El tipo me calentaba.. Lo ve�a y la barriga me hac�a
burbujas, las medias me daban calor, el boxer se me estrujaba contra los huevos,
la pija cantaba una canci�n y el culo bailaba, bailaba como si quisiera
encontrar su pija en alg�n rinc�n de este gimnasio.

Es entrenador deportivo , se llamaba Rodrigo Bustos , pero en
el gimnasio lo apod�bamos el Matador..

Me gustaban sus muslos gordos y musculosos, su cintura
delgada, su pecho y espalda , su bulto grande, su culo peque�o y redondito, sus
b�ceps, su pelo algo canoso, su bigote casi de mentiras. Lo m�s loco de todo es
que el guacho este me gustaba vestido o desnudo con sol o con lluvia. De noche y
de d�a. El otro dia le decia a un amigo (le decimos Ana Bel�n), que me gustaban
hasta sus medias blancas, que hubiese chupado en cualquier estado, sus boxers
chiquitos generalmente celeste claros o blancos, sus anteojos de sol. Me hubiese
hecho la paja con solo acariciar sus anteojos, despu�s de todo acariciaron esos
ojos marrones verdosos y sus pesta�as largas largas .....

Yo siempre era y amable y servicial con el , y el
generalmente me trataba amablemente pero hasta ah�, no sea cosa de darme
confianza.

Un pod�logo amigo (Cachita Gal�n para los amigos) me dijo que
me estaba haciendo fetichista por este tipo, que me estaba volviendo loco
pensando en alguien que era heterosexual y que si no lo era jam�s me tendr�a en
cuenta.

Es que yo no ten�a ni tengo nada de especial: 1,70 , 64 kilos
, pelo oscuro corto ojos marrones, barbita candado, culo adecuado, pija de
tama�o escaso para mi gusto. No soy lindo ni atractivo ni ex�tico ni diferente.
Soy como tu que me est�s leyendo chico en cualquier pa�s de habla hispana, un
tipo com�n y corriente sanito, calent�n , pajero, muy pajero como tu, si no te
sonrojes que se que te gusta hacertela muy seguido. Te conozco pajarito. Porque
yo soy igual a ti.

Hac�a la limpieza de una a siete de la tarde y con eso me
pagaba mis estudios de peluquer�a y coloraci�n y ve�a al Matador , todos los
d�as : cuando llegaba lo espiaba a ver si ve�a algo interesante y lo mismo hago
cuando se iba Era discreto. Nunca exhib�a las joyas de su abuela (sus genitales)
y siempre se tapaba para que no se le viese su lindo culo redondito.

Una tarde me qued� en el fondo para esperarlo, cuando o� unos
sonidos caracter�sticos de dos hombres luchando y pens� que eran del equipo de
lucha, pero no. Cuando me acerqu� bien me llev� el susto de siglo pues lo vi al
Rodrigo Bustos cogiendo con un mariquita que era ayudante del contador, el
Raulito al que llam�bamos la Ver�nica Castro por petisita y putona. Qu�
decepci�n mas enorme. Semejante macho cogiendo con ese esperpento de la
Ver�nica, qu� le habr�a visto nos pregunt�bamos.

Mi desilusi�n fue tan importante que dej� de saludar al
Matador, dej� de esperarlo , no fui mas amable con el y al mes ya ni me pajeaba
pensando en el. Mi orgullo herido no ten�a consuelo, y el trabajo que antes me
parecia desagradable salvo la pijas que ve�a a diario, se me hizo insoportable.

Lleg� un momento que ni las pijas me interesaban m�s, y hasta
yo me pregunt� mientras aplicaba un poco de polvo a mi rostro como paso previo
al maquillaje que uso cuando voy a bailar, si no me habr�a convertido en
heterosexual por el disgusto.

No quedan machos pensaba mientras aplicaba un poco de rimel a
mis pesta�as cansadas.

Pero el tiempo pasa, viste, y cura las heridas y un dia me
olvid� de mi amor traicionero y conoc� a un se�or mayor con casa propia , dos
autos propios, negocios propios y un pene (artificial de pr�tesis) propio
tambi�n pues lo hab�a pagado, que me invit� a que vivi�ramos juntos y entonces
dej� de trabajar en el gym , termin� mi estudios de peluquer�a y coloraci�n y mi
pareja dios lo tenga en la gloria y que en paz descanse, me instal� una
peluquer�a unisex sobre la Avenida Santa F� , Sard� Estilistas, para hombres
mujeres y transexuales y lo qui venga. El negocio marchaba bien, hasta que a mi
pareja , se le ocurri� morirse en un velatorio de una vieja conocida. La
funeraria hizo descuento por servicio doble.

Ah� me agarr� la depresi�n, de tanto trabajar y no disfrutar
nada de nada, hasta que conoc� a un muchacho que si no era taxi boy era remis,
pero que comerciaba con sus bellos atributos provistos por la noble naturaleza
que a unos da tanto y a otros tan poco y al cabo de una semana de conocerlo ya
me sent�a mejor , tu me entiendes no?

Pero el amor estaba ausente y teniendo en cuenta mi pasado no
pod�a esperar mucho, mi t�o que me viol� a los once se muri� un a�o despu�s, mi
primer amor a los quince a�os, se suicid� poniendo la cabeza en el horno.
Rodrigo no me dio bolilla. El viejito se muri� y el taxi se hizo sacerdote y
ahora es numerario y dirigente del Opus Dei, tesorero no se de que ,creo.

Una noche volvi a so�ar con el Matador: el me buscaba
arrepentido y se arrojaba a mis pies, pidiendo perd�n, era entonces que advert�a
que se habia convertido en travesti y que tenia unas enormes tetas.

En otras era el capit�n de barco que se estaba por hundir en
alta mar, y que me salvaba la vida arroj�ndome con sus fuertes brazos a un bote
de metal donde yo me romp�a la cabeza .

En otras lo so�aba casado con nuestra Ver�nica Castro,
desnudo y con delantal cortito , tejiendo con agujas de madera, yo me quedaba
horas contemplando su pija en remojo en una palangana.

Aquel gimnasio cerr� y me era imposible buscarlo en algun
lado., y poco a poco me hab�a ido olvidando de �l.

Una tarde vino a la peluquer�a, estaba igual pero ten�a el
pelo largo, y uno de mis esilistas se lo cort� a la moda y el me vi� y me mir� y
pag� y se fue, Yo era el triunfador y el apenas un tipo buen mozo con el cabello
largo pens�. Ah� me sali� la mariquita vanidosa. Pero cuando sali�, lo corr�, lo
corr� un par de cuadras, chocando con gente, con carritos de supermercado, con
carteles callejeros hasta que lo alcanc� y casi sin respirar le dije mi nombre y
el me mir� de nuevo sorprendido. Me sent� infantil est�pido, regalado,
rebaj�ndome al extremo de correrlo por medio Buenos Aires. Pero el no lo vi�
asi, me tom� del brazo y me llev� a tomar un caf� donde hablamos por horas.

Caminamos unas cuadras y luego tomamos el tren y bajamos una
hora despu�s, y escuch� el ruido de los grillos y de los p�jaros y en la
oscuridad de su cuarto, en el calor enorme que ven�a de esa noche �nica, nos
desnudamos, y su cuerpo me pareci� tan hermoso que call� para no largarme a
llorar, y su verga me invit� al rezo y me agach� para adorarla y la mam� de a
poco como quien va disfrutando de a poco de un helado maravilloso , en el que el
gusto mas exquisito, esta al final. Y lam� su l�quido preseminal, y el cuerpo de
aquella pija deseada y luego uno a uno enjuague esos huevos enormes, huevos de
leche de primera , y cuando sus gritos y jadeos llegaron al l�mite, solt� su
pija para ver el vuelo de su guasca por toda la habitaci�n en penumbras, y lam�
parte de su leche de su pecho lampi�o y musculoso , de sus tetillas rosadas y
duras. Sus tetillas eran un punto d�bil que lo volv�an loco y gritaba mi nombre
sin que yo supiera que el lo conoc�a.

Y busc� mi pija para hacer un perfecto 69 y su culo hermoso
se acerc� a mis manos y puse primero un dedo y luego dos en su orto atl�tico y
matador. Y el contento de sentirse invadido comenz� a gritar otra vez y a a
jadear y a gemir y a putear hasta que mi pija volc� su lluvia l�ctea en su boca
y el acab� por segunda vez en mis labios.

Fuimos a ducharnos y el me ba�� con un jab�n de s�ndalo y yo
lo lav� con ese mismo jab�n para que nuestros cuerpos tuvieran una l�gera
semejanza de olores, y nos secamos r�pidamente hasta que el me alz� en sus
brazos enormes y me llev� a la cama donde sin mayores pre�mbulos me cogi� sin
piedad, entrando y saliendo entrando y saliendo y cuando ya no hubo mas dolor ,
cuando la penetraci�n se hizo placer y gusto y regocijo y ay mi amor que bien
que te siento, coj�eme coj�eme, fue cuando el comenz� a bombear como loco,
destrozando mis pudores mis miedos mis temores y el pasado, y cuando acab� se
asombr� un poco con mi grito de OLEEEEEEEEEEEE MATADORRRRRRRRRR

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galansoy

Gracias a todos los lectores que siguen valorando mis relatos , y todos lo
que me siguen escribiendo a
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Un gran abrazo de g.