A finales de septiembre llegu� muy temprano a la estaci�n de
Chamart�n. Regresaba de dos semanas estupendas de vacaciones en Portugal. Como
siempre que uso el tren por la noche ven�a vestido muy llamativo, con unos
shorts vaqueros ajustad�simos y muy cortos, casi por las ingles y que dejaban
ver parte de mis nalgas, y con la cintura como cuatro dedos por debajo del
ombligo. Me gusta sentir que la costura de los shorts se mete por la raja del
culo, marcando bien las nalgas y por delante pongo la costura entre los huevos
separ�ndolos. Con los shorts tan ajustados parece m�s el co�o de una mujer que
el paquete de un t�o. Llevaba un "top" azul el�stico, sin mangas, muy escotado y
que se queda como seis dedos por encima del ombligo. Tengo muy poco vello, pero
siempre voy completamente depilado, para que luzcan bien mi cintura y mis
piernas desnudas. Me llamo Daniel pero muchos amigos me llaman Vicky. Los �nicos
adornos que me hab�a puesto eran una esclava de oro en el tobillo derecho y una
gargantilla muy femenina. Bueno, y el cintur�n del short que es de anillos
dorados y con una hebilla que imita una mariposa de muchos colores.

La bolsa de viaje no abultaba mucho porque en verano viajo
con poca ropa, cosas como shorts, tops, tangas, alguna minifalda muy corta y
cosas as�. Siempre me han gustado los hombres cuanto m�s varoniles mejor, machos
que follan travestis y maricas muy femeninas por vicio y por variar, as� que
procuro ponerme ropas que les exciten y que me permitan exhibirme. Tengo ya 37
a�os, pero parece que son diez menos, por el cuerpo delgado, la cintura muy fina
y marcada y las nalgas bien levantadas, y me maquillo un poco los labios y los
ojos. Desde muy peque�o me excita mucho ponerme ropas de mujer, sobre todo en
invierno, me visto con minifaldas de cuero, pantys, zapatos o botas altas de
tac�n. Cuando voy de mujer me pongo un sujetador que levanta mucho los pechos y
aunque nunca he tomado hormonas entonces parece que tengo tetas peque�as. Lo
hago en sitios como Amsterdan y Par�s, pero tambi�n algunas veces me he vestido
as� en Madrid.

Ven�a muy caliente, o cachonda. Me gusta hablar de m� as�, en
femenino, y que los t�os me hablen en femenino como a una mujer. Las vacaciones
en Portugal hab�an sido estupendas, porque los portugueses son muy folladores,
activos y les gustan las maricas femeninas. En dos semanas me hab�an follado
docenas de t�os. Por las ma�anas en la playa y las tardes y noches en todas
partes, mi culo y mi boca hab�an pasado de polla en polla con grupos de t�os
salidos y algunos con pollones enormes. Y en el tren, como casi siempre, ligu� y
un hombre que iba en el mismo vag�n que yo, me hab�a echado mano al culo, me
hab�a metido en su cabina y me hab�a follado hasta cansarse. Por la ma�ana,
antes de llegar el tren a Madrid me ech� un buen polvo de despedida.

En la cola del taxi calcul� que me iba a tocar un taxista
joven, con bermudas y con cachas de gimnasio y pens� que como yo iba tan
descarado a lo mejor hab�a suerte y le pod�a animar a que me diera un revolc�n
de final de vacaciones. Bueno, luego esas cosas las sue�as y no pasan, pero
siempre me excita intentarlo. Esta vez no sali� bien, porque una pareja que
estaba detr�s de mi en la cola me pas� por las buenas y se subi� al taxi del
chico. Con lo que me vi subiendo a otro taxi que era lo contrario. El conductor
era un t�o mayor, grueso y con cara de pocos amigos, que me mir� de arriba abajo
como si mirase a una puta. Mi ilusi�n en un pozo. Le di la direcci�n de mi piso
y como hago siempre en los taxis me sent� en el asiento de delante, al lado del
conductor.

A partir de ah� empez� la sorpresa. El tipo se quej� de que
hac�a mucho calor, a pesar de ser tan de ma�ana. Y al pasar delante de nosotros
un grupo de chicas, me dijo: "Joder, no se si es por el calor y no haber dormido
bien, o por las ropas que llevan las t�as, estoy m�s salido que un mono. Como
encontrase una puta de estas bien dispuesta con el rabo que tengo la iba a dejar
servida". Yo hice una risita de circunstancias, porque el tipo no era nada
atractivo y no sab�a, con su cara de palo, si me estaba echando los tejos o todo
lo contrario me quer�a decir que a �l no le gust�bamos los maricas. Entonces el
t�o me ech� la mano al muslo izquierdo, cerca de la ingle y me dijo sin cortarse
un pelo: "Con estas piernas sin pelos y esa ropa pareces m�s puta que las
gallinas. Seguro que tienes el culo m�s visto que la Cibeles". Nueva risita m�a
y el t�o ya lanzado:

- Seguro que te habr�n puesto buenos rabos estas vacaciones,
maricona. �A que s�? Y buenas mamadas que habr�s hecho. Habr� chorreado bien de
leche por estos muslos. Seguro que a cuatro patas mueves el culo como las
zorras. Unos buenos correazos me gustar�a darte en las nalgas.

Como mientras me dec�a eso me sobajeaba el muslo empec� a
ponerme caliente y los pezones se me pusieron tiesos y se marcaron en el top. El
t�o se dio cuenta y me apret� un pez�n entre los dedos.

- Est�s ya cachonda �eh, putona? M�s te vas a poner cuando
veas mi rabo. Seguro que no te han clavado muchos de estos. Mira esto, putona,
que vas a chillar como una cerda cuando te folle.

El t�o, que debe andar ya por los sesenta a�os, se baj� la
cremallera del pantal�n y se sac� la polla. Yo no pod�a crear lo que estaba
viendo, la polla estaba a�n a medio subir y era inmensa, larga y gorda. Daba
miedo pensar en cuando estuviera dura. En eso que el taxi se par� y me di cuenta
de que est�bamos en un sitio entre parque y descampado, no se d�nde. Hab�a
parado el taxi entre un grupo de �rboles y me cogi� la cabeza con la mano y me
hizo agacharme a chuparle la polla.

- �M�mamela bien maricona! Quiero que me la pongas como un
palo.

Bueno, en un momento, en cuanto empec� a chup�rsela, la polla
se puso dura y tan gruesa que no me entraba en la boca, ten�a que lamerla
alrededor con la lengua. Ten�a m�s de un palmo de larga y gorda como mi mu�eca.
El t�o me levant� la cabeza y me dio un beso a tornillo que yo cre� que me
arrancaba la lengua, me dej� casi sin respiraci�n.

- B�jate del coche, ponte en ese �rbol y empieza a quitarte
la ropa sob�ndote y movi�ndote como una puta. Quiero me pongas salido a reventar
maricona.

Yo estaba ya excitado a tope y tembloroso. Me baj� del taxi,
me puse donde mi dijo y primero me desabroch� los shorts y me los quit� hasta
dejarlos caer el suelo, mientras intentaba mover las caderas y el vientre como
una bailarina er�tica. Luego sub� las manos por mis nalgas, las caderas y el
vientre, me estruj� las tetas y me saqu� el top, qued�ndome solo con un m�nimo
tanga de encaje negro. Mientras el t�o, mir�ndome, se masturbaba con las dos
manos el enorme poll�n. Me di la vuelta para quedar de espaldas a �l y moviendo
mucho las nalgas me quit� el tanga y lo dej� caer al suelo. El t�o excitado a
tope sali� del taxi y me empuj� de cara al �rbol, mientras se echaba saliva en
los dedos y me los met�a por el culo. Primero me meti� dos dedos y enseguida
tres y empez� a abrirme el agujero. Entonces not� en el agujero la punta del
rabo y con una mano me tap� la boca para que no gritase y empuj�.

Lo hizo totalmente a lo bruto. Del primer empuj�n entr� en mi
culo un buen trozo de rabo, mientras yo gem�a, con la boca tapada, creyendo que
me iba a desmayar del dolor. Entonces me agarr� las caderas con las dos manos y
peg� otro empuj�n y no par� de penetrarme hasta que not� sus huevos golpeando en
mis nalgas. Todo aquel inmenso rabo estaba ya dentro de m�. Con una de sus
manos, cogi� las dos m�as y las sujet� en alto contra el �rbol para tenerme
totalmente entregado y con la otra empez� a estrujarme las tetas y el vientre
mientras la polla descomunal entraba y sal�a en mi culo como una taladradora.
Not� que mis gemidos y lloros le excitaban m�s y que hac�a m�s fuerza con la
polla. Cogi� mis huevos y mi polla y me los apret� y retorci� hasta que solt� un
grito de dolor y me dijo al o�do: "Esto te sobra putona, te lo voy a arrancar".
El t�o no se corri� r�pido, sino que me foll� un buen rato, hasta que de repente
se qued� con los huevos aplastados contra mis nalgas y todo la polla dentro y al
tiempo que el t�o soltaba un grito largo de placer not� los chorros de leche
entrando en mis intestinos.

Cuando me sac� la polla yo me qued� apoyado contra el �rbol,
sin poder moverme y notando que mi culo a�n ten�a espasmos, mientras el semen
chorreaba del agujero y bajaba por entre mis muslos. En esa posici�n o� como
llamaba a otro t�o por el m�vil: "Oye, me acabo de follar la maricona m�s puta
que te puedes imaginar. Es como una hembra y se deja hacer de todo, hasta
calentarla un poco como a ti te gusta. Llama al Rafa y dile que me llevo a este
maric�n a tu garaje y nos lo montamos los tres con �l". Luego me dijo: "Venga,
maricona, deja ya de temblar, vu�lvete y ponte de rodillas". Lo hice y el t�o se
me acerc� y me puso la polla ya floja en la boca. "Abre la boca putona". Yo
pens� que quer�a que le lamiese de nuevo el rabo con la lengua, pero nada m�s
sacar la lengua el muy cabr�n empez� a mear en mi boca. No pude evitar tragar
parte de la meada y el resto resbal� por mi cara y mi pecho hasta los muslos,
dej�ndome empapado.

El t�o, cuando par� de reirse, me dijo: "Anda, putona, m�tete
al coche y no te vistas, que necesitas un buen manguerazo antes de que te
sigamos follando".

(seguir�)