, con
el coraz�n en un pu�o, y mirando a ambos lados, entr� en el ba�o. Tal y como me
esper�, estaba vac�o, aunque no totalmente.
-��Holaaaaa!!, �hay alguien?.
Nadie contest� mi saludo. En ese momento se me ocurri� pensar
que quiz� no estuviera all�, pero eso era imposible, de modo que volv� a
insistir.
-����Holaaaaaaaaaa!!??, ��hay alguien??.
-����Y QUIEN DEMONIOS LO�!!??....oh, hola Harry�
Hab�a salido de la pared como el fantasma que era, y
realmente me puso la carne de gallina con el grito que me dio. Su voz chillona
hizo que se me erizaran los pelos de la nuca.
-Hola Myrtle-salud� muy amablemente-.
-�Qu� haces aqu� Harry?.
-Pues venir a verte. Los dem�s se han ido a Hogsmeade y no
volver�n hasta pasado mucho tiempo. �Todo bien?.
-Aaayyy-suspir� largamente-�s�, como siempre�el mismo ba�o,
la misma ca�er�a�la misma vista por la ventana�
Al instante comprend� que ella no estaba de muy buen humor, y
que hice una pregunta m�s bien est�pida. Con el tiempo en contra, seg�n mis
c�lculos, ten�a que darlo el todo por el todo, as� que fui sin rodeos.
-Myrtle, �conf�as en m�?.
-�C�mo-pregunt� extra�ada-?.
-�Conf�as en m�-repet�-?.
-S� claro. �Qu� pasa Harry?.
Su et�rea figura, que estaba situada por encima del ventanal,
descendi� hasta quedar enfrente de m�, con expresi�n confusa.
-Myrtle, quiero pedirte algo, pero no me preguntes porqu�.
Quiero que te sit�es a unos metros de m� y te concentres todo lo que puedas, �de
acuerdo?.
Ella me mir� algo indecisa. Nada raro al no saber mis
intenciones. Tras unos segundos, me mir� con confianza, se separ� un poco y se
puso a unos metros, tal y como la indiqu�.
-Har� lo que pueda Harry.
-�Conf�as en m�?.
-Conf�o en ti.
-�Crees en m�?.
-Creo en ti.
Saqu� la varita de la t�nica, la alc� por encima de la cabeza
cerrando los ojos y luego apunt� a Myrtle, que se asust� un poco por mi mirada
dura y directa.
-Ebullio�.corpus���nima!.
Mi conjuro fue como hacer castillos en el aire. No pas� nada
durante unos segundos, y entonces, presa de la frustraci�n y la impotencia,
volv� a decirlo.
-���EBULLIO�CORPUS��NIMAAAAAAAAAAAAAAAA!!!.
De pronto, un temblor recorri� mi cuerpo y un fino haz de luz
blanquecino sali� disparado al cuerpo de Myrtle. Ella, concentr�ndose, procuraba
mantener el nivel requerido mientras por mi parte manten�a el rayo para que no
decayese. Se produjo una conexi�n entre nosotros muy fr�gil. De repente, el
cuerpo de Myrtle parec�a resaltado con una linterna. A veces se volv�a opaca, y
a veces transparente. Un aura a su alrededor vibraba con gran intensidad,
contray�ndose y expandi�ndose. El momento m�s cr�tico lleg� cuando un dolor de
una gran intensidad nos invadi�.
-Harry�me duele�me duele��Qu� me haces?.
-Ignora el dolor Myrtle, ��ign�ralo!!. ��Conc�ntrate!!.
Rechinamos entre dientes, y a medio camino de cada uno, se
produjo como una explosi�n que nos lanz� hacia atr�s. Myrtle sali� disparada
hacia el ventanal y yo hacia la pared de los lavabos, cayendo al suelo, lo mismo
que ella. Sent� un fuerte dolor a causa del impacto. Me incorpor� con dificultad
y vi que hab�a tenido �xito. No pod�a hablar. Myrtle, sin ser consciente de lo
ocurrido, se levant� y me mir� con mucha ira.
-����Es que est�s loco-me chill�-!!??. Eso me ha dolido y�y�
Fue entonces cuando se dio cuenta. Se mir� las manos, y se
fij� que no ve�a a trav�s de ella. Se palp� y not� el tacto de su propio cuerpo.
Qued� con la boca abierta, mientras yo solo pod�a sonre�r.
-Harry���HARRY!!....Me noto mi cuerpo�siento mi
cuerpo...ESTOY VIVA DE NUEVO���VIVAAAAAAAAAAAAAAA!!�
Se abraz� a m� totalmente euf�rica y re�mos mucho. Giramos un
par de veces sobre nosotros mismos, aun abrazados, mientras disfrut�bamos el
momento. De repente ella se separ� un poco de m�, mir�ndome con extra�eza.
-�C�mo lo has hecho-pregunt�-?, �c�mo lograste que yo est�
viva de nuevo?.
Baj� un poco la cabeza y resopl�. Luego mir� a Myrtle con
algo de tristeza y aclar� sus dudas.
-En realidad no est�s viva. El conjuro se llama "Reaparici�n
carnal" y hace material el cuerpo de un fantasma, pero solo por unas horas. No
existe un conjuro para revivir a los muertos Myrtle. S� que no es lo mismo, pero
al menos, por unas horas, podr�s hacer lo que quieras. Podr�s recordar lo que
era estar viva. Cuando te falte una hora para volver a su estado de et�rea, tu
aura dar� un parpadeo, y cuando te falte media hora, dos.
-�Por qu�-pregunt�, con humildad-?.
-�Por que qu�-repuse, sin entenderlo-?.
-�Por qu� lo has hecho?, �por qu� te has arriesgado por m�
para darme esto?.
-Nunca debiste morir as� Myrtle. Ojal� no hubieras mirado al
basilisco hace ya tanto tiempo. Desde que supe de ti sent� que deb�a hacer algo,
lo que fuera. Y despu�s de los �ltimos acontecimientos, me decid� a hacerlo.
Ella me sonri�, me abraz�, y sali� del ba�o, dispuesta a
disfrutar de todo aquello que durante tanto tiempo llevaba sin probar. En todo
momento estuve con ella, y como si fu�ramos novios, comimos y bebimos cuanto
quisimos, paseamos juntos, e incluso, con cierta ayuda involuntaria por parte de
un alumno, consigui� entrar de nuevo en su casa de Ravenclaw, a donde ella
pertenec�a. Estuvo unos minutos rememorando todo cuanto pod�a. M�s tarde salimos
al patio exterior, donde el sol brillaba potente en un caluroso d�a. Su cara
brill� cuando record� lo que era sentir los rayos del sol ba��ndola y d�ndole
calor. Sintiendo que no deb�a perderse nada, la llev� a escondidas a Hogsmeade,
aunque por breve tiempo. Por suerte, nadie repar� en nosotros al estar ocupados
visitando las distintas tiendas del pueblo, y por otra parte contaba con la baza
de que si alguien nos viera, reparar�an m�s en ella que en m� y se quedar�an con
la duda de "�No se parec�an esos a Harry Potter y Myrtle la llorona?". Visit�
las tiendas, prob� de todo y m�s tarde, entrada ya la tarde, volvimos a
Hogwarts. Fue una de las mejores tardes que recuerdo. Myrtle estaba emocionada y
no se hab�a privado de ning�n capricho. Cansados, decidimos pasar los �ltimos
momentos previos en la sala com�n de Gryffindor, ella reclinada en mi regazo,
con su cabeza en el hueco de mi hombro.
-Harry, gracias. Nunca olvidar� lo que has hecho por m�.
-De nada. Solo hice lo que cre� m�s justo.
Y justo en ese momento, se produjo un parpadeo alrededor de
Myrtle.
-Vaya-dijo-, ya solo queda una hora.
-S�. Al menos ya s� cuanto te durar� el efecto: siete horas.
Ella se mir� las manos con expresi�n contrariada, rechazando
lo que al cabo de una hora suceder�a. Me mir� muy intensamente, con una
expresi�n que no supe descifrar, y entonces se quit� las gafas, se las guard�, y
me bes�.
-Myrtle, �qu� haces?.
-No quiero volver a ser fantasma sin antes saber lo que estar
con un chico. Nunca volver� a tener otra oportunidad de saberlo m�s clara. Y me
alegro de que sea Harry Potter mi primer chico.
-Myrtle no�esto no est� bien�
-Por favor Harry-me espet� tap�ndome la boca con la mano-. No
me niegues lo �nico que siempre dese� saber antes de morir.
Y no pude hacerlo. Simplemente me dej� hacer y respond� a su
beso con mi mano debajo de su falda, acariciando su culo. No hab�a tiempo que
perder, as� que la cargu� en mis brazos y la llev� a mi cama. Al recostarla,
seguimos bes�ndonos y probamos toda clase de besos: los suaves, los duros, los
de lengua y tornillo, y esos tan intensos que te estremecen hasta la punta de
los dedos de los pies. Myrtle se sent�a en el cielo mientras la iba desnudando
poco a poco. T�nica, camisa, corbata y jers�is cayeron al suelo, viendo unos
pechos bien formados, sin ser muy grandes. Comenc� a acariciarlos con mucho
mimo, jugando con sus pezones con la yema de mis dedos.
-Aaaaaah�mmmmmmmm�sigue as� Harry�me siento muy bien�.que
calor�esto es el para�so�aaaaaaaahhh aaaaahhh�
-Eres muy guapa Myrtle. Eres una chica preciosa.
No negar� que me sent�a raro que mi primera vez fuera con un
fantasma al que yo hab�a dado cuerpo de forma temporal, pero tampoco me
molestaba tanto. El aroma de su cuerpo inund� mis narices y acog� sus pezones en
mi boca, mam�ndolos con gula y devoci�n. Eran muy dulces, suaves y rugosos,
sensibles al tacto. No tardaron en endurecerse a base de lametones que mi boca,
hambrienta de ellos, les daba con fluidez. Est�bamos muy excitados y la deseaba.
Desplac� su mano por su vientre, la met� debajo de su falda, y acarici� su
vulva. Estaba bien mojada ya. Terminamos por desnudarnos y puse mi cabeza entre
sus piernas, deleit�ndome con la visi�n de su co�ito bien abierto.
-�Qu� vas a hacer Harry?.
-Voy a devorar todo esto.
-�No te asquea-pregunt� muy t�mida-?.
-Un poco-contest�-, pero tambi�n me excita mucho, y tal como
dijiste, no vas a privarte de nada. T� solo rel�jate y disfruta.
A la primera lametada, ech� la cabeza hacia atr�s de placer y
comenz� a gemir como una posesa. Sus jugos eran exquisitos, dignos de un
gourmet, y su sabor me ten�a obsesionado. No pod�a parar de devorarla cuca.
Dibuj� algunos c�rculos alrededor de sus labios vaginales, excit� su cl�toris
hasta dejarlo tan duro como una piedra, volv� a sus labios y con mucha
delicadeza, la penetr� con la lengua. Myrtle dio un sostenido y prolongado jadeo
de placer. Mis manos, mientras tanto, estaban a la distancia justa, pudiendo
amasar sus pechos con libertad. Pocas veces me lo hab�a pasado tan bien. Mis
avances la dejaron tan excitada que presa de su euforia me pidi� que me
detuviera.
-�Qu� pasa?, �ocurre algo?.
-Nada Harry. Todo va bien. Solo quiero verla, tocarla.
Comprend� su curiosidad y me sent� sobre su pecho, dej�ndole
ver mi erecci�n. Myrtle abri� los ojos de par en par y por instinto, la acogi�
en sus manos. Sin saber ella como empez� a pajearme poco a poco, y viendo la
cara de placer que se me quedaba, lo hizo con denodado esfuerzo y mucha soltura.
Parec�a que llevara haci�ndolo durante mucho tiempo. Se incorpor� un poco y sin
decirme nada, se la trag� entera. Su boca caliente de llen� de mi manubrio
erecto, ��y como chupaba!!. El deseo de probar deb�a ser tremendo, me estaba
haciendo una mamada mortal. ��Menudo poder de succi�n escond�a esa boquita tan
dulce!!. Con cada meneo de su cabeza me arrancaba gemidos viscerales desde el
fondo de m� ser, gemidos de puro placer que se hac�an m�s intensos conforme ella
iba ganando experiencia y usaba la lengua para enroscarse a mi manubrio como una
liana. Toda mi polla palpitaba debido a sus sensacionales felaciones. Tambi�n
aprendi� r�pidamente a masajear los test�culos y me procuraba un sinf�n de
sensaciones lujuriosas que me hac�an sentir como en el cielo. Llegado a ese
punto en que los preliminares estaban rebasados, me puse encima de Myrtle, quien
suspir� un poco por tener un hombre sobre ella.
-�La quieres dentro?.
-S� Harry. La quiero, la deseo, la necesito. Hazlo�
-S� amor. Lo har�.
La penetr� con un poco de dificultad, pero entr� hasta el
fondo. Myrtle intent� rechazarme, por ese instinto de la desvirgaci�n. Sin
embargo, no la dej� y comenc� a penetrarla una y otra vez y antes de darse
cuenta ella misma me aferraba a su cuerpo y me ped�a m�s. Su co�ito ya chorreaba
a base de bien y casi pod�amos o�r el chapoteo de nuestros fluidos
entremezcl�ndose. Que caliente era, que maravilla de chica. Jam�s me hubiera
imaginado que Myrtle y yo acabar�amos haciendo el amor y que ser�a una
experiencia tan intensa. Pasando mis manos por su espalda, las llev� a sus
nalgas y le afianc� para arremeter con algo m�s de fuerza. Mis besos ahogaban
sus gritos y su lengua luchaba con la m�a en una pugna demencial. Estaba que no
pod�a m�s. Sus manos me ara�aban la espalda y me excitaba. A veces pod�amos
decir alguna palabra de amor, pero lo cierto es que nos costaba formar un solo
pensamiento coherente. Est�bamos perdidos en un mar de sensaciones, de placer in
extremis, de pasi�n sin barreras. Lentamente sent� como algo empezaba a crecer,
algo que iba de forma gradual inund�ndonos y desbord�ndonos.
-��Harry, HARRY!!...��OOH HARRY!!...��VOY A CORRERME!!.
-Yo tambi�n Myrtle, yo tambi�n�estoy a punto Myrtle, ya casi
estoy�
-Vamos Harry�m�s fuerte���M�S FUERTE!!...��F�LLAME HARRY,
F�LLAME!!...S�II F�LLAMEEEEEE�
-S� MYRTLE�.��TE FOLLOOO!!...��TE HAGO EL AMOOOORRR!!...AAH
AHH AAAH���AAAAHH AAAAAHH!! ���AAAAAAAAAHHHHH!!...
-��ME CORRO HARRY ME CORROOOOOOOOO AAAAAAAAAAAAAH!!.
-S�, ME CORROOOOOOOOO AAAAAAAARRRRRRRGGGGGGHHHH�
En un �xtasis com�n que lleg� como una liberaci�n celestial,
ambos gozamos y descargu� en ella todo mi semen. Eyacul� con chorros potentes y
largos, y con cada uno ambos gem�amos como esquizofr�nicos. Ambos quedamos
abrazados un buen rato, acarici�ndonos, sin hablar. La cara de Myrtle irradiaba
una felicidad como nunca hab�a visto en ella.
-Ha sido precioso. Gracias.
-De nada Myrtle. T� tambi�n has estado espl�ndida.
Ella se sonroj� y sonre�. Mis manos no pod�an apartarse de su
cuerpo, y comenc� a acariciarle las nalgas con repetida ansiedad. Se me antoj�
probar su culo, y se lo dije. Se asust� mucho, pero luego record� el poco tiempo
que le quedaba y acept� siempre y cuando no le hiciera demasiado da�o. Se
agazap� a cuatro patas y pas� mis dedos por su ano para comenzar el trabajo de
dilatarlo poco a poco. Mis caricias hicieron efecto mucho antes de lo pensado.
En pocos minutos lo ten�a muy dilatado. Me sub� por detr�s de ella, apunt�, y
penetr�. Un ronco grito de dolor sali� de los dos y se entremezcl�. Su culo era
a�n mejor. Se acomod� enseguida y empec� a bombear sin n segundo que perder. Me
curv� detr�s de ella y besaba su cuello al tiempo que mis manos acariciaban sus
pechos � bien se met�an por su co�ito para lubricar y excitarla. Myrtle me dijo
que se lo hiciera a lo bestia, que no me contuviera, y pr�cticamente se lo
destroc�. Fue magn�fico sentir como gozaba de satisfacci�n conmigo cule�ndola a
mi antojo. Hac�a con ella lo que quer�a, manej�ndola como una mu�eca. Con sus
�ltimos esfuerzos me masturb� hasta que me corr� en su cara y se bebi� todo mi
semen. A los pocos segundos, dos parpadeos dieron el pistoletazo de salida para
la recta final, y nos privarnos que probar el 69(un placer que fue pura gloria),
luego nos vestimos y salimos corriendo de vuelta a los ba�os. �bamos a toda
velocidad para llegar a tiempo, y aun tuvimos unos minutos de caricias finales.
De golpe, comenz� a parpadear y se alej� de m�. Se volvi� a poner las gafas, me
lanz� un �ltimo beso, y tras un cegador brillo blanco, Myrtle volvi� a ser
"Myrtle la llorona". Ella desapareci� contenta entre los lavabos, y yo me march�
a la sala com�n, contento de haberla hecho feliz y de haberle dado una segunda
oportunidad de disfrutar de todos los placeres de la vida que ella cre�a
perdidos para siempre. A los pocos minutos los dem�s volvieron de Hogsmeade y
Ron y Hermione se me acercaron.
-�Qu� tal te lo has pasado solo Harry?.
-Ya estoy acostumbrado Ron. No importa.
-�Has o�do el rumor Harry?.
-�Qu� rumor, Hermione?.
-Varios chicos y chicas han dicho haber visto a una pareja
que se parec�an much�simo a Myrtle la llorona y a ti, �no te parece incre�ble lo
que inventan-pregunt� en tono airado y jocoso-?.
-S�-respond�-, es incre�ble.
-Adem�s, �c�mo podr�a ser ella, si es un fantasma-pregunt�,
incr�dula-?.
-Cierto-respond�-, �c�mo podr�a ser ella-pregunt�
ir�nico-?...
Ep�logo: Nunca le cont� a nadie lo que viv� aquella
tarde con Myrtle, y ella tampoco lo cont�. De vez en cuando, suelo visitarla
para recordarlo y ver como eso sigue iluminando su rostro. Mucha gente, cuando
oye llorar a Myrtle, dicen que llora de tristeza, por estar muerta y por como
muri�. Yo creo que m�s bien llora de alegr�a, por lo que tuvo gracias a m�, y
por lo mucho que le gustar�a volver a repetirlo. Y quiz� pudiera ser, ya que la
"Reaparici�n carnal", a pesar del esfuerzo que supone, puede repetirse infinitas
veces, siendo m�s f�cil de hacer con cada nuevo intento y sin perder jam�s su
efectividad ni su duraci�n. Quiz�, en un futuro no muy lejano, Myrtle vuelva a
vivir esa felicidad que una vez tuvo, y yo una de las mejores experiencias de mi
vida�