Hola este es el primer relato que escribo espero que les
guste, esto sucedi� hace 2 a�os en la ciudad de M�xico y es un relato real.
Tenia una novia que estudiaba en el cch de azcapotzalco
comenzare por describirla se llama Michelle tiene 19 a�os bajita de estatura mas
o menos como 1 65 cm, su piel era blanca y tenia ojos caf�s claros, unos pechos
grandes que despertar�an el apetito a cualquiera, su culo no era lo mejor pero
se antojaba nada mas de verlo, pero lo mejor era su vagina tan apretadita como
si fuera virgen.
Un d�a estuvimos en casa de un amigo suyo fumando mota con
sus amigos, eran porros cabe decir, estuvimos tomando hasta tarde, pues como
vive a dos calles de la escuela, est�bamos ya todos borrachos cuando le dije a
Michelle que nos fu�ramos a mi casa a dormir a lo que ella asinti� y as� nos
retiramos del lugar.
Ya en la calle nos dimos cuenta que nos hab�amos gastado todo
en dinero en el alcohol y no ten�amos para regresarnos as� que tuvimos que
caminar hasta su casa, que aunque no estaba muy lejos eran ya las once de la
noche y el camino esta muy solo a esa hora, pero ya tomados los dos no nos
importo mucho.
Casi llegando al metro Aquiles Serdan que nos para una
patrulla de judiciales y para mi mala suerte ya no tra�amos dinero. Primero se
bajo un se�or como de unos 30 a�os alto, moreno fuerte como si fuera al gimnasio
muy seguido, tenia una cara de pocos amigos. Despu�s se bajo una mujer con el
c�mo de unos 40 a�os muy bien parecida y un poco m�s amable.
Nos hicieron la revisi�n de rutina y a Michelle le
encontraron mota en el pantal�n aparte del aliento alcoh�lico que tra�amos los
dos. En ese momento supe que algo malo pasar�a. Nos subieron a la patrulla y nos
llevaron a dar unas vueltas hasta que se pararon en alg�n lugar desolado a
hablar con nosotros.
Me baje de la patrulla y empec� a hablar con la se�ora que
despu�s supe se llamaba vicky les dije que no tenia nada de dinero y eso hizo
que se molestaran, de repente vi como el judicial se llevaba a mi novia a la
patrulla, los trate de alcanzar pero la se�ora me esposo y me tiro al piso de
una patada entre las piernas. Perd� la conciencia un momento, pero cuando
despert� lo primero que vi fue al judicial con los pantalones en los tobillos y
a mi novia propin�ndole una tremenda mamada, que se le sal�an los ojos de su
lugar, ella estaba adentro de la patrulla y el parado afuera de la puerta
trasera.
En eso vicky empez� a mamar mi tranca y realmente era una
maestra en el arte por que me deje llevar, incluso me olvide un momento de mi
novia, hasta que o� un gemido, r�pidamente voltee y pude ver como el judicial
tenia las piernas de Michelle en los hombros y se la estaba cogiendo
brutalmente, incluso donde estaba pod�a o�r las suplicas de mi novia para que la
dejara pero al igual que a mi a ella tambi�n la esposaron.
Yo estaba disfrutando como un loco vicky era maravillosa pero
no pod�a decir lo mismo de Michelle, ella en verdad estaba sufriendo, adem�s la
tranca de aquel hombre era muy gruesa y la lastimaba sobre todo por que su
vagina era realmente peque�a hasta ese d�a.
Vicky se subi� en mi tranca y me empez� a cabalgar, que
delicia me sent�a en el para�so, me com�a la tranca como nadie lo hab�a hecho
antes, no aguantamos mucho y nos venimos al mismo tiempo llen�ndole la vagina de
leche. Cuando terminamos escuche un grito desgarrador y llanto,
Le dije a vicky que me llevara que quer�a ver que pasaba y me
dijo, no te preocupes el nunca las deja embarazadas a el le gusta venirse en
otros lados, en ese momento me imagine lo peor as� que insist� en ir, a lo que
ella me dije que solo s� promet�a no intervenir y le dije que estaba bien.
Cuando nos acercamos pude ver como ese infeliz estaba tratando de metersela por
el culo.
Pero su esf�nter no ced�a, hasta que poco a poco y empujando
como salvaje fue entrando, primero la punta y luego todo, ella lloraba de dolor
y se limitaba a recargar la cabeza en el asiento para no gritar. Yo solo ve�a
como su esf�nter le apretaba la tranca con tal fuerza que parec�a que la iba a
asfixiar. Empez� �l mete y saca violentamente y le expand�a el esf�nter al
m�ximo que parec�a que mi mano cab�a ah�.
Al cabo de un rato el volteo a verme y me dijo, conque te
gusta mirar he ahora veras como le rompo el ano a tu vieja pinch� escuincle, se
sent� en el asiento y se la sent� encima de �l, la empez� a perforar el ano de
una manera tan brutal que ella parec�a estaba desmayada pero no. Le met�a el
fierro hasta el fondo, hasta que sus huevos tocaban el fondo de su ano, eso le
provocaba un dolor inmenso que se notaba en su rostro. Al cabo de un rato se
vino en su ano y la dejo en el suelo tirada y a m� me dijo, ah� te deje un
regalito, en nueve meses lo abres para que te acuerdes de m� y se largaron
ri�ndose de nosotros. Afortunadamente no paso nada y a la fecha ya no la veo,
jam�s hablamos de eso.