Se incorporo en la cama y mientras bostezaba se seco el sudor
de la frente. Fuera, ard�a la tarde y mientras andaba suavemente cual princesa,
se saco las bragas del culo y cerro la puerta del ba�o tras de s�. Se sent� en
la taza del vater y al separar las piernas el intenso olor de su sexo la
embriago y no pudo por mas que encoger sus piernas y apretar fuertemente los
muslos. Presa de aquel escalofri� le excito la idea de usar alguno de los
juguetes que recientemente hab�a comprado y que desilusionada, hab�a dejado
abandonados en el fondo del caj�n bajo el lavabo. De todos ellos escogi� el
menos f�lico, sin saber porque, simplemente por que si... Aquello bien pod�a
haber sido un collar o algo parecido, pero en la cajita pon�a en letras rosas:
bolas anales. Le excito imaginar como se usar�a aquello y sobretodo el hecho de
que ninguna de sus amigas, le hubieran hablado jam�s al respecto de este
articulo. Sin leer indicaci�n alguna se dejo llevar por su instinto y se
incorporo sobre el borde del bid�, con el fin de tener las rodillas bien altas y
sus nalgas separadas. Una vez mas su sexo eman� un olor intenso que subi�
acariciando c�lidamente sus pechos, mientras estos se endurec�an dejando aflorar
dos tersos pezones, para finalmente inundar por completo su nariz de aquel
placentero perfume sexual.
La temperatura de su cuerpo subi� r�pidamente y junto al
calor de verano, las gotas de sudor afloraron por todo su cuerpo. Alguna, fr�a
como el hielo, serpenteo lentamente por su espalda hasta ir a morir justamente
sobre la roseta de su peque�o ano. Esto le gusto y al contrario, lo relajo
lentamente y dejo abrir como las flores de los captus se abren para captar la
fresca humedad del roc�o. La embriagaba aquella sensaci�n extra�a y sacando la
primera de las bolitas, empapada en saliva de su boca, se la acerco con la yema
del dedo hacia lo mas profundo de su culo.
Primero, un sordo gemido, al sentir el contacto de la bola
sobre su ano; seguidamente, separo a�n mas sus piernas e incorpor�ndose hacia
delante, empuj� con suavidad el dedito sobre s� misma. La saliva lubricaba las
rugosas paredes de su ano y la bola, poco a poco se introduc�a en el interior de
su culo. Un calor cada vez m�s intenso la llenaba por dentro y para cuando la
primera estuvo dentro, su vagina hab�a empapado por completo su sexo y ano.
Gracias a esto el resto de las bolitas fueron entrando bien lubricadas. Cada vez
que una entraba, esta empujaba a las dem�s y todas en fila se deslizaban por las
paredes de su recto, acarici�ndolo y penetr�ndolo cada vez mas profundamente.
Una vez que la quinta y ultima estuvo dentro, aparto su mano hacia su enrojecido
cl�toris y lo frot� con suavidad.
Sent�a que pronto se correr�a y cada vez que se relajaba,
algo la excitaba como nunca antes. La sensaci�n de las bolas en su culo, cada
vez ejerciendo mas presi�n sobre su ano como queriendo salir, la sensaci�n casi
inevitable de hac�rselo encima y el miedo a que esto pudiese suceder... la
excitaron aun m�s, hasta el punto de tener un orgasmo como nunca antes.
Su placer parec�a no terminar nunca y temblorosa se incorporo
frente al espejo, se miro y sonri� como una ni�a mala.
En ese momento pens� que seria mucho mejor tenerlas puestas
por un rato, ya que tan placenteras le resultaban. As� que, cogi� sus bragas del
suelo y se las puso bien ajustadas al culo, as� se aseguraba que ninguna de sus
bolitas se escapasen de repente.
Anduvo hasta el final del pasillo y el suave roce de estas,
la hicieron temblar de placer a cada paso y poco a poco sinti� que su excitaci�n
aumentaba irremediablemente
Se acerco a su o�do y dulcemente al despertar, le susurro que
tenia algo especial para �l.
Cuando �l abri� los ojos ya no vio su cara, sino que ahora
ella estaba a cuatro patas encima de �l, pero con la cabeza hacia sus pies.
Separ� aun m�s sus piernas y saco el culo hacia fuera. Sus
bragas muy h�medas, se pegaban como tatuaje a su vagina rasurada, dejando
adivinar unos abultados labios menores de los que emanaba un fluido que �l, no
tardo en chupar. Apret� su lengua contra la tela de su tanga, justo all� donde
el color se tornaba m�s oscuro, debido al intenso flujo. Ella se estremeci� y el
resoplo una bocanada de aire c�lido contra su vulva.
Mientras chupaba su polla, se retiro el tanga y se�al�ndole
la roseta de su ano, le dijo...
"�Te gusta lo que ves? Si las quieres tendr�s que sacarlas,
pero lo quiero solo con tu boca, nada de manos."
Mordisqueo sus nalgas y suavemente paso la punta de su lengua
alrededor de todo su sexo, desde el cl�toris hasta la base de su ano. Su lengua
circulaba alrededor de su culo. Este se dilataba por momentos y pronto la
primera de las bolitas se dejo ver t�midamente. Ella intentaba contraerlo para
no perderla, pero la lengua de �l cada vez acariciaba su ano con mas �mpetu.
"C�mo sigas as� me voy a cagar, carb�n!"... le dijo con voz
desgarrada. A ella le excitaba la idea pero no era su intenci�n dejar que
ninguna de aquellas bolas saliera de su apretado culo. Gimi� y se resigno cuando
�l, acerc� sus labios y rodeando todo su ano, succion� lentamente la primera de
las bolitas. Esta sali� lentamente dilatando su esf�nter y produci�ndole un
calor en esa zona que sus pezones se endurecieron al instante.
La primera de las cinco hab�a ca�do en su boca, de sabor algo
amargo, la aparto entre sus dientes y tirando lentamente vio como la segunda se
dispon�a a salir.
Ella se retorc�a de placer e incapaz de controlar lo que �l
hacia, se dedico con fiereza a lamer su erecto pene. Lo masajeaba con las manos
mientras con su lengua dejaba caer saliva sobre la base de este, para despu�s
con sus labios abrazaba con firmeza todo su glande, succion�ndolo, lami�ndolo...
Mientras... el resto de las bolas salieron de su culo poco a
poco. Faltaba la ultima por salir y para cuando �l tir� suavemente de la cuerda,
ella se retorci� de placer y gimiendo... dejo salir despacio aquella bola que
tan profunda la hab�a penetrado su estrecho culo.
Aun si reponerse del orgasmo, se dejo caer boca arriba sobre
el borde de la cama. �l estaba muy excitado y separando sus piernas, tiro de sus
sucias braguitas y las dejo caer al suelo junto a las bolitas.
Sinti� el calor de su polla justo en la base de su ano y
abri� los ojos sorprendida. Esto no se lo esperaba, pero le gustaba la idea de
ser penetrada por primera vez. Asustada y excitada, relaj� su ano y se acaricio
el co�o con suavidad.
Esto a �l, le excito y apret� con soltura la punta de su
polla contra su culo... entro con bastante facilidad, ya que las bolitas lo
hab�an dilatado y lubricado a conciencia, pero ella sinti� como las paredes de
su esf�nter se dilataron como nunca antes. Sinti� un calor enorme y pronto toda
su polla se encontr� alojada en su culo. Empez� a moverse y la fricci�n de su
polla contra las paredes de su culo, la hac�an perder el control... entonces
empez� a sacarla y meterla desde fuera hasta el fondo. Ella gem�a de placer y
respiraba cada vez mas fuerte. Su ano se dilataba del todo cada vez que su polla
entraba hasta tocar fondo en su culo, para seguidamente salir del todo y dejar
su ano abierto y dilatado. Cuando la sensaci�n de cagarse, le venia de s�bita
manera, apretaba el esf�nter pero ya no pod�a pues la polla de �l, ya se
encontraba taponando la salida natural de su recto.
Excitada como estaba, ya casi sin fuerzas, victima de aquel
bestial orgasmo, dejo de contenerse y se dejo follar por el culo sin pudor
alguno. Confiaba que nada saldr�a, siempre y cuando el pene taponase la base de
su ano... as� que, dilat� al m�ximo su esf�nter como si quisiese hac�rselo
encima y dejo que �l hiciera el resto. El pene entraba ahora aun m�s profundo y
lubricado y al no sentir resistencia alguna, pronto se aceler� el ritmo de las
envestidas.
�l, no tard� mucho en tener un orgasmo y con fuerza, lanzo
varios chorros de c�lido semen contra las paredes de su recto. Los noto como
lava fluyendo por su culo y victima de la excitaci�n, sinti� un espasmo en su
sexo... acompa�ado de un definitivo orgasmo que la dejo casi sin sentido sobre
la cama...
Os recomiendo, que le�is el resto de relatos que he publicado
y para cualquier pregunta o comentario, escribirme a
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