EXPERIENCIA INTERNET.
VI PARTE
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Hubiera deseado encontrarme frete a frente con el amor y de
nuevo la impaciencia me desespera. El tiempo de Internet se me acab�, ma�ana
aunque siga solo, debo trabajar, por lo tanto me acostar�, solo, otra vez. Tengo
rabia, hoy, seguramente tampoco dormir�. El di�logo de esta noche ha sido, pobre
y escaso de inter�s por mi parte. Se produjo una de las fatales preguntas que me
irritan, mis feromonas estaban por los suelos y esto denota la superficialidad
de los usuarios del medio en el que todos buscamos maravillas, lucecitas de
colores y esperamos consuelo. Y buscar algo "muy especial" es tan dif�cil, que
la propia exigencia del t�rmino asusta.
Sin menospreciar la importancia de Internet ni renunciar a
las nuevas tecnolog�as y, reconociendo de antemano, su potencial valor, uno
deber� acostumbrarse a di�logos donde el interes solo es el de calentamientos
mentales, porque la predisposici�n es, desahogarse con el �nter nauta de turno,
sin importar ni siquiera el nombre. La mente cabalga por espacios imaginarios y
as� es facil tener lo deseado y refugiarse en brazos idealizados, tal y como lo
pintamos en nuestros sue�os. Cada cual tenemos en nuestra mente dibujado, con
todo lujo de detalles, nuestro ideal y traspasamos esa imagen a la supuesta del
interlocutor, pero �qu� ocurrir�a si de pronto en el momento m�s alto del
medidor de la pasi�n, apareciese de pronto, personificado, lo que en realidad te
ha calentado?... �Se nos caer�n las ganas por los suelos, o servir� cualquier
cosa? Y si damos por hecho que todos mentimos en Internet. �C�mo estar seguro de
que quien crees que te habla, es realmente el amor de tu vida o solamente se
trata de una calentura pasajera y sin futuro? Y por esto mismo, �c�mo se nos
ocurre seleccionar tanto si al final importa poco como ni quien sea?
�No ser� que a trav�s de Internet se establecen relaciones a
ciegas, m�s puras, m�s primitivas, mas irracionales, y aunque parezca una
contradicci�n, m�s humanas?... Porque, si todos tenemos coraz�n, sentimientos,
somos capaces de amar y nos hierve la sangre ante determinadas circunstancias,
incluso sin ver, cuando se produce un rechazo, �no es que, el que rechaza come
por los ojos? �Y si resulta que la persona que entra por los ojos, solo tiene
percha y no nos aporta nada?...
Si el "ligue" es cara a cara, seleccionamos, fundamentalmente
por el f�sico, porque socialmente est� mejor visto y desde luego presumiblemente
m�s valioso que el acompa�ante nos permita algunas dosis de vanidad. Nos
sentimos �nicos por semejante conquista y presumimos como una titiritera, sin
embargo, solo nos hemos enamoramos de una apariencia f�sica, sin entrar en otras
valoraciones.
Pero por Internet, somos capaces de enamorarnos de una idea,
porque no vemos a la persona. Compramos lo que nos dicen que son y si realmente
se miente tanto, entonces no compramos, nos venden, quiz�s, lo m�s contrario a
nuestro gusto, pero con todo, somos capaces de tener la mayor de las calenturas
y los orgasmos m�s espectaculares, porque a trav�s del di�logo construimos
sesiones de amor y polvos maravillosos, llevando al coraz�n al l�mite de decir:
"�lo compro, sin ver!" sin valorar en definitiva el riesgo que lleva comprar a
ciegas. Es como un cuarto oscuro de los que conoc�is. Cuando encienden la luz y
lo ves, desear�as desaparecer, o que se te tragase la tierra, porque te has
dejado llevar por un momento de pasi�n, sin reparar en que tus ojos buscaban
algo diferente y ahora no sabes como decirle, "no eres mi tipo". �Y en la
oscuridad, no te gustaba...? En el cuarto oscuro, nos protege la oscuridad. En
Internet nos protege una brillante pantalla que no nos deja ver lo que hay
detr�s. A veces tienes la tentaci�n de lanzarte de cabeza y aparecer al otro
lado, junto a tu interlocutor, para ver lo que pasa y descubrir la verdad. Todo
es un juego.
Sospecho que el mundo no esta por compromisos y se nos escapa
de las manos afrontar una relaci�n que signifique algo m�s que un flirteo o un
revolc�n ocasional. Eso crea h�bito y por consiguiente corremos, con perd�n, el
riesgo de que cuando encontremos algo que valga la pena, no sepamos mantenerlo,
porque echemos de menos la vida de ficci�n que nos hemos creado y el morbo que
produce penetrar, con perd�n, en las p�ginas en las que esperamos conseguir un
fugaz minuto de novedades, con ese ideal que nunca llegar�, porque insistimos en
buscar lo imposible, aun a riesgo de perder oportunidades irrepetibles,
simplemente porque el f�sico no est� acorde con nuestro personal criterio de
perfecci�n y damos por vac�o un esp�ritu lleno de bendiciones, de paz y de
belleza, capaz de hacer que nos sintamos orgullosos, amados y felices el resto
de nuestra existencia, porque posee recursos que no tienen fecha de caducidad.
Todos buscamos algo serio. Todos estamos solos. Todos
sentimos la decepci�n de relaciones anteriores y nos extra�amos de que la
comunicaci�n a veces sea tan irresponsable, como para jugar a amores fugaces,
que no duran m�s que un rato de Internet. �Y ma�ana...? Acostumbramos a
enamorarnos de "cuerpos" y de "edades" y no reparamos en la grandeza de las
mentes sanas que no envejecen.
Desde luego encontraremos un nuevo rato para Internet y
jugaremos al juego de amar y de hacer creer que nuestro mensaje es real y
cierto, porque nadie lo pondr� en duda, ni reconocer� nadie que miente, ni que
se ha estado acostando, virtualmente, con un mont�n de amores idealizados en la
oscuridad del brillo de una pantalla, y camuflados en el disfraz m�s audaz
posible presumimos de lo que en realidad nos hubiera gustado ser. Organizamos
nuestro carnaval privado y somos por un rato, lo que no nos atrevemos a ser. Y
mientras tanto miles de sue�os y miles de amores se van quemando en el fuego del
anonimato. Podr�a ser atractivo, divertido y hasta enriquecedor, adoptar una
personalidad distinta, si no fuera porque aqu� no estamos desarrollando el arte
de Tal�a y que adem�s, por muy buena interpretaci�n que hagamos, el da�o no es
ficci�n, sino real. Montar el espect�culo y tratar de llenar el escenario
permanentemente, si mientes, no es facil, porque en alg�n momento te relajar�s y
porque "antes se le pilla al mentiroso que al cojo".
Fortalecerse, es obligado cuando te encuentras en un mundo
tan competitivo y en el que todo parece estar al alcance de la mano. Un mundo en
el que se vive el "hoy" sin pensar que ma�ana tambien amanecer�. No se puede
quemar todo en un rato cuando tu vida la componen miles de ratos en los que
tienes que vestir de fiesta y sonre�r, aunque el amor, a veces, se te resista.
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3-12-03 POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
(CONTINUARA)