Le entregaron un pasaje algo de dinero y una de invitaci�n de
unos t�os pol�ticos que vivian en otra capital para que volviera a estudiar
administraci�n de empresa carrera que haba dejado para casarse con su amor de
toda la vida, y donde pod�a trabajar en la empresa de otros parientes de los
t�os, y tratar de rehacer su vida en lo que fuera posible, casi sin darse cuenta
se vio en un bus interprovincial, con varias maletas una de las cuales guardaba
celosamente sus prendas intimas y sus faldas, vestidos, zapatos con los cuales
volver�a a vestirse como eran su gusto y anhelo, no como cuando hacia mas de
veinte a�os atr�s hab�a venido a esa misma ciudad con una sola maleta y sin nada
escondido, a donde estudiara Administraci�n, carrera que abandono para unirse al
amor de su vida la misma que le hab�a borrado su vida, tan violentamente, todo
esta historia le paso por lo memoria en las que duro el viaje y de pronto sinti�
que pod�a y deb�a continuar viviendo y que dejarse estar provocaba en toda su
familia un gran pesar y que el no era quien para hacerlo sin luchar.

Muchos fueron los momento de su vida pasada que vio pasar
como en una pel�cula por sus ojos y por su mente que reproduc�a en una velocidad
vertiginosa, quedando como resultado una grata sensaci�n que no hab�a sido tan
malo a pesar de todo y que conservada sus ropitas las cuales de daban una
sensaci�n de seguridad y le volv�an las gana de vivir y hacer que siempre tuvo.
Volver a reiniciar la carrera universitaria no era mala idea, y trabajar en una
tienda antigua no parec�a tan malo si le daban la oportunidad de hacer lago por
modernizarla.

Con estos pensamientos llego a la casa de los parientes y fue
recibido muy bien por sus t�os y los hijos del matrimonio que aunque no viv�an
con los viejos hab�an ido a darle la bienvenida, lo cual le hizo sentirse muy
bien, le mostraron toda la gran casona en la cual pod�a disponer de una
habitaci�n, de un estudio y de un ba�o para su uso, con la condici�n que el
mismo mantuviera esas arreas en buen estado de aseo y conservaci�n, no ped�an
mas los ancianos que como sus padres en semanas atr�s ve�an en el una compa��a
que seria para ellos muy grata. El disponer de espacio le gusto y le alegro
podr�a ponerse sus ropitas de chica con bastante libertad y sin interferir con
el resto de la casa pues esta �rea estaba en el segundo piso y sus t�os muy rara
ves se aventuraban por esas escaleras de dios. Cuando el quisiera podr�a ir a
ver su trabajo pero primero ir�a a la Universidad para tratar de reanudar sus
estudios cuanto antes, era como si nuevas energ�as se le hab�an metido en la
piel, sobre todo despu�s de que la primera noche pudo dormir con una dormilona
muy coqueta que saco de su maleta especial. Esa seria su forma de dormir todas
las noches pues como el mismo aseaba sus habitaciones pod�a dejar debajo de la
almohada su dormilona tan linda.

Fue al trabajo que le hab�an ofrecido y se encontr� con una
gran tienda de provincia, con muchos departamentos pero todos mezclados como
eran las normas comerciales antiguas, su tarea era tratar de poner orden en ese
caos que los due�os ya ancianos no pod�an remediar, y por lo que estaban
tratando de hacer algo antes de decidirse a vender y irse para sus casas a
descansar, los encargados de la tienda eran un matrimonio de mediana edad que se
tomaban el trabajo con mucha clama y dec�an que todo estaba bien que vend�an
mucho y que todo estaba marchando de maravillas, los due�os sent�an que los
tiempos eran otros y que se pod�a hacer algo para que el negocio no muriera de
inanici�n, le encanto el desafi� y se dijo yo aqu� podr� hacer algo importante y
que me indicara cuan capas soy de una empresa como esa.

Esa noche se encero en su cuarto y se visti� con sus ropitas
de mujercita preferidas, se acaricio toda deseando tener a su mujer a su lado,
hacia muchos d�as que no se acordaba de ella y con su recuerdo se masturbo muy
intensamente, esa era una de sus fantas�as favoritas estar con su mujer vestida
de chica y ser las dos unas ricas lesbianas, mientras se lo met�a, estando las
dos con calzones iguales y muy femeninos que tanto le gustaban, y habl�ndose
como dos mujeres que les gusta estar juntas y desnudas y que disfrutan del amor
femenino, se durmi� con su recuerdo y l�gicamente con su dormilona puesta.

En la universidad no encontr� mayores dificultades y en las
tardes ir�a clases, por lo que su principal preocupaci�n era como encarar el
trabajo que le hab�an encomendado, esto supuso que muchas noches cuando no tenia
clases se quedaba tratando de dise�ar un plan con el cual pudiera resolver el
problema planteado, como era una tienda tan grande que vend�a de todo encontr�
que en una secci�n vend�an ropa intima y de vestir de mujer lo cual le alegro
mucho porque sent�a que pod�a usar con moderaci�n tantas y tantas ropitas que
aunque no estaban muy de ultima moda eran de su total agrado, y no tendr�a que
buscar nada porque todo lo tenia por as� decirlo en casa, esa perspectiva le
entusiasm� y luego casi todas las noches en los d�as que tenia clases pasaba por
la tienda a buscar alguna cosita para ponerse en su casa y sentirse bonita y
deseada, as� fue llevando calzones, sostenes, ligueros, medias, corset, faldas,
blusas zapatos que no eran de su numero pero se las arreglar�a y hasta una
peluca de utiler�a que consigui� en unos cajones, por lo que su guardarropa
estaba mas que completo y l�gicamente que los elementos de maquillaje los tenia
de antes y la acompa�aban siempre, con ellos se sent�a muy femenina, por lo que
con lo que ella tenia y sus nuevas cositas conseguidas de una forma tan buena se
sent�a toda una nena con sus ropitas y todo a su disposici�n, pero no todo se
resolver�a tan f�cil pues los encargados celosos de este intruso que venia a
usurpar su trabajo de largo a�os se revelaban de sus instrucciones por lo que
tubo en varias oportunidades discusiones y disputas con ellos por sus
innovaciones, estando un d�a de noche en la tienda trabajando con sus ropitas
puestas entusiasmada por el trabajo y por hacerlo de chica, no sinti� las
puertas y de pronto se vio frente a frente con la encargada que lo miraba medio
sorprendida y muy sonre�da, por verla en estas condiciones, con toda calma se
acerco y la beso en la boca, como te gusta ser una mujercita necesitas quien te
aconseje y quien te ayude en esta senda femenina y yo ser� tu maestra y tu gu�a,
y me gusta mucho que seas as�, yo ya te venia observando con atenci�n pues
tenias unas actitudes muy femeninas para tu condici�n y te deten�as siempre
frente a las ropas intimas femeninas delatando tu gusto por esa ropita tan
linda, m�rame y confi�same desde cuando te gusta estar as� vestida, y que te
gusta mas ponerte que yo ser� tu amiga y confidente para tus cositas si tu nos
ayudas para poder seguir con este trabajo que nos es muy bueno para mi esposo y
para mi, por cierto a el tambi�n le gustara mucho participar en este arreglo
pues el tambi�n le agradan bastantes como yo de las mujercitas pues han pasado
varias en estos a�os por esta tienda y a todas hemos cuidado y gozado con ellas
de la mejor manera y se han ido muy agradecidas de nuestro encuentro, Mudo sin
decir una palabra solo escuchaba medio aturdido por lo s�bito de la realidad que
lo envolv�a, no atinaba a nada la mujer lo volvi� a besar en la boca y le
acaricio la cabeza y la tomo en sus brazos sintiendo su carne firme pues estaba
muy bien conservada y sus senos se adivinaban muy ricos a trav�s de la blusa
veraniega, y sus caderas se marcaban en la falda traje sastre que vest�a, ahora
dime al o�do a tu due�a desde cuando te vistes de mujer y que ropitas usas de la
tienda para hacerlo en tu casa, coraz�n tus secretos los guardaremos muy bien y
nos entenderemos tambi�n mucho pues los d�as no ser�n tan largos, pudiendo tener
en la noche una buena entretenci�n para mi y mi esposo, dime linda no te calles.

Como un torrente le cuenta su vida, pues estar en los brazos
de ella le da una gran confianza y adem�s tenia una gran necesidad de ello,
mientras hablaba ella le mete la mano a su entrepierna y a trabes de los
delicados calzones atrapo a su miembro que sali� vigoroso y enardecido, cu�ntame
todo y seremos muy felices vida m�a, a mi me gustas mucho desde que llegaste te
observo y observo y pensaba, este como que ni me mira, pero ya ves como estamos
juntas las dos, tu con tu ropita puesta tan feliz de tener con quien contar tus
gustos y deseos de ser una mujercita linda, y yo con este aparato descomunal en
mis manitos, ya se sent�a muy grato y su relato se fue alargando en la medida
que ella le quitaba sus ropitas de mujer, a petici�n de el se dejo los calzones
y sostenes y ella se desvest�a tambi�n, se recostaron en un div�n de la oficina
y sus manos recorrieran todo los lugares mas sabrosos mientras la dama se
ocupaba de su miembro que adquiri� todo su desarrollo y su vigor el chupaba los
senos que respond�an a las caricias muy gratamente, en este pre�mbulo le dice
sus vivencias que desde que tenia memoria le gustaba estar as� vestida que antes
se pon�a los calzones, sostenes, fajas, medias y faldas de su mama y hermana y
que despu�s cuando trabajo se compro su propia ropita, pero que su matrimonio
hab�a terminado porque la esposa descubri� su afici�n, a estas alturas estaba
encima de ella y como una experta se meti� la verga entera en la vagina y el
polvo resulto toda una alegor�a despu�s de tanto d�as de abstinencia, sus
movimientos fueron adquiriendo cada ves mas fuerza, ella respond�a con vigor y
satisfacci�n, se mov�a con toda su energ�a, el se sent�a en la gloria pues hacer
el amor con calzones y sostenes puestos era una de sus mayores fantas�as y la
esta cumpliendo con creces, la ayaculacion fue explosiva, la inundo con su semen
caliente y abundante, ella y el gritaron su gozo sin tapujos y se desplomaron
uno en brazos de la otra, poco a poco el pene perdi� su vigor y se fue saliendo
de ella, que pena estaba tan rico ah� metidito en mi cosita, le comento,
tendremos que repetirlo muchas veces le hablo al o�do la dama, se van
tranquilizando poco a poco y acarici�ndose, se vuelven a vestir satisfechos los
dos de este encuentro tan inesperado y tan rico, se viste ahora el con sus ropas
masculinas y se prometen una amistad que los beneficiara a ambos, pues sus
gustos ser�n complacidos y el a su ves dar� debida satisfacci�n a los de la
dama, considerando tambi�n al esposo que actuara en futuros encuentros.

Esa noche no pudo conciliar el sue�o abrumado por las
emociones del encuentro y por las perspectivas de su futuro en aqu�lla tienda,
pens� por un momento en irse nuevamente a otro lugar pero se sent�a muy atra�da
poro la aventura que se le promet�a y sobre todo por el hecho que podr�a estar
vestida de mujercita mucho tiempo y gozar de la dama y aqu� se deten�a porque le
empez� a gustar la idea de que el esposo participara tambi�n, sus intimas fibras
le dec�an que tambi�n le gustar�a estar con el, y que aunque no estaba esa
cuesti�n entre sus gustos no le desagradaba la posibilidad de estar con otro
hombre, toda la noche divago entre sus inquietudes y sus anhelos y termino por
dormir muy inquieta toda la ma�ana, lo despert� una llamada de sus t�os de que
atendiera el tel�fono pues una dama lo llamaba con urgencia, era ella.

Vente r�pido despu�s que salgas de la universidad porque
tenemos un problema aqu� que necesita de tu presencia, perentoria corto con un
seco chao linda.

La inquietud fue la t�nica de su d�a, al terminar sus clases
sus pasos presurosos le llevaron a la tienda, tan pronto como llego busco a la
dama, esta perentoria le dijo nos iremos tan prono como cerremos, a mi casa
porque aqu� no podemos hablar con seguridad, ha ocurrido algo muy grave y merece
toda nuestra atenci�n, con prisa realizaron lo necesario para irse y caminaron
las dos cuadras que les separaba de la casa de los encargados, tan pronto como
llegaron le indico que pasara al dormitorio de planta baja y que usara lo que
all� hab�a y saliera r�pido porque ten�an que hablar, en el sitio hab�a un ajuar
completo como para una novia, con la diferencia de que todo era de color rojo
fuego, calzones, portaligas medias sostenes todo muy bonito y delicado, muy
coqueto por lo que se visti� apurada con su coraz�n latiendo muy de prisa,
tambi�n encontr� en el velador un set completo de maquillaje por lo que una ves
vestida as� tan bonita procedi� a pintarse y completo su ajuar con unos zapatos
taco aguja, una peluca larga y un collar de perlas espectacular, se miro al
espejo y vio por primera vez a la mujer que quer�a ser, se detuvo un instante
mas frente al espejo pues se ve�a una y otra ves por todos lados y cada ves se
encontraba mas bonita, la verdad que nunca hab�a tenido la oportunidad de
vestirse as� tan completamente, se sinti� agradecida de su anfitriona y decidida
sali� al su encuentro.

Querida estas preciosa, coraz�n no sabes lo linda y preciosa
que estas, ella a su ves tambi�n vest�a un lindo vestido negro que la hacia
verse muy seductora, estas hecha un primor, d�jame besarte para celebrar tu
transformaci�n en toda una mujer, con la emoci�n no se percato en un primer
momento que estaba el esposo tambi�n vestido elegante y no pod�a dejar de
recocer que se sent�a cohibida en su presencia y gratamente atra�da hacia el, el
beso de la dama y el del esposo la dejo gratamente conmovida, y se dejo conducir
de la mano al comedor donde una cena de gala estaba convenientemente servida,
muy nerviosa no supo que comi� porque las miradas de los due�os de casa la
pon�an muy nerviosa no sabia como se comportar�a una mujer en estas
circunstancias y la inquietaban las risitas de ellos cuando la miraban, luego se
enterar�a el porque de las mismas.

El postre era en realidad ella, la condujeron a la sala y
luego de ser desnudada dej�ndole solo la ropita intima fue acariciada por la
dama, y por el esposo lo que le produjo una grat�sima satisfacci�n sentirse toda
una mujer entre su dama y su caballero, era muy grato, cada ves que el la besaba
en la boca se sent�a desfallecer, pues la penetraba profundamente con la lengua
y ella lo recib�a con mucho gusto, tambi�n porque la recorr�a con las manos por
todos lados especialmente su culito que lo levantaba para que el pudiera tocarlo
todito y su hoyito recibiera sus caricias que la volv�an loca, la dama se
entreten�a con sus tetitas lo que le gustaba tambi�n sobremanera la verdad que
la estaban haciendo gozar un mont�n y no recordaba otro momento de mayor gozo y
con toda la ternura de que era portadora la dama la condujo hasta la entrepierna
del caballero y le entrego el pene, este estaba empezando a adquirir sus totales
dimensiones, ella procedi� entonces a besarlo mucho con su boquita pintada y se
meti� no sin alguna dificultad todo el miembro en su boca, se sinti� inundada
por el aparato, que se mov�a tan rico en su boca, la dama le susurro al o�do no
dejes que acabe ah� pues tu tienes un sitio mejor y mas sabroso, succion� con
precauci�n el pene que lat�a con fuerza anunciando la eyaculacion, por lo que se
retiro de la boca ese tremendo aparato no sin antes besarlo con pasi�n, le daba
pena dejarlo en esas condiciones, pero procedieron a ponerla en la posici�n
adecuada para que el caballero procediera, la dama le quito el calz�n muy bonito
y coqueto que tenia puesto, con mucha delicadeza, pero de todos modos se sent�a
muy nerviosa, pero mas que nada lo que estaba era ansiosa de ser convertida en
toda una mujer, con mucha calma y paciencia y ayudados por un adecuado
lubricante fueron ensanchando el culito, y metiendo poquito a poquito todo el
pene, un dolor intenso la estremec�a pero mas era el gozo que le llena su
interior, y luego vino el movimiento cuando estuvo totalmente penetrada, que
rico se sent�a tener ese pene en su culito, era ya toda una damita bien
penetrada.

Mientras se mov�a el pene dentro de ella la dama la besaba
con pasi�n en su boquita y le acariciaba su carita sonrojada de placer, sent�a
como si esa parte de su cuerpo estuviera fuera de ella, pero lo gozaba tanto y
tanto que se sent�a plena, dichosa, satisfecha y pensando porque no lo hice
antes que es tan rico tener ese aparato metido en el culito, todo el pene estaba
muy bien metido en su rajita, y sent�a los pelitos del pubis pegados a sus
nalgas, ella empujaba hacia atr�s y el hacia adelante por que el roce era como
una cosa celestial, y se escucho como en una pel�cula gritar de placer como una
pose�da, como una mujer en el cenit de la satisfacci�n cuando los movimientos
fren�ticos del pene en su culito presagiaron el final, se mov�a como una loca
para gozar todo lo que tenia metido y que le daba ese placer tan intenso, y que
la hacia sentirse sobre todo, toda una mujer, sinti� que la inundaba el semen, y
se escucho gritar ahora con mucha mayor intensidad, fue empujada hacia abajo por
el peso de su compa�ero y ebria de placer se acurruco a su lado, sintiendo que
poco a poco sal�a el pene de su rajita ya totalmente dilatada y satisfecha.