Advertencia previa: esto va de intercambio de parejas. Pero
me resulta muy dif�cil condensar una historia en cuatro hojas, porque me gusta
explicar c�mo se inician las cosas, y por qu� sucede lo que sucede, de modo que
me han salido nada m�s y nada menos que 10 cap�tulos. Puede que los aficionados
al g�nero os impacient�is un poquito al principio. Paciencia, y seguid la serie,
que no quedar�is defraudados, palabra.
No os he hablado de "Los cuatro mosqueteros". En nuestra
�poca en la Universidad, hab�a un par de chicas que siempre andaban juntas,
hasta el extremo de que muchos pensaban que entre ellas hab�a� "l�o", ya me
entend�is: Any y Asun. A m� desde el principio me gust� mucho Any, e hice todo
lo posible para arrimarme a ella. Pero hab�a un problema: la otra chica. Toni y
yo �ramos inseparables, casi como hermanos, de modo que le ped� como favor que
me la entretuviera. Al final, terminamos formando un grupo de dos parejas.
Est�bamos siempre en primera fila en todos los follones: �qu� hab�a que
protestar porque un profesor se hab�a "cargado" a media clase en las
evaluaciones finales?. Pues ah� nos ten�an a los cuatro, en primera l�nea.
Total, que el resto de los chicos y chicas empezaron a
llamarnos "Los cuatro mosqueteros". Al final, Asun y Toni se casaron nada m�s
acabar la carrera. Todos supon�an que hab�a dejado embarazada a Asun, menos Any
y yo que sab�amos que no.
Cuando Any y yo conseguimos nuestro primer empleo, nos fuimos
a vivir juntos. Pero la amistad con la otra pareja se mantuvo a lo largo de los
a�os. Nos ve�amos al menos una vez al mes, alternativamente en su casa y en la
nuestra, sobre todo en invierno. La pareja invitada pone la bebida, la otra
aporta la cena, y despu�s jugamos a cartas, o vemos la televisi�n, o una
pel�cula en DVD.
En otras ocasiones, salimos a cenar, al cine, o a una
discoteca. Hay mucha confianza entre todos, y muy "buen rollo". Vamos, que nos
tratamos casi, casi, como hermanos. (O nos trat�bamos, que ahora las cosas han
cambiado, y de ello va esta historia).
Ahora caigo en que no os los he presentado. Toni es un poco
m�s bajo que yo, mide alrededor de 1,80. No es un "musculitos", pero se mantiene
delgado sin hacer nada especial, y dice Any que est� bien formado. Tiene el pelo
casta�o, que parece rojizo cuando le da el sol, y los ojos claros. Se parece a
m� en que no tiene apenas vello corporal, salvo en los antebrazos y en las
piernas, aunque es algo m�s abundante que el m�o.
Asun es una verdadera belleza. Ha heredado de su padre, de
origen africano, el pelo negro ensortijado, que lleva siempre muy cortito, y
unos ojazos tambi�n negros como la tinta. La mezcla de razas ha conseguido una
piel de color canela, y ha suavizado un poco la forma de su nariz, aunque la
tiene ancha en la base, pero a m� me resulta atractiva, y supongo que a Toni
mucho m�s. Afortunadamente, tambi�n ha heredado unos labios rellenos, de color
m�s oscuro que su cutis, que hacen que su rostro sea un tanto ex�tico, y le dan
un aire sensual.
Tiene los pechos m�s peque�os que Any, siempre tiesos, y unas
piernas largu�iiiiisimas. Un culito redondo y firme, bajo unas caderas no
demasiado pronunciadas. Y casi siempre est� sonriente, mostrando unos dientes
blanqu�simos. Un bomb�n, como dec�a.
La piscina de la urbanizaci�n donde viven Asun y Toni cierra
a las 7 pm, de forma que no tuvimos m�s remedio que subirnos a su casa. La idea
era preparar algo ligero para cenar, y continuar la velada hasta las tantas,
como otras veces.
Any y yo hab�amos llegado a su casa con un "corte" tremendo,
imagin�ndonos que Asun har�a alguna menci�n del final de su conversaci�n
telef�nica con Any. Pero fue discreta, y tan s�lo su sonrisa al recibirnos (que
nos pareci� maliciosa, aunque quiz� eran imaginaciones nuestras) delat� que por
fuerza hab�a tenido que escucharnos a trav�s del tel�fono mientras hac�amos el
amor. Aunque yo estaba seguro de que ella hab�a estado masturb�ndose mientras
tanto, as� que �al demonio!.
Los tres d�as que mediaron desde aquello, yo hab�a estado
caliente casi de continuo. Y Any no me iba a la zaga. No volvimos a fantasear
con intercambiarnos con Toni y Asun, pero aquello hab�a dado un "toque" a
nuestras noches� la "pimienta" que dec�a al principio del relato. Total, que
hubo sexo todas ellas. Y muy ardiente, por cierto.
Dec�a que iba caliente. Las dos chicas parec�an haberse
puesto de acuerdo, y rivalizaban a ver cual de los biquinis era m�s peque�o. La
visi�n de las dos muchachas en la piscina no me hab�a excitado mayormente, pero
nadie hab�a hecho la m�s m�nima intenci�n de vestirse, porque hac�a calor, y en
el espacio cerrado del sal�n de los anfitriones, la semidesnudez de las chicas
era� diferente. Y me excit� de nuevo. Cada dos por tres, volv�an a m� las
im�genes mentales de nuestra fantas�a, y me sorprend�a represent�ndome a Asun
completamente desnuda debajo de m�, y a duras penas consegu�a apartar la idea,
para evitar que la erecci�n que se me iniciaba cada vez fuera demasiado notoria.
Hac�a pocos d�as que Toni y Asun hab�an regresado de sus
vacaciones en alg�n lugar de Almer�a, en el sur de Espa�a. Acababan de estrenar
una videoc�mara, de esas que tienen de todo, y hab�an venido cargados de cintas
tomadas durante su estancia all�. Y, por supuesto, quer�an que las vi�ramos.
(Entre nosotros: �vaya rollo!).
Pero claro, por aquello de la amistad, Any y yo nos prestamos
a nuestro papel de "v�ctimas". Toni conect� la c�mara al televisor, estuvo
enredando un rato con los controles, y en la pantalla aparecieron una serie de
rayas ("es que Toni no sab�a manejar muy bien la c�mara al principio, y hay
cantidad de cinta sin grabar").
Total, que se fueron a la cocina a preparar a cena, y nos
dejaron solos en el sal�n. Por fin, apareci� una imagen. Os la describir�:
Panor�mica de una peque�a playa, rodeada de una cortada de
rocas. En un extremo, hay una lancha neum�tica, y una figura femenina agachada.
Parece que est� buscando algo dentro, pero no se distingue muy bien, porque est�
relativamente lejos.
La c�mara hace zoom hacia la mujer, que se pone en pi�, y
avanza hacia el objetivo, sonriente. Es Asun� �completamente desnuda!. Sigue
andando de frente a la c�mara, y dice algo que no se entiende muy bien, entre el
sonido de las olas, y el viento. Pone las manos bajo sus pechos, y parece
ofrecerlos�
Any y yo nos miramos absolutamente confundidos. Me levant� a
toda prisa, y trat� de encontrar el bot�n de parada, extraer la cinta, �que s�
yo!. La cinta continuaba:
Toni aparece desde detr�s de la c�mara, que deb�a estar
montada en un tr�pode. Est� desnudo como Asun, y durante un segundo se ve su
pene totalmente horizontal. Se abraza a su mujer, y comienzan a morrearse a
modo. Ella mete una mano entre los dos cuerpos, y empieza a moverla arriba y
abajo, arriba y abajo� No se ve lo que est� haciendo, pero no queda la menor
duda.
O�mos las voces de Toni y Asun, que ven�an de regreso por el
pasillo. �Y yo, que no encontraba modo de detener aquello!. Roja como una
amapola, Any tom� el mando a distancia, y apag� el televisor.
La entrada de Asun y Toni, cargados con bandejas, nos
sorprendi� sentados muy formalitos. Any segu�a con la cara como un tomate, y yo
no sab�a donde poner la vista. Se quedaron los dos parados, notando claramente
algo extra�o:
- �Ya ha terminado la cinta? -pregunt� Toni-.
- No, no puede ser, si duraba m�s de media hora -se respondi�
a s� mismo-.
- Este� Toni -balbuce�-. Mejor vamos a cenar, y luego quiz�
(Quiz� nos dejaran solos otra vez, para cambiarla por otra de
las cintas que estaban en la mesita. �O ser�an todas por el estilo?).
Pero no hubo forma. Toni tom� la c�mara, y debi� comprobar
que estaba a�n reproduciendo. Confundido, encendi� el televisor.
Asun est� ahora tumbada en una toalla, abierta de piernas, y
Toni, de espaldas a la c�mara, arrodillado ante ella, e inclinado hacia su
mujer. Tiene las manos sobre los pechos de Asun, y los est� acariciando� El
trasero al aire de Toni tapa la entrepierna de la chica, pero la mayor parte del
cuerpo femenino es perfectamente visible.
Toni incorpora el tronco. Por un instante, se ve fugazmente
el sexo completamente depilado de Any, entreabierto por dos de sus propios
dedos, como una herida rosada entre sus pliegues muy oscuros, hasta que lo tapa
la cabeza de Toni�
Any tom� el mando lentamente, y apag� de nuevo el televisor.
El rostro de Toni, completamente enrojecido, era la imagen de la turbaci�n. Asun
hab�a dejado tambi�n su bandeja, y se tapaba la boca con los ojos muy abiertos.
El silencio se pod�a cortar. Finalmente, Toni detuvo la
videoc�mara, y se encog�� de hombros.
- Lo siento, deb� equivocarme al etiquetar las cintas�
Asun debi� pensar que lo mejor era una broma para distender
el ambiente:
- �Te imaginas, Toni, si le ense�amos la cinta a tu madre?.
Las carcajadas de los cuatro acabaron con la situaci�n
violenta que se hab�a creado.
- Bueno, no podemos fingir que no hab�is visto lo que hab�is
visto, de modo que lo mejor es que os lo explique. Sab�is que tenemos una
zodiac, y que nos gusta navegar en ella. Pues bien, poco despu�s de nuestra
llegada, descubrimos esa playa. No hab�is podido apreciarlo, pero s�lo se puede
llegar por mar, y est� siempre desierta, as� que est�bamos Asun y yo
completamente solos. Se nos ocurri� filmarnos como un juego, solo para nosotros,
sin suponer que�
- �Y no ten�is miedo de que alguien os vea? -quiso saber
Any-.
- No, ya os he dicho que s�lo puede accederse a ella por mar,
y en el caso de que alguien tuviera la misma idea, oir�amos el motor de la
embarcaci�n mucho antes de que pudiera vernos. De todas formas�
Toni se interrumpi� unos instantes. Luego continu�:
- Bueno, no os lo hab�amos dicho porque nos da un poco de
reparo, pero de vez en cuando practicamos el nudismo.
(Casi me atraganto con la cerveza que estaba bebiendo).
- Oye, �y no sent�s reparo de andar desnudos entre un mont�n
de gente desconocida? -quiso saber Any-.
- Bueno, al principio s� -respondi� Asun-. Pero enseguida nos
dimos cuenta de que nadie se fija en nadie, que hay absoluto respeto, y poco a
poco nos acostumbramos a mostrarnos sin ropa.
- No es que lo hagamos todos los d�as -prosigui�- pero ha
llegado a gustarnos la sensaci�n de no tener nada sobre la piel. Prescindir del
ba�ador en el mar es� Tendr�ais que probarlo para entenderlo.
- Tal y como lo cuentas parece atractivo -concedi� Any-.
Pero, no s�, creo que me morir�a de verg�enza al andar ense�ando�
- No es tan terrible como te imaginas. -Toni sonri�, sin duda
con el recuerdo de la primera vez-. Al principio andaba con una toalla doblada
en el antebrazo, tapando� Tem�a, bueno, excitarme. Pero si pens�is que all� solo
hay mujeres despampanantes, pues est�is muy equivocados. Mucha gente madura, con
"michelines", que no despiertan la l�bido precisamente. Bueno, tambi�n hay
algunas parejas j�venes, como nosotros, pero son las menos. Y la mayor�a no son
Adonis ni Venus.
- �Sabes?. As�, en abstracto, me gustar�a conocer la
experiencia. Aunque no s� si finalmente ser�amos capaces Any y yo�
-Verdaderamente me resultaba atractiva la idea-.
- Pod�is hacer una cosa, -ofreci� Asun-. Si os apetece,
podemos acercarnos el domingo pr�ximo a una playa acotada que hay a 30 km., y
as� lo experiment�is.
- �Con vosotros?, -salt� r�pida Any-. Mira ya me da reparo la
idea de desnudarme ante gente a la que no voy a volver a ver en mi vida, conque
estando vosotros delante� Cada vez que me mirara Toni, me acordar�a�
Any se puso nuevamente roja, y se call�.
- Bueno, pues vosotros acab�is de vernos, no s�lo desnudos,
sino adem�s� -la voz de Asun era ligeramente �cida-. Y no nos hemos muerto por
ello. Adem�s, no te entiendo muy bien. �Quieres decir que prefieres mostrarte en
pelotas delante de gente a la que no conoces de nada, que hacerlo ante
nosotros?. Y tienes que tener en cuenta que Tony y yo estar�amos igual que
vosotros, as� que, cada vez que te mirara Toni, pues t� le mirabas a �l, y ya.
- Nos lo pensaremos. Quiz�, el a�o pr�ximo -concedi�
finalmente Any-.
Eran m�s de las dos de la madrugada cuando nos despedimos de
los otros dos "mosqueteros". Entre la visi�n de las chicas en biquini, la cinta
de Toni, y la conversaci�n posterior, estaba recaliente cuando Any y yo nos
encontramos en nuestro auto.
Hac�a calor, y aunque Any se hab�a puesto un vestido
veraniego suelto, que dejaba sus hombros al aire, yo segu�a en ba�ador. No pude
contenerme, y mientras Any intentaba arrancar el motor, baj� uno de los tirantes
de su vestido, y le descubr� un pecho que, �sorpresa!, estaba suelto debajo de
la tela. No llevaba sujetador.
Any me dio un cachete en la mano, y mir� alrededor, con ojos
asustados.
- �Estate quieto!. �Es que no puedes esperar a que lleguemos
a casa?.
- Mujer, no seas estrecha. Mira, estamos entre otros dos
coches, no hay m�s iluminaci�n que la luna, y no se ve un alma�
Met� la mano bajo su falda, y me encontr� la segunda
sorpresa: �tampoco llevaba braguitas!. El otro pecho qued� al aire, como su
compa�ero, y comenc� a acariciar su rajita, que se humedec�a por momentos.
Pas� un brazo alrededor de su cuello, y atrap� el seno al que
no llegaba con la boca, que estaba dedicada al otro. Any se fue relajando, y al
poco ten�a una mano sobre mi erecci�n, por encima del ba�ador.
El vestido de Any hab�a quedado reducido a una especie de
cintur�n arrugado. Intent� llegar con la boca a su entrepierna, pero me lo
estorbaba el volante. Adem�s, me estaba clavando la palanca de cambio.
- Vamos al asiento trasero -susurr�-.
Pero no llegamos. Al salir del auto, la �nica prenda que
vest�a Any fue a parar al suelo. Ella hizo intenci�n de sub�rselo, pero no le di
opci�n. Levant� alternativamente sus piernas, y lo lanc� al interior, por la
ventanilla abierta. Y mi ba�ador sigui� el mismo camino segundos despu�s.
Me puse en cuclillas ante ella, y lam� el escaso vello que
tapizaba su pubis. Any pas� una pierna por encima de mi hombro, y me dej� libre
acceso a su sexo. Mi lengua estuvo recorriendo su abertura unos segundos, y la
penetr� con un dedo, que encontr� su vagina lubricada y dispuesta.
De modo que me incorpor�, manteniendo su pierna ligeramente
elevada, y me ayud� con la otra mano para guiar mi pene a tientas entre nuestros
dos cuerpos. Any hab�a pasado los dos brazos en torno a mi cuello, atray�ndome
contra ella, y se estaba comiendo literalmente mi boca, absolutamente entregada
ya.
Tras dos o tres intentos, en los que el glande resbal� arriba
y abajo por el exterior de su vulva, entr� en su interior en una penetraci�n que
hice m�s profunda con un empell�n de mi pelvis.
Las manos de Any pasaban convulsivamente de mi cuello a mi
espalda, y sent�a dentro de mi boca el soplo de su respiraci�n entrecortada.
Tom�ndola por las nalgas la levant� en vilo, dej�ndola apoyada en el auto. Ella
me abraz� con las piernas pasadas en torno a mi cintura, y ahora, cada
movimiento de vaiv�n de mis caderas introduc�a mi falo completamente en su
interior.
Sent� venir mi eyaculaci�n, e increment� a�n m�s el ritmo.
Any estaba gimiendo entrecortadamente con los ojos cerrados, y la cabeza echada
hacia atr�s, apoyada en el techo del auto. Not� brotar mi semen a borbotones, y
entonces ella me mordi� el cuello, apagando as� el sonido gutural que brot� de
su garganta. Su trasero oscil� adelante y atr�s, y su orgasmo lleg�, largo e
intenso, a juzgar por las contracciones de su vagina en torno a mi pene.
Nos mantuvimos as� unos segundos, con las bocas unidas, pero
finalmente tuve que depositarla nuevamente de pie en el suelo, porque el temblor
de mis piernas me imped�a sostenerla en vilo ni un momento m�s.
Entonces o� la voz de Asun a mi espalda:
- Alex, querido, odio interrumpir algo as�, pero te hab�as
dejado olvidada la camisa en casa�
Alelado, tom� la prenda que me ofrec�a con su brazo
extendido, y una sonrisa p�cara en la cara. Asun se volvi�, y empez� a alejarse
con un sensual contoneo de sus nalgas. A los dos pasos se detuvo, y volvi�
ligeramente la cabeza:
- Creo que ahora ya estar�amos empatados, si no fuera porque
el pobre Toni se lo ha perdido�
Se volvi�, y reanud� su marcha.
Pero no est�bamos empatados: ellos nos hab�an ofrecido apenas
un minuto de pel�cula er�tica, y nosotros a cambio, un "live show" completo.
A.V. Octubre de 2003.
�Te ha gustado?. �Qu� opinas sobre el intercambio de
parejas?. �Lo has practicado alguna vez?. �Y sobre el sexo en grupo?. �Fantaseas
sobre ello, sola/o o con tu pareja?. Me gustar�a recibir vuestros comentarios al
respecto. �Ah!, y no dejes de leer la continuaci�n.
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