Una lectora de , me cuenta sus fantas�as sexuales.

Qu� grata sorpresa encontrarte hoy en mi Correo, me agradaron
tus relatos!, la gran duda es si las mujeres de tu fantas�a son realmente de
verdad, si as� fuera, han de sentirse gloriosamente bien.

Tus apreciaciones son bastante acertadas... mi inicio sexual
fue a los 14 pero con escaramuzas, conociendo el sexo en serio, mucho despu�s.

Me encanta disfrutar de una vida sexual plena, y creo a vos
tambi�n... por tu participaci�n en la pagina .com, y por ser lector
de la misma... A m� me gusta hablar de sexo, de experiencias y fantasias con
vos, y me excita enormemente saber que t� gozas con mis mails, hasta acabar y
llenar de leche tus boxers...

Me encanta gozar y descubrir cosas nuevas en el sexo.

A continuaci�n... voy a relatarte una experiencia que vivimos
hace un a�o y que ampli� los horizontes de mi mente en lo referente a otras
formas de gozar del sexo.

Una colega de mi pareja... con la cu�l estaba trabajando
transitoriamente... le hab�a pegado duro, es decir, le gustaba y lo calentaba
sobremanera, fantase�bamos cada noche con que era ella qui�n estaba en la cama
con �l y no yo, esto nos calentaba sobremanera. Todo iba bien hasta que nuestra
amiga confes� ante las insinuaciones de mi pareja que era lesbiana...pero que
gozaba como una puta, con otra mujer y un hombre, y la excitaci�n aument� al
doble...

y nos volvimos c�mplices. Organizamos una cena en casa...
mucho vino, luz tenue, ambiente relajado...

Una sorpresiva llamada, hace que mi pareja tenga que salir
por media hora... las dos solas, a prop�sito!... risas, un abrazo y ella no
resisti� y me bes� en una forma tan intempestiva... sus labios h�medos sab�an
diferente, su lengua estaba sobre la m�a y se desat� en mi una pasi�n que nunca
hab�a experimentado.

La sorpresa, lo nuevo de la situaci�n, me puso a mil, sent�a
como lat�an mis labios y mi concha se inundaba de jugos rapidamente. Me apret� a
su cuerpo y pude sentir sus tetas firmes rozarse con las m�as. Si bien hab�amos
buscado esta situaci�n y la salida de mi pareja de la escena hab�a sido
premeditada, algo de temor... algo de intriga... aumentaba la excitaci�n...

Sus manos eran una pluma que acariciaba con sutileza mi
espalda y descubrieron mi hombro y se deslizaron sobre mi vestido y su boca
atrap� una teta mia, rodeaba con su lengua el pez�n erecto, me lo apretaba,
chupaba con fuerza; la alternancia de estas maniobras me hac�an desear que lo
hiciera cada vez con m�s insistencia.

Me entregu� a gozar.... me dej� caer sobre el sof�.

Ella comenz� a besar mis rodillas y ascendi� por mis muslos
que estan bien formados y firmes...rozando su lengua sobre mi tanga...

Yo sent�a que un placer diferente y nunca explorado estaba
por descubrir. Corri� mi tanga y separ� mis piernas, y mir�ndome a la cara me
dijo... Sandrita...dame tu concha!...

Mis labios carnosos estaban turgentes, palpitando, su lengua
comenz� a rodear mi cl�toris, lo apretaba con suavidad y lo volv�a a envolver
con su lengua, apretaba y chupaba con m�s fuerza y luego disminu�a.. .esto me
enloqueci�.

Su lengua se ocup� luego de mi orificio vaginal y empujaba
hacia adentro, su nariz -no era casualidad- rozaba mi cl�toris. Y cuando yo
cre�a que ya no pod�a sorprenderme, sigui� descendiendo y comenz� a hacer lo
mismo con mi culo... el cu�l disfruta mucho de las caricias que le prodiguen.

Volvi� a mi cl�toris y se ocup� de �l hasta que explot� en un
orgasmo impresionante.

Luego de esto, ella se sent� a horcajadas sobre m� quedando
su abierta y h�meda concha sobre mi nariz y retirando su blusa me ofreci� sus
hermosas tetas a mis labios.

Cre� enloquecer cuando sent� esa piel suave que se endurec�a
al roce de mi lengua. En ese momento entend� por qu� para los hombres son tan

maravillosas las tetas de una mujer.

Regres� mi pareja. Ella -lejos de retirarse o ponerse mal- me
besaba y apretaba con m�s dedicaci�n. Carlos se puso c�modo, sirvi� vino, se
coloc� detr�s de su espalda y comenz� a sacarle la ropa que yo no me hab�a
atrevido a hacerlo y comenz� a besarle el cuello, la espalda, el culo y
acariciaba sus tetazas, y me tomaba de la nuca y me apretaba contra esas ubres
deliciosas. Luego descendi� con suaves caricias por la espalda de ella y la hizo
arrodillar en el sill�n, siempre a horcajadas m�a. Ahora su puta concha qued�
frente a mi nariz, me deslic� algo hacia abajo y comenc� a saborear su jugos,
descubr� su cl�toris tenso, y me ocup� de �l, como si mamara un peque�o pene.
Carlos le acariciaba los pechos y su culazo firme y redondo.

Adivin� sus intenciones y con mis dedos comenc� a acariciar
su mojada concha y llevar sus jugos hacia su culo.

Le agrad� y comenz� a moverse en forma circular.

Presionando hacia atr�s, buscando que mi dedo fuese hacia
ella. El movimiento era r�tmico, y su agujerito se entregaba latiendo, pidiendo
m�s, y su cl�toris atrapado por mi lengua, crec�a. Carlos acariciaba mi clitoris
con su mano y descendi� con sus besos. Yo retir� mi mano y d� paso a su lengua,
que jugueteaba con su culo. Mi mano ahora se ocupaba de mi cl�toris y la de
Carlos de su verga, que parec�a estallar, se pajeaba en forma lenta..... se
incorpor� y apoyando el pene en nuestra amiga, empuj� en ese agujerito
palpitante... que ped�a a gritos ser penetrado... lo hizo en forma lenta....
suave.. no pareci� dolerle ...

comenz� a moverse en forma leve, pero r�tmica....

cada movimiento de �l apretaba su clitoris en mi boca y mi
mano se hund�a en mi concha y as� ellos llegaron a un orgasmo simult�neo...
infinito...

Carlos se retir� y ella se ocup� nuevamente de mi chorreante
concha hasta que explot� en un orgasmo majestuoso.

Esta fue la primera parte de una noche inolvidable... que
-obvio- no termin� all�.

Si te gusta pajearte conmigo y me cont�s algo de vos o de tus
amigas, podremos seguir compartiendo buenos y excitantes momentos.

Te cuento que de s�lo recordar todo esto, estoy h�meda,
excitada y deseosa de una buena paja. Y ahora estando sola... terminar� en algo
bueno tambi�n, poni�ndome mi consolador favorito, en mi puto culo...

Ha sido grato compartir esto contigo. Sandra, tu Puta.

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Agradezco los mails de las ardientes mujeres que gozan
enormemente al pajearse con mis relatos.

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