Para los que viven en la ciudad de Mexico esta historia les
sonara familiar.

Hola a todos, mi nombre es Monica. Soy una chica del DF,
tengo 21 a�os, y soy algo guapa, de buen cuerpo. Buenas tetas y un culo
firme.Hago gimnasia desde los 12 a�os, asi que me mantengo en forma. Es comun
que los chicos voltien a verme al pasar, maxime por que me gusta usar pantalones
ajustados.

En el Defe es dificil para una andar en el transporte urbano
(llamados peceros, microbuses, minibuses, o simplemente "camion"), pues nunca
faltan los pelados que te agarran descaradamente las nalgas, que apoyan todo su
paquete contra mi culo o, los mas osados, que me aprietan una teta.

Hasta hace poco, lo mas que me habia ocurrido era que 2 tipos
me hicieron una especie de "sandwich" en el camion, pero sin ir mas alla de
sentir sus vergas duras frotandose contra mi panocha y mi culo.

Pero un fin de semana, todo cambio.

No era noche, iba saliendo de mi trabajo. Serian yo creo
entre las 9:00 y 9:30 de la noche. Habia mucha gente esperando el camion, y
ademas iba acompa�ada de un amigo. Por si eso fuera poco, incluso nos toco ir
sentados. No tenia, pues, que temer que alguien quisiera propasarse.

Traia el uniforme del trabajo, falda a la rodilla azul, con
saco azul y blusa blanca. Como hacia calor, no traia medias.

Eramos unos 15 pasajeros, tres mujeres (contandome) y dos
ni�os. Todo pareceria que seria un viaje normal. Iba platicando con mi amigo,
sobre si ibamos a ir a la fiesta de una conocida, en fin, cosas mundanas, lo
suficiente para pasar el rato.

De repente, escucho que gritan:

- quietos, cabrones! que nadie se muevo o aqui se chinga!

Asustados, volteamos y vimos que habia tres tipos con
pistolas, uno en la puerta trasera, otro en la delantera y uno mas en medio del
pasillo.

- ora si cabrones, caiganse con lo que traigan, y nada de
valientes, que el que quiera, se va a chingar a su madre.

Mientras lo decia iba recorriendo el camion, apuntandonos con
su pistola. El de la puerta delantera le dijo al chofer:

- tu tranquilito, wey, nada de mamadas. Sigue como si nada, y
tomando (no dire las calles) das vuelta a tu derecha.

El que parecia ser el lider nos ordeno que nos levantaramos y
nos fueramos todos atras del cmaion (estaba semi vacio). Uno de ellos se puso a
conducir el camion, asi que el chofer se nos unio. Ahi, nos quitaron todo lo que
teniamos, e incluso con algunos los obligaron a bajar del camion y retirar
dinero de un cajero automatico.

Cuando termino el robo, creiamos que ya habia terminado todo.
Pensamos, ilusos, que por fortuna todo quedaria en el susto.

Pero ahi fue donde empezo mi pesadilla. Uno de ellos se
acerco a mi y me jalo de la mano, diciendome

- vente, mamacita, vamos a pasar un ratito tu y yo.

- no la toques, hijo de la chingada -grito mi amigo-, es mi
novia!

Por respuesta recibio un cachazo en plena nariz, que lo mando
al suelo chorreando sangre.

- callate, pendejo! no vuelva s a mamar o aqui mismo t ecarga
la chingada. deja que tu noviecita conozco lo que es tener un macho dentro. - le
grito otro de los ladrones.

Detuvieron el camion en un centro comercial semi abandonado
(ya serian cerca de la medianoche) y me llevaron al frente del mismo. Ahi, me
ataron las manos a mi espaldo y me pegaron cinta de embalaje en la boca. Sabia
que me iban a violar, y estaba llorando, intentaba decirles con los ojos que no
me hicieran da�o, que yo cooperaria, pero sin preambulos, uno me sostuvo del
hueco de los hombros, magreandome las tetas, mientras el otro me alzaba de las
piernas, abriendome y rompiendo mi pantaleta.

Se saco su verga y me puso la pistola en la cebza, diciendome

- mira, mi reinita, la verga que te va a dar papi hoy.
cuidadito con hacer cara de "no me gusta", por que te mato. quiero verte como
gozas.

Lo senti explorando con su capullo mi entrada, lo froto
arriba y abajo, desde mi ano hasta casi el ombligo, como buscando abrirme.

De repente, sin miramientos, me metio su pene. Aun cuando
esta sostenida, intente zafarme, agitaba mis piernas en el aire, llorando y
gimiendo del dolor. No era virgen, pero estaba completamente seca, y sentia que
me estaba rozando, como si fuera una lija. habia varios de los pasajeros que no
perdian detalle de mi violacion. Eso me dio coraje y miedo. Coraje de que se
excitaran viendo como me violaban, y miedo por que fueran a violarme entre
todos.

Mientras, mi amante forzoso seguia entrando y saliendo, me
daba unas estocadas que me hacian llorar, me sostenia de mis nalgas para
embestirme mejor, e intentaba meterme un dedo en mi ano. Por fortuna, la
posicion no le favorecia en mucho.

- uhm, mamacita, estas bien apretadita, seguro que tu
noviecito ha de volverse loco todas las noches so�ando con cogerte -decia
mientras me empalaba -, mira cabron! como se debe coger auna pinche vieja como
la tuya! - volteo a gritarle a mi amigo.

Era odioso, desee morir en ese momento, no podia soportar su
cara, como seregodeaba mientras me violaba, mientras sentia su pene dentro de mi
el sonreia y me decia que estaba rebuena. Que me relajara y asi hasta lo
disfrutaria.

De pronto, se puso tenso y apreto con fuerzas mis nalgas,
atrayendome hacia el, mientras descarga todo su esperma en dentro de mi.

Apenas se salio, entro su otro compa�ero. Por fortuna no fue
ya tan doloroso, pues el semen del anterior hacia de lubricante. Decidi que lo
mejor seria pretender que nada estaba pasando, que era solo un sue�o. Asi que lo
deje hacer. Este duro menos, dio tres ultimas estocadas y volvi a ser recipiente
de semen.

El que me estaba sosteniendo me paso al que me habia cogido
primero y tomo su lugar para penetrarme. Fue el que menos duro, apenas cinco o
seis estocadas y termino, llenandome todo mi vestido de leche, pues se salio de
mi cueva.

Me dejaron tendida en el suelo del camion, mientras iban por
otra de las pasajeras, y tambien a ella la violaron.

Mientras oia los gemidos de la pobre chica, me fije que un
pasajero estaba masturbandose abiertamente, descaradamente. Cerdo! Nadie se dio
cuenta, pues estaban todos como estupefactos viendo como nos violaban. Me
hubiera gustado ir y arrancarle la verga a el y a los que me acaban de violar,
pero sabia que me matarian si intentaba algo.

Asi que me puse a llorar, tirada en el piso, escurriendo
semen entre mis piernas, no me importaba seguir desnuda de la cintura para
arriba, sin acomodarme la falda. Solo queria llorar.

Cuando terminaron con la otra muchacha, se bajaron del camion
y ahi nos dejaron, en medio de la obscuridad.

Actualmente estoy viviendo en Guadalajara, pues ya no soporto
el DF. Me gustaria conocer chicas que hayan pasado por algo similar, necesito
poder platicar de esto con alguien.

Mi correo es
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO