El amigo de mi padre.
Hola mis amigos, mi nombre es Paula, tengo 20 a�os, vivo con
mis padres, no tengo hermanos. Mi padre tiene un amigo �ntimo, N�stor que tiene
como el 53 a�os con el que se re�ne todos los viernes a la tarde a jugar
ajedrez. Muy a menudo, luego de la partidas salen juntos a cenar, a veces solos,
y otras con sus esposas.
Tengo una debilidad bastante marcada con los maduros, y
siempre, desde que tengo cuerpo de mujer, me gusta mostrarme ante los amigos de
mi padre y seducirlos, se que muchos me desean, pero jam�s se atrever�an a
insinuar algo, ni si quiera a mirarme. Algunos de ellos, los mas osados, me
miran un poco siempre cuidando que mi padre no se de cuenta.
N�stor es mi preferido, por la cercan�a con mi padre y porque
es el mas apuesto. Como la partida de ajedrez transcurre en el horario en que yo
me arreglo para salir con mi novio, aparezco con bata que a prop�sito dejo un
poco entreabierta, para que me vea en ropa interior. O a veces a medio vestir,
con faldas cortas sin abrocharlas a la cintura o con la blusa con algunos
botones desprendidos de m�s.
Cuando esto ocurre, veo que N�stor se sonroja y se esconde,
trata de concentrarse en el juego e intenta no mirarme aunque le resulta dif�cil
no hacerlo. Pero una vez ocurri� algo diferente. Ellos estaban jugando y yo
estaba sentada en un sill�n al lado de ellos hablando por tel�fono con una
amiga. Ten�a las piernas abiertas m�s de lo recomendable, con el objeto que
N�stor me mire. En ese momento suena el timbre de mi casa, era Claudio, mi novio
que pasaba a buscarme, como estaba hablando por tel�fono, mi padre dijo que el
ir�a a abrir la puerta. En ese momento yo me paro no se porque motivo,
intentando terminar la conversaci�n y me pongo de espaldas a N�stor. El corta la
comunicaci�n, me pone una mano en la boca desde atr�s y me mete la mano en mi
sexo. Me meti� bien adentro un dedo en la vagina y con otro me presionaba el
agujerito de la cola sin introducirlo.
Te gusta putita, te gusta que te meta la mano en el
orto????
Estas, calentita, no, putita???
Quer�s verga???, quer�s comerte una buena verga????
Luego de esto, me solt� y regres� a su asiento donde estaba
jugando, en el momento en que llegaban mi padre y mi novio hablando
animadamente. Yo estaba petrificada, no pod�a creer lo que hab�a sucedido. Mi
novio me saludo y me di vuelta sonrojada, me saludo con un beso. En ese momento
mi padre y N�stor estaban concentrados en el tablero como si nada hubiese
sucedido.
Vamos Paulita que llegamos tarde, dijo mi novio saliendo
de la biblioteca con direcci�n a la puerta.
Que pasa, N�stor, hoy tenes un mal d�a, jaque, dijo mi
padre.
Es que estoy algo desconcentrado, dijo N�stor mir�ndome
las piernas y pas�ndose la lengua por los labios.
Tras esto, sal� de la habitaci�n y corr� para alcanzar a mi
novio.
Durante el trayecto en el auto estaba muda, por suerte
Claudio estaba concentrado en manejar para no llegar tarde al teatro, luego
llegamos sobre la hora de la funci�n y tuve toda la obra para tratar de aclarar
mi mente. Ten�a un nudo en el est�mago, estaba conmocionada, como me puso esa
mano, y ese trato tan vulgar, si siempre me trato como si fuese su hija.
Reflexion� que yo lo hab�a estado provocando, y era una l�gica reacci�n de un
hombre, ten�a merecido esto, yo lo hab�a buscado, hab�a histeriqueado con el
mucho tiempo, y aqu� estaba el resultado.
A la salida del teatro me olvid� del tema y fui a casa de mi
novio, como todos los viernes a pasar la noche. Lo pasamos muy bien como siempre
lo hacemos. Por la ma�ana volv� a mi casa, entr� a mi cuarto en el momento en
que son� el tel�fono.
Hola, putita, soy N�stor.
Ho.... , hola, alcanc� a balbucear.
Escuchame putita, el viernes que viene mi mujer no va a
estar en casa, yo le voy a decir a tu padre que tengo otro compromiso y que
no puedo jugar al ajedrez, vos decile a tu novio que no podes salir porque
tenes que estudiar en casa de una amiga, entonces ven�s a casa y te doy de
una vez por todas, esta verga que tanto anhelas.
Te parece, putita???
Eeeee, esteeeeee, se�or, esteeeee, no..... , noo ,
tartamudee como una est�pida.
Bueno, putita, te espero el viernes a la noche, dijo
cortando la comunicaci�n.
Me qued� de una pieza, no daba cr�dito a lo que mis o�dos
escuchaban, colgu� el tel�fono, me sent� en la cama y me quede pensando en la
situaci�n. Como pude llegar a esto, porque me estaba sucediendo, me trato como
una puta, porque este acoso?. Porque? Idiota, me dije, lo estuviste provocando
durante meses, que pensabas, pendeja hist�rica. Y para colmo, lo estaba
evaluando?. Me gustaba N�stor, me gustaban los maduros, porque no?, no se me
iban a presentar muchas ocasiones como esta. Pero es un amigo de mi padre,
conozco a la esposa, es divina e inteligente, hemos estado juntos de vacaciones,
me trataron siempre como una hija, como podr�a defraudarlos as�?. Y mi novio,
como enga�arlo?, nunca hab�a pensado en enga�arlo. Como llegue a esto, que
locura.
As� transcurrieron los d�as de la semana, con estos
pensamientos, pensaba en los pros y contras, definitivamente era una locura, no
ten�a sentido, pero fantaseaba a veces con im�genes nuestras teniendo sexo, me
pon�a a mil el trato que tuvo conmigo, bien de callejera, nunca me hab�an
tratado as�, siempre como una princesa, pero el me trat� como puta, pens� que de
esa forma compondr�a un personaje y le ser�a m�s f�cil, seguro que el estar�a
pasando por lo mismo que yo, plante�ndose si detenerse o continuar.
Hasta el jueves a la noche pens� que llamar�a para suspender
el encuentro, pero cuando llegu� a casa, mi padre le dec�a a mi madre, que
tendr�a la tarde libre porque N�stor ten�a otro compromiso. Mi madre le dijo con
cierta iron�a que le parec�a raro que la primer noche que la esposa estaba
fuera, el tenga un compromiso. Mi padre le dijo que no sea mal pensada, que la
gente de bien como nosotros no comete enga�os as� porque s�. Estas �ltimas
palabras fueron como una bofetada para mi, pero a su vez afirmaban mi decisi�n
de llamarlo y decirle que me disculpe por haber coqueteado con el, que eso fue
de chiquilina est�pida, pero que no pod�a ser tener esa aventura. Llam� a su
casa durante todo el d�a viernes, pero no me contestaron. Lo dejar�a plantado al
no poder comunicarme?. Eso era grosero. El me estaba esperando. Hab�a suspendido
su ajedrez por m�. Lo hab�a ofendido, y cre� que por lo menos deb�a disculparme
en persona.
Suspend� el encuentro con mi novio y me arregl� para ir a la
casa de N�stor. Me puse una tanga negra de encaje que se me met�a bien en la
colita, unas medias negras hasta los muslos y un vestido tambi�n negro bien
corto y con un importante escote en la espalda, no me puse sost�n. Me pint� bien
y me puse un rico perfume. Cuando me mire al espejo me dije, que haces idiota,
le vas a explicar que no te queres acostar con el vestida de esa manera? Era
rid�cula la situaci�n, pens� en cambiarme de ropa, ponerme unos jeans, un
sweater y unas zapatillas. Fui a mi armario de ropa, encontr� unos zapatos
negros con taco medio, me los calc�, me coloque un abrigo largo y sal� a la
calle en busca de un taxi.
Como a la media hora llegue a su edificio, toqu� el timbre de
su departamento. Enseguida me abri�, estaba tan nerviosa que me temblaban las
piernas, ten�a un nudo en la garganta. Sub� al ascensor y al verme en el espejo,
me di cuenta que me hab�a olvidado de cambiarme. Me qued� con el vestido negro
corto y escotado. Dios m�o, como me pudo pasar esto?. La vestimenta podr�a ser
determinante en esta reuni�n, como me va a creer que no quiero hacerlo?. Toqu�
el piso anterior al de el, para bajar nuevamente y ver que pod�a hacer con la
ropa. Pero no hice a tiempo, par� en su piso y en cuanto se abri� la puerta del
ascensor estaba el esper�ndome en el palier.
Estaba vestido con un elegante pantal�n de franela y una
camisa muy linda. Me hizo pasar al hall de entrada, ten�a una amplia sonrisa
dibujada en el rostro.
Casi no vengo, N�stor. Intent� llamar todo el d�a, pero
nadie me contestaba.
No estuve en todo el d�a, bueno, pero aqu� estamos, me
dijo mientras me ayudaba a quitarme el abrigo.
El qued� detr�s de m� viendo mi espalda casi desnuda.
Que lindo vestido tenes, me dijo
Si, fue un error, iba a venir mas discreta, es que... es
que.... esto esta mal, es un error, se�or. Yo no quise.......
Si, putita, es un error que no te est�s comiendo mi verga
ahora.
No, no se�or, perd�n pero es un error.
Me tom� de los hombros y me hizo arrodillar.
Veni, putita calientapijas, bajame el cierre y chupamela.
Ese lenguaje vulgar me chocaba, pero tambi�n me excitaba, y
tambi�n era como que compon�a un personaje que me hac�a sentir menos culpa.
Me arrodill� y literalmente obedec� su pedido, le baj� el
cierre y saqu� un largo y sobretodo grueso pene. Lo agarr� y me lo met� en la
boca. Lo hac�a como una aut�mata, no entend�a como estaba haciendo eso. Los
primeros gemidos de placer de N�stor me volvieron a mi tarea. Lo chupaba y
masturbaba estaba salado, rico. Ten�a el pene de un hombre que pod�a ser mi
padre en la boca. Acaso no era ese un sue�o a cumplir?
Siiiiiiiiiii, ahhhhhhhh, siiiiiiiiii, putita, chupame,
siiiiii, dale, chupame
Que bien me lo chupas, que puta que sos, que bien, que
bien.
As� que no quer�as, putita?
Dale, chupa, puta, chupa que te gusta.
Ese lenguaje que usaba me daba vueltas, luego de un rato de
est�rsela chupando me apart� de su pene, me tomo de los hombros, y me condujo a
la cama. Me hizo acostar boca abajo, me dijo que le gustaba mi vestido, que era
mejor no sacarlo. Me levant� la falda, corri� un poco la tanga a un costado, me
puso una mano en la nuca, apret�ndome hacia abajo y me ensart� su enorme
instrumento as� vestido como estaba. Me penetr� completa, de un empuj�n, sent�
como ese imponente tronco se deslizaba despacio pero sin detenerse. Estaba tan
lubricada por la excitaci�n que no me doli� semejante intromisi�n en mi peque�o
cuerpo. Comenz� a bombear bien duro, mi cuerpo se mov�a a su ritmo, los empujes
eran cada vez m�s profundos, estaba tan excitada que ya me estaba viniendo.
Ahhhhhh, N�stor, ahhhhhhh, siiiiiiii, siiiiiiii,
siiiiiiii
Ohhhhhhhhh, siiiiiiiiii, me vengo, N�stor, me vengo,
ohhhhhhh
Y acab� de una manera impresionante, creo que fue el
resultado a toda la tensi�n acumulada en una semana. El segu�a bombeando cada
vez m�s. Con cada empuje me hac�a ver las estrellas.
Ah� tenes, puta, ah� tenes la verga que te gusta, puta?
Te gusta la verga que tanto buscaste?
Me sacaban esas palabras rudas, yo estaba muda, pens� que
deb�a alentarlo, ayudarlo a acabar.
Dale, papi, cogete a tu putita, dame verga papi, d�mela.
Siiiii, putita, siiiii, tragate mi verga, trag�tela toda.
Entre palabras y empujes segu�a la excitaci�n y un placer
infinito. Estaba boca abajo, dominada, sometida por este macho maduro que hab�a
sucumbido a mis encantos, y que ahora somet�a a su hembra a sus caprichos. Me
sent�a una puta, y ten�a a mi hombre dispuesto a hacerme sentir su rigor, ha
hacerme suya. Segu�a y segu�a y se hac�a interminable y me preguntaba porque no
acababa, con mi novio ya hubiese terminado y en ese pensamiento comenc� a
experimentar algo desconocido hasta entonces, estaba por llegar al orgasmo otra
vez, sin hab�rmela sacado, estaba por venirme otra vez?, era esto posible?
Ayyyyyy, papi, estoy por venirme otra vez, como sos papi,
como me la das
Siiiii, puta, te voy a dar tanta verga que te voy a dejar
seca.
Que dura esta, papi, que dura y que gruesa.
Siiiiii, putita, vos me la pones as�. Estas toda
transpirada, putita.
Si papi, vos me haces transpirar. Ya me voy papi, me voy
otra vez
Siiiiii, putita, yo me voy tambi�n, yo me voy tambi�n.
Ayyyyyyy, ayyyyyyyy, papi, ayyyyyyy
Ohhhhhhhh, ohhhhhhh, siiiiiiiiii, puta, siiiiiiiii,
ohhhhhhhhh
Ayyyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyyy
Ohhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhhhh.
Acabamos juntos, fue una experiencia brutal, bestial, de
locos. Un placer infinito.
Nos quedamos en esa posici�n yo boca abajo y el arriba
tratando de bajar la agitaci�n que ten�amos. Seguimos un rato sin hablar.
Luego de unos minutos decid� levantarme de la cama, ni lo
mir� me sent�a terrible, me acomode la ropa como pude y estaba por salir del
cuarto sin decir una palabra.
Paulita, ya te vas?, pregunt� N�stor
Si, N�stor, esto no puede ser, no va a volver a ocurrir.
Yo se Paulita, esto no debe volver a ocurrir, me dijo
mir�ndome a los ojos.
Me tranquiliz� su actitud, me hab�a vuelto a llamar por mi
nombre, y no como puta, significaba que las cosas volv�an a la normalidad. Sal�
de la casa tan r�pido como pude. Tom� un taxi en la puerta de su edificio. Me
sent�a una puta sucia, pat�tica, no pod�a ser que hubiese ocurrido esto, pero yo
ten�a la culpa, era sin dudas la �nica culpable de todo. Seguro que el tambi�n
se sent�a culpable, lo vi en su mirada.
El taxista me miraba, parec�a que percib�a lo que hab�a
hecho, lo puta que era. Como voy a enfrentar a mi familia, a mi padre a mi
madre, a mi novio, si no puedo sostener la mirada del taxista. Dios m�o, que
bajo ca�. Como superar� esto. Recordaba lo que hice, las im�genes, el trato de
N�stor. Instintivamente me puse una mano en mi vagina, estaba h�meda otra vez.