Relato: Taxista en carnaval





Relato: Taxista en carnaval

TAXISTA EN CARNAVAL



Sonidos de vallenatos, salsa y cumbias entraban desde las
afueras por las ventanillas del veh�culo, afuera el cielo estaba totalmente
despejado, una luna amarilla alumbraba toda la noche, gente con disfraces
carnavalescos atravesaban las calles, mas de un ebrio se ca�a en las esquinas de
los sem�foros de la borrachera, eran noches de carnaval, de rumba, de fiesta. El
trabajo hab�a estado bueno, la ciudad estaba atestada de turistas, paisas,
cachacos, vallunos se paseaban por las calles de la arenosa, era bueno poder ver
algo diferente fuera del mismo estereotipo que siempre le tocaba ver a Felipe
desde su auto, y adem�s los pod�an vacilar y salir cobr�ndoles mas caro por la
carrera. Felipe era un taxista barranquillero que estaba aprovechando el
carnaval para hacerse un buen dinerito, la rumba le hab�a tocado en otros a�os,
ahora hab�a decidido trabajar.


Estaba en esas cuando de pronto a lo lejos vio que una
silueta al parecer masculina extend�a su brazo en se�al para que el taxi parara,
disminuyo la velocidad y se fue acercando lentamente hasta la silueta, pudo ver
que no se trataba de una sola sino de dos, y que ambos eran pelaos de unos 18-
22 a�os, no parec�an coste�os. Uno de ellos era trigue�o, de cabello corto,
casta�o, carita de mala actitud, su mirada impactaba, era profunda, como llena
de misterio, labios rosados, muy provocativos, tenia una barbita de adolescente
con un montoncito de pelos en chivera, su cuerpo estaba muy bien, tenia un
pantal�n que dejaba lucir un buen paquete; el otro pelao tampoco estaba mal,
mucho mas moreno, acuerpado, alto, totalmente rapado en la cabeza, barba muy
descuidada, una chimba de sonrisa y un culo bien prominente, redondito y bien
marcado. Al llegar el auto hasta ellos, Felipe pudo apreciar que se encontraban
demasiado "alegres", al parecer ven�an de noche de farra y se hab�an tomado sus
buenas copas; entre carcajadas y risas se subieron al taxi en los puestos
traseros, ante la mirada inquisitiva de Felipe, hubiera preferido que sus
pasajeros hubieran sido un par de bellas paisas con quien entablar algo de
conversaci�n y por lo menos alegrar las vistas por un rato, en cambio de eso le
tocaba llevar a un par de guebones emborrachados quien sabe donde mierda.




Buenas noches- dijo uno de los muchachos


Buenas pelaos, a donde los llevo- les respondi� Felipe


Al Country en la k 52 con 75- dijo el mismo pelao






Felipe empez� a tomar la ruta y se olvido de los pelaos que
llevaba, cuando sus pasajeros le eran indiferentes siempre empezaba a pensar en
alguna otra cosa y no le pon�a mucho cuidado a lo que hablaban. Por lo poco que
pudo o�r, se llamaban Juan y Sebasti�n, hablaban de alguna rumba en donde
estaban y de que lo que har�an ma�ana, ten�an un acento del centro del pa�s, tal
vez del eje o de Medell�n, sigui� el camino y Felipe pensaba en su ultima novia
que lo hab�a dejado hace poco, desde eso hab�a estado en gran abstinencia y
tra�a las hormonas a mil y por el momento no hab�an buenas perspectivas, pensaba
en eso y recordando uno que otro polvo que en otrora se hab�a hechado, es mas
sent�a como su verga estaba despertando, estaba muy concentrado en la suyo sin
prestarle importancia a lo que pasaba atr�s, con sus pasajeros.



Llego a un sem�foro en rojo y detuvo el auto, entre suspiros
miraba al frente, como buscando algo en la distancia, pero noto que tal vez se
o�a mucho silencio, en efecto, sali� de sus pensamientos y noto que sus
pasajeros ya no estaban inmutando palabra alguna, pensando que tal vez se hab�an
bajado sin darse cuenta miro por el espejo, pero all� estaban, ambos sentados
uno junto al otro, callados, Sebasti�n, el moreno estaba mirando hacia la
ventanilla y cerraba sus ojos, ve�a que se mord�a los labios, por su parte, Juan
el mas trigue�o miraba exactamente al frente, su mirada se cruzaba con la de
Felipe, este ve�a que la mirada del pelao era impactante, profunda, llena de
misterio, y en conjunto todo su rostro dejaba una impresi�n de inocencia
maldadosa, no parec�a todo un hombre ya, pero tampoco inspiraba la ternura de un
ni�o. Felipe se inquieto con esa mirada tan directa, sent�a como las pupilas del
pelao le hablaban, le dec�an lo excitado que estaba y lo caliente que lo pon�a
el taxista, Felipe no pudo mas y desvi� la mirada, quito su enfoque del espejo y
retomo el curso ya que el sem�foro pasaba de rojo a amarillo y posteriormente a
verde. Pero segu�a viendo la misma mirada dentro de su mente, esos ojos calaban
en el; lo peor y lo que era mas dif�cil admitir era que a pesar de que fuera
misteriosa, llena de fuerza y que no la pod�a sostener, era que la mirada que
sal�a de esos ojos, le gustaba, y el conjunto del pelao le agradaba, le atra�a.


Dos cuadras mas y de nuevo un sem�foro, para variar estaba en
rojo, Felipe detuvo nuevamente el auto y no pudo detener su impulso y volvi� a
enfocar sus ojos en el espejo y all� estaba, de nuevo el pelao lo miraba, esta
vez pasaba la lengua por sus labios lentamente, Felipe no pod�a creer que esa
imagen lo pudiera llegar a excitar, pero le gustaba ver como esos labios eran
mojados y humedecidos, y ante su propia incredulidad deseaba que los que fueran
mojados as�, fueran sus propios labios, desvi� un poco la mirada y vio que al
parecer Sebasti�n dorm�a, o eso pensaba ya que segu�a con los ojos cerrados y su
cabeza inclinada hacia la ventanilla, pero cambi� de parecer cuando noto que de
su boca sal�an algunos gemidos, unos leves sonidos de placer, ante ese
descubrimiento, bajo un poco su mirada y noto como por debajo de una mochila que
tra�an los pelaos, se notaba un movimiento, constante y repetitivo, demasiado
repetitivo como para ser un movimiento normal, Felipe sent�a como su respiraci�n
empezaba a aumentar y advirti� que de uno de los extremos de la mochila sal�a un
brazo cuyo origen iba a parar al cuerpo de Juan, que aun lo segu�a mirando
fijamente, obviamente que se dio cuenta de lo que estaba pasando all� atr�s y no
lo pod�a creer, pero lo que era mas incre�ble era que la situaci�n no le
desagradaba, Felipe nunca le hab�an atra�do los manes, pero esta vez se estaba
excitando al ver a estos dos en plena paja, su tronco ya golpeaba contra la
cremallera del pantal�n, buscaba libertad, su cabeza palpitaba y expulsaba en
peque�as expulsiones el liquido preseminal, adem�s su vellos se erizaban, sent�a
como la sangre se le sub�a hacia el rostro, su respiraci�n y frecuencia cardiaca
hab�an aumentado y adem�s ya no pod�a concentrarse en otra cosa que no fuera
dejar de mirar los movimientos que hacia esa mano por debajo del pantal�n y de
la mochila del moreno acompa�ante.




El viaje sigui� y el taxi de nuevo retomo el rumbo, pero
siempre sacaba unas miradas furtivas hacia su espejo para ver la pajeada de
estos dos pelaos, ante su asombro noto como los movimientos se tornaron mas
violentos y notorios, al parecer ya no les importaba el haber sido descubiertos,
Juan no dejaba de mirarlo y empez� tambi�n a entrecerrar los ojos pero segu�a
profanando la heterosexualidad de Felipe y en un acto de descabellados retiro la
mochila de su lugar para dejar descubierto el acto que no pod�a creer Felipe, su
mano bajaba por entre la verga de su amigo, morena, gord�sima y grande, muy
grande, o eso le pareci� a Felipe, el tronco se escond�a en un fino vello pubico
que no se dejaba ver por completo gracias al cierre, que entreabierto, dejaba
escapar el vergajo, su cabeza, lisa, brillante, morena, totalmente h�meda por
los l�quidos, los dedos de Juan se cerraban y formaban un pu�o sobre el glande y
luego se abr�an y bajaban a lo largo de todo el tronco estirando de la piel que
cubr�a el m�stil, de repente se deten�a y cog�a aquella verga en un gesto de
ofrecimiento al conductor acompa�ado de una peque�a sonrisa que sal�a del rostro
hasta el momento inexpresable, de aquel joven, azarado ya por el ofrecimiento y
la sonrisa, Felipe retiro la mirada para tornarla al frente, su conducci�n se
hab�a vuelto err�tica, desorientada y demasiado lenta, al parecer Felipe no
estaba en condiciones de conducir, sus cuerpo le hab�a fallado, lo hab�a dejado
en extrema excitaci�n, su verga se lo hacia notar, pensaba por si sola y
apuntaba a mas no poder. No demoro mucho que aquella mirada se tornara de nuevo
sobre el espejo, la tentaci�n le ganaba a Felipe y lo despojaba de la
inhibici�n, la paja se hab�a vuelto mas fren�tica, los gemidos ahora eran
f�cilmente audibles, Sebasti�n contra�a su abdomen, la mano apretaba la verga,
los ojos de Felipe se quedaron impactados, est�ticos, la verga se contorsiono,
el aire fue invadido por un alto gemido, la mano hizo un ultimo baj�n, los
chorros fueron inevitables, el coraz�n se le sali� a Felipe, la mirada de Juan
otra vez presente y la verga sigui� expulsando llegando hasta la cojineria de
adelante, Felipe se sorprendi� al ver el semen que ca�a a su lado y volvi� en
si, para tan solo poder mucitar dos palabras:




y ahora quien limpia?- pr�cticamente con su voz
totalmente entrecortada y temblorosa.






Luego sigui� un silencio que invadi� toda la cabina, la
marcha pr�cticamente se hab�a detenido, Sebasti�n se hab�a rendido ante los
efectos del licor y se hab�a quedado foqueado por la paja, por la mente del
conductor pasaban una y otra vez las mismas im�genes de esa verga expulsando
leche a chorros, se sent�a muy caliente, un calor lo invad�a por dentro, su
pantal�n estaba humedecido, adem�s sudaba copiosamente, empapando su camisa
blanca, haciendo que se notara su velludo pecho y sus tetillas que estaban muy
erectas, el bulto en el pantal�n estaba al m�ximo, su erecci�n le era dolorosa y
empujaba por salir de su prisi�n, pero el conductor estaba anonadado, sumiso en
esas im�genes, pero fue obligado a salir de sus sue�os al notar que Juan con la
mano empapada en semen, se pasaba hacia el puesto del copiloto junto con Felipe,
llego hasta all� y saco un pa�uelo que tra�a en su pantal�n y empez� a limpiar
su mano con suma lentitud, sin dejar un momento siquiera de dejar de mirar a
Felipe, quien hab�a reanudado la marcha, aun muy confundido y excitado.


Al terminar con su mano, Juan prosigui� con la leche que
hab�a ca�do al lado del conductor, para descaradamente colocar su mano sobre la
pierna de Felipe, quien sinti� como un escalofri� le recorri� ante el contacto
de esa mano antes ocupada en otras labores, as� estuvo bastante tiempo, sin
siquiera moverla un cent�metro, observando al taxista, lo reparaba de pies a
cabeza, Felipe de vez en cuando miraba a su lado derecho para encontrarse con la
mirada llena de deseo de Juan, pero su nerviosismo le era dif�cil evitarlo y
ante su incapacidad para detener esa situaci�n, Juan aprovechaba; reparaba cada
cent�metro de Felipe, quien era mucho mayor que los pelaos, tal vez unos 30 o 29
a�os, cabello casta�o, una carita de t�pico caribe�o, sin afeitar, corpulento,
de sus manos sal�a un grueso vello negro que desaparec�a donde empezaban sus
brazos, para de nuevo aparecer en la apertura de su camisa blanca, empapada de
sudor, y pr�cticamente translucida, llevaba unos jeans, gastados, su bulto era
mas que evidente, y eso lo noto r�pidamente Juan que empez� un camino lento
hacia ese paquete, esa mano empez� a masajearlo, sent�a como sus bolas se
apretaban contra el pantal�n y como se escond�a una verga de seguro unas grandes
dimensiones, Felipe no pod�a mas y se rindi�, no iba a seguir luchando contra
algo que era inevitable que pasara, entonces tomo camino, hacia lugares mas
despejados y mas solitarios, cuando encontr� uno apropiado detuvo toda marcha
del auto.



Para eso, la mano, ya estaba dentro del pantal�n y hab�a
desabrochado la bragueta, unos peque�os slip blancos todav�a atrapaban una mata
de pelos que se sal�an por los bordes y todo un tronco que marcaba claramente su
figura y que lograba sacar su cabeza hacia fuera del slip, Felipe segu�a con su
mirada al frente, pero estaba perdiendo toda inhibici�n y estaba disfrutando
como esa mano tomaba todo ese paquete y lo masajeaba, adem�s de empezar a sentir
unos dedos que llegaban a hacer un contacto directo entre pieles, ahora ambos se
sent�an el uno al otro, Juan de nuevo empez� con su labor haci�ndole a Felipe lo
que parec�a que hacia muy bien, ya que Felipe estaba desbord�ndose de placer, de
pronto Juan se acerca al rostro del conductor y le chanta un beso que Felipe no
se esperaba, pero al que tampoco es capaz de rechazar, una vez mas el contacto
entre los dos cuerpos se dio, esta vez, sus lenguas se rozaban y jugaban una
sobre la otra, mientras la mano de Juan segu�a por all� abajo masturbando al
conductor.



R�pidamente Juan quito la camisa blanca de Felipe y se le fue
hacia su pecho y hacia sus tetillas, las cuales lami� y relami�, su boca volv�a
a subir hasta rasparse con la barba de el taxista, quien loco de placer,
masajeaba todo el cuerpo aun vestido del joven, sus manos se entreten�an en sus
abultadas nalgas e introduc�a su palma por entre la raja del pantal�n, Juan
prosigui� con su camino para apoderarse de la gorda y peluda verga del taxista,
que ya era imposible guardar en el slip, como pudo, saco el pantal�n del taxista
para dejarlo desnudo desde la cintura hacia abajo, Felipe era muy trigue�o y en
su piel se observaba el efecto del sol coste�o, adem�s de que tenia unas piernas
gruesa, fuertes y muy velludas, pero el centro de la atenci�n, lo marcaba una
verga que emanaba liquido en exceso, que Juan, no dejo que se perdiera mas, al
sumerger toda la cabeza en su boca, y relamer los lados de ese palo, para poder
limpiar los rastros de leche que se generaban al caer los l�quidos hacia esa
mata de vello, que tambi�n estaban empapados y que Juan tambi�n se encargo de
limpiar, de nuevo subi� hacia la cabeza, a la que mordi� suavemente con sus
dientes, para luego empezar con la verdadera mamada, su cabeza bajaba y sub�a,
el sabor le era muy agradable, y Felipe sent�a como esa boca succionaba pidiendo
toda la leche de los cojones del taxista, que vi�ndose tan ferozmente atacado
por las mamadas de el pelao, solo pudo colocar sus manos sobre el cabello de
Juan para llevarlo a un ritmo que lo pudiera aguantar y que hiciera que la
mamada demorara un poco mas, pero Juan iba a su ritmo, cada vez que Felipe
trataba de frenarlo, Juan retiraba fuertemente las manos de el taxista y segu�a
mamando, pidiendo mas y mas leche, de pronto sinti� que Felipe estaba apunto de
estallar, de seguir as� se ver�a inundado por un torrente de leche en su boca,
por lo cual termino antes de que se corriera y coloco un dedo en el perineo de
el taxista, en la l�nea que separa su escroto y lo divide en dos, provoc�ndole
dolor y evitando as� la corrida del taxista, mientras esperaba un poco, Juan
subi� todo lo posible las piernas de Felipe, que ya era un simple trapo que se
dejaba hacer todo lo que el pelao quisiera, su voluntad hab�a sido robada y se
hab�a convertido en el dominado.



Juan con su lengua besaba el perineo de el barranquillero,
llegando mas y mas abajo hasta donde la postura se lo permit�a, para encontrarse
con un camino de pelos al culo del taxista, que inmediatamente devoro,
sumergiendo toda su boca alrededor del ojete del conductor, Felipe nunca hab�a
sentido esa sensaci�n, era diferente, nueva, pero era lo mas chimba que alguien
le hab�a hecho en su vida, su esf�nter se contra�a apenas la lengua del joven
tocaba la piel de su ano, que era incre�blemente sensible al toque y obligaba a
que Felipe lanzara unos cuantos gemidos, su pito estaba al tope, de repente Juan
se detuvo y volvi� hacia su silla y empez� a desvestirse lentamente, haciendo
que Felipe se muriera de ganas de mirar ese joven cuerpo, se quito la camiseta y
dejo descubierto un pecho lampi�o y muy bien trabajado, tenia unos prominentes
pectorales y apenas un fino vello que se engruesaba en su abdomen para ir a
desaparecer por entre la bermuda que el pelao tra�a; en la bermuda se marcaba un
prominente bulto, esta r�pidamente se la quito, no tra�a interiores y su verga
totalmente erecta deb�a medir unos buenos 17 cms, llena de mucho vello
alrededor, unas buenas piernas y unas bolas peludas que colgaban, de nuevo Juan
hizo el mismo gesto que hace un momento le hab�a hecho a Felipe, ofreci�ndole la
verga, en esta ocasi�n la propia, esta vez Felipe instintivamente se dejo caer
para tragarse torpemente el pito del joven, que empezaba a moverse fuertemente
contra la boca del taxista haciendo como si lo penetrara, Felipe que nunca hab�a
probado verga en su vida, lo hacia torpemente pero con muchas ganas, trataba de
metersela lo mas hondo posible, en ocasiones llegar casi hasta trag�rsela toda,
despojando sus narices en el vello de Juan, este alzo un poco sus piernas y las
abri� de par en par para dejar a la vista su culo, que depilado aun dejaba
entrever un caminito de vello hacia su ojete, Felipe lo dudo, pero sus deseos
eran mas fuertes y empez� a lamer ese ano, que placenteramente se contra�a y
ped�a mas lengua, mientras que Juan con su mano segu�a pajeando la verga de
Felipe que no dejaba de brotar chorros de precum.



Pero Felipe fue mas curioso y empez� a realizarle lo que es
muy bien llamado "tacto rectal" al pelao, empezando a moverle varios dedos por
dentro, en esto si tenia algo de experiencia, ya que alguna de sus novias hab�a
accedido al sexo anal. Juan le pidi� que mientras le met�a los dedos por el culo
se comiera toda la verga, Felipe accedi� y se trago todo el m�stil, mientras que
con sus dedos no dejaba de meterlos y sacarlos del ojete del pelao, este sin
previo aviso y ante la sorpresa de Felipe, se descargo en varios chorros, que
llegaban y golpeaban hasta el fondo de su paladar e inevitablemente debi�
tragar, Felipe trat� de retirar la verga de su boca pero Juan lo imped�a y
agarraba fuertemente la cabeza del conductor para que se enterrara hasta el
fondo en esa verga en pleno orgasmo, la expulsi�n segu�a y se hacia
interminable, Felipe sent�a que toda esa leche bajaba e invad�a todo su cuerpo
para convertirlo en un verdadero adicto a las vergas y a los hombres, lo hab�an
pre�ado, y cuando se prueba "ES IMPOSIBLE DEJAR DE PROBAR", lentamente Felipe se
incorporo, de sus labios sal�an chorros que lentamente ca�an hacia el suelo,
manchando la cojineria del taxi, nuevamente miro a Juan a los ojos, de nuevo esa
mirada llena de misterio, de deseo, esta vez acompa�ada de una sonrisa
maliciosa, al parecer a Juan la situaci�n le agradaba en exceso, lo hab�a
seducido, recalentado, iniciado, no lo dejo terminar y aun as� se vino sin
avisar ba�ando en leche al taxista, mas as� ah� estaba, todav�a con su mirada
llena lujuria, todo hab�a sido un juego para el, la situaci�n le era
carnavalesca, todo lo tendr�a planeado; cuando Juan lo vi as�, con toda esa
leche reg�ndose por las comisuras de los labios, empez� a besarlo tiernamente,
tomando toda la leche que con tantos esfuerzos el le hab�a hecho expulsar, para
premiar la semejante corrida que tan agradecido lo dejo, decidi� seguir
haci�ndolo feliz, la erecci�n de Felipe no bajaba, por el contrario la leche que
se hab�a tragado la hab�a impulsado un poco mas, su capucha roja, mostraba que
estaba en pleno para probar de el agujero del pelao.



Juan se sent� encima de el taxista y lentamente lo condujo
hacia la entrada de su culo, y empez� a sentir como entraba lentamente, mientras
Juan se sentaba sobre su abdomen y con sus labios buscaba los suyos, para
encontrasen de nuevo, Felipe entraba y sal�a de Juan con su lengua, ahora
tambi�n lo hacia con su verga que ya hab�a llegado hasta el fondo de el recto
del pelao, provoc�ndole un gran placer, empezaron a cabalgar con gran �mpetu,
ambos empezaron a gemir fuertemente, sin que sus bocas se despegaran, por fin
llego el cl�max de Felipe y este se reg� en las entra�as de Juan, como nunca lo
hab�a hecho, as� estuvieron unos cuantos minutos, todav�a mir�ndose fijamente,
Felipe no pod�a creer que semejante guebon hab�a puesto en duda su sexualidad,
pero ya era muy tarde, es mas ahora lo �nico que quer�a probar era una verga en
su estrecho y hasta el momento virgen culo, y as� se lo hizo saber a Juan, quien
aun no se recuperaba , pero que al o�r la petici�n empez� a tomar fuerzas, y as�
aprovechar la oportunidad, para esto ambos se fueron hacia el sill�n de atr�s,
Felipe como pudo se acost� boca arriba a lo largo del asiento trasero, su cabeza
quedaba recostada en las piernas del moreno Sebasti�n, que aun segu�a dormido,
Felipe volteaba un poco su cabeza hacia su lado derecho y se encontraba con la
belleza de verga del moreno, que ahora fl�cida denotaba un tama�o bastante
apreciable y degustable, no lo dudo mucho y una vez mas estaba mamando verga,
esta al parecer le parec�a mas deliciosa, se la tragaba hasta el fondo con unas
tragaderas enormes, Sebasti�n ni se inmutaba y aun as� segu�a en su profundo
sue�o ahora anestesiado por el placer de una mamada, Juan lo abri� de piernas y
de nuevo hundi� su boca en ese agujero, mientras que con su mano preparaba su
verga para dejarla a punto de penetraci�n, su lengua penetraba ese hoyito y lo
relam�a por fuera, cuando estaba listo se coloco apuntando la verga en toda la
entrada de ese culito al que fue penetrando lentamente, Felipe sent�a como un
dolor lo abr�a en dos partes, pero ese dolor lo llenaba de mas ganas de ser
culiado y empezaba a succionar con mas fuerza la verga de Sebasti�n, que ya
empezaba a reaccionar y estaba creciendo en tama�o, llen�ndole la boca hasta el
punto de obligarlo a abrir la boca en extremo, por su otro agujero empezaba a
recibir las bombeadas y embestidas, la verga de Juan se hund�a hasta el fondo, y
dentro de Felipe se mov�a en c�rculos, produci�ndole un enorme placer a ambos.


Sebasti�n al sentir los leng�etazos sobre su verga, despert�
aun en medio de su prenda, pero al ver el espect�culo busco la boca de el
taxista, la cual se comi� en beso de lenguas, para luego dejarlo seguir con su
mamada, mientras el cog�a la verga de Felipe y la empezaba a pajear, Juan no
aguanto mucho y exploto dentro del taxista, en una embestida final, casi al
mismo tiempo Sebasti�n se corri�, inundando de nuevo de leche la boca del
taxista, este al verse regado por sus dos agujeros no pudo mas y solt� unos
trallazos que fueron a dar al techo del taxi, para completar su labor, Juan beso
de nuevo al taxista, escribi� un numero en una hoja de papel le dejo $5000 y le
pidi� las gracias, eso fue lo �nico que le dijo, mientras lo miraba fijamente.
Ambos cogieron sus cosas, se cambiaron y salieron casi semidesnudos del taxi; en
la calle y ante la mirada de Felipe que aun no sal�a de su asombro, se
terminaron de vestir y cogieron otro taxi, quien sabe que mas habr� pasado con
ellos despu�s de eso.



Y all� quedo Felipe, satisfecho, amado, seducido, penetrado,
expulsando leche por su culo, y lo peor, que un hijueputa que ni conoc�a, que
tenia toda la pinta de mierda le hab�a robado su heterosexualidad sin dejar ni
el mas m�nimo rastro, mas que un puto tel�fono y la imagen de una mirada
superintrigante que le hab�a cambiado para siempre la vida. SI TE GUSTO MI
RELATO Y QUIERES CONTACTARME, ESCR�BEME A
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
.



Juan.


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Taxista en carnaval
Leida: 573veces
Tiempo de lectura: 14minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























relato porno cuando me fuy de vacaciones mi hijo me culiorelato de mi primera vez haciéndolos con el vecinoalquilando ami hija misrelatos pornoun sesentainueve con mi tia relatos eroticosPorno relatos de cuñadas primerizasRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysPorno relato amor filial bdlol.rusexo mi marido con mi hija relato hotrelatns zoofilia hombrerelato hermana ensena hermanarelato erotico con hija de 10Relatos cojiendo con mama en el ranchoXxx relatos me violaronRelatos de número de putasrelato porno ayudo a mi madre con los ejerciciosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelato porno mi hijo me viola ricoPor bocona me dieron entre varios frente a mi esposo relatosrelato erotico las nalgotas de mi hijaporno de maduros gayWww.de relatos de incesto y amorfilialporno casadas infielesrelatos eroticos folle a mi hermanitarelatos eróticos con madrastraporno madres dormidasinsesto en relato brutalmentedocumentales eroticossexo con la ni�era de mis hijos relato relatos eroticosporno butanerorelatos cojiendo a mi tiaIncesto con la abuela relatadosculo callerelato porno de follando a mi hijastraRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoabuelo follandose a la nietawww.mi cu�ada hot en la alberca relatos erotico.comRelatos de amorfilialrelatos, con la colegarelatos violando una colegialarelatos porno años pequeñapornocon negroscrelatos eróticos de las putas de la comadre teniendo sexoRelato erótico mi pequeña mi nenita pequeña relatos eroticos de esposas solas en fiestasRelatos porno gay sexo con el stripper bdlol.ru hijas lesbianasmi hijita de 9 añitos relatorelatos mi vecinita jovencita pasa la noche en mi casa por lluviaRelatos xxx gay perroRelatos porno la pequeña amiguita de mi hijarelatomi mujer se aguanto por elculo una hermsa vergami mama es bien caliente y puta relatosrelatos sexo con mi hijitarelatos pajas hermanasrelatos eroticos de maduras con jovenes de tlaxcalarelatos heroticos mi primer travestijuegos eroticos pornotios cornudosRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelatos incesto padre y hija menor/relato8269_Entre-padre-e-hijo.htmlvideos porno gratis abuelas con nietosrelatos porno mi esposa va al vaporrelatos gay cojiendo con mi amigoIncesto con la abuela relatadosrelatos eroticos jugando con mi hijastra de 8relatos eroticos mi sobrinita juego del papa y la mamarelatos sexo anal con suegrasme coje mi yerno relatos eroticosRelatos gays el regalito de mi sobrinomecojia enbarasadas xxxrelatos eroticos mi amado esposo cornudomama coje relatosrelatos de incesto folle ami madre por el culo a la fuerza y le gustopura felicidad al ponerme una pantaletahistoria erotica de nenas de 9gratisRelatos porno nena de 9 quiere follarRelatos porno amor filial mi hija de 11 bdlol.ruIncesto con la abuela relatadosdándole a mi hermana por el culo relatos