Ambos saltamos sobresaltados. Sin destaparnos. Mi hija se
mete a mi cama, al lado de su abuela.

Me puse los pantalones bajo las sabanas y me levant�.

Tom� a mi hija y la saque del lado de su abuela. La llev� a
su dormitorio, la vest�. Al salir mi suegra estaba en el ba�o, se cambi� ropa, y
entr� a la cocina a prepararnos desayuno. Yo dejando sola a mi hija , me acerque
a ella.

Llev� a mi hija a los juegos. La verdad ami tambien me
molest� la actitud de mi suegra, ahora que ya se lo hab�a comido todo, se hac�a
la santurrona. Al volver mi suegra nos sirvi� almuerzo. No me hablaba, se notaba
molesta conmigo.

Bajamos a la playa solo yo con mi hija. Mi suegra se qued� en
la caba�a. Sigui� asi todo lo que qued� de la semana, hasta que lleg� el
viernes.

Fuimos a buscar a mi se�ora a la terminal , mi suegra cambi�
rotundamente , c�nicamente era una mujer completamente distinta, alegre, jovial.

Nos quedamos una semana m�s los cuatro en la caba�a. Solo en
ocasiones pod�a ver a mi suegra a trav�s del closet cuando se cambiaba ropa. De
vez en cuando pasaba detr�s de ella y le agarraba el culo, solo para molestarla.

Volvimos a Santiago. Nuestra vida continu� cas� como antes.
Mi suegra estaba molesta conmigo y yo con ella. Mi se�ora lo noto. Me pregunt� :

Al otro d�a vuelve a realizar el mismo interrogatorio, al
igual que su madre, menos mal que ella tambi�n le hizo el mismo comentario que
yo.

El d�a mi�rcoles, llam� por tel�fono a mi suegra.

- Alo

Lleg� el d�a viernes, parientes, amigos una rica comida, nos
quedamos conversando hasta tarde. Varios ya se hab�an retirado.

Se despidi� de todos y salimos rumbo a su casa. La verdad
hab�a bebido mucho y el alcohol me hace ponerme caliente. Sin dudarlo mucho,
pens� en echarme otro polvo con mi suegra, pero no sab�a como. Llegamos a su
casa.

Pase directo al ba�o, la verdad ten�a muchas ganas de ir. Al
estar meando, miro en la cesta de la ropa sucia, los tremendos calzones de mi
suegra, un poco manchados, los oloros� y fue la gota que derramo el vaso. Lo
�nico que quer�a era pesc�rmela otra vez.

Sali del ba�o, mi suegra se estaba tomando un vaso de agua en
la cocina.

Yo sab�a que ella ten�a los remedios en el caj�n de su
velador, A si que me fui detr�s de ella admirando su tremendo culo. Ella abre el
caj�n y empieza a buscar el famosos remedio.

No aguante mas, no pude resistir la tremenda visi�n de su
culo, era demasiado para mi. Sin pensarlo dos veces la tome de la cintura y le
apoye toda mi verga.

Ella se da vuelta y queda de frente. Trato de besarla, pero
no me dejaba, mis manos se apoderan de su culo, agarr�ndolo fuertemente

Mis manos ya hab�an levantado su falda y se aferraban a su
culo. Ella con sus manos atr�s trataba de soltarme, pero no hab�a caso, mis
manos se hab�an aferrado a esas tremendas carnes y no se soltar�an, Mientras
segu�a tratando de besarla.

El forcejeo continuaba, la empuje y caimos a la cama.. Nos
revolcamos en ella, ella agarrando mis mu�ecas trataba de safarce pero no lo
consegu�a. Me monto sobre ella, la tomo de los brazos y se los junto por arriba
de su cabeza, bajando con mi boca a besar sobre el vestido sus tremendas tetas.
Ella segu�a gritando que la soltara, mas la calentura era demasiada. Tomando sus
dos manos con una de las mias, le saque los botones de su blusa de un tir�n. Su
hermoso par de tetas quedaron expuesta cubierta solo por un sost�n de encaje
negro. Mi boca se pedi� entre sus tetas, besaba sus pesones sobre la tela. Con
mi mano libre corri la tela dejando libre una de sus tetas, la cual fue a parar
directamente a mi boca.

Ella segu�a pidiendo que la soltara. Al ser una mujer tan
grande, ten�a bastante fuerza, por lo que no me fue f�cil mantenerla en esa
posici�n. Nuestros cuerpos estaban mojados por la traspiraci�n del forcejeo.
Mientras besaba su pecho, mi mano termino de subir completamente su falda,
acarici� sus gordas piernas,subiendo hasta llegar a su ropa interior. mis dedos
se perdieron dentro de su calz�n, encontr�ndose con su gran mata de pelos,
avanzando hasta llegar a sus carnosos labios. Estaba mojada, la situaci�n la
hab�a excitado, su pez�n hab�a crecido y mientras mas la masturbaba, menos
resistencia colocaba. Introduje un dedo hasta el fondo de su vajina. Ella ya
cerr� los ojos y me permiti� que la besar�. Fue un beso caliente, mojado, sentia
su coraz�n latiendo a mil por horas, su respiraci�n agitada. Le solt� las manos.
Ella me agarr� el culo. Estaba caliente, nunca la hab�a visto tan caliente, al
parecer le �xito sentirse pr�cticamente violada.

Deje de besarla y liber� sus dos pechos, amas�ndolos,
apret�ndolo, chupandolos, mordi�ndolos, ella solo gem�a de placer, acariciando
mi cabello misntras se las chupaba

Le levante completamente la falda y me meti entre sus piernas
chupandole el co�o aun con los calzones puestos

Le corri el calzon a un lado y le met� mi lengua. Ella dio un
grito de placer. Era mas rico que las otras veces, ya que al estar sola en casa,
ella gritaba dici�ndome lo que quer�a.

Me levante y de un tir�n termine por sacarle la falda y los
calzones. Ella con los ojos cerrados, abr�a sus piernas y se met�a los dedos.
Nuevamente me met� entre sus piernas, pero esta vez solo la observaba
masturbarse

� Era incre�ble!, mi suegra piernas abiertas......
masturb�ndose con toda su manos, metiendo y sacando sus dedos!...... Toc�ndose
con un solo dedo en su cl�toris expuls� un chorro de liquido directo a mi cara ,
mojando sus piernas, las s�banas..... todo. Al salir el segundo chorro me met�
entre sus piernas y lo beb� todo. Ella me tiraba el pelo incluso me dol�a
retregando mi cara contra su concha., � Gritaba de placer � .... Me monte entre
su pecho y me empec� a masturbar yo ahora en su cara.

Era tal la exitaci�n que acab� rapidamente. Sentado entre sus
tetas apuntando hacia su cara empece a acabar dejando toda su cara llena de
semen. Con su boca abierta recibia lo que caia en ella. Saboreando y tragando
todo lo que pod�a., terminando con toda mi verga en su boca chupandola hasta que
termino por ablandarse.

Fue r�pido, me levante, me lav� la cara y me fui.

Desde ah� mi suegra no tubo mas peso de conciencia. Empezamos
a tener relaciones frecuentemente varias veces a la semana, incluso consegu�a
permiso en mi trabajo para ir a su casa a echarme un buen polvo con ella, y
hasta el d�a de hoy seguimos en lo mismo.

Alex