Esto que voy a contar me pas� cuando tenia 15 a�os de edad.
Digamos que fue mi primera "experiencia" y, aunque no hubo penetraci�n,
realmente disfrut� mucho.
Era por la ma�ana. Estaba en mi casa y acababa de levantarme
as� que me dirig� al ba�o para lavarme los dientes. De pronto, al llegar a la
puerta escuch� que hab�a alguien en la ducha. �Qui�n pod�a ser? Mi madre se
hab�a ido a hablar con unas vecinas y mis hermanos no estaban. De repente,
record� que mi t�a hab�a llegado la noche anterior a pasar unos d�as con
nosotros. Sin duda era ella la que se estaba duchando. No pude resistir la
tentaci�n de echar un vistazo por la cerradura. Ah� estaba, toda enjabonada,
completamente desnuda y con unas tetas preciosas, grandes, firmes,
impresionantes. Me qued� observ�ndola hasta que empez� a secarse y se dispuso a
salir. Me apart� de la puerta y fui al comedor. Esper� a que saliera y entr� al
ba�o porque ya no pod�a contenerme. Despu�s de lo que hab�a visto, necesitaba
hacerme una buena paja. La verdad es que estaba tan caliente que hizo falta poco
para terminar con una fant�stica corrida.
Hac�a tanto calor que todas las noches sacaba un colch�n al
patio y dorm�a all�, bien fresco. Aquella noche todos se fueron pronto a la
cama, as� que saqu� mi colch�n y me prepar� para dormir. De pronto, apareci� mi
t�a y se recost� a mi lado.
- Hola -me dijo- �Estabas dormido?
- No, qu� va -le contest�.
- Es que no ten�a sue�o y, como aqu� fuera se est� tan bien, he pensado en salir
y quedarnos un rato charlando -dijo- �Te apetece?
- Claro -respond�, animado- Yo tampoco ten�a sue�o, pero como todos se hab�an
acostado...
Empezamos a hablar de todo un poco, de cosas m�as, de cosas
suyas. Le cont� un chiste que me hab�an contado el d�a anterior y se ri�
much�simo.
- Ahora te voy a contar yo uno buen�simo -me dijo a�n
sonriendo.
"Una mujer est� hablando con su amiga sobre su marido, que
est� all� mismo, dormido. La mujer le agarra la verga al marido y su amiga le
pregunta:
- �Y esto ser� de carne o ser� de hueso?
- Pues de carne -le contesta la mujer al tiempo que la sacude.
- No, es de hueso -dice la amiga agarrando ella tambi�n la polla del hombre y
d�ndole despu�s otra sacudida.
- Te digo que es de carne.
- Y yo te digo que es de hueso.
Y siguen as� hasta que, por fin, el marido se corre.
- Ves -dice la amiga- Ya te dije que era de hueso, �has visto como le ha salido
hasta el tu�tano?"
Cuando termin� de contarlo solt� una carcajada, pero yo solo
sonre�.
- �Qu� pasa? �No lo has entendido? -me pregunt�.
Yo lo hab�a entendido perfectamente, pero quer�a gastarle una
broma haci�ndome el tonto. As� que decid� fingir.
- No, no lo he entendido -le respond� con expresi�n inocente.
- S�. Al final se la mene� -dijo, e hizo en el aire el gesto de menearla con una
mano.
- �C�mo? -dije yo haci�ndome el ignorante.
- S�, o sea que le hizo una... pa... ja... -contest� ella bajando la voz.
- �C�mo? -respond� yo siguiendo con la broma.
- �Es que nunca te has hecho una? -pregunt� ella en tono de incredulidad.
- �Una que? -dije yo con cara de total ignorancia.
Mi t�a se empez� a poner nerviosa, trag� saliva y empez� a
sudar, un tanto indecisa. Puso su mano en mi entrepierna y empez� a frotarme. Mi
verga empez� a reaccionar y r�pidamente se puso dura. Ella empez� a respirar
agitadamente. Mi t�o la hab�a abandonado un par de meses atr�s y desde entonces
lo hab�a pasado muy mal. Esa era la raz�n de que hubiese venido a pasar unos
d�as con nosotros. Por eso, hab�a pasado tanto tiempo desde la �ltima vez que
hab�a hecho algo as�, que no pod�a disimular que estaba sumamente caliente. Me
imagino que en aquel momento su co�o ya estaba completamente mojado.
Me baj� la bragueta y sac� mi polla, que sali� apuntando al
cielo. La recorri�, primero con suavidad, con su mano derecha, pero despu�s
empez� a masturbarme ferozmente, al tiempo que me besaba. Yo me qued� quieto
pero respondiendo a sus besos. Se desaboton� la blusa y me acerc� para que le
mamase sus enormes tetas. El solo contacto de mis labios le provocaba unos
suspiros interminables. Yo estaba a punto de estallar, y ella lo hac�a tan bien
que termin� por correrme, pero ella sigui� trabajando con mi verga hasta que su
mano quedo empapada de mi semen.
Pero a�n no hab�a terminado conmigo, por lo que baj� hasta mi
verga y empez� a besarla hasta ponerla nuevamente en forma. Me hizo una mamada
alucinante. Se la met�a en la boca hasta el fondo. Parec�a que quer�a tambi�n
meterse mis huevos y as� continu� mientras se acariciaba el cl�toris, hasta
correrse. Un estremecimiento recorri� todo su cuerpo. Lo disfrut� de veras, y
sigui� mamando mi polla hasta que me corr� en su boca y se trag� mi semen.
Cuando termin� volvi� a guardar mi pene, me subi� la bragueta y me dio un beso
en la frente.