Tengo 13 a�os y voy al colegio de la E.S.O. como todas las
chicas normales de mi edad. Aunque guardo unas cuantas diferencias con la
mayoria de ellas. En concreto hablo de que la mayoria se dedican a fumar tabaco
y salir con chicos y etc.. Y yo guardo unas costumbres muy diferentes, desde
peque�a que me ha gustado mucho el deporte y ultimamente suelo dedicar mi tiempo
libre a la practica del skate.

Este es un deporte muy estrechamente relacionado con los
chicos. A diferencia de otros como el basquet o el voleibol pero chicas skaters
la verdad no he conocido nunca a ninguna.

Acostumbro a practicarlo por mil sitios diferentes. Hay
montones de calles y parques con sitios especiales donde puedo practicar mis
arriesgadas figuras skaters. Mas de una vez me he metido trompicones y esto me
ha echo ser previsora y llevar siempre las protecciones adecuadas de rodillas y
codos.

El pasado miercoles me encontraba yo haciendo skate en el
parque de buena esperanza. Es un parque con abundante vegetaci�n pero tiene unos
cuantos escalones y barandillas que lo hacen muy atractivo para mi y muchos de
mis amigos.

Hay que reconocer que llevaba un dia bastante triunfal, me
habian salido figuras de las mas dificiles que s� y halagada por tanto triunfo
me dispuse a probar una cosa que solo havia visto hacer a mis compa�eros con mas
talento. Se trataba del double grind imposible.

Es una figura un tanto complicada incluso para un chico con
ya unos a�os de practica. Es complejo de explicar en letra pero lo resumir� en
que se trata de bajar unos escalones pero patinando con el skate por su
barandilla.

Estaba yo con el corazon aceleradisimo. Por la practica que
ya llevaba esa tarde y por el reto que me suponia hacer esa figura tan
complicada con la cual adem�s podria congratularme delante de todos mis amigos y
demostrarles que no por ser chica iba a ser inferior a ellos.

Me lance a ello, tarde o temprano tendria que poner valor y
no me par� a pensarlo ni nada sino que tom� carrerilla y me dispuse a intentar
mi double grind imposible.

�shock! �scratch! �tumble!�tumble!�tumble! �ooooooooooooh!

El trompazo fu� brutal, nunca habia tenido una caida tan
bestia y las protecciones que llevaba lo unico que protegieron es mis puntos
debiles de rodillas y codos. Pero digamos que los escalones se recrearon con
todo el resto de mi cuerpo.

Qued� unos instantes en el suelo intentandome aclarar quien
era, donde estaba y que tenia roto. No sabia que tenia roto porque me dolia
todo.

No s� de donde sali� el �ngel de mi salvaci�n que de pronto
apareci� arrodillado a mi lado y me pregunto.

<angel> eh chica, un poco mas y te matas. Donde te duele ?

<Isa> uy uy uy todo me duele todo!

<angel> venga guapa, relajate que el mundo no se ha acabado.

Yo tenia las manos en los costados que eran los que mas
habian sufrido el aterrizaje y el puso sus manos sobre las mias ayudandome a
apretar para mitigar el dolor.

Yo hize lo que me dijo y me calm� un poco para evaluar los
da�os.

A la que lo consegu� observ� que me habia echo bastante da�o.
Mis rodillas y hombros no tenian nada pero me dolia mucho el torso que habia
recibido el impacto de los escalones y tambien me dolia mucho el -culo-.

<angel> como te sientes ? crees que te puedes levantar ?

<Isa> no lo se, me duelen muchas cosas, pero creo que en las
piernas no me he echo nada.

<angel> que te parece ? lo probamos ?

<Isa> bueno va, me ayuda usted ?

El se�or me cogi� de los brazos y trato de ayudar a
levantarme.

<Isa> ay ay ay ay ay. Me duele! dejeme dejeme!

Con el mismo cuidado con que me levant�, me volvi� a dejar en
el suelo.

<angel> parece que se ha puesto dificil la cosa, no te puedes
levantar ?

<Isa> que va, me duele aqu� en el -culo- perdon por decirlo.
Pero es donde me duele mucho y creo que lo har� durante unos cuantos dias.

<angel> mmm tienes una madre que pueda venir a recogerte ?

<Isa> pues mi madre est� trabajando. Y ahora que lo pienso mi
padre tambien porque le toca turno de tarde hoy.

<angel> a que hora terminan ?

<Isa> Mi madre a las ocho.

<angel> vale, pues que te parece si te entro aqui a mi casa y
la esperas hasta las ocho en que le pegar�s una llamada ?

<Isa> oh es usted muy amable, como se lo puedo pagar ?

<angel> no me tienes que pagar nada hija, mi recompensa en
ayudarte.

<Isa> pues muchas gracias, donde vive usted ?

<angel> aqu� delante del parque, estoy aqu� muy a menudo
porque como lo tengo delante casa.

<Isa> vale pues como lo hacemos para llegar a su casa ? tenga
en cuenta que no me puedo ni levantar.

<angel> tranquila chica, desde los 14 a�os a los 34 estuve
trabajando de camionero y no pesas ni la mitad de los paquetes que repartia yo.

Ni harto ni perezoso el se�or ex-camionero me cogi� como
quien coge un bebe y se encamin� a su casa.

Fu� yo que sustenta en sus brazos y con sus llaves, abr� la
puerta. Me dej� en el sofa y se sent� a mi lado.

<angel> bien chica, quedan como cuatro horas para que puedas
llamar a tu casa. Espero que mi casa te parezca acojedora durante este rato.

<Isa> s� gracias, tiene una casa bonita. Como se llama usted
?

<Francisco> Me llamo francisco, y no soy un usted, tratame de
TU que yo har� lo mismo contigo.

<Isa> vale Francisco, vives solo ? No parece haber nadie en
tu casa.

<Fran> s� chica, mi mujer me dejo hace a�os. Pero no hablemos
de ello. Seguro que una chica tan guapa como tu tiene mil cosas a explicarme. Me
ha sorprendido verte con el patinete, normalmente no veo mas que chicos.

<Isa> s�, ya lo se que es raro una chica skater pero mira, a
mi me gusta mucho aunque est� siempre redeada de chicos.

<Fran> como va tu espalma y -ejem- tu culo ?

<Isa> pues me sigue doliendo, pero creo que no me he roto
nada porque he o�do que si te rompes algo el dolor es grandioso.

<Fran> quiza mejor que te desmontes todas esas rodilleras y
cosas que llevas no ? Vas a estar aqui unas 4 horas.

Me saqu� entonces todos esos trastos y me acomod� lo mejor
que pude en el sofa en el que me iba a pasar toda la tarde.

Fran se fu� un momento a la cocina y regres� con un par de
vasos, en uno habia vino y en el otro agua. Supuse que el agua era para mi y el
vino para el y as� fue. Encendi� la tele y me pregunt� qu� solia mirar y yo le
dije que nada porque raramente miraba la tele. Puso un canal en que se veia uno
de esos reportajes sobre animales y dejo el mando en la mesita.

<Fran> Isabel, tengo un tacto especial para los masajes,
quieres que te haga uno en la zona afectada y veras como se disipa un poco el
dolor ?

<Isa> mmm de verdad sabes hacer masajes ? mi madre tambien
sabe y muchas veces me ha echo despues de alguno de mis habituales trompicones.
Que hago ? Me quito la camiseta ?

<Fran> mmm pues s�, estaria bien, yo no me atrevia a
pedirtelo pero si que saldra mejor si te quitas la camiseta.

<Isa> me siento confiada aqui con usted, uy perdon, contigo.
Me tratas como si fuera tu propia hija. Tienes hijas ?

<Fran> si que tengo, y hijos. Pero todos se fueron de mi casa
ya hace a�os para crear sus propias vidas.

Yo me saque la camiseta quedando ante �l vestida solo con el
sosten. Debido a que practico tanto deporte mi sosten no esta muy inchado que
digamos y eso le sac� la importancia que hubiera tenido si gastara yo una talla
120 de sosten.

Mi costado apareci� ligeramente amoratado y �l se sent� a mi
lado dispuesto a aplicarme la terapia masajistica.

<Fran> t�mbate de lado.

As� lo hize y �l, con una suavidad extrema, empez� aplicar
sus manos a mi costado. Acabava de sufrir yo un moderado trauma y para tener un
masaje un efecto positivo, este tenia que ser aplicado con un esmero
profesional.

Y Francisco estava provisto de ese esmero. Lo que me habia
dicho que tenia un tacto especial para los masajes era verdad porque sus tiernas
manos estaban alejando esa pinchante sensacion que me afectaba hacia pocos
minutos.

<Isa> es verdad lo que me has dicho, lo haces muy bien.
Fuiste masajista ?

<Fran> nooo, no tanto. Lo que pasa es que de joven me movia
en circulos de atletismo y muchas veces hice masajes a compa�eros y se un poco
como va esto.

<Isa> cuantos a�os tienes ?

<Fran> 53, y tu ?

<Isa> yo 13, jeje, no se tantas cosas como tu.

El masaje era fenomenal. Habia traspasado ya el fin
terapeutico que tenia con los golpes y me estaba haciendo gozar verdaderamente
con la delicadez con que era aplicado.

<Fran> esto, Isabel, estas en sostenes delante mio y esto no
parece escandalizarte para nada. Quieres que te haga el masaje tambien en el
-culo- con perdon ?

<Isa> si claro, gracias por preguntarmelo. Yo no me habria
atrevido.

Me baj� el short que llebava quedando este en mis rodillas y
me tumbe boca abajo ofreciendo mi -culo- a las manipulaciones de Francisco. No
sentia ningun tipo de miedo por estar practicamente desnuda ante un desconocido
porque Fernando era de total confianza.

Las manos de Fran siguieron entonces sus manipulaciones por
una zona que not� que era especialmente sensible. No le informe de nada de esto
porque no s�, me cortaba decirselo. Y es que me estaba excitando sexualmente.

Habia vivido esas sensaciones de excitaci�n, contadas veces
en mi vida y digamos que no las vivia con la misma equipareidad que un helado de
nata o un yogur de fresa.

Francisco no se cortaba un pelo y metia sus manos por dentro
de mis braguitas para acariciar el moflete da�ado. Mi cabeza estaba viviendo
sensaciones con la misma intensidad del dolor de hacia un rato pero tranformadas
en placer.

En un momento dado en que sus manos estaban manipulando mi
muslo y su dedo, no se si sin querer o aposta, roz� mi sexo. Se me escapo en
debil gemido.

<Fran> que te pasa ? te duele ?

<Isa> noo.

Continu� entonces su estimulaci�n por el mismo sitio. Yo
estaba tumbada boca abajo, con los ojos cerrados y la boca abierta a causa de
las placenteras presiones de Francisco.

En esto que su mano se meti�, como anteriormente, por dentro
de mis braguitas. Y acariciando lentamente mi moflete se fue desplazando hasta
rozar con un dedo mi sexo. -Mmmmmmmm- Recorria arriba y abajo mi rajita metiendo
la punta del dedo y haciendome suspirar silenciosamente.

Sin tan solo pedirmelo me bajo las bragas hasta la misma
altura que los shorts, en las rodillas. Y not� como empez� a besarme ambos
mofletes del -culo- mientras abria y abria mi entrepierna con los dedos. Su dedo
se acab� metiendo en mi rajita mientras que su lengua termin� en mi agujerito
del culo.

<Isa> ooooooooooh, se�or Franciscoooo.

<Fran> jeje, tratame de TU.

<Isa> jajajajajaja.

Con mi estallido de risa me gir� e incorpor� en el sofa.

<Isa> nunca habia echo esto!

<Fran> mmmmm encuentro fenomenal ser tu primero.

Francisco me cogi� de las manos y empez� a besarlas.
-muac-muac- fu� subiendo sus besos por mi mu�eca, mi brazo, mi hombro, mi cuello
hasta llegar a mi moflete de la cara. En el que se detuvo unos instantes,
besando ya con humeda saliva que con sus labios pegaba a mi cara.

Yo esperaba que me diera entonces el primer beso de mi vida
pero no. No se si para torturarme o para hacerme gozar mas pero se dirigi� otra
vez a mi cuello y con la boca y los dedos me bajo ambos tirantes de los
sostenes.

Una vez que tuvo mis pechitos al aire se dedic� a lamerlos y
a chuparles el pezonzito cosa que me arranc� gemidos ya no tan mudos con los de
antes.

<Isa> mmmmmmmm mmmmmmmm Fernandoooo Fernandooooo.

Con un peque�o manoseo me desat� el sosten y lo tir� al
suelo. De nuevo se dedic� a chuparme el cuello mientras con las manos me
pellizcaba los pezonzitos. Sentia que el momento de mi primer beso se acercaba y
no err�.

Una vez me tuvo totalmente excitada por el cuello y los
pechos. Se dirigi� a lo que yo mas deseaba.

Comenz� con debiles picos que yo respond� con fervor hasta
que �l mismo y con la ayuda de su lengua, me abri� la boca metiendomela y
tropezando con la mia que tanto ansiaba su llegada.

Sus manos me seguian acariciando mis costados mientras el me
besaba con hombria. De pronto not� que sus manos se metian dentro de mis
braguitas por los lados. Se dispondria a quitarmelas? pens� yo. Y tampoco err�
esta vez, pues estirandome un poco en el sofa, me las quit� y las tir� encima de
los sostenes.

<Fran> ya estas totalmente desnuda.

Diciendo esto se levant� y empez� a despojarse de sus
vestimentas. Camisa fuera, camiseta fuera (yo no perdia detalle de su desnudo)
pantalon fuera y acab� con los calzonzillos que ni corto ni perezoso se saco
tambien tirandolos al monton que se habia formado con mis ropas y las suyas.

Se sent� a mi lado y volvi� a abrazarme con sus besos pero
esta vez me meti� la mano entre piernas. Su dedo se metia avido en mi rajita y
mis gemidos ya no cabian en mi boca. Mi mano tambien se meti� en su entrepierna
y encontre un pene flacido.

<Fran> tocalo, tocalo y veras lo gordo que se pone.

Siguiendo sus indicaciones lo fu� acariciando como quien
acaricia un perro y crecio mucho. Se hizo el doble o el triple que cuando lo vi
salir de los calzoncillos.

<Fran> apoyate aqui encima del respaldo del sof�, veras como
te encantar�.

<Isa> que vas a hacer ? me vas a hacer el amor ?

<Fran> si chica, te da miedo ?

<Isa> no, mmmm no mucho jeje. Pero me han dicho que la
primera vez duele.

<Fran> es verdad, en algunas ocasiones duele un poco la
primera vez. Pero tu no te preocupes porque duele solo al principio y en un
instante desaparecer� todo el dolor.

<Isa> vale pues, vamos a hacerlo.

<Fran> lo dicho, incorporate y apoyate en el respaldo del
sofa mirando hacia all�.

Me puse exactamente como me dijo y �l se puso detras de mi.
Me metio el dedo en la rajita durante un ratito hasta que ante mis gemidos se
decidi�. Apunt� su pene en mi rajita y me cogi� del lado con una mano. Su
introducci�n empez� muy suave, apenas notaba yo que eso tenia que doler. Hasta
que lleg� a un punto en el que not� que dolia.

<Isa> ay! ahi duele.

<Fran> vale guapa, ha llegado el momento. Te va a doler un
poco pero tu no le hagas caso porque en un instante pasar�.

Me cogi� entonces con las dos manos la cintura y empuj�
suavemente la suya para ir introduciendomelo. Como dijo, yo notaba dolor pero
haciendole caso ni grite ni salte ni nada de eso. De pronto empuj�
repentinamente hasta el fondo. Lo not� porque su cintura impact� en mi trasero.

Yo no pude reprimir un gritito.

<Isa> aaaaaaaaaaah.

<Fran> ya est� chica, lo malo ya ha pasado.

<Isa> uy, a ver si es verdad.

<Fran> s� chica, veras que bien lo vamos a pasar. Cogete bien
del respaldo que te hare volar.

Como habia echo ya media dozena de veces, segu� sus
indicaciones y me cog� fuerte del respaldo. �l me la meti� de nuevo lentamente
llegando al final repentinamente como la primera vez.

<Isa> ooooooooh.

Prosigui� entonces un mete-saca sin parada lento y potente
que me elevo, como dijo, a las estrellas.

<Isa> ooooooh ooooooh ooooooh.

Su velocidad iba en aumento, lentamente pero sin parada sus
embestidas eran mas poderosas cada vez. Transmitiendo esa energia a mis gemidos
que igualmente iban en aumento y no se como se llevaba Francisco con sus vecinos
pero seguramente ese dia recibi� algun comentario suyo por el escandol que
pegu�.

Sus manos me cogian fuerte de la cintura y sus penetraciones
eran totales dentro de mi.

Sacaba su pene casi del todo, quedando solo la puntita dentro
de mi sexo y lo metia en su totalidad, impactando su cintura en mi trasero.
Ooooooh cada vez que lo pienso me parece sentir lo mismo que sentia en ese
momento.

De pronto el ritmo de Francisco adopt� la mayor intensidad
que tuvo y acompa�� mis gemidos con los suyos.

Yo sentia como por dentro me estaba echando liquido. Seria
ese semen que echan los hombres cuando hacen el amor.

Ese extra�o sentir provoc� en mi una sensaci�n increible,
perdi toda mi fuerza y me dej� caer en el respaldo del sillon. Fernando no
paraba de penetrarme pero eran sus ultimos momentos pues su velocidad habia
decrecido considerablemente.

Acab� del todo sacando su pene de dentro de mi y se estir� al
sofa. Yo me abraz� a el y me tumbe encima suyo.

Le empez� a besar el pecho, continuando por la barriga, hasta
llegar a besar ese bendito pene que me acababa de hacer el amor.

Estaba totalmente flacido pero tenia un sabor maravilloso. Lo
lam� y chup� como quien come una piruleta hasta dejarlo perfectamente limpio.

En acabado me tumbe encima de Fernando en la posici�n
denominada -fetal- y me dorm� hasta las ocho o asi. Momento en que me despert�,
nos vestimos y llam� a mi madre.

Mi madre lleg� en un rato y hablo con Fernando. Al cual
agradeci� soberanamente que me hubiese tenido en su casa todo ese tiempo.

La verdad es que yo s� que tenia razones para agradecerme a
Fernando. No creo que tarde mucho en re-visitar el parque de buena esperanza, a
ver si re-encuentro a mi angelito.