El ascensor se par� en el bajo con una leve sacudida que me
hizo agarrar el bolso blanco para que no se me cayera del hombro desnudo. Las
paredes estaban llenas de nombres de chicos y chicas a rotulador, corazones y
alg�n que otro insulto referente a gente que no conoc�a. Laura sali� empujando
la puerta con fuerza y segu� su culo redondo por toda la porter�a hasta que
salimos a la calle. El sol me ceg� durante el tiempo que tard� en ponerme las
gafas de sol que llevaba de peineta, para que mi pelo rubio y rizado no me
cayera por la cara. Un par de t�os que pasaban en ese momento se quedaron
mir�ndonos descaradamente, pero Laura sigui� andando pisando fuerte en la acera
con sus tacones. Desde detr�s Laura era preciosa, exageradamente femenina,
pens�. Ni las mujeres de verdad eran tan... mujeres. Ella lanz� su pelo negro y
liso hac�a atr�s y me sonri�.
- Venga, T�a... corre.
Yo me puse a su lado con pasos peque�os y ella me cogi� la
mano. El muslo de mi pierna derecha se desnudaba con cada paso que daba a trav�s
de la raja que ten�a la falda blanca. Pens� que est�bamos demasiado arregladas
para ser las cuatro de la tarde, pero aquel pensamiento me dur� menos de cinco
segundos. Yo era Yolanda. Ten�a un cuerpo digno de mujer y si quer�a demostrarlo
no ten�a nada de malo. Adem�s, seg�n me hab�a dicho Laura, est�bamos en una
ciudad muy liberal y nunca nadie la hab�a dicho nada por exhibirse de aquella
forma. Con cada minuto que pasaba me pon�a m�s nerviosa. Miraba cada cinco
minutos el m�vil por si Dani me llamaba para ir a hacerme las primeras fotos y
me tocaba continuamente el pelo. Me sub� el top rojo un poco al pasar una pareja
con un hijo y el hombre quedarse mirando mis dos pechos, que aunque falsos
todav�a, eran muy sugerentes. No entend�a como muchas mujeres no disfrutaban de
esas miradas lascivas que los hombres pon�an al ver un buen cuerpo femenino.
Hac�a tiempo que me apasionaba sentirme observada de aquella forma, as� que
cuando me miraban de aquella forma juntaba mis labios y alargaba el cuello
pavoneando mi cadera para que aquella mirada se convirtiera en puro sexo.
Tras cruzar la esquina despu�s de esperar que el sem�foro se
pusiera en verde entramos en una cafeter�a normal y corriente, con una amplia
cristalera desde donde se ve�a el paseo mar�timo. Una chica rubia de unos 26
a�os estaba sentada en una mesa leyendo un libro. Levant� la vista al abrir
Laura la puerta. Era guapa, aunque para mi gusto de una belleza quiz�s un poco
salvaje, porque ten�a los rasgos muy marcados. Su rubio era casi platino, muy
parecido al m�o, y no se por qu� pero estaba segura que su nariz no era suya.
Sus ojos peque�os eran marrones oscuros y su cuerpo era muy delgado. Laura la
grit� con una voz chillona desde la primera mesa, nada mas entrar.
- �Mira que eres zorra, t�a...!
El camarero subi� las cejas y se quedo mir�ndome cuando entr�
despacio tras Laura.
- �La nueva?
Pregunt� a Laura que iba andando a por la chica sentada..
La chica que estaba leyendo se levant� y dio dos besos en la
mejilla a Laura con la planta de las manos hac�a arriba a la altura de la
cabeza. Despu�s mir� al camarero.
- Si... eso parece... �verdad?
Yo di un paso adelante.
- Soy Yolanda...
Dije. La chica me dio otros dos besos en la mejilla. Odiaba
el gesto aquel de subir los brazos cuando se daban besos. Aquella chica ten�a
algo raro que no me cuadraba.
- Pues yo soy Gema...
mir� a Laura.
- �Ya conoce la casa?
Sin esperar a que Laura respondiera por mi, abr� la boca.
- Si... esta ma�ana... Dani me recogi� en la estaci�n.
- Co�o con la nueva... El propio Dani la ense�a la casa. �Vas
a ser su favorita?
Laura se sent� cogiendola del brazo.
- Gema, t�a, �que tal Brando?... o como se llame ese
cabronazo.
Gema desvi� la vista de mis ojos. �Que hab�a sido aquello?
�Su favorita?. Definitivamente Gema no me iba a gustar. Me sent� con ellas y
ped� un whisky con cocacola.
- �No es pronto para tomarse una copa?
Me pregunt� Laura.
- Ehhh... no, es la costumbre... no te vayas a creer que yo
- Ya, vale, haz lo que quieras. Pero cuidado con cagarla en
las fotos, �vale?. Igual que vienes te puedes ir. No ser�as la primera.
Me dijo Gema dejando el libro en otra silla. Despu�s mir� a
Laura.
- Pues el muy jilipollas me pregunt� que si estaba tir�ndome
a otro.
Seg�n terminaba la frase una sonrisa burlona se le formaba en
la cara morena, pero demasiado calculada para ser real. Era la primera vez que
ve�a una cara as� de operada, como las que sal�an el televisi�n, completamente
estiradas y sin expresi�n. Nunca me operar�a as�, me dije, era muy raro mirarla.
Laura solt� una carcajada. Gema me ofreci� un cigarrillo que acepte cuando el
camarero me tra�a la copa.
- Hija, nunca te eches novio en este trabajo...
Me dijo Gema soltando el humo. Despu�s me cogi� la mano.
- �Has visto el jacuzzi del ba�o?
�Me hab�a gui�ado un ojo o me lo hab�a imaginado? Me puse
nerviosa sin saber que decir. Laura cogi� mi mechero y se encendi� un cigarro.
- Si... y lo conoce muy bien, �verdad?
Me pregunt�. Yo me puse roja como un tomate y ellas se
rieron. Parec�a que hubiera llegado dos meses tarde a mi primer d�a de clase...
esa sensaci�n de que todos se conocen y hablan de cosas que no entend�a. Sonre�
como si realmente me hiciera gracia todo aquello y beb� un trago largo de la
copa.
- Bueno, �te han hecho fotos antes?
Me pregunto Gema con un m�vil azul en la mano, sin mirarme.
- No... nunca...
Dije indecisa. Tanto Laura como Gema o Cristina eran tan
autosuficientes que me daban envidia. Seguro que sus fotos eran espectaculares,
como las que sol�a ver en Internet.
- �Es dif�cil?
Laura solt� una carcajada tirando la ceniza al suelo. Volvi�
a lanzar su pelo negro y liso hacia atr�s, en lo que ya parec�a un tic pijo y no
algo casual. Antes de abrir la boca para explicarme cualquier cosa de las fotos,
mi m�vil comenz� a sonar por toda la cafeter�a. Corriendo abr� mi bolso y al o�r
la voz de Dani not� que mi polla se pon�a dura. Intent� concentrarme para que no
fuera demasiado evidente que bajo esa faldita tan ajustada hab�a un pedazo de
carne alargado.
- Si...
Contest� en un hilillo de voz agudo y sin fuerza. �l me dijo
que se hab�a adelantado la sesi�n y que quer�a verme dentro de veinte minutos en
el estudio. Los nervios comenzaron en el estomago, como si tuviera gases, y
despu�s me fueron subiendo hasta mis manos. Temblaba. ���Y si no serv�a para
eso???
Dej� el m�vil en la mesa como hipnotizada. Mir� a Gema y a
Laura que hablaban en voz baja sobre algo que no consegu�a o�r y me levant�
dejando cuatro euros encima de la mesa para que pagaran la copa.
- Me... me tengo que ir... Dani...
- �Vas ahora para el estudio?
Me pregunt� Laura subiendo sus cejas suaves y negras. La
escuchaba desde muy lejos, como si estuviera en un t�nel muy profundo. La vi
levantarse cuando yo asent�a lentamente. Laura mir� a Gema que torci� los labios
y despu�s me cogi� del brazo.
- Ven, anda... vamos a quitarte esos nervios que tienes.
Me llevo a rastras hasta el portal de nuestra casa. Me meti�
en el ascensor y al abrir la puerta de casa, dej� mi bolso encima de la mesa de
la cocina. Me bes� en la mejilla.
- Estas s�per nerviosa... t�a, pero eso es normal �sabes?...
todas pasamos por eso... pero ya veras como todo va a salir fenomenal.
Mientras dec�a eso vi como pasaba sus u�as largas por mi
cintura y daba un paso peg�ndose a m�. Se acerc� tanto a mi o�do que pod�a
sentir el calor de su aliento poni�ndome la carne de gallina. La punta de sus
pechos chocaban contra mi top, y la piel de mis hombros sent�an las cosquillas
que su pelo negro y liso produc�a al pasar suavemente por encima de ellos.
- Te voy a ense�ar nuestro secreto para salir mas
tranquilas... desn�date y esp�rame aqu�...
Me dijo en voz baja, casi en un susurro. Vi como se alejaba
por el pasillo y luego se perd�a tras nuestra puerta. Me baj� la falda
lentamente dejando que �sta cayera sobre mis tobillos. Me quite el top con
cuidado de no romper los rellenos y despu�s las plataformas que llevaba. Lo deje
todo desperdigado por el suelo, sin importarme que se arrugara. Me qued� solo
con las braguitas blancas el�sticas y mi cuerpo depilado, temblando de nervios,
o de fri�, o de ambas cosas, apoyada en la pared.
Laura sali� del cuarto. Estaba desnuda tambi�n. Volv� a
sentir envidia de su cuerpo, de sus pechos tan perfectos, de su forma de
moverse, de su pelo tan liso... Era como si hubiera salido de una revista y
fuera directa a por mi. Sus brazos se posaron en mis hombros y comenzaron a
tocarme suavemente, poco a poco. Mi carne se puso mas caliente, y tuve que
cerrar los ojos. Sus dedos fueron bajando mil�metro a mil�metro por mi cuerpo
hasta que llegaron a mi entrepierna. Me quitaron las braguitas y �stas cayeron
entre mis piernas hasta el suelo. Levante los pies para que salieran y con un
golpe leve las apart� del suelo. Su olor a champ� lo llenaba todo. Respir� hondo
aquel olor a limpio y entonces sus labios comenzaron a besarme los pechos. Su
lengua pas� por encima de mis pezones y me mord� los labios para no soltar un
gemido. Su mano hab�a llegado hasta mi polla, y me paso sus dedos por encima. La
notaba caliente y empinada. Entonces Laura se agach� y pude sentir que su lengua
caliente y sus labios carnosos me atrapaban la polla. Abr� los ojos y mir� para
abajo. Ella me miraba con mi la polla dentro de su boca, y comenzaba a cabecear.
Su mano lleg� hasta mi culo, y all� su dedo comenz� a jugar con mi agujero.
Primero roz�ndolo poco a poco, dando peque�as vueltas sobre el. Despu�s fue
introduci�ndose poco a poco hasta lo mas profundo.
Gem� de placer y un escalofri� me hizo ponerme de puntillas.
Laura se levant� y me dijo que me pusiera de espaldas. Yo apoy� mis manos
abiertas en la pared, y le mostr� mi culo en pompa. Sent� su polla entrar como
antes hab�a hecho con el dedo, y de nuevo me mord� los labios. Su peque�o
escroto me golpeaba las nalgas cada vez que ella hac�a fuerza para que entrara
hasta el fondo. Era una delicia. Cerr� mis manos en un pu�o cuando ella meti� su
mano entre mi cuerpo y la pared y me hizo una paja muy r�pida. Entre su polla
caliente dentro de mi y su mano jugando con mi polla, tuve un orgasmo muy largo,
y casi me caigo al no poder aguantar el temblor de placer que recorri� mi
cuerpo.
Me sent� encima de la ropa y apoy� la espalda en la pared.
Laura me miraba desde arriba.
- Que... �como estas?... �mas relajada?
Yo no pod�a hablar. Estaba como en una nube de relax. Me
notaba hinchada, roja y de mi culo sal�a un hilillo blanco espeso. Afirm� varias
veces.
- Pues ahora, una duchita fr�a r�pida y una sesi�n de fotos
deliciosas. �No te apetece?
Me dijo cogi�ndome del brazo ayud�ndome a levantar. Mientras
sub�a, cog� las braguitas del suelo. Sin decir nada camin� hasta el ba�o y me
met� en la ducha. Por el cristal laminado del ba�o vi el contorno de Laura
meterse en otra ducha. O� como abr�a el grifo y el agua comenzaba a caer. Hice
lo mismo, pero cuidando que mi pelo no se mojara. Me limpi� a conciencia y
despu�s me quede un rato mirando como el agua se escapaba por el desag�e dando
c�rculos, como si me estuviera hipnotizando.
Cog� una toalla y me sequ� delante del espejo. Ten�a mejor
cara. Me sent�a mas relajada y con ganas de probarme a mi misma delante de Dani.
Me maquille como nunca y fui a mi cuarto. Escuch� la televisi�n y risas de Laura
hablando con Gema al final del pasillo. Deje la toalla en la cama y me pregunt�
que me ten�a que poner. Eleg� un pantal�n blanco y una camiseta de tirantes
negra ajustada. Me puse las sandalias de tac�n de corcho y cog� el bolso. Era
hora de irme.
Al llegar al sal�n Laura me sonri� y Gema cambi� de canal sin
ni siquiera mirarme. Me qued� plantada esperando que me dijeran algo.
- �Estas preparada?. Me pregunt� Laura fum�ndose un
cigarrillo con los pies encima de la mesa.
- Si... creo...
Dije.
- Bueno, pues mira, cuando bajes, cruza la calle y vete al
portal de enfrente, el numero 13. Pone Dani en el portero autom�tico... es el
cuarto. Venga.. vete, no llegues tarde.
Me dijo haciendo un gesto con la mano como para que me fuera
corriendo. Gema me mir� de refil�n, pero no me dijo nada. Antes de cerrar la
puerta escuch� a Laura gritar.
- ��Muchas suerte, t�a!!
El estudio era grande, sin paredes. Hab�a muchos focos,
grandes y peque�os colgados del techo y encima de barras met�licas. Tambi�n
hab�a pl�sticos de colores transparentes tirados por el suelo, y muchos cables
llegaban a un aparato grande marr�n que ten�a ruedas. Al fondo, una pantalla
blanca muy grande cubr�a la pared, y una especie de escenario bajo blanco con
unas moquetas de colores estaba construido enfrente de la pantalla. A su
alrededor hab�a m�s focos y algunas sillas de pinza. Un ropero largo se
encontraba a la izquierda, y a la derecha un cuarto abierto a oscuras.
- �Hola?
Pregunt� sin decidirme a dar un paso m�s.
Dani sali� del cuarto oscuro con una caja en la mano. Me mir�
de arriba a abajo y me sonri�.
- Espera mientras lo preparo todo, �vale cari�o?
Me dijo toc�ndome el brazo. Estaba serio, y pens� que as�
deb�an ser los profesionales. Llevaba una especie de calculadora con un medio
huevo blanco pegado a ella del cuello. Me quede quieta. No sab�a que hacer, y
eso me pon�a nerviosa. El dej� la caja junto a uno de los focos y sac� una
bombilla muy grande. La cambio cogiendola con un pa�o y dej� la otra bombilla en
la caja. Se dio la vuelta.
- Mira, en el ropero de all� encontrar�s un vestido rojo de
l�tex. Vete poni�ndotelo, �vale?... en seguida vendr� Manuel para maquillarte.
Dani se dio la vuelta y volvi� a meterse en el cuarto oscuro,
cerrando la puerta. No se o�a nada del exterior, y al ser todas las paredes
blancas aquel lugar transmit�a la sensaci�n de estar en un hospital extra�o. Fui
hasta el ropero, quit� un pl�stico transparente que envolv�a todo y busqu� el
vestido rojo. Estaba entre una falda verde y un vestido blanco. Lo saqu� de la
percha. El vestido era rojo chill�n, y era el�stico. As� que aquello era l�tex.
Nunca hab�a visto un vestido como aquel. Era bastante provocativo, y de una
pieza. �Me cabr�a?. Me quit� el pantal�n y me qued� en bragas de nuevo. Lo dej�
encima de una silla de pinzas negra. Cog� con mis manos el vestido y me lo puse
por encima, solo para probar si era mi talla. Aquello era bastante peque�o, y
dudaba que me entrara...
Alguien entro por la puerta principal. Era un chico joven, de
veintipocos a�os. Llevaba el pelo moreno corto y ten�a una forma de andar
bastante femenina. Ten�a unos ojos verdes preciosos. Me sonri�.
- �Yolanda?
Pregunt� dejando un malet�n met�lico en el suelo. Parec�a que
estaba muy acostumbrado a pasearse por aquel lugar.
- Si...
Dije yo toc�ndome el pelo para hacer algo que calmara los
nervios.
- Bien... es verdad, me dijo que todav�a no estas operada.
Bueno, bueno, bueno. Ese vestido te va entrar como un guante.
Se acerc� a mi mientras dec�a aquello y me dio dos besos en
la mejilla.
- Soy Manuel, el maquillador... �ya has estado con las
chicas?
Yo asent�.
- Son maravillosas... un poco chismosas pero son lo mejor.
Aunque cuidado con Gema...
Me dijo d�ndose la vuelta para coger la maleta met�lica. La
puso encima de una silla y me llev� de la mano hasta un tocador que no hab�a
visto a la derecha. Encendi� las bombillas que rodeaban el espejo.
- Mira, ponte el vestido y te sientas aqu� un rato. Vamos a
ponerte guapa.
Yo me quit� el top sin verg�enza alguna, y dej� el sujetador
con relleno en una percha. Comenc� a ponerme el vestido haciendo fuerza porque
el material del vestido se me pegaba a la piel y no me dejaba sub�rmelo por las
piernas.
- Perdona, perdona, chica...
Me dijo Manuel desde el tocador se�alando mis piernas.
- Sin bragas... que luego se nota todo...
Yo me puse un poco roja de verg�enza. Ten�a que aprender
much�simo de todo aquello, pero estaba decidida. Me quit� las bragas y dej� mi
polla colgando. Despu�s, y con cuidado de no dar de si el vestido, met� las dos
piernas y me lo sub� hasta el pecho. Met� un brazo, despu�s el otro e intent�
cerrarme una cremallera muy larga que sub�a por mi espalda hasta mi cuello. Era
imposible. Antes de romperme el brazo, not� una mano que me ayudaba. Era Dani.
- Espera... todav�a no... todav�a no tienes los pechos que
necesitas...
Me dijo sonri�ndome.
Me di� mi sujetador con relleno y me lo puse roja de
verg�enza otra vez. Despu�s volvimos a repetir la operaci�n de la cremallera
hasta que por fin subi� hasta arriba. Notaba mi cuello rodeado del vestido y en
mi cuerpo no hab�a ni una arruga. Me sent�a extra�a sabiendo que todo mi cuerpo
estaba de rojo. Extra�a y sensual, porque aquel vestido era muy excitante. Volv�
a pensar en mi hermana y Sonia, y en lo que pensar�an vi�ndome as�.
- Ahora si�ntate ah� con Manuel.
Cuando andaba, el vestido emit�a un sonido como de pl�stico.
Me sent� en la silla escuchando como se estiraba la parte de mi culo. En el
espejo mi cuerpo era delgado, y los rellenos de los pechos daban el pego a la
perfecci�n. �Como hab�a llegado a eso en tan poco tiempo?... y era poco tiempo
porque a veces recordaba aquel d�a que mi hermana me hizo bajar a comprar tabaco
vestida de Yolanda por primera vez... y ahora, al mirarme, envuelta en un
vestido de l�tex prepar�ndome para unas fotos que sab�a dios donde saldr�an, me
parec�a todo normal. Estaba sinti�ndome mas segura que nunca pese a los nervios,
pero yo ya era Yolanda, y siempre lo ser�a.
Manuel termin� de maquillarme, aunque yo me ve�a un tanto
p�lida. El se debi� dar cuenta de mi gesto, porque me mir� a la cara.
- Es para los reflejos de los focos, chica. No te preocupes
que estas bell�sima.
�Bell�sima?. Me encant� escuchar aquello. Me levant� descalza
moviendo mi pelo que ahora estaba mas ahuecado, como mas grande. Mov� mi cadera
de forma mucho mas sensual que de costumbre... aquel vestido me hac�a sentirme
como una gatita en celo, y de nuevo me puse caliente. Era una chica de revista,
una pija preciosa y lo mejor es que en breve mis pechos ser�an como los de
Laura. Me encend� un cigarrillo y me sent� en la silla. Solo mirar para abajo y
ver mis piernas entalladas en ese rojo pasi�n me hac�an perder la cabeza.
Respir� el humo agrio y lo expulse hac�a arriba. Dani hab�a salido del cuarto y
sin decirme nada estaba colocando unos focos directamente encima del escenario.
Las luces se cruzaban en tres rayos oblicuos, que parec�an una corona real.
- Yolanda... sube aqu�, por favor. Y c�lzate.
Dani me se�al� unas sandalias transparentes con much�simo
tac�n. Me las puse y de repente mi cuerpo pareci� que basculara de un lado a
otro. Eran s�per altas, y mi culo se puso completamente en pompa. Sub� al
escenario guardando el equilibrio como pude. Dani me enfoc� a la cara. Despu�s
subi� a mi lado y me puso en la frente aquel aparato blanco con forma de medio
huevo. Mir� un n�mero y volvi� detr�s de los focos.
- A ver, ahora apoya tus manos en las piernas y avanza solo
la cara. Mu�strame esos labios tan bonitos que tienes.
Yo estaba sudando de los nervios, del foco aquel tan fuerte,
y de no tener ni puta idea de como poner los labios. Puse cara como de puta,
porque as� era como ve�a yo a aquellas modelos que ve�a en Internet, junt�ndolos
mucho y hacia afuera. Escuche el click de una c�mara de fotos. Los focos me
deslumbraban, y despu�s de unos cuantos clicks m�s escuche la voz de alguien m�s
dentro del estudio.
El foco grande se apag�, y pude ver con un poco mas de
claridad. Era un hombre de traje oscuro, de unos cuarenta a�os, exageradamente
atractivo. De cara alargada, ojos claros y mand�bula cuadrada. Sub� una ceja y
me puse nerviosa. Me estaba devorando con la mirada.
- Ya puedes bajar, Yolanda... por hoy hemos terminado.
Me dijo Dani. Yo baj� sudando y me encend� un cigarrillo en
cuanto cog� el bolso. Dej� caer el peso de mi cadera a la derecha, pavone�ndome
delante de aquel hombre. Estaba caliente por los focos, por sentirme una
verdadera mujer de revista. El se acerc�. Me mir� el culo.
- Bien, bien... t� eres la nueva.
Yo expuls� el humo con chuler�a, hac�a arriba. Sent�a que
deb�a comportarme como una famosa. Le mir� mientras me tocaba una de mis u�as
rojas. Con seguridad. Que no creyera que era una t�a est�pida, y adem�s estaba
harta de escuchar eso de "t�a nueva". Aunque fuera verdad me sent�a como un tiro
escucharlo.
- Si.
Le dije.
El mir� a Dani y despu�s a mi de nuevo. Se acerc�. Dani se
alej� con la c�mara entre las manos mirando un visor grande. All� seguro que
estaba yo.
- Bueno, Dani no te ha comentado nada de este negocio, as�
que si quieres te sientas un momento y firmas el contrato.
�Contrato?... As� que hab�a pasado la prueba. Tuve un momento
de alegr�a que no pude contener y esboc� una sonrisa en la cara. El se dio
cuenta.
- Si, el contrato. Mira, la cosa funciona as�:
Y subi� un papel que no entend�a delante de mi cara. La
verdad es que desde que era Yolanda se me hab�a olvidado casi hasta leer. Pero
me daba igual.
- Si...
Dije como si realmente entendiera aquellos gr�ficos.
- El 70 por ciento va para nosotros. El otro 30 para ti. Y no
es poco. Si eres como Dani dice que puedes ser podemos hacer dinero los dos. En
ese 70 est� incluido los gastos de la casa... menos el tel�fono.. y bueno, la
ropa de las fotos. �Te parece bien?
En mi casa siempre se dec�a que hab�a que leer muy bien las
cosas antes de firmarlas, pero yo estaba tan excitada que cog� su pluma y
escrib� mi nombre, Yolanda, debajo de la fecha. �30 por ciento? Seguro que era
mucho dinero, aunque que ellos se quedaran un 70 por ciento que me parec�a
demasiado. Sobre todo porque no sab�a cuantas fotos me iban a hacer, ni en donde
saldr�an ni... El hombre se puso de pie.
- Muy bien. Solo queda una cosa...
Mir� a Manuel que estaba cerrando la maleta met�lica llena de
peines, cepillos y cremas.
- �Cuanto crees que costar�n unos pechos para ella?
Manuel subi� los hombros.
- Pues me imagino que lo mismo que antes. �Quieres que hable
ya con Pedro?
�Pedro?, �Pechos?... mi coraz�n bombeaba sangre a mas
velocidad de lo que yo era capaz de asimilar. Parec�a que mi cabeza pesaba cada
vez mas y casi pod�a notar la vena del centro de mi frente dilatarse con el
ritmo. Eran mis nuevos pechos... estaban hablando de mis pechos.
- Mira, Yolanda,
Comenz� a decirme aquel hombre...
- Estamos de acuerdo que necesitas un poco de delantera,
�verdad?
Yo asent� expulsando el humo del cigarrillo. Aquel traje de
l�tex me estaba matando de calor.
- Bien. Pues te digo lo mismo que a las otras chicas. Puedes
pag�rtelas t� por tu cuenta o dejar que lo hagamos nosotros. Te lo descontaremos
poco a poco de tu treinta por ciento. La operaci�n es cara, y el tipo de pecho
que quieras te lo dejamos a ti, por supuesto. As� que como quieras...
Yo asent�a. Aquello si que era un sue�o. Y encima ellos se
encargar�an de todo.
- Quiero unas como las de Laura.
Dije muy r�pido, sin pensar. El hombre sonri�.
- �Laura?... jajaj... es tu decisi�n. �Entonces?
- Si...
- �Si, que? �Lo hacemos nosotros?
Yo asent�. Dani sali� con una fotograf�a en la mano. Era de
una chica tremenda, rubia con el pelo largo y rizado y envuelta en un vestido
rojo de l�tex. Mostraba los labios como una puta, apretados y hacia fuera. La
verdad es que aquella mujer parec�a una aut�ntica zorra. Se la entreg� al hombre
que sonri� afirmando levemente con la cabeza. Era yo.
- Bien, bien... Esto promete. Y ya que vas a pasar por el
quir�fano... �quieres hacerte algo mas?... Pedro tiene muy buenas manos para
todo esto.
�Algo mas?... De repente me vino a la cabeza la cara de Gema
y me dio miedo. No quer�a parecer una mu�eca inflable.
- Eh.. no... gracias...
El sonri�.
- Bueno, como quieras... pero es una pena porque unos labios
mas gorditos ayudar�an, pero es tu decisi�n. Ma�ana te diremos cuando tienes
cita con Pedro.
Mir� a Manuel que asinti� varias veces mientras se pon�a al
hombro la maleta met�lica.
El hombre se levant� y sali� con Manuel por la puerta. Me
quede sentada apagando el cigarrillo. Ten�a que calmarme. Todo estaba pasando
muy deprisa... pero yo solo pod�a pensar en la fotograf�a aquella que reposaba
encima de la mesa del tocador y en mi cuerpo con pechos como los de Laura. Era
incre�blemente excitante. Record� a mi hermana cuando una vez me pregunt� que si
no quer�a operarme, y mi contestaci�n de nunca... que lo m�o era solo
fetichismo. Como cambiaban las cosas.
Dani cogi� la fotograf�a y la meti� en una carpeta
transparente.
- Ya puedes quitarte el vestido, Yolanda...
Me dijo apagando un foco del techo. Despu�s desapareci� por
la puerta oscura. Me desabroch� la cremallera hasta donde pude, lo suficiente
para poder sacar los brazos de aquel vestido rojizo y me los toqu�. Estaban
empapados de sudor. Cuando me cambi� de ropa y ya llevaba el pantal�n y mi top,
me ajuste los rellenos fantaseando que eran ya mis nuevos pechos delante del
tocador y me acerqu� a la puerta donde estaba Dani.
Ten�a un ordenador enfrente, y estaba retocando con el rat�n
mi fotograf�a.
- �Te gusta?
Me pregunt� sin mirarme.
- No lo s�... no parezco yo.
El dobl� el cuello y me mir�.
- Pues esa es la Yolanda que yo vi cuando te conoc�... y
cuando aprendas a mover ese cuerpo delante de una c�mara ser�s todav�a mejor...
por cierto, me encanta eso de los labios...
Yo me acerqu�. Dani me parec�a s�per excitante. A lo mejor
era un s�ndrome de Estocolmo raro... pero Dani ten�a un algo especial cuando me
mandaba con ese gesto tan serio. Me puse detr�s de �l y comenc� a hacerle un
masaje en la espalda.
- Estoy trabajando...
Me dijo apartando mis manos de su cuello. Pero yo quer�a mas.
Le cog� de un hombro y consegu� que la silla diera la vuelta y me dejara a Dani
enfrente m�o. Antes de que el tuviera tiempo de abrir la boca yo estaba ya de
rodillas. Le pas� mi mano por su cuerpo y abr� su bragueta. El estaba callado
mir�ndome desde arriba. Abr� su calzoncillo y comenc� a lamerle la polla de
arriba abajo. Era lo menos que pod�a hacerle por todo lo que me estaba
regalando. Su mano se pos� en mi cabeza y me agarr� los pelos con fuerza. Me
asust� de la fuerza que ten�a, pero aquello me hizo sentirme m�s excitada. �Qu�
me estaba pasando �ltimamente?... Me oblig� a mirarle.
- Eres un poco puta, �no?
Yo desvi� la mirada al monitor del ordenador y vi mi foto, mi
cuerpo, mis labios... Baj� la cabeza y comenc� a mamarle la polla haciendo que
mi piercing de la lengua chocara con su fres�n. La verdad es que era una
aut�ntica puta. No sab�a que me hac�a seguir adelante, pero estaba segura que
fuera lo que fuese, lo estaba disfrutando al m�ximo... como siempre me dec�a mi
hermanita.
Chup� su polla como nunca, intentando que el ritmo fuera
continuo. En mi cabeza volv�a una y otra vez la fotograf�a... mi cuerpo ajustado
dentro de un vestido rojo de l�tex, mis labios tan juntitos... mi mirada
lasciva.... Mi mano le subi� la camisa para que no se manchara cuando se
corriera, aunque yo sab�a que me tragar�a hasta la ultima gota de lo que �l
sacara por aquel pedazo de carne caliente.
- Jo... joder...
Dijo Dani despu�s de que mi lengua jugara con su glande,
dando vueltas conc�ntricas.
- Si... si... si haces eso en las fotos...
Yo estaba concentrada y no escuchaba lo que me dec�a. Estaba
concentrada en que su polla llegara lo mas al fondo de mi garganta. S�bitamente,
como siempre pasa, sent� como su semen corr�a por mi garganta hasta mi est�mago.
Caliente y espeso. Dani se puso r�gido en la silla. Yo segu�a mamando para que
nada escapara de all�. Al final me levante dejando el miembro fl�cido y
reluciente. Me sequ� la mano con la boca.
- �lo har�as?
Me pregunt� mientras se encend�a un cigarrillo.
- �El qu�?
Pregunt�. No sab�a a que se refer�a.
- Pues a hacer eso enfrente de la c�mara...
Yo me quede parada. �Follar delante de una c�mara?. Eso era
porno. No... no sab�a que decir.
- Se paga machismo mejor... mira Laura...
Me dio una foto de Laura dej�ndose encular por un negro con
un mandoble como un brazo de largo. Estaba echada hacia delante, mostrando su
culo en pompa.
- No... no lose...
Dani solt� una risilla. �Laura hab�a hecho aquello delante de
la c�mara?.
- Bueno, anda... vete a casa a ducharte. Ma�ana comenzaremos
en serio... y piensa en lo que te acabo de decir, �vale?
Se dio la vuelta y cogi� el rat�n para hacer algo que no
entend�a en unos men�s de la pantalla. Yo cog� el bolso y sal� a la calle
mareada. Una cosa era dejarme hacer fotos, hacer alguna que otra mamada a quien
yo quisiera y otra muy distinta follar delante de gente... Eso si que porno...
�Qu� dir�a mi hermana de todo eso?... Ten�a que hablar con ella y con Sonia...
que me dijeran si no me estaba perdiendo... porque iba hac�a abajo a mil por
hora, y sin poder sujetarme. Pero estaban mis pechos nuevos... y el dinero... y
esos vestidos. Me vi a mi misma empalada por aquel negro y un escalofr�o me
recorri� la espalda. Sonre� y sal� a la calle. Ma�ana ser�a otro d�a.
18� capitulo de Yolanda... algunos cambios y personajes
nuevos... Si pod�is, y aunque alguno de vosotros ya lo sabe, mandarme una
fotograf�a de la que cre�is o os gustar�a que fuera Yolanda o cualquiera de los
otros personajes al mail, para luego votar entre todos la Yolanda perfecta. Y si
quer�is comentarme cualquier cosa, ya sab�is donde estoy.
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