Ya hab�an pasado un par de meses desde la primera vez que
estuve con mi prima, hab�amos tenido ciertos encuentros espor�dicos gracias a
algunas citas de trabajo de mi t�a o algunas escapadas de clase por parte de
Lina para poder vernos. En la cama no hab�a ocurrido nada fuera de lo com�n
porque siempre est�bamos apresurados para que nadie nos fuera a descubrir,
incluso en algunas ocasiones tuve que dar explicaciones poco convincentes a mi
t�a cuando me preguntaba porque de unos meses a ac� pasaba tanto tiempo en su
casa.
Sal�a un d�a de la universidad muy contento, mis notas iban
excelente y estaba logrando buenos puntos en la conquista de una joven divina
que me hab�a gustado desde a�os atr�s cuando estaba en el colegio, quer�a ver a
Lina y hacerle el amor para hacer de ese d�a uno completamente genial.
Me encamine hacia la casa de prima bastante emocionado, no
sabia si iba a estar sola pero nada perd�a en averiguar. Tome el autob�s en la
parada y me sent� bien atr�s para luego perderme en mis pensamientos.
Cuando llegue, toque la puerta pero nadie contestaba. Dure
unos cinco minutos en ello hasta que decid� ir a preguntarle al portero del
condominio si hab�a alguien all�.
Me corroboro lo que ya sabia, la casa estaba sola desde
tempranas horas, pero tambi�n me record� que Lina sol�a llegar ese d�a un poco
mas tarde porque se quedaba en el colegio en practicas de voleibol.
Me sent� entonces con el hombre a conversar un rato, ya nos
conoc�amos de muchos a�os as� que le ped� autorizaci�n para poder entrar por el
patio trasero con la excusa de tener que recoger algo importante, sin muchos
tapujos el accedi�.
Tuve que saltar un muro alt�simo y me lastime un poco una
pierna.
Mi idea era darle la sorpresa a Lina a su llegada y empezar a
follar como animales antes de que llegaran los otros miembros de la familia.
Solo hasta que estuve adentro pude pensar que no habr�a problema si era ella la
que me encontraba all�, pero si mi t�a llegaba antes tendr�a que dar una
explicaci�n aun mas floja que las que le daba y esta vez si habr�a un problema
grande.
Cuando o� la puerta principal me asuste mucho,
afortunadamente desde mi escondite pude divisar que era mi prima y que no venia
sola, la acompa�aba una de sus amigas, Ana.
A ana yo la hab�a conocido en una fiesta, era una ni�a muy
agradable, tenia 16 a�os, cabello negro largo y liso, ojos caf�s y un cuerpo
bien proporcionado. Sus nalgas y senos no eran tan grandes como los de Lina pero
si bastante provocadores, igual ella aparentaba menos edad de la que tenia, su
cara era muy dulce y contrastaba raramente con sus h�bitos de fumar y beber.
Ambas ven�an de la practica de voleibol con los uniformes del
equipo encima, llevaban shorts de color rojo ce�idos al cuerpo, camisas blancas
y medias a los tobillos, adem�s se les ve�a cansadas, mejillas rojas, cabello
alborotado y aun un poco de sudor sobre sus cuerpos. Delicioso.
Pens� en salir de mi escondite pero me invadi� la curiosidad
por saber que hacen un par de colegialas solas en una casa. Ojala el portero no
les haya avisado que yo estaba aqu�, pens�.
Las dos j�venes primero entraron a la cocina para buscar algo
de beber, luego se desplazaron a la habitaci�n principal, encendieron la
televisi�n y se acostaron en la cama. No era muy interesante que digamos, yo
pensaba que iban a haber conversaciones sobre moda, actualidad y hombres, de mi
talvez.
Cuando me dispuse a salir y dar la sorpresa Lina bajo el
volumen del televisor y o� justo lo que quer�a o�r...
-oye, �y tu primo?- pregunto Ana.
-bien, �qu� pasa con �l?- respondi� Lina.
-�c�mo esta, lo han vuelto a hacer?-
-si, un par de veces-
-�y?-
-y �qu�?-
-�como ha sido?-
-magnifico, como siempre- dijo Lina.
Yo no pod�a creer que le hubiera hablado de lo nuestro a
alguien, no me molestaba en lo absoluto pero ella era siempre la mas remilgada
con la dem�s gente.
-�lo tiene grande?-pregunto de nuevo Ana.
-�el pene?- devolvi� la pregunta Lina.
-claro que el pene, �qu� mas?-
-si, grande y ancho-
-�y como lo hicieron la ultima vez?- dijo Ana.
Lina empez� a relatar detalladamente cada uno de los
segundos, cada una de las posiciones, cada uno de los gemidos y palabras, se
levantaba y se tiraba en la cama explicando con fervor a su amiga cada
movimiento, sin ataduras, sin tab�es, lo mas explicito y puntual posible.
La posici�n en la que me encontraba, ya bastante incomoda, se
fue haciendo mas incomoda aun cuando mi pene empez� a tomar tama�o por la
explicaci�n que le hacia Lina a Ana, pero aun as� quise ver en que terminaba
todo aquello por lo que no me mov� del lugar.
Lina finalizo el relato de nuestro ultimo encuentro
lanz�ndose de espaldas sobre la cama, por su parte Ana solo miraba y escuchaba
emocionada lo que dec�a mi prima, siempre preguntando para aclarar cualquier
duda.
-�tu nunca lo has hecho?- pregunto Lina.
-no, yo no tengo primos- respondi� Ana.
-no con un primo, con cualquiera, �tampoco?-
-no, deber�as prestarme a tu primo-
-jajajajaja, ya veremos- dijo Lina.
Vaya que la idea no era para nada mala, Ana no estar� como
Lina pero buena si estaba, hab�a venido por una y me hab�an tocado dos, ahora
tenia que ver como hacer que todo sucediera de buena forma.
Pasados unos minutos las j�venes se durmieron en la cama una
al lado de la otra, desde mi escondite pod�a ver claramente sus culos a medio
salir por la vestimenta tan escasa que llevaban y me lanc� al ruedo. Sal� del
incomodo sitio y lento para no despertarlas camine acerc�ndome a Lina. La mov�
un poco toc�ndole el hombro derecho mientras le susurraba palabras la o�do hasta
que despert�...
-hola- dije.
-�qu� haces aqu�?, �c�mo entraste?- pregunto sorprendida.
-entre por el patio, el portero me dejo, te quer�a dar la
sorpresa-
-�y si hubiese llegado mi mam�?-
-pero no llego-
-�hace cuanto estas aqu�?-
-hace una media hora-
-�y donde te metiste que no te vi?-
- all� detr�s de la mata, y pude escuchar todo lo que dec�as,
eres mas calentona de lo
que yo pensaba-
-�te molesta que le haya contado a Ana?-
-para nada, antes me parece excitante, podr�amos hacer un
tr�o-
-�un tr�o?
-si, un tr�o-
-pues no se si ella se atreva-
-bueno, si se despierta y le entra a la propuesta pues
bienvenida, sino ella se lo
pierde, total yo vine ac� fue a follarte a ti- dije.
Me pare enfrente de Lina y me saque el pene totalmente
erecto, poso sus manos en el, sus ojos en los m�os y se lo trago de un bocado,
para entonces mi prima hab�a aprendido como mamarmelo con una buena t�cnica y no
por puro instinto como la primera vez. Lo tomo suavemente con una mano y lo
exploro por cada cent�metro con la punta de la lengua mientras me masajeaba los
huevos, todo esto sin quitar sus ojos de los m�os, luego haciendo un buen
esfuerzo se logro meter todo mi miembro en la boca y repiti� la operaci�n un par
de veces.
Entre tanto Ana segu�a dormida d�ndonos la espalda, tenia las
piernas flexionadas y esto permit�a que sus nalgas se dibujaran perfectamente a
trav�s del insinuante short, ya quer�a que la bella joven despertara haber que
iba a pasar.
Retire a Lina de mi pene y le ped� que se acostara en la
cama, levante sus piernas y le quite las prendas que cubr�an su concha, y ah�
estaba otra vez para mi esa conchita cerradita y rosada. Mi prima siempre a
tenido muy buena elasticidad, por ello pude subir sus extremidades hasta sus
hombros y penetrarla con el camino despejado...
-mmmmmmm- gimi� Lina.
-no sabes cuantas ganas tenia de metertela de nuevo- le
dije.
-y yo de que me la metieras primo-
los gemidos de Lina se fueron haciendo mas fuertes conforme
mi ritmo aumentaba y con ello el movimiento del colch�n en el que descansaban
nuestros cuerpos y el de Ana.
Entonces de un momento a otro vi a Ana moverse levantando la
cabeza de la almohada, con cara de sue�o se dio la vuelta para encontrarse con
semejante escena, abri� los ojos ampliamente y despu�s volteo a mirarme.
La salude como si la situaci�n fuera cualquiera y espere a
que saliera del shock para pedirle que se uniera, Lina no prestaba atenci�n a su
amiga, ella estaba enfocada en disfrutar de estos momentos que cada vez eran
menos por las sospechas de mi t�a.
-�qu� hacen?- pregunto Ana aun muy sorprendida.
-�c�mo que hacemos?�no es obvio acaso?- le respond�.
-pues si...-
-�por qu� no nos acompa�as?-
-���no, como se te ocurre!!!-
-no te hagas la tonta que yo las escuche hablando de sexo
hace un rato y tu
estabas muy interesada por saber los pormenores de todo esto-
-ay si Ana, no seas aburrida- dijo Lina.
Ana se quedo aun sorprendida sin mover un m�sculo y decidimos
seguir en lo nuestro antes de que llegara alguien. Lina se despojo de la camisa
que cubr�a sus pechos y me pidi� que se los besara, despu�s trate de subir un
poco mas sus piernas y la penetre por el culo. Grito como de costumbre pero
seguramente ya no le dol�a tanto, el sexo anal se hab�a convertido en un rutina
muy agradable para los dos. Empec� a bombear en el culo de mi prima que gem�a
como sabia hacerlo, como una puta. Eche un vistazo a Ana para ver si ya hab�a
tomado alguna decisi�n, para mi sorpresa, se hab�a quitado el short y estaba en
tanga d�ndose dedo fervientemente, sus ojos se perd�an en la entrepierna de Lina
y se le transparentaban los pezones duros de la excitaci�n a trav�s de la
camisa.
Entonces le ped� que se acercara a mi y se pusiera en cuatro
poniendo su culo cerca de mi cara, ella todav�a algo esquiva y nerviosa se
coloco en posici�n.
Tenia un hilo dental que se perd�a entre sus nalgas y volv�a
a aparecer para cubrirle la concha, la prenda ya estaba h�meda en la zona
vaginal y de all� se desplegaba un exquisito aroma a mujer. Mientras penetraba
r�pidamente a Lina estire una mano para quitarle la tanga a Ana, la tela que
permanec�a entre las nalgas de la joven se negaba d�bilmente a ser retirada como
queriendo guardar a capa y espada su virginidad. La concha de Ana era rosadita,
solo hab�a una peque�a raja que emanaba de su interior un liquido transparente y
unos cuantos vellitos que hab�an escapado a una evidente depilaci�n. La roc�
tiernamente por encima con dos dedos haciendo que Ana se estremeciera por
momentos, la joven ya respiraba agitada y aun no probaba lo mejor de todo.
Pose mi lengua entre sus labios vaginales, con la punta entre
un poquito en ella haci�ndola gemir de placer, despu�s lam� su concha de arriba
abajo sin adentrarme mucho, quer�a calentarla al m�ximo, quer�a hacerla desear
ser penetrada para que al llegar el momento diera lo mejor de si como mujer y no
se restringiera el lo mas m�nimo. Entre tanto Lina no me daba tregua, cada vez
que me deten�a para tomar un aire casi ordenando me ped�a que no parara, que
quer�a tener un orgasmo conmigo adentro, cosa que hasta el momento no le hab�a
podido ofrecer sino con el sexo oral.
Cuando sent� que estaba pr�ximo a eyacular me detuve y le
ped� a mi prima un receso, me recost� sobre la cabecera de la cama y con un
adem�n le ped� a Ana que me mamara el pene. Ella volteo a mirar a Lina quien no
tuvo problema y se inclino sobre mi trag�ndose una vez mas mi miembro para
ense�ar a su amiga lo que deb�a hacer. Con la gu�a de Lina Ana se atrevi� y se
abalanzo sobre mi pene metiendoselo de un golpe en la boca, sub�a hasta la punta
y bajaba hasta los huevos sosteni�ndolo por la base tal como mi prima le hab�a
indicado.
Lo hacia con tal fervor que no tarde mucho en alcanzar el
cl�max y venirme en su cara, recibi� mi semen con sorpresa, se puso de rodillas
y se empez� a limpiar el rostro con los dedos, Lina tomo una de las manos de Ana
y chupo todo la leche que se encontraba en ella, eso fue una bella sorpresa,
nunca antes hab�a tenido la oportunidad de tragarse mi semen porque yo sol�a
venirme mientras la penetraba por el culo, ahora sabia que ella era toda una
exploradora en las artes amatorias y ello me sirvi� para hacerle unas cuantas
cosas que en otra ocasi�n les contare.
Mientras tomaba un segundo aire y mi miembro se levantaba
otra vez se me ocurri� pedirles a las chicas que me dieran una escena lesbica,
ya entradas en calor no se opusieron en lo mas m�nimo pero la inexperiencia
sexual de ambas las limito a unos cuantos apetitosos besos y caricias en los
pechos. No obstante fue suficiente para que mi pene se izara y me dieran ganas
de follarme a esa dos puticas al mismo tiempo.
-Lina, deja que me la meta a mi primero �si?- pidi� Ana.
-esta bien- respondi� mi prima.
Hice acostar a Ana de espaldas, le tome las piernas y las
abr� de par en par, cuando ella sinti� que mi pen� empezaba a acercarse a su
concha contrajo todos los m�sculos del cuerpo, le ped� que se relajara y que
disfrutara y as� lo hizo. La penetre lento haciendo ceder de apoco la apretada
rajita, Ana miraba fijo como iba siendo perforada por mi m�stil sin poder
contener la respiraci�n agitada y unos peque�os gemidos que estallaron en gritos
cuando empuje con fuerza faltando solo un poco de mi miembro por entrar.
Se aferr� a mis brazos y una solitaria lagrima de placer cayo
rodando por su mejilla.
-Lina mi vida, qu�tale la camisa y dale unas mordiditas en
los pezones- le dije a mi
prima.
-te encanta que lo haga con una mujer �cierto?-dijo ella.
-no sabes cuanto, es mas, podr�amos cuadrar una ocasi�n para
que traigas mas de tus
amigas y hagan una org�a-
Lina sonri� y de inmediato le arranco la camisa a Ana quien
lloraba del placer, su calor corporal hab�a subido much�simo, tanto que su cara
ya se empezaba a tornar un poco mas roja. Mi prima, en vez de lamer los pezones
de su amiga se le monto encima y formo un sesenta y nueve.
-Ana, chupame la raja �si?- dijo Lina.
Entonces pude escuchar como los labios de Ana empezaron a
succionar la concha de mi prima que a su vez posaba la lengua sobre mi pen� aun
entrando y saliendo de su amiga, las nalgas de Lina se alzaban apuntando al
cielo haci�ndome desear estar entre ellas, pero por ahora deb�a concentrarme en
hacer de la primera vez de Ana un recuerdo inolvidable.
Continuamos en la misma posici�n por varios minutos, los
gemidos de Lina retumbaban en mis o�dos mientras que los de Ana se hab�an
transformado en sutiles vibraciones que terminaban perdi�ndose entre los labios
vaginales de mi prima, tan bien lam�a su concha que pasado no mucho tiempo Lina
tuvo un orgasmo acompa�ado por un desgarrador alarido. Mi prima se tumbo de
costado a un lado nuestro y cerro los ojos para descansar un momento, se ve�a
muy agitada, gotas de sudor que ven�an de sus rodillas resbalaban por sus muslos
para finalizar en su ya bien h�meda concha.
Ahora yo penetraba con mucha fuerza a Ana, met� los brazos
por debajo de los suyos, la tome por los hombros y recost�ndome sobre su
entrepierna la ataque marcando un ritmo lento pero preciso para hacerla pedir
mas y mas.
No demoro en venirse conmigo aun adentro, sus jugos formaron
un charco sobre la sabana y termino con la boca abierta y las pupilas perdidas
en el techo de la habitaci�n, su pecho subiendo y bajando mostraba lo agitada
que estaba su respiraci�n, su cara un tanto colorada y el cabello alborotado con
algunos mechones prendidos de su rostro por el sudor daban prueba firme del
cansancio.
Lina me miraba acostada sobre su pierna izquierda y
sosteniendo la cabeza con un brazo, yo todav�a estaba caliente y me dirig�
directamente a su ano. Se acost� boca abajo y ella misma se sostuvo las nalgas
abiertas para ser penetrada. Eso era algo que me gustaba de Lina, siempre estaba
disponible para follar, nunca se negaba a hacerlo si las circunstancias lo
permit�an y aunque con algo de miedo por la inexperiencia, siempre se dejaba
llevar por mis caprichos.
Lina solt� las nalgas y extendi� los brazos hacia los
costados, sus gl�teos aprisionaron mi pene haciendo mas dificultosa la entrada
por v�a anal pero a la vez se sent�a delicioso tener que abrirse campo entre
ellos.
-que rico esta tu culito-le dije.
-lo que esta mejor es ese palo tuyo, se siente riqu�simo
que me lo metas por detr�s-
-�te gusto que se lo metiera a tu amiga?-
-me encanto verla gozar con lo que me pertenece-
-�yo te pertenezco?-
-pero por supuesto, tu eres solo m�o-
Me vine como de costumbre en el culo de mi prima, despu�s me
sal� de ella y coloque mi cabeza sobre sus nalgas, eran acolchonaditas y suaves,
la tersa piel que la cubr�a por todo el cuerpo rozaba contra mi cara. Voltee a
ver como andaba Ana, estaba recostada sobre la almohada mir�ndonos follar, tenia
las piernas encogidas y extend� una mano para acariciarle los muslos mientras
ella frotaba tiernamente mis huevos y Lina me masajeaba el cabello. As�
estuvimos por unos minutos hasta que nos levantamos para vestirnos, luego Ana se
fue para su casa y yo me ofrec� a acompa�arla porque ya estaba anocheciendo. No
dijimos palabra alguna en todo el recorrido, solo se o�an los zapatos sobre el
pavimento y unos cuantos autos que transitaban por el solitario sitio. Nos
despedimos con un beso en los labios en la puerta de su casa y me fui.