Esta es la primera parte de la narraci�n de c�mo estren� a la
chica que nos ayudaba con los quehaceres de la casa, espero los excite tanto
como mis anteriores relatos.

Ella es de un pueblo bastante alejado de la ciudad, as� que
casi nunca iba a visitar a sus parientes, muy joven e inexperta en las artes del
sexo, bajita, delgada, agradable, platicadora, due�a de un buen par de tetas,
caderas estrechas, cabello largo y negro, y muy hacendosa, la deseaba desde el
d�a en que la vi casi desnuda accidentalmente cuando sali� del ba�o.

Un d�a en que mi mujer no estaba, puse en marcha mi plan para
poder cog�rmela, puse una pel�cula porno y le llam� con cualquier motivo, acudi�
a mi llamado y en cuanto vio las escenas del filme, al principio se puso roja
por la verg�enza, despu�s volte� a verme con cara de asombro y pregunt�:

- Se�or, �Por qu� est�n haciendo eso?

- Es para sentir placer, todas las personas, casada o
solteras lo hacen, es muy normal � contest� calmadamente.

- Nunca hab�a visto algo as� � respondi� sin quitar la vista
del monitor.

- Pues si gustas yo podr�a ense�arte para que vayas
aprendiendo como se hace � dije para ver su reacci�n.

- Algunas veces en el pueblo, mi novio me quiere tocar aqu� �
dijo se�al�ndose el pecho -, nada mas que no me dejo porque creo que es malo.

- Pues no sabes de lo que te pierdes � coment� tranquilamente
-, es una forma de iniciarse en el placer, adem�s si lo aprendes bien te aseguro
que cuando te cases vas a ser la mejor mujer en la cama.

- �De veras? � pregunt� asombrada.

- �Claro! Si quieres aprender que debes hacer te ense�o y
luego lo practicas cuando vayas a verlo.

Mientras el di�logo se desarrollaba, las escenas presentaban
una deliciosa penetraci�n, sigui� como hipnotizada por lo que ve�a, como no
apartaba los ojos de la pantalla, la tom� suavemente de la mano y la sent� junto
a m� para que apreciara en todo su esplendor la escena, acarici� su mano y la
puse sobre mi pierna, se dej� llevar, puse mi mano sobre su pierna y la acarici�
sobre la ropa, sent� un leve temblor en ella, sus mejillas estaban rojas por la
excitaci�n, la calentura estaba haciendo presa de ella.

- �No puedo creer que a ella le metan esa cosota tan grande!
� dijo mientras a la chica de la pel�cula le met�an un garrote enorme.

- El cuerpo es muy el�stico y puede recibir todo eso y m�s �
coment� �, no te espantes, es cosa de acomodarse y a gozar se ha dicho.

Seguimos viendo el filme hasta que el actor se vino
abundantemente en el rostro de su pareja ba��ndola de leche, mi pene ya estaba
listo para la acci�n y no quise desaprovechar la oportunidad de ensartarme a
Lola, la acerqu� a m� y le di un apasionado beso, ella al principio trat� de
rechazarme, pero, vencida por la calentura se abandon� a la caricia, mis manos
recorrieron su virginal cuerpo, sob� sus pechos sobre la tela que los envolv�a,
su respiraci�n se tornaba cada vez m�s agitada, puse su mano sobre mi bulto de
carne y lo acarici� quedamente al principio, poco a poco aument� la presi�n
sobre �l con lo cual me acab� de excitar, dej�ndome listo para la batalla.

- �Quieres saber lo que es el placer? Le pregunt� al o�do.

- Si � respondi� casi sin aliento.

La desvest� poco a poco, quer�a descubrir sus atractivos
lentamente, estaba seguro que �bamos a disfrutar como locos, la convertir�a en
mi amante en casa, adem�s de ense�arle todo lo relacionado con el sexo.

Sus ricos pechos saltaron hacia delante en cuanto los liber�
del sost�n, sus pezones rosados eran una invitaci�n irrechazable al placer,
acerqu� mi boca a uno de ellos mientras ella cerraba los ojos, las chupadas y
leves mordidas surtieron el efecto deseado, su respiraci�n se agit�
notablemente, y aprision� mi cabeza con sus manos, definitivamente era la
primera vez que alguien se deleitaba con ese par de melones.

Continu� con mi avance sobre el cuerpo de Lola, la puse de
pie y admir� su cuerpo desnudo de la cintura para arriba, deseaba tocar sus
nalgas, antes de poder hacerlo, ella nuevamente se fundi� conmigo en otro beso
no menos apasionado que el anterior, sus manos apretaban mi cintura, acerqu� mi
reata a su pubis para provocarla m�s, en cuanto sinti� mi virilidad
restreg�ndose sobre su sexo, se arque� un poco para sentirlo en su totalidad,
mis manos se posaron directamente sobre sus cachetes posteriores y la hice
moverse de adelante hacia atr�s, en cuanto sinti� eso, de su garganta salieron
unos gemidos que indicaban el grado de pasi�n en el que se encontraba, su falda
cay� a sus pies, seguida de su, nada sexy, calz�n, como en ese momento iniciaba
una nueva escena de sexo en la pel�cula, la sent� para que viera la forma
correcta de chupar un pene, eso s�, sin dejar de acariciarla por todas partes.

- F�jate como lo chupan para que hagas lo mismo � le dije.

- S� se�or, lo que usted quiera � respondi� sumisamente.

Fij� su vista en la pantalla y no perdi� un solo detalle de
la rica mamada, luego, volteando hacia m�, me dijo:

- �Quiere que se lo haga? � pregunt� con voz de calentura.

- Si Lola, hazme lo que quieras � respond� con gran
excitaci�n.

Abri� mi pantal�n con delicadeza, sac� mi espada de carne y
la meti� t�midamente en su boca, dentro, mi caramelo recibi� lo que tanto
anhelaba, las caricias de su lengua me hac�an estremecer, poco a poco fue
desapareciendo en su h�meda cueva hasta meterla totalmente, su lengua sabore� mi
cabecita buscando ese delicioso liquido que sale, Lola sabore� ese liquido
aprisionando con sus labios mi pene, su lengua empez� a lamer desde la punta
hasta la base del garrote, debajo de �l, encontr� dos hermosas y suculentas
bolas peludas, empez� a jugar con ellos ligeramente mordisqueando y lami�ndolas,
sigui� jugando as� hasta llegar a mis ingles, descubriendo la forma de
excitarme, de mi lanza escurri� una gota de n�ctar, ella la lami� con delicioso
placer y de un golpe introdujo el caramelo en su boca, deteni�ndola por unos
momentos le dije:

- Es hora de que sientas lo mismo que yo.

Asinti� silenciosa y, soltando mi espada, de par� frente a m�
esperando mis caricias, su desnudez era total, sus melones recibieron nuevamente
mis chupadas, mientras, su sexo era objeto de caricias, apart� el poco vello
p�bico y tiernamente abr� sus labios vaginales para buscar el botoncito de
placer, su concha estaba mojada por un espeso l�quido proveniente del interior,
lo cu�l facilit� mi labor, al sentir mis dedos jugando en la entrada de su
vagina, no pudo detener un gemido, la acost� sobre el sill�n para lamer la miel
que sal�a abundantemente, abr� sus piernas descubriendo su rosada intimidad, mi
lengua absorbi� el salado n�ctar que Lola me ofrec�a, su reacci�n fue inmediata,
sujet� mi cabeza fuertemente contra su abertura, met� mi lengua hasta lo m�s
profundo que pude, la escuch� casi gritar:

- �Ayyyyyyy se�or!, �no deje de hacerlo!, me gusta mucho, �no
se detenga por favor!

Su petici�n me enardeci� mucho m�s, mientras lam�a su
cl�toris, met� un dedo en la lubricada concha, de repente sent� que algo me
imped�a meter el dedo medio m�s adentro, era como si fuera virgen, deteniendo mi
ataque, le pregunt�:

- �Nunca lo has hecho?, �eres se�orita?

- Nunca lo he hecho se�or, pero quiero hacerlo con usted, ya
no quiero ser se�orita.

Ante esa respuesta, decid� hacerlo lo m�s delicadamente que
pudiera, iba a estrenar una vagina y no deseaba que fuera desagradable para
ella, continu� con mis caricias hasta que ella se comenz� a estremecer, sus
gemidos ahora eran fuertes, su respiraci�n entrecortada, su rostro enrojecido
mostraba que la excitaci�n hab�a obtenido una presa, poco despu�s, Lola tuvo el
primer orgasmo de su vida con mi lengua en su concha.

Pasados unos minutos logr� reponerse y con inocencia me
pregunt�:

- �Que fue lo que me pas�?, sent� muy rico lo que me estaba
haciendo y luego ya no supe.

- Lolita, lo que acabas de sentir es un orgasmo, o mejor
dicho, una venida, que por cierto, fue muy rico.

- Ay patr�n, nunca hab�a sentido algo as�, quisiera uno que
no se acabara � respondi� con expresi�n de placer.

- Y eso es solo el principio, todav�a te falta sentirme
dentro de ti, �quieres intentarlo? � pregunt� con un grado de excitaci�n enorme,
deseaba inundarla de leche por dentro.

- Si se�or, m�tame su cosa para seguir sintiendo rico, quiero
saber que se siente que me metan algo como lo que tiene aqu� � dijo mientras me
acariciaba el garrote.

Como estaba a punto de estallar, decid� met�rselo poco a poco
pero deber�a de ser con cuidado, nuevamente la recost� sobre el mullido sill�n,
abr� sus piernas y apunt� mi trozo de carne hacia la estrecha abertura, la punta
de mi pene intent� infructuosamente de ingresar en su intimidad, por sus gestos
me di cuenta que realmente era virgen, mi mente, nublada por saber que estaba a
punto de cogerme una virgen, no me dej� hacerlo con calma, tan lubricada como
estaba, empuj� hacia su interior con m�s fuerza, el himen cedi� ante mi ataque y
mi ardiente lanza penetr� a Lola sin piedad, sus quejidos se elevaron hasta
resonar en la sala, unas l�grimas rodaron por sus mejillas, me detuve al ver su
reacci�n, saqu� un poco mi arma, estaba manchada con algo de sangre, hasta que
solo qued� dentro la punta, ella se calm� un poco y me dijo:

- Duele mucho pero se siente rico, �siempre es as�?

Solo la primera vez, la siguiente solo lo disfrutas �
respond� casi sin aliento.

- Ya me doli� mucho, podr�amos hacerlo otro d�a, usted me
dice cu�ndo y lo volvemos a hacer.

- De acuerdo, solo que nadie debe saber lo que hicimos, ni
siquiera tu novio, �entendiste? � le dije.

- Se lo juro se�or que nadie lo sabr� � contest� con
seguridad.

- Ch�pamelo hasta que salga mi lechita � acert� a pedirle,
mientras pensaba en la siguiente vez.

Se acomod� frente a mi pene y abri� su boca, me mam�
r�pidamente durante poco tiempo ya que estaba a punto de estallar, as�, llen� de
semen su boca que bebi� con deleite hasta dejarme completamente seco.

Espero sus comentarios en mi correo.

Don Pato

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