Relato: Mi hermano edgar Tengo 16 a�os. Un d�a que fui a un convivio con mis primos:
Luis de 15 y Enrique de 17, sus primos por parte de su madre y varias de sus
amigas. Mis t�os hab�an salido. Estuvimos bailando y tomando unas cubas, como no
estaba acostumbrada a beber, pronto me hizo efecto, pues yo sent�a un calor
intenso, creo que mi primo lo noto por que se me quedaba mirando. Estaba
bailando con Enri, cuando de pronto siento atr�s que otra mano me toma por la
cintura, gire la cabeza y vi que era mi primo Alonso, me dijo suavemente, no te
asustes primita, y se fue, despu�s me enterar�a que hab�a llegado con mi hermano
Edgar.
Segu� bailando y la excitaci�n sub�a, yo aun no hab�a visto
un pene, por eso dejaba que mis primos restregaran sus bultos a mi cuerpo
aprovechando el ritmo cachondo de la m�sica, Enri comenz� a acercarse m�s a mi y
pude sentir que su cosa quer�a atravesar mi falda, mareada por las bebidas me
puse mas caliente.
Le ped� a Enri me si me permit�a recostarme un rato en su
recamara mientras se me pasaba el mareo, pues est�bamos en su casa y as� lo
hizo, me dijo que me apoyara en el, y me llevo ah�, cuando llegamos ah�, me
recost� y le dije que solo dormir�a un rato y despu�s bajar�a, el aparento salir
cerrando la puerta. Pero unos segundos despu�s cuando casi estaba dormida, sent�
una mirada sobre mi y entreabr� los ojos, d�ndome cuenta que Enri que no hab�a
salido y estaba ah� mir�ndome con deseo, eso me asusto. Despu�s de unos minutos,
crey�ndome dormida, el comenz� a acercarme sin apartar la vista de mis piernas,
se agacho con cuidado comenz� a quitarme los zapatos, mi coraz�n lati� a mil,
quer�a abrir los ojos y decirle que se parara pero no pude articular ninguna
palabra, �l continuo subiendo su mano por mis tocando mis piernas, muy
lentamente como esperando una reacci�n, como la sensaci�n comenz� a gustarme ya
no trate de decir nada solo lo deje hacer, estaba excit�ndome, despu�s levanto
mi falda, para seguir subiendo su mano y yo temblaba, miedo y excitaci�n.
Aunque me estaba gustando quise detenerlo pues sabia que era
incorrecto, hice un movimiento para que se asustara y se fuera, pero con ese
movimiento quede de frente a �l y con las piernas semiabiertas, y �l no solo no
se asusto sino que comenz� a desabrochar mi falda, y la hizo a un lado, para ese
entonces mi humedad hab�a llegado a mi tanga. Yo segu�a con los ojos cerrados
pero mi respiraci�n era agitada, poco a poco comenz� a bajar mi tanga y comenz�
a besar mi entrepierna y a tratar de introducir su dedo en mi panochita, por
inercia yo abr� las piernas, como invit�ndolo que lo hiciera, el as� lo
entendi�, pues se quito r�pido el pantal�n y b�xer, por lo que pude ver por
primera vez un pene, se acerco a mi y lo coloco la entrada de mi vagina, sent�
algo de miedo, sent� como lo acariciaba con mi panochita y luego un leve
empuj�n, y me estremec�, no alcanzaba a comprender como ese inmenso pene
entrar�a en mi agujerito, pero solo tenia la punta en los labios de mi vagina,
�l se preparaba para dar otro empujoncito, pero en eso un ruido en la puerta.
Asustado de un salto Enri se separo de mi, yo me incorpore, y
volteamos a la puerta, pens� era Luis(con quien comparte la habitaci�n) o uno de
sus primos, pero no, era peor, era mi hermano Edgar, que estaba parado ah� con
unos ojos de furia y se acerco a mi, Enri retrocedi� ante el temor de un golpe,
y sali� de la habitaci�n pues Edgar tiene 20 a�os y es alto, yo intente cubrirme
para salir corriendo, pero Edgar me lo impidi� empuj�ndome a la cama, lloraba
del miedo, y �l me dijo �quer�as coger, pues ser� quien te coja- eso hizo que me
estremeciera.
Se despojo r�pido de su ropa mostr�ndome un pene mas grueso
que el de Enri, el temor se apodero de m�, se acerco y separo mis piernas,
comenz� a lamer mi puchita y luego mi vientre y senos, pens� que solo buscaba
asustarme y luego se vestir�a y me rega�ar�a, pero �l quer�a calentarme mas, �l
se levanto y tomo una de mis manos y la puso sobre su pene diciendo- ya sabes
donde ponerlo- temblorosa lo tome y lo coloque en la entrada de mi vagina, en
cuanto lo sent� cerr� los ojos, esperando el dolor de mi desfloramiento, pero el
no empujaba, solo me miraba, por lo que volv� a creer que solo me estaba
asustando, le ped� que me perdonara, pero �l no respond�a solo restreg� su pene
en mi cl�toris, estuvo as� por casi 5 eternos minutos y luego dijo:-�quieres que
te coja?- y sin esperar respuesta me lo meti� de un golpe destrozando mi himen,
lance un grito de dolor, pero luego este se convirti� en placer ante el r�tmico
mete saca de su pene.
Pasado el temor y con un creciente placer cerr� mis piernas
entorno a su cuerpo como queriendo evitar que se retirase, sent�a como su pene
me part�a en dos, quer�a gritar pero no de dolor sino del infinito placer que me
estaba provocando, y el segu�a empujando, de pronto sent� como comenzaba a gemir
al empezar a venirse dentro de mi y inund�ndome con su semen, era una
experiencia maravillosa pero lo fue mas cuando tambi�n me llego un gran orgasmo
como nunca he vuelto a sentir, por un momento hab�a olvidado que mis primos y
sus invitados estaban en la sala, e igual que Edgar tome conciencia que no
est�bamos solos, cuando salimos solo estaban Enrique y Luis, los dem�s se hab�an
ido, pues les dijeron que Edgar se hab�a molestado por encontrarme borracha,
esto era invenci�n para alejarlos pues Enrique ya le hab�a contado a Luis lo
sucedido y esperaba para llegar a un acuerdo con Edgar (pensaban que �l me hab�a
estado rega�ando pues entre el temor y la despedida de sus amigas y amigos no se
percataron de lo dem�s, aunque lo har�an al ver la sangre de mi desvirgada en la
cama de Enri). Edgar los hizo prometer no decir nada a nadie y el no dir�a nada
a nuestros padres, a todos nos conven�a y aceptamos. Nunca mas he vuelto ha
tener relaciones con Edgar ni mis primos me han insinuado nada, pero aun lo
recuerdo gratamente.
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Relato: Mi hermano edgar
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