SECRETOS
AVISO: El autor quiere dejar claro que el siguiente relato
es fruto de la imaginaci�n y que de ninguna forma esta de acuerdo con los actos
de violencia, tanto f�sca como mental, que en �l puedan aparecer. As� mismo
resalta que por su contenido violento y sexual est� dirigido �nicamente a
mayores de edad.
PARTE I
A �ltima hora de la tarde entre por la puerta de casa, y me
sorprendi� ver que estaban mis padres all�, ya que generalmente vienen despu�s
de cerrar la tienda que regentan. Al verme mi padre se levant� y me dijo:
-Javier, ven.
-Dime pap�,
-Hoy han entrado a robar en la tienda y por eso estamos por
aqu� antes- me dijo- pero no te preocupes que no ha pasado nada grave; s�lo un
peque�o golpe en la cara de tu madre.
Efectivamente mi madre ten�a un morat�n en la mejilla
izquierda pero al ir a preguntarle qu� tal estaba me dijo con evasivas que bien
y que se iba a acostar que con los nervios del atraco y el golpe estaba cansada
y no se encontraba bien. Dicho esta, se levant� y se fue al dormitorio.
Mi padre me dijo que lo mejor era dejarla descansar y me
explic� a grandes rasgos c�mo ocurri� todo. Pero lo que m�s me sorprendi� fue
que hab�an decidido no denunciar lo ocurrido, ya que seg�n �l no val�a la pena
perder el tiempo por un poco de dinero. Esto me hizo discutir con �l y
recordarle que en la tienda tenemos camufladas 2 c�maras de video para vigilar
los hurtos. No hubo manera de hacerle cambiar de opini�n y aludi� a que las
c�maras no estaban funcionando dejando ya zanjado el tema.
El domingo me pas� por la tienda para hacer un recuento de
material y una vez all� intentar ver si pod�a poner a funcionar las c�maras de
seguridad. Una vez revisadas, comprob� que no estaban estropeadas y que lo �nico
que les faltaba eran las cintas de video para que grabasen en ellas. Estuve
buscando por el cuarto-oficina de mi padre, que es donde estan los grabadores de
las c�maras, pero tampoco vi ninguna.Y ya cuando me dipon�a a irme, vi una caja
de cart�n llena de papeles y con dos cintas finalizadas. Rebobin� una en el
reproductor para ver si la pod�a utilizar y cuando la visualic� comprend� la
raz�n por la que mis padres no quisieron denunciar el robo a la polic�a
PARTE II: :
... all� estaba yo sentado en la oficina viendo y escuchando,
ya que ambas c�maras disponian de audio, lo que hab�a sucedido durante el
atraco.
Primero visualic� la cinta correspondiente al mostrador y la
entrada. En ella aparec�a el momento en que los dos delincuentes acced�an al
local, armados con pistolas , y amenazaron a mis padres para que les entregasen
el dinero de la caja. Mi padre empez� a darles el dinero que habia en el
mostrador hasta que vaci� la caja registradora. Cuando ya parec�a que ten�an lo
que quer�an, uno de ellos amordaz� y at� a mi padre los pies y manos con cinta
de embalar y mand� a mi madre que fuese con el otro a la oficina para ver si
encontraban m�s cosas de valor.
- Ahora te vas a quedar aqu� tranquilo mientras vamos a la
oficina a ver que m�s tienes.- Dicho esto salieron los dos atracadores y mi
madre del encuadre de la 1� c�mara para entrar en la oficina.
Visto esto, ya me encontraba yo sacando una cinta y poniendo
la de la 2� c�mara. En ella aparecian los dos hombres con mi madre en la
habitaci�n. Uno la oblig� a sentarse en el sof� a la vez que le ataba las manos
a la espalda. Durante 10 minutos estuvieron poniendo la oficina patas arriba,
pero no encontraron nada que les satisfizo.Ya cansados de buscar se acerc� el
m�s joven , tendr�a poco m�s de 20 a�os, a mi madre y le puso un estilete en el
cuello:
-Vaya, veo que no hay nada que podamos aprovechar aqu�,
aunque pens�ndolo mejor... � c�mo te llamas ?.
- I..I....Isabel - respondi� nerviosa ella.
-Bueno, Isabel. Antes
de irnos quiero que me hagas un favor; hace poco que he salido de prisi�n,
despu�s de una larga temporada,y no s� si todavia me acordar� de c�mo se folla
a una mujer. As� que he pensado que t� me ayudar�s a recordarlo
-� Por favor, no me
violes!, soy madre de un chico.
-Estupendo, - coment�
el atracador- me gustan las mujeres con experiencia. As� que ahora , si no
quieres que os haga da�o a ti ni a tu marido, no te vas a resistir mientras te
violo.
El otro delincuente se hab�a puesto detras del sof�, y
r�pidamente le puso un trozo de cinta adhesiva en la boca a mi madre para que no
pudiese gritar, al mismo tiempo que la sujetaba para que no se moviese. El joven
se levant� y se baj� el pantal�n y el calzoncillo, dejando al descubierto un
pene semierecto de unos 20 cm. Se acerc� nuevamente a ella, que estaba
debati�ndose con quien la sujetaba, y le solt� un pu�etazo en la cara. Hecho
esto le levant� la falda hasta la cintura y le arranc� las bragas blancas de
encaje que llevaba, quedando a la vista el pelo que cubr�a la entrepierna. Le
abri� las piernas y la penetr� salvajemente por la concha. Mi madre ten�a los
ojos casi sali�ndose de las �rbitas, seguramente por el dolor que le estaba
causando el violador en su vagina sin lubricar. �l sigui� el mete-saca durante
un par de minutos, jadeando constantemente hasta que se corri� dentro de ella.
Una vez terminado ambos salieron de la oficina dejando a mi madre
semiinconsciente en el sof� y sali�ndole de la concha el semen del cabr�n que la
habia violado.
Cambie la cinta por la primera para ver la salida de los
delincuentes y pude ver como el joven, antes de irse se acercaba a mi padre
maniatado y le dec�a:
-Mejor ser� que no nos
denuncies si no quieres que volvamos por aqu�. Tengo que decirte que tu mujer
est� muy buena y me ha encantado follar con ella, a ver si dentro de nueve
meses te d� la parejita.
Despu�s de esto desaparecieron. Dej� las cintas de video
donde estaban para que mi padre no se diese cuenta de que las hab�a visto y me
fui a casa.
Este es el secreto que tenemos en la familia.
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