De vacaciones con Juan: Playa y sexo. (VI):
Estaba impaciente por volver a ver a Juan. El mes de Julio se
me hab�a hecho largu�simo sin su compa��a y estaba deseando estar con �l. Ya
est�bamos a mitad de agosto y como es habitual en esta zona de Espa�a el tiempo
era magn�fico. Juan llegar�a en coche desde Madrid el d�a 15, y ven�a acompa�ado
de un par de amigos, en concreto de Chema y Javi. Javi era el chico con el que
Juan follaba a menudo. Javi era marica pero Juan me hab�a dicho que le
encantaban los culos y me hab�a pedido que le complaciera dej�ndome sodomizar
por Javi. Me explic� que le encantar�a ver c�mo me daba por el culo. Yo le hab�a
contestado que har�a lo que �l me pidiera.
Adem�s, tras una temporada de abstinencia sexual, salvo las
pajas telef�nicas que me hab�a hecho a instancia de Juan mientras conversaba con
�l, masturb�ndome mientras me dec�a todo lo que iba a hacer conmigo en cuanto me
viera, estaba realmente salida. Ten�a unas ganas locas de sexo, de que me
follara otra vez, de sentir su polla dentro de m�, de tocarle, de sentirle junto
a m�, de que me desnudase, de exhibirme para �l.
Como Juan no sab�a d�nde estaba el lugar en el que mi familia
hab�a alquilado el apartamento, y para evitar que perdiera el tiempo dando
vueltas entre las m�ltiples urbanizaciones que invad�an esa bonita parte de la
costa gaditana (Chiclana), decidimos quedar en C�diz, en la estaci�n del tren, y
desde all� me incorporar�a yo al coche y les llevar�a a casa.
Pronto son� el claxon del coche de Juan, un Golf de los que
se descapotan, de color blanco. Iban con �l dos chicos m�s, Chema, un bilba�no
compa�ero de la escuela de arquitectura, y Javi, tambi�n de la escuela. Chema
ten�a a su novia tambi�n por zona, era alto, moreno, fuerte y bastante velludo.
Ten�a la nariz grande y eso le hac�a no resultar muy atractivo, pero sin embargo
era tremendamente simp�tico. Javi por el contrario era muy guapo, rubito,
delgado, de aspecto ani�ado, tierno y bastante t�mido. Su voz era femenina y
enseguida te dabas cuenta, por sus gestos, su forma de hablar, de que
probablemente fuera homosexual. De todas formas, los iba a conocer mejor a
partir del momento en que Juan me los present�.
Nada m�s verme Juan detuvo el coche, se baj� y se abalanz�
literalmente sobre m�. Nos dimos un "morreo" de campeonato, un besazo en la boca
interminable, devor�ndonos las lenguas mutuamente, mientras le dec�a cuanto le
hab�a echado de menos y las ganas que ten�a de �l. Juan no pudo contenerse y
mientras me besaba not� como deslizaba su mano sobre mi teta derecha,
acarici�ndola y cogi�ndola en su mano. Yo sab�a que sus dos amigos estar�an
viendo como me tocaba pero no me importaba en absoluto, me daba igual lo que en
ese momento fueran a pensar de m�. Le dej� hacer e incluso gem� un poquito para
animarle. Juan se detuvo y me dijo:
- Ya veo que sigues igual de cachonda, cielo. Estoy desando
follarte. Ven, te voy a presentar a �stos ...... y me cogi� de la mano
llev�ndome hacia ellos.
Mira, este es Chema, de Bilbao, viene a ver a la novia que
la tiene por aqu�. Ella es Marta, aunque creo que ya la conoc�is un poco por
las cosas que os he contado de ella.
Al o�rle decir esas palabras una sombra de inquietud y
verg�enza asom� en mi cara, intentando adivinar si Juan habr�a sido capaz de
contar nuestras aventuras sexuales a esos dos hasta ahora desconocidos.
Y este es Javi, continu� Juan. Como ves Marta, es todo un
verdadero maric�n.
Javi ni se inmut� al escuchar esta forma de presentarle. Se
acerc� a m� y me bes� en la mejilla, sonriente.
- Bueno, a que esperamos, al coche y en marcha, dijo Juan, y
d�ndome una palmada en el culo nos introducimos en el coche. Chema se puso al
volante, y Javi se sent� en el otro asiento delantero. Juan y yo nos sentamos
detr�s.
C�diz y Chiclana est�n relativamente cerca (20 minutos) pero
en verano es habitual la existencia de retenciones y circulaci�n lenta. Juan y
yo apenas Chema puso en marcha el coche empezamos a besarnos. Juan estaba como
loco y su mano trepaba por cualquier parte de mi cuerpo sin darme un respiro. Yo
intentaba pararle para no acabar medio desnuda en el coche pero cada vez estaba
m�s excitada y caliente, y �l no cejaba en su empe�o. Yo llevaba puesto un
vestido corto de algod�n de color azul marino, de playa, y el bikini. Mientras
nos bes�bamos apasionadamente Juan me dijo en voz baja, de forma que solo yo
pudiera o�rle:
Cari�o, separa un poco las piernas, vamos, tengo tantas
ganas de tocarte el co�ito .......... �Por favor, solo un poco!.
Mientras lo dec�a intentaba con su mano izquierda
separ�rmelas �l mismo. Yo las cerraba cuando notaba que me las abr�a en exceso,
pero pronto me abandon� y me abr� de piernas por completo.
As�, putita m�a, d�jame que te toque el co�o, ..... �brete
un poco m�s, d�jame acariciarlo....Bien, me gusta, est� mojado, lo notas,
verdad?...... Voy a separar un poco el bikini para toc�rtelo sin estorbos, as�
te gusta m�s, no?.......
�S� Juan!, �cabr�n, c�mo me pones! Espera, nos van a ver,
para un poco.....ahhh .. joder, vas a hacer que me corra, �para de meterme los
dedos por favor!
La situaci�n era de lo m�s excitante. Me encontraba con dos
amigos de Juan a los que apenas conoc�a, sentada en el asiento de atr�s del
coche, sin capota y circulando a no m�s de 20Kms/hora, con la falda subida hasta
la cintura, el bikini separado, mostrando mi co�ito al descubierto, totalmente
abierta de piernas y con Juan acarici�ndome sin parar, meti�ndome sus dedos y
arranc�ndome gemidos de placer. Mi cara era un poema, pues reflejaba el morbo de
la situaci�n, le placer que me estaba proporcionando las �ntimas caricias de
Juan.
Marta, te quiero as� de puta, cada vez eres m�s cerda, me
encantar�a que te corrieras como una guarra, pero en silencio, no grites, me
dec�a mientras incrementaba el ritmo de sus caricias.
Yo no pod�a evitarlo, cada vez gem�a m�s fuerte. Entonces el
muy cerdo tir� de la braguita del bikini hacia abajo, quit�ndomela, me abri� las
piernas al m�ximo, me escupi� en el co�o, me extendi� su saliva por el co�o, y
cuando iba a tener el orgasmo de mi vida, toc� en el hombro de Javi, �ste se
volvi� hacia nosotros y mientras miraba, sin cre�rselo, hacia m�, Juan le dec�a:
Ves Javi lo puta y cerda que es Marta, te lo crees ahora?.
�Mira, t�cala!, le dijo mientras le agarraba del brazo y lo dirig�a a mi
entrepierna. �Acar�ciala tambi�n tu, que se va a correr. Venga, no te cortes.
No pude contenerme y orgasm� de forma brutal, corri�ndome con
las manos de ambos en mi sexo, con el co�o desnudo y abierto a las miradas de
Juan y Javi. Luego Juan me bes� y me dijo, que besara tambi�n a Javi en la boca,
cosa que hice gustosamente.
La verdad es que ya no me conoc�a a m� misma. Hab�a asumido
sin problema alguno el hecho de que Juan me mostrara ante su amigo abierta de
piernas, no me importaba que ese desconocido me tocase delante de Juan o que
viera lo imp�dica que era, abierta y ofrecida a los deseos de Juan.
Continuamos hasta llegar al apartamento que hab�an alquilado
ellos. Juan, mientras descubr�amos el interior de la casa, me agarraba de la
cintura y de forma continuada me atra�a hacia �l para besarme, hacerme sacar mi
lengua fuera, acariciarme los pechos o el sexo por encima del vestido, etc.
acciones que no hac�an sino ponerme m�s caliente si cabe. Por fin, Chema nos
dijo que se iba a buscar a Ana, su novia, en el coche, y Javi iba a echarse un
rato. Juan me mir� y dijo en voz alta: Y nosotros, a follar, tras lo cual nos
metimos en una de las habitaciones y cerramos la puerta.
Juan se tumb� en la cama y yo me qued� de pie junto a la
pared de la entrada. Me hizo adem�n de que me despojase del vestido, y le
obedec�, sac�ndomelo muy lentamente, de espaldas a �l, por la cabeza. Me qued�
en bikini, y empec� a mover la cintura, desatando el sost�n y dejando mis tetas
al aire, luego me volv� de nuevo y fui bajando la braguita despacio, cambiando
de postura, mostr�ndole mi delantera, con los pechos erguidos de la excitaci�n,
y tambi�n mi culito. Una vez estuve totalmente desnuda empec� a acariciarme el
co�o, abri�ndomelo para �l, luego me volv�, me inclin� ligeramente hacia
delante, con el culo algo levantado y me met� un dedo en mi agujerito estrecho,
empezando a gemir levemente.
Vamos, zorra, ponte a cuatro patas como las perras y camina
hacia m�, que quiero que me comas la polla, me orden� Juan. Obediente, empec� a
caminar sobre mis rodillas, con el culo en pompa y movi�ndolo como una vulgar
perra, saqu� la lengua fuera, recorri�ndola por mis labios hasta que llegu� a su
entrepierna, le desabroch� el pantal�n y extraje su miembro, duro, a punto de
reventar. Lo lam� con delicadeza primero, para luego tragarme su polla hasta el
fondo de la garganta. Juan me agarr� del pelo, evitando que me escapara, se
levant� y empez� a follarme la boca, sujet�ndome la cabeza, y se corri� en m�,
haciendo que me bebiera toda su leche.
Quedamos tumbados los dos en el suelo, y me dijo:
Te quiero Marta, eres la mujer con la que m�s he gozado en
toda mi vida. �Todav�a quieres m�s? Me pregunt� al observar que yo continuaba
toc�ndome el co�ito con mi mano, introduciendo dentro de m� un dedo para
masturbarme con �l.
���Jav�iiiii!! Grit� de pronto. �Javiiii!. Ven aqu�, entra.
Mira a la zorra de mi novia. La ves, te gustar�a tir�rtela, pedazo maric�n?,
le pregunt� Juan.
Yo estaba desnuda, con el sexo abierto y mojado, despeinada,
con mi melena morena llena de salpicaduras de semen. Qued� boquiabierta al ver
entrar a Javi y o�r lo que Juan le dec�a. Le estaba llamando maric�n a su amigo
y a m� me trataba como una vulgar puta.
A m� no me importa que te la tires, y a ella seguro que le
gusta. A lo mejor te empiezan a gustar las mujeres. Adem�s puedo darte por el
culo mientras te la follas.
�Ven Marta, desnuda a Javi, me orden� Juan.
Me levant� del suelo y me acerqu� a Javi. Juan se puso entre
nosotros y nos empuj� de forma que nuestras bocas se juntaran, y nos orden�
besarnos. Al tiempo, yo despoj� a Javi del pantal�n y del slip, descubriendo una
magn�fica polla, de muy buen tama�o (22 cms. deb�a alcanzar como poco) Juan se
la cog�a y la estiraba. Se arrodill� y me hizo a m� acompa�arle y ambos
empezamos a chuparle a Javi la polla, cambi�ndola de boca, unas veces en la de
�l, otras en la m�a.
- As�...., sigue..., �ch�pasela bien a esta maricona! me
dec�a Juan mientras manten�a el miembro de su amigo en mi boca.
Javi, �te gusta como la chupa mi novia, verdad? �Es lo
suficientemente guarra para ti? , preguntaba Juan a Javi, mientras �ste gozaba
en silencia con mi mamada.
Pronto Juan se coloc� detr�s de Javi mientras me dec�a:
Ahora Marta, le voy a dar por el culo a este pedazo de gay,
Quiero que te pongas debajo de su culo y de mi polla, pues te la voy a meter
de vez en cuando en tu boca de cerda para que la limpies bien del sucio culo
de Javi. Lo har�s verdad?
Simplemente me coloqu� en la posici�n que me hab�a indicado,
empezando Juan a penetrar a Javi. Deb�a de estar acostumbrado pues el miembro de
mi novio entr� sin dificultad. Despu�s de unos cuantos embites, Juan sac� la
polla del culo de Javi y me la puso delante de la boca, haciendo que yo misma
tuviera que adelantar mi boca para trag�rmela. Sab�a amargo, pero me gustaba y
me puso a mil, haci�ndome enloquecer de placer pensando lo guarra y cerda que
era. Me la com�a entera, limpi�ndosela, pidi�ndole que me la diera, rog�ndole
una y otra vez para que la sacara del culo de Javi para poder disfrutar de ella
en mi boca. Juan lo repiti� tres o cuatro veces m�s hasta que se corri� dentro
del culo de Javi. Entonces me hizo tumbarme en el suelo, llev� a Juan a colocar
su culo sobre mi cara y me hizo lamer y recoger con mi lengua la leche que sal�a
de su ano.
Despu�s me agarr� del pelo, me puso junto a la pared, me hizo
abrir las piernas y llam� a Javi para que me la metiese por el culo. Cuando Javi
llen� el cond�n que se hab�a puesto, Juan tambi�n me hizo beber la corrida de su
amigo.
Tras esa peque�a org�a que hab�amos tenido entre los tres nos
tumbamos desnudos sobre la cama y estuvimos descansando un rato. Me levant� y me
puse el vestido de playa, sin nada m�s debajo, y me dirig� a la cabina
telef�nica situada en una calle adyacente a la urbanizaci�n para llamar a mis
padres y decirles que Juan ya hab�a llegado y que hasta la cena no ir�a por
casa. Cuando volv� al apartamento me encontr� con Juan y Javi haciendo un
sesenta y nueve, chup�ndose las pollas mutuamente. Me quit� el vestido, quedando
de nuevo desnuda y sin dudarlo me acerqu� a ellos. Me situ� junto al rostro de
Juan, que estaba con la boca llena de polla, acerqu� mi lengua y lam� el miembro
duro de Javi que quedaba fuera de la boca de Juan. Juan pronto la solt� y me
dijo, Marta, c�mele el culo, a este maric�n, le encanta. Excitada introduje mi
lengua en el ojete de Javi al tiempo que empezaba a masturbarme el cl�toris con
una mano. Luego cambi� de posici�n y le com� el culo a Juan. De pronto Juan
empez� a derramar su leche en la boca de Javi, y me grit� que la recogiera, a lo
que yo enseguida me prest� succionando con mi lengua los restos de semen que le
quedaban y limpiando la boca de Javi de la leche que conten�a. Luego fue Javi
quien se corri� y repet� la operaci�n.
Ellos ya no pod�an m�s y yo tambi�n estaba agotada. Nos
duchamos y decidimos ir a la playa pues eran las seis de la tarde y todav�a
hac�a una temperatura m�s que agradable. Bajamos por el acceso m�s cercano a la
urbanizaci�n de Juan (la de mis padres quedaba algo alejada) y nos situamos en
mitad del arenal. La Playa de "La Barrosa" es grande y amplia, con bastantes
turistas espa�oles, principalmente de origen sevillano, madrile�o y vasco,
aparte de los oriundos del lugar, y con un ambiente tranquilo y familiar.
Colocamos nuestras toallas y corrimos hacia el agua a darnos
un chapuz�n. Estaba buen�sima y resultaba gratificante relajarnos con un ba�o de
mar. Al salir del agua nos tumbamos al sol como lagartos y al cabo de media hora
le propuse a Juan ir a dar un paseo por la orilla. A Juan le pareci� una buena
idea pero Javi prefiri� seguir tomando el sol. Yo llevaba puesto un bikini
normal, bastante decentillo, de color amarillo. Al levantarnos Juan se fij� en
�l y me coment� que no le gustaba.
�Por qu� no te gusta?
Es demasiado puritano, contest�. �No tienes un tanga?
Me re�. Es que no piensas en otra cosa, eres un salido. No,
nunca he llevado tanga en la playa, y adem�s, en esta playa ni lo sue�es, pues
andan mis padres todo el d�a aqu� metidos.
Y top-less?.� No lo haces?
No.
Bueno, Marta, - me dijo atray�ndome hacia �l y rode�ndome
con sus brazos mi cintura- creo que a partir de ahora tus tetas se van a hacer
famosas en esta playa, porque conmigo vas a tener que ir con los pechos al
descubierto.
Juan, no me apetece, .... no me hagas eso, por favor. Aqu�
me conocen, est�n mis amigos, conocidos, llevo toda la vida veraneando en este
sitio ......... p�deme otra cosa.....
Vamos Marta, no se va a hundir el mundo. No eres la �nica
chica de la playa que estar� en top-lees. �Mira!, Solo desde aqu� veo
alrededor a casi ocho o nueve mujeres as�. Adem�s tus padres se acostumbrar�n
(no les quedar� otro remedio) y a tus amigos no les va a importar, sobre todo
a los hombres.
Mientras me dec�a esto sus manos no perdieron el tiempo en
soltar el cierre del sost�n del bikini. Cuando lo tuvo suelto, me susurr�:
Y ahora Marta, sep�rate de m� despacio. Tus pechos van a
ver la luz del sol.
Lo hice y la parte superior del bikini se solt� dejando mis
tetas blancas descubiertas s�bitamente.
Ahora podemos dar el paseo. Espera, antes ponte un poco de
crema no se te vayan a quemar, a�adi�. Est�s preciosa y me gusta presumir de
hembra.
Nos pusimos por fin a caminar abrazados por la orilla de la
playa, al principio me sent�a algo cohibida, sobre todo al cruzarme con tanta
gente sin cesar y notar como mis pechos llamaban la atenci�n por lo blancos que
estaban, pero pronto caminar�a orgullosa, con los pezones erguidos por el morbo
que me produc�a exhibirme y por el hecho de poder encontrarme con conocidos
durante el paseo.
Juan, en un momento dado a�adi�: "Y ma�ana compraremos unos
tangas", Es mi intenci�n que llegues a ser toda una atracci�n en esta preciosa
playa".
De vacaciones con Juan 2� parte: Playa y sexo. (VII):
El primer d�a de vacaciones con Juan, como hab�is podido
comprobar, result� agotador para todos. A eso de las once la noche volv� al
apartamento de mis padres, cansada por todo lo que hab�a ocurrido ese d�a. Cen�
con ellos y notaron lo radiante y contenta que estaba, tom�ndome un poco el pelo
por lo enamorada que se me ve�a de Juan y que por supuesto les parec�a un chico
muy agradable y educado.
Hab�amos decidido que esa primera noche no saldr�amos por
ah�, pues ellos tambi�n estaban cansados del viaje desde Madrid y no les
quedaban fuerzas despu�s de la tarde de folleteo y playa que hab�amos tenido.
Al despedirnos hicimos planes para el d�a siguiente, quedando
yo con Juan en que me pasar�a a buscar sobre las once de la ma�ana para ir a
comprar unos tangas de playa para m�, y luego irnos a conocer los "Ca�os de
Meca" y tomar el sol desnudos.
Por la ma�ana y de forma puntual Juan pas� a recogerme con el
Golf descapotado. Vino solo y la verdad es que me alegr� por ello pues as�
tendr�amos tiempo para estar un rato solos, si bien me anunci� que Javi vendr�a
a la playa con nosotros despu�s de las compras. Fuimos a un centro comercial en
San Fernando, nos dirigimos directamente a una tienda de ba�adores y compramos
tres tangas normales (dentro de lo que cabe), de colores que resaltaran mi tez
morena: blanco, azul celeste y rosa tirando a fucsia. Le coment� que por m� de
acuerdo, que si a �l le gustaba que ensa�ara el culo en la playa lo har�a, pero
que tambi�n necesitaba un bikini m�s decente para cuando fu�ramos a la playa de
La Barrosa, pues alg�n d�a estar�amos con mis amigos de verano y no era plan de
aparecer en tanga ante ellos. Juan no estaba conforme, quer�a que fuese siempre
en tanga, y que no le importaba ni siquiera que estuvieran mis padres delante.
Buscamos entonces un bikini muy reducido de tama�o, intentando conciliar as� las
dos posturas. Lo encontramos, de esos que la braguita se ata haciendo un lazo en
los extremos y que tapaba al menos la mitad de mis nalgas. En contraprestaci�n a
esa cesi�n de Juan, me hizo comprar otro tanga cuya parte posterior era solo un
cord�n. Para la playa era muy fuerte, pero me prometi� que lo usar�a solo en
ocasiones y lugares especiales.
Recogimos a Javi en la puerta del apartamento y nos dirigimos
hacia los "ca�os". Juan me pidi� que hiciera el favor de levantar el "�nimo" de
Javi y me sentase con �l en el asiento de atr�s. Acept� encantada su
ofrecimiento, me quit� el vestido playero que llevaba, qued�ndome solo con el
tanga y los pechos al aire y me abrac� a Javi. Le di un buen morreo, le saqu� la
polla del ba�ador y estuve casi diez minutos masturb�ndole con la boca y la mano
hasta que se corri� sobre m�, llen�ndome el cuerpo de leche.
Cuando llegamos a la playa bajamos del coche, yo en tanga y
en top-less y ellos en ba�ador. La playa era inmensa, estaba casi vac�a, nos
desnudamos por completo, nos ba�amos y pasamos as� el d�a. Durante esa jornada
Juan me acarici� el sexo un par de veces, todas en presencia de Javi,
masturb�ndome para que me relajara y haciendo que me corriera, pero no llegamos
a follar.
De regreso Juan me hizo ir totalmente desnuda en el coche y
cuando llegamos al apartamento, ya de tarde-noche, a eso de las nueve, me oblig�
a salir desnuda del coche, correr hacia la puerta, abrirla e introducirme a toda
velocidad dentro de casa para evitar que me pudieran verme desnuda en plena
calle los vecinos.
Cen� con ellos e hicimos el amor Juan y yo como dos
enamorados, si bien estaba un poco inc�moda porque empezaba a tener un poco
rojos los pechos por el sol.
Los siguientes d�a fueron muy tranquilos. Ibamos de excursi�n
a playas poco concurridas en las cuales me encontraba a gusto con los tanguitas
que me hac�a lucir Juan. Mis pechos ya estaban completamente morenos y mi cuerpo
muy bronceado. La verdad es que estaba guapa, porque las vacaciones sientan
bien, no lo podemos negar. Present� a Juan a mi pandilla y cay� estupendamente.
Salimos con ellos de marcha varias noches como una pareja m�s de novios que
reservaba el sexo para su intimidad. Yo estaba contenta por el hecho de que Juan
no inventara nada delante de ellos, ni me hiciera ir a la playa de La Barrosa (a
la que iban ellos, mis padres, los conocidos, etc.), aunque pronto descubrir�a
que Juan me deparaba fuertes sorpresas en ese sentido. Practic�bamos sexo
siempre que pod�amos, a veces con la incorporaci�n de Javi, al que le encantaba
mi culo, convirti�ndome en una experta mamadora de pollas y culos, e incluso
prob� la doble penetraci�n (un orgasmo alucinante), con Javi por detr�s y Juan
en mi co�o. Creo que mis gritos de placer debieron despertar esa noche a toda la
urbanizaci�n.
Hab�a cambiado mucho desde que conoc� a Juan. Recordando como
era yo antes, una chica universitaria que practicaba el sexo de forma
tradicional, me hab�a convertido sin apenas darme cuenta en una devoradora de
pollas, que aceptaba que su novio la compartiese con su mejor amigo, en amante
de la pr�ctica del sexo anal y del exhibicionismo, y adem�s disfrutaba si me
insultaban llam�ndome puta o zorra. Tengo que deciros que me encantaba estar
follando a solas con Juan, disfrutaba con nuestros momentos rom�nticos como
pareja, que los ten�amos y muchos, pero tambi�n deseaba perder el control y que
Juan iniciase alg�n jueguecito perverso que me hiciese llegar al l�mite, al
m�ximo placer que encontraba sinti�ndome sometida a su voluntad y dejando que mi
cuerpo se abandonase por completo.
La �ltima semana se convertir�a en la mayor prueba de mi
aprendizaje y adiestramiento como puta de Juan.
El lunes por la ma�ana vino Juan a eso de las doce del
mediod�a a buscarme al apartamento de mis padres. Antes me hab�a telefoneado
para decirme que Chema y Javi se iban con el coche por ah�, y que por tanto
ir�amos con mis amigos a la playa, es decir, a La Barrosa. Juan me pidi� que me
pusiera el tanga azul, pero me negu� en rotundo. No insisti� mucho,
sustituy�ndolo de inmediato por el otro bikini que hab�amos comprado, el que se
ataba con unas simples cintas laterales y era de reducido tama�o, sin llegar a
tanga. Le contest� que bueno, que ese no me importaba pon�rmelo aunque tampoco
me hac�a mucha gracia.
Llegamos casi los primeros. Pusimos las toallas, me quit� la
parte superior del bikini, dejando mis pechos, a estas alturas ya completamente
morenos, al descubierto y me tumb� en la toalla. Al rato fueron apareciendo los
miembros de mi pandilla: Luc�a y Mario (que sal�an juntos), Jaime, Pepe, Luis,
Marta, Sof�a y Santi, el m�s peque�o de mis dos hermanos pero un a�o mayor que
yo.
Santi se qued� de piedra al ver a su querida hermanita con
las tetas al aire. Not� que no sab�a qu� decir, sobre todo al ver c�mo se les
iban los ojos a los dem�s chicos de la pandilla. Yo opt� por continuar tumbada,
haciendo como que dorm�a al sol, pero en el fondo me encontraba algo excitada
por la situaci�n creada.
Juan estaba tumbado junto a m� y me bes� un par de veces
susurr�ndome que estaba muy cachondo porque yo le estaba mostrando las tetas a
mi propio hermano. Le contest� quedamente que se callara, que no dijera
sandeces, porque me estaba poniendo nerviosa. Le advert�, medio enfadada, que si
segu�a as� cog�a y me volv�a a poner el bikini.
Pronto fuimos todos a ba�arnos y curiosamente Sof�a acab�
imit�ndome y tambi�n se puso en top-less. Luego que me confesar�a que lo
practicaba en la piscina a la que iba en Madrid, pero como ninguna de las chicas
del grupo se pon�a as� en la playa tampoco quiso nunca dar de qu� hablar.
Tras el ba�o, Juan se acerc� a mi para "ayudar" a secarme con
la toalla, y con esa excusa aprovech� para meterme mano con todo el descaro del
mundo y delante de todos. La verdad es que no supe reaccionar, y cuando Juan
puso sus manos sobre mis pechos desnudos solo acert� a decir:
Juan por favor, ..... aqu� no ..... por lo que m�s quieras
......mi hermano, ....los dem�s..... me van a ver..........por favor
...d�jame.....
Pero yo no me apartaba y �l continu� unos segundos m�s
sob�ndome los pechos en medio de la playa. Luego bajo su mano derecha y me
acarici� el culo, sin disimular, sin hacer nada para ocultarlo de la vista de
los dem�s. Tampoco me separ� esta vez. Estaba empezando a sentir mucho calor, a
mojarme sin pretenderlo, estaba el�ctrica. Su siguiente movimiento alcanz� mi
co�o. Puso su mano sobre la tela del bikini, y la movi� levemente, de arriba
abajo, mientras me dec�a:
�Te gusta que te acaricie en medio de la playa ....? Eres
una zorra tremenda ....
Lo s�, le contest�, soy tu puta.
�Quieres que siga toc�ndote? Te est�n viendo todos, Jaime,
Mario, tu propio hermano,,,,,,,, est�n viendo que tengo mi mano en tu
co�o.......
Segu�amos de pie en medio de la playa. Recuper� el control de
m� misma y me separ�: Estaba muerta de verg�enza por lo que hab�a sido capaz de
hacerme Juan delante de todos. Entonces Juan me cogi� otra vez de la cintura y
me atrajo hacia �l. Acercando su boca a mi o�do, con su cabeza reposando sobre
mi hombro y sus manos sobre mi cintura empez� a indicarme lo que quer�a que
hiciera:
�No ir�s a rajarte ahora, verdad Marta?. Ver�s, vamos a
estar as� un rato, juntos, hablando y tu vas a disimular, a re�r como si lo
que yo te contara te estuviera haciendo mucha gracia, y yo voy a seguir
acarici�ndote, pero has de estar preparada porque te vas a quedar
completamente desnuda a la vista de todos ....
Qu�eee? �Est�s loco!........
Espera, Marta, no grites....., ver�s, te soltar� el lazo
del bikini como su fuera un juego, y dejar� caer la braguita..............,
luego la coger� y tu me perseguir�s desnuda, mostrando a tus amigos y todo la
gente ese pedazo de cuerpo que tienes .........................
No Juan, no seas cabr�n, no me hagas eso.
Preparada, Marta, !va�
Lo hizo, el muy hijo puta desat� el lazo de la braguita del
bikini y me dej� como dios me trajo al mundo en medio de la paya, de mis amigos,
de mi hermano. No s� el tiempo que transcurri� desde que qued� desnuda hasta que
reaccion� empezando a correr hacia al agua persiguiendo a Juan que llevaba en la
mano el trozo del bikini. Y all� le alcanc�, y me arroj� sobre �l dispuesta a
pegarle, a insultarle pero me abraz� con fuerza, me bes� y me dijo muy bien
putita, estoy orgulloso de ti, y nos fundimos en un intenso abrazo en medio del
agua, yo desnuda, el con su ba�ador, sin poder ocultar la tremenda erecci�n que
ten�a.
Ya en casa de mis padres mi hermano me reproch� el
espect�culo que hab�a dado en la playa. Me dijo que no me reconoc�a y yo guard�
silencio, sin saber como darle una explicaci�n coherente de mi comportamiento.
Despu�s de comer Llam� a Juan para ver que hac�amos. Mis
padres iban a C�diz y mi hermano pandilla a la piscina de la urbanizaci�n, plan
que a m� no me apetec�a mucho. Decidimos volver a la playa.
Me puse un vestidito corto, de color blanco, amplio, de
vuelo, y el tanga fucsia, que se me ve�a perfectamente a trav�s del vestido.
Cog� la bolsa de la playa y march� andando a buscar a Juan. Notaba que me
miraban todos los hombres que me cruzaba, que volv�an la cabeza para comprobar y
contemplar mi culo expuesto por el tanga. Al encontrarme con Juan se qued�
mir�ndome:
Eso es Marta, as� es como me gustas, llamando la atenci�n.
�No quer�as que trajese el tanga? Pues eso he hecho. Te vas
a hartar de que me miren el culo.
Espera, voy a por las c�maras.
Volvi� con ellas, me hizo alguna foto all� mismo, en medio de
la calle, orden�ndome levantar el vestido y mostrarle el culo, apoyada en la
pared de la urbanizaci�n, de espaldas a �l. Luego seguimos hacia la playa.
Paseamos por la orilla, me film� en v�deo caminando en tanga, me acarici� en
medio de todo el mundo ...... Me sent�a un mero objeto observado por millones de
ojos. A eso de las siete decidimos irnos. Nos dirigimos hacia las duchas de la
playa, situadas frente al paseo mar�timo que avanza en paralelo al arenal, y
Juan me pidi� que me duchase de forma excitante.
�l cogi� la c�mara de v�deo, se sent� en la bancada del paseo
mar�timo y yo me coloqu� bajo la ducha, con los pechos al descubierto, en tanga,
con el agua cayendo por mi cuerpo, compartiendo la ducha con otros dos se�ores,
una madre de familia y dos ni�os peque�os. Adem�s, esperando turno se
encontraban tres o cuatro j�venes que no paraban de mirarme y re�rse entre
ellos, hablando de mi cuerpo, de lo buena que estaba ..... Yo continuaba como si
nada, exhibi�ndome de la forma m�s natural. Sal� y al mirar hacia Juan vi que a
unos 30 metros de �l a la derecha hab�a otro se�or con una c�mara de v�deo
apuntando hacia m�. Hice una se�al a Juan para que se acercara.
Juan, arriba, en el paseo mar�timo tenemos un mir�n que
tambi�n me estaba grabando en v�deo mientras me duchaba.
A Juan le encant� o�r eso. Bueno, pues le puedes dar un
buen espect�culo. Espera, voy a hablar con �l.
Juan se march� y yo me qued� de pie cerca de la ducha. El
hombre a�n tuvo la caradura de grabarme de forma disimulada, pero yo notaba que
en cuanto pod�a la dirig�a a mi cuerpo, a mis tetas. Me di la vuelta para
ofrecerle una panor�mica de mi trasero. Me agach�, revolv� con la bolsa de la
playa, me volv� a levantar, intentado que tuviera la mejor visi�n de mi culo
posible. Juan hab�a dado un peque�o rodeo para acercarse por detr�s al mir�n. Lo
sorprendi� y vi como empezaban a hablar. A los pocos minutos Juan me hizo una
se�al para que fuera hacia ellos. El hombre empez� a grabarme mientras andaba en
su direcci�n. Juan sali� a mi encuentro:
Marta, le he dicho que eres mi novia y que me gusta
exhibirte en p�blico tal como est�s hoy. Le he a�adido que si quiere grabarte
que no se esconda, que no le vamos a decir nada.
�Quieres que me exhiba ante ese cerdo?- El hombre tendr�a
unos 50 a�os, barrigudo, calvo pero con mucho vello en el cuerpo, y en
absoluto atractivo. Era simplemente feo y bajito. De acuerdo, te voy a hacer
disfrutar como nunca.
Volv� a la ducha y me moj� de nuevo. Luego me acerqu� al
l�mite de la playa con el paseo, qued�ndome en la arena a unos 10 metros de
donde ellos estaban. El calvo empez� a filmarme mientras me secaba. Yo pasaba la
toalla lentamente por mi cuerpo, mostr�ndole mis tetas, poniendo cara de vicio,
gir�ndome para que me grabara desde todos los �ngulos. Luego me puse a cuatro
patas, con el culo en pompa hacia ellos y anduve as� dos metros, hasta la bolsa
de la playa, saque� el vestido, hice tiempo en esa postura, y luego me levant�.
Sin importarme quien pudiera estar vi�ndome adem�s de mi novio y el calvo me
deshice del tanga qued�ndome en pelotas. Dirig� la vista hacia el mir�n y su
c�mara apuntaba hacia mi co�o. Lo toqu� apara �l. Lo abr�, pas� mis dedos por la
raja de forma disimulada, me agach� para que me viera con las piernas abiertas y
finalmente me puse unas braguitas tanga de color blanco y el vestido blanco, que
las transparentaba por completo. Me acerque a ellos con la mirada llena de
deseo.
.- Os ha gustado el espect�culo?, les pregunt�.
Ha sido maravilloso, Marta. Por cierto, este se�or se llama
Pedro.
Encantada. Qu�,�se lo ha pasado bien mir�ndome?
Ehhh, bueno, Ud. perdonar�, pero este se�or, su novio, me
dijo que no le importaba .......
No, si me gusta. Sabe?, soy su puta y hago todo lo que me
dice. Le encanta mirar c�mo otros hombres, como Ud., me desean o incluso algo
m�s. �Le gustar�a hacerme algo m�s?
Pedro mir� a Juan sin saber qu� contestar. Juan asinti� con
la cabeza, consintiendo.
Pues entonces, vamos a la urbanizaci�n.
Al llegar a la urbanizaci�n de Juan, entramos en el
apartamento y los conduje al peque�o jardin que tiene en la parte posterior (de
unos 8 metros cuadrados):
�Juan, saca tu v�deo y ya sabes lo que tienes que hacer!
Pedro, si�ntese en esa silla por favor!
Miradme, cabrones.
Me coloqu� junto a la pared medianera del jard�n y empec� a
quitarme la ropa hasta desnudarme por completo.
Vais a ver c�mo se corre una puta masturb�ndose con esta
botella.
Cog� una botella de vino vac�a y la dej� en el suelo,
iniciando para mis dos espectadores una serie de movimientos sensuales,
abri�ndome de piernas, mostr�ndoles todos mis agujeros, foll�ndome yo misma con
mis dedos. Juan lo grababa todo y a Pedro se le ca�a la baba. Finalmente les
pregunt�:
�Os apetece verme ya con la botella dentro del co�o? �S�?
Juan me dijo: Vamos Marta, pedazo de zorra, m�tete la
botella de una puta vez y que este viejo vea lo guarra que eres
Me la met�. Primero despacio, y una vez dentro empec� a
moverla. Me puse a cuatro patas, d�ndoles el culo, y les dec�a:
- Mirar qu� cerda soy, c�mo me follo yo solita, c�mo me entra
en el co�o ..... . me corro.........mir�dme guarros, mirar como me
corrooo..........
Seguidamente, tras alcanzar el orgasmo camin� a cuatro patas
hasta donde estaba sentado Pedro, le abr� la bragueta y le dije a Juan.
Tu puta va a chuparle la polla a este viejo calvo y feo.
M�rame, cabr�n, m�rame como me la meto en la boca, c�mo me va a llenar la boca
de esperma!
Se corri� enseguida llen�ndome la boca de leche. Luego le
pedimos a Pedro que cogiera nuestra c�mara y me grabara haciendo lo mismo a
Juan. Fue incre�blemente vicioso.
Durante los tres d�as siguientes volvimos a repetir playa, y
ya no me import� llevar los tangas y que me viera toda la pandilla. Incluso
llegu� a ir del apartamento a la playa (1000 metros) �nicamente con el
bikini-tanga como �nica prenda.
Como no pod�a ser menos al tercer d�a me top� con mis padres.
Sus caras fueron todo un poema al verme medio desnuda, ense�ando el culo en la
playa. Tuvimos una bronca tremenda a la hora de comer, pero finalmente lo
dejaron por imposible, al fin y al cabo, y gracias a dios, no era ni iba a ser
la �nica chica de Chiclana que usara esa prenda en la playa. Mi padre, una vez a
solas, me confes� que estaba preciosa, que ten�a un culo muy bonito y un cuerpo
del que ten�a que estar orgullosa, y que por �l el asunto quedaba zanjado sin
mayor importancia.
El pen�ltimo d�a de vacaciones Juan me rog� que estrenase el
tanga de cord�n en la playa. Me lo pens� pero finalmente acced�. Me puse tambi�n
una especie de vestido de mallas (que transparentaba la ropa interior o el
bikini que llevase puesto), tipo redecilla, de color negro, que hab�a comprado
en el mercadillo): Juan me coment� que estaba preciosa, que parec�a una
aut�ntica furcia.
Bajamos juntos a la playa, y la verdad es que disfrut� con mi
exhibici�n. Todos los hombres de la paya miraban mi trasero, se volv�an y la
polla de Juan estuvo empalmada toda la ma�ana. De nuevo coincid� con mi padre y
mi hermano Santi cuando pase�bamos por la orilla. Nos paramos a hablar, Juan me
llevaba cogida de la cintura, y al despedimos not� sus miradas en mi culo, y me
volv�, pill�ndoles a mi propio padre y hermano in fraganti, embelesados con mi
trasero practicamente desnudo. Les sonre� y les dije adi�s con la mano. Se
quedaron cortados, sin saber c�mo reaccionar por la situaci�n.
Juan y yo decidimos ir a pasar la tarde a Conil. Javi estaba
durmiendo y no le apeteci�, y Chema deb�a seguir con su novia pues no hab�a dado
se�ales de vida en toda la semana. Comimos algo y le dije a Juan que iba a
cambiarme de ropa, Juan me contest� que de ninguna manera, que quer�a que fuese
tal como estaba, con el tanga del cord�n y el vestidito negro de redecilla.
No sab�is lo que significa pasear por el pueblo de esta
guisa, medio desnuda, sabi�ndote contemplada y examinada por todo el mundo,
presa de un sinf�n de miradas lascivas. Y eso hice, mostrarme medio desnuda por
todas las calles del pueblo, permitiendo que alg�n turista aprovechase que
pasaba por ah� para dirigir su c�mara hacia m�, o incluso ver como unos chicos
se hac�an una foto mientras yo estaba cerca de ellos, con el culo casi al aire,
de forma que llegaba a salir en la foto.
De repente paramos en un quiosco y Juan me dijo que comprase
unas revistas porno, de contactos. Me dijo los t�tulos, tres concretamente, y me
dirig�, toda cortada, hacia el quiosquero, un se�or mayor de aspecto desali�ado.
Le ped� las revistas, cuyos nombres ya imaginareis tuve que
repetir en voz alta pues el hombre o no crey� lo que me hab�a escuchado o estaba
sordo. Las portadas, como es habitual en esta clase de publicaciones, eran de
t�as desnudas, y titulares de la clase de "historias reales contadas por
nuestros lectores", "mi primer tr�o"; org�a en el campo", "las fotos de nuestros
lectores y los contactos m�s audaces", y al d�rmelos el hombre me mir�
lascivamente.
Juan y yo nos sentamos en una terraza y me hico abrir las
revistas y leerlas con �l.
No s� qu� buscas, Juan, �contestar alg�n anuncio de estos?
�Quieres que contactemos con alguien? �Un tr�o? Pero si eso ya lo hemos hecho
con Javi.
Ya lo s� Marta, pero quiero que probemos m�s cosas, alg�n
matrimonio, verte con otra chica en plan bollero, alguna org�a, algo de sado
suave, sexo morboso, vamos, un sinf�n de cosas que nos quedan por hacer.
Si te parece poco morboso mostrarme tal como voy vestida,
por todo el pueblo..... �Quieres que elija alg�n contacto?
No hace falta, ya hemos publicado un par de ellos.
�Qu�?. �C�mo que hemos publicado un par de ellos? Juan,
dime que no, que no es cierto ................................
Juan me sonri�. S� mira, y se�al� uno en la revista:
"Joven pareja bisexual de Madrid le gustar�a conocer
similares, chicas y chicos, estos �ltimos bien dotados"
.
Lo le�. �ha contestado alguien? �D�nde mandan las
contestaciones?...�No se te habr� ocurrido dar mi direcci�n, eh Juan?.
Tranquila, contrat� un apartado de correos. Pero hay alguno
m�s en las otras revistas.
Abri� otra y qued� con la boca abierta al reconocer una de
las fotos que Juan me hab�a hecho en el Retiro, desnuda al aire libre, con el
pelo cubri�ndome el rostro de tal forma que no se me reconoc�a. El texto era m�s
fuerte:
"Si os gusta mi novia, ella est� deseando encontrar
pollas de todas las edades para que se la follen por todos sus agujeros.
Tiene 23 a�os, es guapa y muy viciosa. Madrid."
Juan, eres un cerdo, te has pasado. En el fondo estaba
excitada. Me produc�a un morbo incre�ble ver mi foto publicada en una revista
porno.
Mira la �ltima, a�adi�. .
Me dio la �ltima revista que quedaba sin abrir, y esta vez s�
que me qued� sin habla. La foto estaba tomada desde la puerta del apartamento de
Juan en Madrid, hacia dentro de la casa. Yo me encontraba desnuda, a cuatro
patas, con las piernas abiertas y el culo en pompa. Se ve�a perfectamente mi
co�o semiabierto y el agujero de mi culito, y lo peor de todo, se me
reconoc�a. No claramente, pero s� una persona que me conociera bien, sabr�a
que era yo, pues ten�a la cara ligeramente vuelta hacia la c�mara y se me
apreciaba un porcentaje elevado de mi rostro. Pero adem�s el texto era
demasiado:
"Al cornudo de mi novio le gustar�a verme follada por
grupo de hombres, no importa raza ni edad. Tambi�n travestis. Tengo 23 a�os,
guapa, muy viciosa y acepto penetraci�n anal. Pod�is correros en cualquiera
de mis agujeros. Madrid."
Eres un bestia Juan, pod�as haberme consultado.
Vega, ya ver�s como cuando regresemos a Madrid tenemos un
mont�n de cartas sugerentes esper�ndonos. Si luego no te apetece hacer nada,
las tiramos y en paz.
Ya pero la foto, adem�s en a toda p�gina, en plan p�ster.
Me pueden reconocer los compa�eros de clase, alg�n conocido, no s� ...... .
Creo que es demasiado.
Venga no seas tonta, no pasa nada. Ahora, v�monos, me
apetece que contin�es ense�ando el culo por Conil.
Y as� pasamos el resto del d�a, mostrando mis encantos por
todo el pueblo, abarrotado de veraneantes, hasta que ya de noche decidimos ir a
buscar el coche para regresar a Chiclana. Hab�amos tomado dos o tres copas y yo
me encontraba muy caliente por todo lo que hab�amos hecho, los paseos, sentirme
observada, las revistas, el hecho de que Juan no hubiese dejado de acariciarme
llamando la atenci�n de la gente sobre mi cuerpo, escuchar comentarios en los
pubs del tipo de "menuda guarra, va ense�ando todo el culo" o "mira esa t�a c�mo
va vestida, se le ve el tanga".
Nos montamos en el coche y me quit� el vestido y el tanga,
desnud�ndome por entero. Reclin� el asiento y mientras Juan conduc�a empec� a
masturbarme. Pronto empec� a gemir, a medida que me iba mojando m�s y m�s y que
el placer comenzaba a llegarme, anunciando el comienzo del orgasmo.
�menuda zorra est�s hecha!.
Para donde puedas y f�llame, quiero que me metas tu polla,
cabr�n.
Juan deriv� el coche por un camino y lo detuvo. Me baj� y me
puse frente al coche, desnuda, con las piernas semiabiertas, en jarras, los
brazos apoyados en cada extremo de mis caderas, iluminado mi cuerpo con las
luces del veh�culo. Juan se puso a grabarme en v�deo y yo a masturbarme de
nuevo, abri�ndome para �l, paseando por el camino desnuda, tir�ndome en el suelo
abierta de piernas, y pidi�ndole:
�vamos!, �folla a tu puta, meteme tu polla de una vez,
r�mpeme el co�o, cabr�n!.
Juan dej� la c�mara funcionando, apoyada en el cap�, me
levant� y me arrim� contra un tronco de �rbol. Me puso las manos arriba de mi
cabeza, me separ� las piernas y empez� a azotarme el culo.
te gusta que te pegue, eh guarra?
S� me gusta, f�llame, p�game ..... m�s fuerte......, �dame
en el culo por puta, por ser una guarra! Ahhhh, m�s, sigue, p�game m�s
fuerte..........., me gusta .................. sigue ..........
Z�s, z�s, z�s, perd� la cuenta. Sent�a el culo caliente, rojo
de dolor, pero me hab�a corrido. Juan se sac� la polla y me la meti� en el co�o,
empezando un mete y saca violento, r�pido. Estaba deseando correrse y enseguida
se derram� en mi interior.
Qu� gozada, Marta, ha sido un polvazo. Me has dejado la
polla hecha polvo, se�al� ense��ndomela, fl�cida, arrugada, inerte. Tengo
ganas de mear .....
Juan se puso de espaldas a m�. Le mir�. Me llam� la atenci�n
la postura que adoptaba para orinar, escondi�ndose de m�, y mi curiosidad me
impuls� a acercarme a �l. Todav�a no hab�a empezado a hacerlo cuando le agarr�
el pene, peque�ito, .....
Qu� haces, pregunt� sorprendido?
Voy a ayudarte a mear, quieres?
Me encantar�a ........
Desde atr�s le sostuve la polla y entonces empez� a orinar,
saliendo un chorro fuerte hacia arriba. Inesperadamente me precipit� frente a
�l, y tumb�ndome en el suelo le grit�:
�Hazlo sobre m�!, �m�ate encima de m�!, �vamos, soy tu
cerda!, y sent� como su l�quido amarillo empezaba a chocar contra mi cuerpo,
contra mi sexo, contra mis tetas, salpicando mi cara, acept�ndolo orgullosa y
contenta.
Al acabar estaba sucia y pringada de pis. Nos abrazamos y nos
besamos y yo le pregunt� si le hab�a gustado lo que hab�a hecho. Me bes� y
volvimos a casa.