Relato: Mi primera vez con una amiga. Fue SALVAJE hola!, �qu� tal?, espero que est�n bien, y listos para leer
mi primer relato.
As� es, este es mi primer relato, y me encuentro emocionado y excitado.
Lo que estoy apunto de relatarles es lo que fue mi primera vez, una experiencia
inigualable, cachondas, sorpresiva e inesperada para mi y sin duda de las
mejores que e tenido, y en si, muy especial, ya que mi primera vez la cumpl� con
una chica muy hermosa, mas de lo que pude haber pedido.
Primero, me presento: yo soy Joseph. Soy un tipo tranquilo, me gusta ser
rom�ntico con las chicas, me gusta todo lo que me divierte (obvio), pero sobre
todo, tratar de encantarle a las chicas, aunque me acusen de "queda bien", o
cursi. F�sicamente, a pesar que les parezca narcisista, me gusto...y no solo a
mi, muchas chicas me han dicho que estoy bastante bien; soy alto, de 1.90, tez
blanca, cabello casta�o claro, cuerpo atl�tico (tras las horas en el Gym), Sejas
semi pobladas, y lo dem�s, lo ir�n descubriendo en este relato. No quiero
ser pesado, pero estoy siendo sincero.
Vivo en M�xico, y cambiare los nombres de las personas que nombre, y el m�o, de
hecho, el nombre que les dije no es mi propio nombre, esto, por razones obvias.
Bien, todo esto se llevo acabo en un viaje de practicas, para completar un
trabajo de la escuela.
A mi, y 6 amigos mas nos toco ir a un lugar alejado de nuestra ciudad. Para
esto, ten�amos que viajar en autob�s.
Tuvimos bastante tiempo para planear bien el viaje. Todos, menos una amiga de
las 3 que nos iban acompa�ar no pudo ir con nosotros. As� es como, el d�a del
viaje, 2 amigos, y 3 amigas, tomamos el ultimo autob�s que sal�a hacia nuestro
destino.
Era, Gabby, ella es una chica rubia, estatura media, su cintura es el mejor
atributo de su figura, sin duda, una chica muy bonita. Karina, es una de mis
mejores amigas, siempre e notado que tiene un gran afecto a mi, le gusto, y ella
me atrae excesivamente, y es por dem�s, tiene una figura de 10, un culito
precioso, paradito y bastante firme, unas piernas que denotan fortaleza y
belleza, una cintura bien marcada, pero sobre todo, unos pechos exquisitos, que
me han excitado muchas veces, es que son grandes, tan bien formados, daba todo
lo que pueda por verlos, y tocarlos. Quien dir�a que ese sue�o se me iba
hacer realidad. Pasaba noches pensando en su impresionante figura, en su
hermosa cara, por mientras dedicaba fogosas pajas a su persona. Mis otros dos
amigos, Nicolas, y Alexander (que despu�s, descubrir�a varias cosas con el, pero
eso queda en otro relato, que les contare).
Despu�s de despedirnos de los padres que hab�an llegado para tambi�n decir hasta
luego a sus hijos, tomamos el autob�s. Yo ya iba listo para confesarle el
especial afecto que le tenia a Karina, pero resulto todo una sorpresa.
Cuando sub�amos el autob�s, siempre iba detr�s de ella, viendo su hermoso
culito, que se meneaba con el incre�ble movimiento de sus caderas, pareciera que
lo hacia de adrede para provocar una erecci�n que trataba de esconder, pero que
definitivamente, no pod�a, la verdad, si me descubr�an no me importaban, no
pod�a hacer nada para disimularla, mi tremenda verga es muy notable.
Nos sentamos, apagaron las luces, y todo mundo se puso a dormir, o lo que
parec�a.
Mi linda amiga y yo, ven�amos hablando en voz baja, yo trataba de ser lo mas
gracioso con ella, y darle un tema para hablar. Despu�s de una hora de hablar, y
confesarnos muchas cosas se decidi� por dormir (yo no puedo dormir en camino,
los nervios, y adem�s, de mi ligera claustrofobia, no me dejan dormir en lugares
como un Bus). La notaba muy incomoda, por mientras miraba su angelical cara,
esos cabellos algo largos, de color negro profundos, su cara tan tersa y blanca
hac�an que me maravillara con una chica como nunca. Era la primera vez que la
tenia tan cerca, eso, era todo un sue�o para mi. Lo que tambi�n no dejaba de
admirar, eran sus hermosos pechos.
Despu�s de verla as�, le dije que se recostara sobre mi, que no hab�a problema.
Sin titubear, se puso boca arriba, sobre mis piernas, y yo puse mi mano sobre su
c�lido vientre. Aprovechando de esto, sub� mi mano hasta tocar levemente su
pecho, se que lo noto, pero no hizo nada por evitarlo. Sabia que nadie nos pod�a
ver, y baje un poco mi mano, hasta casi tocar sus lindas partecitas. Todo esto,
me puso a mil, no quer�a que mi amiga pensara que era una depravado sexual, y lo
bueno, que puso una almohada en su cabeza, esto hizo que no notara que estaba
muy excitado. Despu�s, paso lo que jam�s me pude haber esperado:
Ella se puso boca arriba sobre mis piernas, esa pose, me puso aun mas excitado,
tenia una gran erecci�n que era aprisionado por mi pantal�n. Me la imaginaba
haci�ndome una mamada de puta madre, quer�a tocar mi verga, pero mi
posici�n me lo imped�a. Esas ganas tremendas de tocarla, acariciarla, y hacerme
una paja, fueron llevadas acabo por mi hermosa amiguita. En un instante, sent�
como su mano se mov�a lentamente, hasta sentirla en mi pierna, despu�s, me
pregunto que si me importaba, y yo con la voz entrecruzada, le dije que pod�a
seguir, que hiciera lo que quisiera (en voz baja). Acto seguido, sent�a como su
escurridiza mano se iba metiendo lentamente entre mi entrepierna, despu�s, sent�
como su peque�a mano tocaron mis test�culos, los apret� suavemente, y dijo que
los tenia bien ricos, que sent�a una verga deliciosa ah�. Y es que tiene raz�n,
mi verga mide las no despreciables 22 CM, me gusta mucho mi verga, es tal como
me hubiera gustado tenerla si al tuviera mas chicas, es gruesa, como de casi 6
cm, es de color un poquito mas oscura que mi piel, y una cabeza roja, gruesa y
grande, simplemente, me gusta mucho. Despu�s de tocarme mis test�culos y de
recibir aun mas estimulo, recorri� su mano todo lo largo de mi pene, mientras lo
iba apretando, y disfrutando. Yo estaba sumamente excitado, era la primera vez
que me tocaba otra persona mi verga. Despu�s de esta experiencia, las cosas
cambiaron. Pero aun no sabia que mi primera vez iba ser a los 17, edad que tenia
en ese momento. Sigui� disfrutando, tocando mi verga, acarici�ndola, por debajo
del pantal�n.
Le dije � s�cala, de todos modos no nos van a ver- en voz baja.
Y es que era cierto, la almohada tapaba todo.
Acto seguido, sus manos, que estaban tocado la cabeza de mi erecto pene,
subieron un poco mas, hasta donde estaba el boton de mi pantal�n. Lo desabrocho,
y bajo lentamente la bragueta. Su mano algo temblorosa se introdujo bajo mi
pantal�n, hasta sentir su tibia caricia sobre mi ropa interior. Meti� la mano
bajo mi boxer, y mi pene palpito al haber sentido su tersa mano tocar la suave
piel de mi verga, la tomo con firmeza, sintiendo todo su grosos, palpando su
textura, sintiendo las gruesas venas que rodean toda mi larga verga, despu�s,
extendi� su mano hasta la cabeza, tocando mis l�quidos pre seminales, y con el
dedo, los expand�a por toda mi gruesa cabeza (en ese momento se como se siente
la cabeza de mi pene, totalmente dilatada, suave y h�meda, simplemente
exquisita). Nuevamente tomo todo mi grueso pene, y no dejaba de alagar mi
hermosa verga. Cada palabra que me dec�a me excitaba mas y mas. trato de
sacarla de su escondite, pero por lo larga que es no la pod�a sacar. Batallo
algo para poderla sacar completamente, pero por fin, la tenia toda a su
disposici�n.
Despu�s le dije en un tono muy quedito � con tu mano, rode�ndolo, haz movimiento
de arriba hacia abajo, lentamente, disfr�tala, es toda tuya-.
Recorr�a toda su mano por la extensi�n de mi enhiesto pene. Sus manos
tersas, suaves y lisas hac�an que casi me corriera del gusto, pero mantuve mi
eyaculacion hasta donde pude. mi amiga se dedicaba a hacerme una
deliciosa paja, como nunca, se sent�a muy diferente si yo lo estar�a haciendo.
Lo hacia despacio, como queriendo disfrutar cada cent�metro de mi ardiente
verga.
Le dije �ahora, hazlo r�pido-.
As� es como, empez� con un ritmo muy r�pido, sent�a como su mano se mov�a
estrepitosamente por todo mi falo.
Este ritmo me provocaba una sensaci�n excitante, mis test�culos se preparaban
para eyacular, y mi pene advert�a mi corrida. Sent�a como mi semen se empezaba
acumular en la base de mi pene, despu�s, mi verga se hincho demasiado, sent�a
como ese torrente caliente iba recorriendo r�pidamente toda mi verga. Mi amiga
no se deten�a, hasta 4 chorros grandes de semen hirviendo salieron de la
hinchada cabeza, los otros de menor cantidad, pero aun mas, sal�an r�pidamente,
provoc�ndome un orgasmo incre�ble, como pocos. El resto de semen, se escurr�a
por la mano de mi amiga y mi ardiente verga. Mi respiraci�n aun no se deten�a,
la trataba de disimular todo lo posible, pero era absurdo.
Mi amiga me dijo � ahora como me limpio-, a lo cual yo respond� �l�mpiate en mi
ropa interior, no hay problema, y mete mi verga-.
As� es como, me hizo caso, y meti� mi verga que aun estaba erecta, pero no
sigui� con su divertido juego.
El bus se impregno de el cl�sico olor de mi semen despu�s de haber eyaculado,
ese olor tan excitante. Limpie el semen como pude, que hab�a ca�do en la
almohada y en el suelo, suerte que est�bamos hasta lo ultimo y no pudieron
habernos visto.
Me di cuenta que la amistad que ten�amos entre nosotros hab�a incrementado.
Adem�s, sent�a que mi amiga me ve�a como un aparato sexual mas que nada. Entre
sus otra confesiones que me hab�a dicho secretamente, me dijo que le fascinaban
mis piernas, que le gustaba muchos mi trasero que eran causa de su excitaci�n,
que eran tal como le gustan, que le gustar�a tocarlas, adem�s, quer�a estar
abrazada sobre mis pectorales, para tocarlos, y dormirse sobre ellos, pero sobre
todo, disfrutar de ese pene que tanto le hab�a gustado, que adem�s, siempre se
le hacia muy atractivo, y el paquete que marca mi pene sobre el pantal�n era
entre otras cosas una de mi mejor atractivo, que yo era deseado por muchas
chicas, y no me iba dejar escapar. Recuerdo que esto lo dijo, cuando pod�amos
perdernos de nuestros otros amigos.
Al llegar al hotel, decidimos por ducharnos. Yo fui el primero.
Termine de ducharme, lavarme bien los restos de la rica paja que me hab�a hecho
mi amiga, vestirme de una manera para que le gustara aun a mi amiga. Escog� para
ese d�a, un pantal�n ajustado, que hacia resaltar esos atributos que ella
mencionaba, mi nalgas que les confieso que siempre me han estimulado en
masturbaciones frente al espejo, y sobre todo, el bulto que marcaba mis huevos y
mi pene. Una camisa corta y pegada, que dejaba ver mi cintura, y mis
grandes pectorales, que eran adornados por mis hombros, adem�s de que me afeite
para lucir un rostro aun mejor, siempre e estado bien con mi cara, dicen que es
"bonita", y otras, me han dicho que soy todo un galan.
Despu�s de salir del ba�o, vi r�pidamente la reacci�n de mis dos amigas, y uno
de mis amigos. Su mirada se dirigid hacia debajo de mi cintura, y se quedaron
viendo.
Yo dije -�qu� pasa, que tengo?.
Gabby y Alexander se voltearon, y Karina dijo �es que...estas bien bueno, me
gustas un chingo, creo que te tengo que seducir- y se ri�. A lo que yo respond�
� siempre estar� a tu disposici�n- y me recost� al lado suyo.
Estuvimos haciendo nuestro trabajo en toda la tarde.
Mi mente empez� a trabajar cachondamente, as� es que se me ocurri� decir que
Karina y yo est�bamos muy cansados, y no �bamos ir a bailar para poder dormir,
ya que no pod�amos mas. mis otros amigos, ir�an a bailar y volver�an hasta muy
tarde al hotel.
Mi amiga comprendi� lo que quer�a hacer esa noche.
La lleve de la mano hasta el hermoso hotel. En el camino la venia halagando,
dedic�ndola palabras bonitas, era siendo consentida de una bella forma, esa
noche se ve�a realmente hermosa, era como una trampa para caer en la boca del
lobo.
Al llegar a la habitaci�n, la sent� en la cama, me puse en frete de ella.
Le pregunte �ahora, �qu� quieres que haga?, soy todo tuyo-, a lo que ella dijo
con una voz de cachonda golosa � quiero verla, quiero v�rtela, desn�date, quiero
verte desnudo-.
Yo ya estaba muy excitado para entonces, la erecci�n que tenia era demasiado
notable.
Primero, me quite la camisa lentamente, quite la Under Shirt, y me quede solo
con mis pantalones. La ve�a como sus ojos recorr�an todo mi cuerpo. Baje mis
manos lentamente hasta mi cremallera, y lo baje cuidadosamente. Desabroche el
bot�n, y baje mis pantalones. Mi verga era resguardada por unos b�xer pegaditos
color negro. Mi firme vientre avisaba mi respiraci�n excitada, estaba mega
excitado adem�s de un incomprensible nerviosismo.
Ella dijo �quiero que te voltees-.
Me voltee sin decir nada, y despu�s de un momento, sent� sus dos manos tocar mis
nalgas, a lo que ellas respondiendo con un peque�o respingon. Entre peque�as
risas ella menciono � jeje, que bonitas son, est�n duritas y redonditas-, esto
lo dec�a por mientras las tocaba y palpaba, -son paraditas y grande como
me gustan-.
Sent� sus manos sobre el el�stico, y las bajo lentamente, hasta sentir mi prenda
en mis rodillas. Estaba de espaldas, desnudo frente ella, por mientras se
deleitaba viendo mi culito. Los bajo completamente, y dijo � ahora volt�ate-.
Me voltee, y mi verga que apuntaba hacia arriba se presento frente a sus ojos.
Se meneaba por mientras yo hacia que subiera y bajara. Ella me volteo a ver a
los ojos, diciendo �es hermosa, quiero sentirla en mi boca, e so�ado con eso
desde que te conozco, y mas ayer, que me dejaste tocarla- a lo que yo respond� �
ya te dije, hazme lo que tu quiera, p�deme lo que tu quieras, soy tuyo, y de
nadie mas-.
Con toda la confianza, se hinco sobre el suelo, y con sus dos manos, tomaron la
base mi caliente y erecta verga. Acerco su boca, y trato de meterla en su boca.
El tacto con sus labios produjeron un espasmo inesperado, sent� que me venia,
pero lo retuve como pude. Me concentre para durar mas de lo suficiente, ya hab�a
entrenado bastante en mis fogosas pajas, as� es que, ya estaba preparado. Al
sentir que la punta de mi pene pegaba con sus tersos y deliciosos labios, y no
entraba en su boca, le dije �escucha, no podr�s meterla as�, tienes que
esforzarte por abrir mas tus labios y tu boca, la piel es el�stica, te doler� un
poco al principio, has como una O con los labios, y no uses tus dientes,
sabor�alo como si fuera una paleta, juega con el con tu lengua, no soples, y
mu�rdela despacio, si sientes que te ahogas, me dices-.
As� es como, note que se esforz� por abrir su boca lo mas que pueda. Esa imagen,
de tenerla hincada, tomando mi verga me puso sumamente excitado. La cabeza de mi
pene, volvi� a golpear con sus labios, pero esta vez, si pudo meterla mas que
antes. Su tibia y resbaladiza lengua saboreo los l�quidos que se presentaban
fuera de mi pene.
Aun no pod�a com�rsela entera, pero no le dije nada. Con su lengua, empez� a
lamer mi pene como si de un helado se tratara. Estaba disfrutando de una mamada
fenomenal. Su lengua recorr�a todo mi largo pene, hasta detenerse en la gruesa y
roja cabeza, y nuevamente bajaba hasta toparse con mi huevos, que lam�a y
relam�a.
Su hambre de verga no podr�a ser saciada si no la tenia en su boca. La tomo con
decisi�n, abri� su boca, y se la meti� lentamente. La tome de la nuca, y la
atra�a a mi pubis lleno de finos penos casta�os mientras la acariciaba. La
cabeza de mi polla estaba en su boca, sintiendo su saliva, llen�ndola
completamente. Su lengua jugueteaba con ella, provoc�ndome espasmos incre�bles,
los cuales hacia que me contra�a para resguardar mi orgasmo. La sigui� metiendo
mas y mas, hasta tenerla a la mitad. Despu�s, la meti� un poco mas, y murmullo,
present� que no pod�a meterla mas, ya que mi pene tocaba muy a fondo de su
garganta.
Esa deliciosa cueva era h�meda y tibia, suave y estimuladora. Su lengua hacia
�valos y c�rculos, por mientras tocaba todo mi pene. Mord�a levemente mi verga
para sacar jugos preseminales, quer�a sacar la leche, pero se lo imped�a.
Es por esto, que empez� un mete y saca incre�ble. Mi verga se met�a y se sal�a
de su boca, algunas veces pegaba en sus mejillas, dej�ndola h�meda de la cara,
pero la volvia a meter para poderla chupar como si fuera un popote.
Estuvo as� mas de 20 minutos, metiendola y sacando de su boca, lami�ndola y
jugando con toda mi verga. Le dije que ya no aguantaba mas, y se la metio hasta
donde pudo. Ah� la tome de la cabeza, me estire, y le solt� cerca de 6 chorros
inmensos de leche, que llenaron toda su boca de semen, no pudo mas y lo saco de
su boca. El semen aun segu�a saliendo de mi verga, era un orgasmo como ning�n
otro, era extremo. Parec�a que me iba basear completamente, pero afortunadamente
no fue as�. Los dem�s lechazos cayeron en su cara, en su pelo y escurr�an hasta
caer en sus pechos, manchando su ropita.
Sus manos se dirig�a a su cara, y despu�s, se relam�a los dedos. Yo por mientras
me estaba recuperando, la miraba at�nito. Peque�os hilos de semen ca�an al
suelo. Al ver esto, ella se acerco, y dejo limpia mi verga lami�ndola por todos
lado, la dejo luciendo totalmente roja y dilatada, con las venas hinchadas,
pareciera que iba a reventar.
Con mi respiraci�n aun agitada, la tome de los hombros, y la recost� en la cama.
Le empec� a desabrochar aquel pantal�n que tanto marcabas sus nalguitas,
despu�s, lo empec� a bajar lentamente, hasta poder ver su tanguita azul, que me
excitaba much�simo.
Ella se empez� a quitar su blusa, para poderme dejar ver sus hermosos pechos que
tanto hab�a deseado. Cuando se comenz� a quitar su brasier yo
aun no pod�a creer lo que estaba haciendo, pero si, todo eso era cierto. Lo
desabrocho, y con una cara de lujuria se lo quito lentamente, dej�ndome ver
completamente sus pechos, con los pezones erectos. Eran simplemente hermosos,
grandes, redondos, firmes y paraditos, la cosa mas deliciosa que me pude haber
imaginado.
Me arroje r�pidamente hacia ella, para lamer esos pedazos de pechos, mi pene
totalmente erecto pegaba en sus muslos. Yo lam�a y relam�a sus pechos, besaba su
cuello, le daba furiosos leng�etazos, estaba fuera de control. Le mire su
cara llena de lujuria, pero a la vez, aun resguardaba su eterno rostro de
inocencia. Empec� a bajar lentamente, por mientras la besaba. Baje hasta su
abdomen, despu�s su ombligo, su abdomen bajo, hasta toparme con su tanguita. La
empec� a bajar con la boca y mis dedos lentamente.
De pronto, me tope con su bonita puchita, depilada y rosada, hinchada y con
deliciosos juguitos que le sal�an por la gran excitaci�n. Le di un tierno beso,
despu�s otro y otro hasta convertirse en r�pidos leng�etazos. Se abri� para
darle paso a mi lengua, de nuevo mi lengua parec�a que cobro vida,
proporcion�ndole una mamada que nunca olvidara.
Era tanto el placer que le proporcionaba que de repente solt� murmullos, despu�s
pujidos y gritos, lo cual indicaba que estaba teniendo un orgasmo, que se
reflejaba en una tremenda corrida. Era un orgasmo que hacia que se moviera como
loca.
Con toda la calentura del mundo, me dijo �Ya quiero que me folles, quiero
sentirla adentro, hazme tuya, la quiero toda adentro!-, me dijo adem�s de
que podr�a penetrarla sin cond�n, por algo de su periodo, no se que.
De tan caliente que estaba no me preocupo en absoluto si quedaba embarazada o
no, pero yo ya quer�a meterla en su preciosa puchita.
Me reincorpore, tome mi caliente verga, que estaba como nunca la hab�a visto, la
dirig� hacia su vagina, y en cuanto sent� el contacto con la cabeza de mi pene y
sus labios vaginales, una sensaci�n muy placentera recorri� todo mi cuerpo.
En eso ella dijo �hazlo despacio, no quiero que me duela, nunca me han
penetrado-.
No sabia si creerle o no, pero ella era virgen, y eso me puso aun mas cachondo
de lo que estaba.
En cuanto mi verga estuvo en la puerta del placer, puse mis manos en la cama,
para dirigir mejor mis movimientos. Empec� a mover mi cintura para si penetrarla
poco a poco. notaba que era dif�cil meterla por tan estrecho agujerito, as� es
que aplique mas peso. Si lo hacia con demasiada fuerza pod�a lastimarla.
Apoyando todos mis 22Cm con especial cuidado pero sin dejar de presionar, empez�
a entrar, tenia ya la punta adentro, sent�a el calor de su puchita. Me deje caer
aun mas fuerte, y sintiendo como entraba la cabeza de mi pene ella solt� un
grito de placer. No aguantaba mas, yo ya la quer�a tener adentro, as� es que
empec� a meterla mas r�pido.
Le agarraba sus pechos, se los apretaba y ella me tenia agarrado de mi cintura.
Sin pensarlo le met� poco menos de la mitad de mi gruesa verga, a lo que ella se
quejo. Pero no le puse importancia, estaba muy emocionado y excitado. Despu�s,
me tope con una pared, la cual no me dejaba seguir. Pens� que hasta ah� cab�a
todo, pero yo quer�a mas. mas sin embargo, le di una peque�a embestida, pero no
funciono, as� es que le di una mas fuerte, pero no logre nada.
Aqu� es donde ella se incorporo, me agarr� de las nalgas y empujando hacia ella
me dijo �ya quiero que me penetres mas!, si grito que no te importe, si me duele
lo soportare-.
Le hice caso como un pose�do, y con fuerza le di una embestida, despu�s otra,
hasta que mas de la mita de mi verga quedo adentro. La empec� a penetrar
como loco, otra vez. La cama se hacia de atr�s para adelante, hasta que sent� el
calor de sus partecitas en mi huevos, la tenia totalmente atravesada.
Durante toda mi lucha para poderla penetrar, ella soltaba gritos de dolor y de
placer, los cuales no les puse atenci�n.
De repente, sent� como mis huevos tocaban con su lindo culito. Me quede quieto,
para que se pudiera acostumbrar al tremendo gran tama�o de mi verga.
Sin esperar mas, empec� un lento va y viene, estimulando mi miembro viril al
m�ximo. Sent�a un calor que parec�a que fundir�a mi verga, pero que solo daba un
placer indescriptible. Sus entra�as eran resbaladizas y suaves.
Mi movimiento cadencioso le daba mucho placer, as� es que despu�s de 15 minutos
de estarla estimulando con mi pene ah� adentro se vino de una manera fenomenal,
sintiendo su corrida rodear mi larga verga.
Eso me puso muy caliente, as� es que empec� a moverme de arriba abajo, en
c�rculos, me tocaba tener un orgasmo a mi.
Hacia mi culito para arriba y arremet�a fuertemente, mies embestidas eran tan
fuertes, que pensaba que le iba destrozar su vaginita. Pasaron cerca de 5
minutos de constantes furiosas embestidas, hasta que sent� que no pude
retener mas mi orgasmo. Sent�a un calor incre�ble en mi pubis, que se concentro
en la parte baja de la base de mi pene, sent�a mis huevos contra�dos; despu�s,
un torrente hirviente recorri� todo el canal que recorre mi hermosa verga.
Estaba teniendo una de las corridas mas salvajes que e tenido, empec� a soltar
semen sin cesar, nunca pens� que tendr�a tanta leche guardada para ese momento.
Sent�a como mis huevos eran impregnados por la leche que salia de su vagina, y
que ca�a en la cama. En ese instante que mi verga no dejaba de palpitar y
aventar semen, ella tuvo una serie de orgasmos que me llenaron de lujuria, la
cual se convirti� en aun mas movimientos de mi parte.
Nos impulsamos para que ella quedara sentada sobre mi, movimiento el cual
significo un punzante dolor en mi verga, pero que no me importo. Ella estaba
sentada sobre mi enhiesta verga, que empez� a manipular con fuertes movimientos.
Yo la tome de sus bellas nalgas, las cuales las apretaba. Despu�s, sobaba sus
hermosos pechos. Se mov�a en c�rculos, daba peque�os sentones, estaba como loca.
Estuvimos en esa pose mucho tiempo por que pude retener el orgasmo durante ese
tiempo.
Levante mi cabeza, y claramente vi como su cuerpo se arqueo para poder recibir
un orgasmo, su corrida hizo que me provocara nuevamente una eyaculacion. Esta
vez, no fue tan abundante como antes, pero si que fue grandiosa.
Cuando termino su orgasmo, ella se desplomo a la cama.
Estaba totalmente aturdido, y despu�s de soltar todo el semen que tenia, mi
verga estaba devastada, sent�a un dolor parad�jicamente placentero.
Aun estaba semi erecta, voltee a ver a ella, acostada con los brazos abiertos, y
despu�s, mi verga que se encontraba roja, con los restos de semen y sangre de mi
amante.
Las sabanas eran un desastre, hab�a distintos tipos de flujos en ella.
Tome mi verga y la acariciaba para calmar ese extra�o dolor, creo que no estaba
preparada para recibir tales tratos. Pero eso no era lo principal, el placer que
sent�a era infinito.
Despu�s de unos minutos, le dije que tom�ramos una ducha.
Entre yo primero a ducharme.
Cuando me estaba enjabonando, escuche abrirse la puerta,
despu�s la cortina, y sent� sus manos tocar mis nalgas. Las tomaba con fuerza,
para as� soltarlas y recorrerse hasta mis huevos. Apretaba mis huevos, tocaba mi
verga que aun fl�cida recuperaba vida, transform�ndose nuevamente en aquella
larga y gruesa verga que tanto le gustaba.
La empez� a pajear poni�ndome totalmente caliente.
En un momento, me voltee, le tome la cara, y nos perdimos en
un profundo beso. Nos sentamos lentamente para besarnos por un gran instante,
parec�a que ese beso nunca iba a terminar, nuestras lenguas se encontraban para
bailar una danza afrodis�aca, se entrelazaban, sus dientes mord�an mis labios y
los m�os sus labios.
As� es como, de tan caliente que estaba, me pregunto lo
siguiente �te gusta mi culito, verdad?-, a lo que le conteste �claro que si!-.
Entonces, ella se volteo, apoyando sus rodillas en el piso, y
sus manos, para ponerse a "cuatro patas", y dijo �es todo tuyo!-.
Comprend� lo que quer�a, as� es que me reincorpore. Alcance
la crema de cuerpo, unte mi verga, y el culito de mi chica.
Para estimular su hoyito le metia un dedo lentamente. Ella
estaba muy excitada, creo que le gustaba mucho que le penetraran por ah�. As�,
pude meter mi otro dedo, y despu�s otro. Su culito estaba muy dilatado.
Aun no era suficiente como para que mi tremendo pene entrara
por ah�. Pero ya no soportaba mas, mi mano jugaba con mi verga fantaseando con
penetrar su culito.
Me levante un poco, coloque la cabeza de mi enhiesto pene en
la entrada de su cuevita. Le dije que apoyara sus manos en la pared, para que se
pudiera apoyar mejor.
Mi pene estaba ya justo en su entrada, as� es que di la
primera envestida. Su ardiente culo estimulaba al m�ximo la cabeza de mi pene.
Aun no lograba meter. Sabia que iba batallar, pero era cuesti�n de hacerlo
despacio, as�, lo disfrutar�a mas.
La tomaba de sus hombros, en veces, despegaba una mano para
tomar uno de sus pechos, y sobarlos, tocarlos, y disfrutarlos.
De repente, de tanto estarla embistiendo, logre meter una
buena parte de mi verga. Mis arremetidas anteriores, ya hab�an logrado
introducir la gruesa cabeza de mi pene. Sus estrello culito se abr�a paso para
recibir a mi grande verga.
Mis arremetidas cesaron, ya que gran parte de mi gruesa y
larga verga estaba adentro. Estaba preparada para resivir movimientos de cadera
y de mi trasero, para estimular sus entra�as y todo su ser.
Me imaginaba todo lo que hab�amos hecho en la noche, as� como
me imaginaba lo que estabamos haciendo de otra perspectiva de vista.
Perd� el control, y la estaba penetrando de una forma
salvaje. El agua aun cayendo ayudaba a que la penetrara mejor. Nuestro cuerpo
caliente, tibiaba el agua fr�a que ca�a constantemente. El feroz vaiv�n que le
estaba proporcion�ndole le saco varios gritos.
Sus gritos abundaban, vamos, parec�a que estaban mutilando
alguien en la ducha. Y no es para menos, le estaba partiendo el culo a mi
hermosa amiguita. Ahora queme doy cuenta, me porte muy brusco esa noche...pero
todo fuera por el placer, yo se que ella me lo agr�dese.
Pasaron varios minutos para sentir su gran corrida. Su
orgasmo provocara miles de espasmos y contracciones. Su culito se contra�a una y
otra vez.
Eso hizo que me calentara aun mucho mas, estaba guardando un
gran orgasmo.
Despu�s, note que ya casi no se mov�a, solo hacia suaves
movimientos, parec�a que hab�a perdido todas sus energ�as. Tenerla ah�, tan
fr�gil, en mis manos, a toda mi disposici�n me dio aun mas ganas de seguirle
dando por atr�s.
Mis ganas se reflejaron el torrente de semen que estaba
saliendo de mi endurecida y adolorida verga. Mi orgasmo parec�a interminable, no
pod�a creer que aun pudiera seguir de esa manera si ya hab�a pasado por muchas
cosas en esa misma noche.
Ese orgasmo, fue algo fatal, ya que ca� rendido, casi
desfallecido.
El agua segu�a recorriendo los dos bellos cuerpos desnudos,
que se manten�an abrazados, descansando de aquella feria pero placentera
batalla.
Despu�s de eso, mi amistad fue totalmente diferente con ella.
Y aun segu�an las sorpresas para esa noche. Pero eso lo
contare en mi pr�ximo relato.
Espero que hayan gozado de mi relato. Y escr�banme a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO, para ver
sus comentarios, y sobre todo, si les gusto para poder seguir escribiendo mas
para esta buena y cachonda pagina.
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Relato: Mi primera vez con una amiga. Fue SALVAJE
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