Me llamo Cristina. Tengo 23 a�os. Cuando pas� todo tenia 18.
Mis padres murieron de un accidente de tr�fico cuando yo ten�a 6 a�os. Desde
entonces viv�a con �l.
Es un hombre muy rico. De joven fund� una empresa metal�rgica que lleg� a ser
lider en su sector. Cuando cumpli� 58 la vendi� a una multinacional por varios
millones de pesetas.
La verdad es que nunca me ha faltado de nada.Como soy su �nica nieta me ha
"malcriado" ya que desde peque�a me ha llenado de atenciones y nunca me ha
negado su capricho. Su car�cter dulce y atento conmigo cuando est�bamos s�los en
casa contrastaba con su fama de hombre desp�tico y ura�o en la la f�brica.
Quiz�s por todo ello nunca fui muy buena estudiante. As� que cuando cumpl� 17
a�os le coment� a mi abuelo que quer�a dejar de estudiar.
Mi abuelo se enfad� mucho. Como yo me negu� a continuar los estudios a pesar
de su insistencia, �l adopt� una medida radical: me dijo que me desheredar�a y
que a su muerte s�lo tendr�a derecho a una peque�a parte de su herencia.
Cuando o� esto no lo pod�a creer. La verdad es que nunca me hab�a preocupado
por el futuro ya que contaba con que el abuelo me dejase todo su patrimonio ya
que no ten�a ning�n otro pariente.
Pas� unas semanas muy preocupada y confundida. Encontr� una soluci�n para
evitar que mi abuelo me dejase en la pobreza a su muerte; lo iba a seducir..
Mi abuelo era un hombre alto (1�80 m ) y corpulento y a sus 60 a�os sin duda
a�n conservaba mucha energ�a sexual . Desde que muri� la abuela, hacia a�os,
nunca busc� a alguien para sustituirla. En la f�brica nunca hab�a acosado
ninguna trabajadora y nadie le conoc�a ninguna amante.
Yo sab�a que, desde que ten�a 14 a�os, mi abuelo se "fijaba" mucho en mi
cuando me ten�a cerca. Yo notaba que estaba especialmente obsesionado por mi
trasero. La verdad es que tengo un buen trasero, resping�n y muy bien
proporcionado. Por otro lado soy rubia y con ojos azules , aunque no soy alta
(1�62 m).
As� pues, decid� aprovechar mis cartas. Empec� a vestirme lo m�s
provocativamente que pude sin "pasarme"; casi siempre llevaba unos pantalones de
tela muy fina que marcaban muy bien mis nalgas y evitaba ponerme sujetadores
para marcar bien mis pezones.
El siguiente paso del plan lo di cuando se present� una magn�fica
oportunidad. Mi abuelo se rompi� en enero ( dos d�as antes de mi 18 aniversario)
los dos brazos al caer cuando caminaba por una acera helada. Como no pod�a
valerse por si mismo contrat� una enfermera . Al segundo d�a de estar en casa
sin embargo tuvo que dejarnos por un contratiempo familiar.
A pesar que mi abuelo insisti� en contratar otra enfermera, le convenc� que
no hac�a ninguna falta ya que yo me cuidar�a de �l.
As� pues cuid� de mi abuelo ayud�ndolo a levantar de la cama el d�a siguiente
y haci�ndole el desayuno. Paso el resto del d�a en el sal�n mirando la tele. Por
la noche despu�s de darle la cena me dijo que quer�a ducharse. Mi oportunidad
hab�a llegado ! cuando llegamos al ba�o le quit� la ropa, cuando hice el adem�n
de quitarle los calzoncillos pareci� que iba a decir algo pero me dejo hacer. Lo
acompa�� a la ducha . abr� el agua caliente y cuando ya estaba totalmente mojado
le pas� champ� por todo el cuerpo. Por supuesto no intent� tocarle el aparato ni
los test�culos, pero con s�lo rozarle el pubis tuvo una tremenda erecci�n.
Aunque estaba inc�modo intent� disimular lo que pudo. Despu�s de secarlo le
dije que estando "como estaba" no pod�a ponerle el pantal�n del pijama porque le
doler�a. Intent� decir algo pero el pobre parec�a que hab�a quedado mudo .
Era curioso. Mi abuelo era un hombre de car�cter, capaz de provocar el p�nico
entre los trabajadores de su empresa y ahora lo ten�a yo a mi merced .
Lo acompa�e a su dormitorio y le ayud� a acostarse. Su erecci�n no hab�a
disminuido. As� que Cuando le iba a ponerle bien la almohada pas� por mi cabeza
un pensamiento audaz y me decid�; mir� a los ojos a mi abuelo y le dije:
no puedo dejarte dormir as� como est�s, abuelo. Si quieres puedo tocarte un
poco. Si te alivias podr�s dormir mejor.
Como no dijo nada entend� que asent�a. Con naturalidad le cog� el pene ( por
tama�o y erecci�n no tenia nada que envidiar a las trancas de los dos novios que
hab�a tenido) y empec� a menearlo . Empec� lentamente y cuando vi que sus huevos
sub�an aceler� el ritmo. No tardo en salir una gran cantidad de leche. Mis manos
quedaron llenas de la "crema" de mi abuelo . Cuando dej� de eyacular par� de
menear y lo mir�. Sin embargo �l tenia la cabeza girada de lado para evitar que
se cruzasen nuestras miradas.
Le hice una ultima meneada para que sacase las �ltimas gotas, lo limpi� con
una toalla y me march� a mi habitaci�n no sin antes desearle buenas noches.
Desde ese d�a cada noche masturbaba a mi abuelo. Dej� de " visitarlo "por la
noche cuando le quitaron la escayola.
La primera parte del plan hab�a funcionado. Lo m�s importante es que hab�a
dejado a mi abuelo muy confundido. Dej� pasar unos meses sin intentar nada m�s.
Como hab�a dejado los estudios y no ten�a intenci�n de trabajar pasaba todo el
d�a en casa. S�lo sal�a para ir a ver a i novio que me hab�a echado el �ltimo
a�o que estuve en el instituto. Por supuesto �l no sospechaba nada de las
"atenciones" que hab�a prodigado a mi abuelo.
Mientras tanto not� que el inter�s de mi abuelo por mi cuerpo iba en aumento.
Lo notaba en su mirada y en el bulto de sus pantalones. El pobre iba empalmado
casi todo el d�a. Debo decir a su favor que nunca intent� tocarme en esa �poca a
pesar que ganas no le faltar�an.
Pasados unos meses una ma�ana de primavera decid� avanzar . Para empezar la
siguiente fase del plan necesitaba atraer su atenci�n as� que decid� simular
estar ansiosa y preocupada y renunci� a comer y cenar aquel d�a. Cuando, como
cada noche mi abuelo dijo que se iba iba a dormir le ped� si pod�a hacerle una
pregunta. Me dijo :
-Claro. Expl�came lo que te preocupa.
-Es que abuelo� no s� si deber�a dec�rtelo�
-venga, suelta ya lo que tengas que decirme �
-Bien te lo dir� . mi novio insiste desde hace d�as que quiere tener sexo
anal y a mi me da mucho miedo.
-Si no quieres, haces bien en negarte
-Si, pero�ya mi primer novio me pidi� lo mismo y me negu�. Creo que mi
trasero vuelve locos a los hombres. Estoy segura que tarde o temprano ceder�.. y
tengo mucho miedo por el dolor.
-Si tu novio te " prepara" bien, la primera penetraci�n te doler� poco. En
las siguientes penetraciones el dolor desaparecer�. Puede que te llegue a gustar
como a tu abuela.
Aunque no te lo debiera decir de lo dir� para tranquilizarte: tu abuela se
neg� en las primeras noches despu�s de la boda a la penetraci�n por detr�s
porque ten�a miedo del dolor. Sin embargo la convenc� y con mucha paciencia y
suavidad no le hice da�o ni siquiera la primera vez. Despu�s de esta primera vez
fue una practica habitual en nuestro matrimonio.
En ese momento me decid�. Si "picaba" estar�a ya bajo mi poder y la
posibilidad que me desheredara desaparecer�a del todo. Baj� los ojos, como si
tuviera verg�enza y le dije,
-Abuelo, seguro que eres todo un experto . Me pregunto si�no me podr�as
"preparar" t�. Mi novio es muy bruto. Seguro que se precipitar� y me har� mucho
da�o.
Clav� sus ojos en el suelo . Parec�a trastornado. En su interior sin duda
hab�a una lucha entre la plena conciencia de deslizarse por una pendiente
peligrosa y su afan por satisfacer un deseo oculto. Finalmente me dijo:
tres d�as antes de que tu dejes a tu novio penetrarte analmente me avisas..
Asent� con la cabeza sin decir palabra. El plan estaba a punto de entrar en
su fase final. Realmente era virgen por detr�s y no ten�a ninguna intenci�n de
que mi novio me desvirgase por all�.
Esper� unos d�as. El mi�rcoles por la tarde le coment� que saldr�a a cenar
del s�bado por la noche con mi novio. A�ad� que ten�a intenci�n de ofrecerle mi
virginidad anal esa noche. �l me contest� :
-Cristina , si te parece bien podemos empezar la preparaci�n ma�ana por la
ma�ana. Hazte idea que las pr�ximas tres ma�anas las pasar�s estirada en la cama
mientras tu abuelo te ense�a a relajar el esf�nter y te dilata el recto.
Cuando empecemos la preparaci�n debes tener el recto vac�o. A qu� hora
evacuas tu ?
-Despu�s del desayuno,le dije.
-Bien. Cuando hayas evacuado despu�s de desayunar l�vate bien en el bidet.
Luego ven a mi habitaci�n.
Me cost� mucho dormirme. Tuve que ponerme el despertador para evitar
levantarme demasiado tarde.
Desayun� como siempre cereales y un caf� Inmediatamente despu�s de haber
tomado el caf� sent� la necesidad de evacuar. Fui al lavabo y al acabar me lav�
en el bidet como me hab�a dicho mi abuelo. Fui a la habitaci�n del abuelo en
bragas. Me hab�a quitado los sostenes y s�lo llevaba encima una camiseta
Llam� a la puerta de su habitaci�n y entr� sin esperar respuesta. Mi abuelo
hab�a hecho su cama y estaba en pijama sentado en una silla leyendo.
Me dijo que me sentase en la cama y me pregunt� si estaba nerviosa. Le dije
que un poco. �l me contest� que estuviera tranquila que ten�amos todo el tiempo
del mundo.
A continuaci�n me pidi� que me levantar� de la cama y se acerc� a mi. Mi hico
girar quedando de espaldas a �l. Sin mediar palabra me quit� las finas braguitas
azules que llevaba.
La visi�n de mi culo desnudo le provoc� una erecci�n tremenda.
Me cogi� de la mano tiernamente y me pidi� que me estirase en la cama . Me
hico un suave masaje en los pies sin tocarme el culo.
Finalmente o� como si abriese un pote de algo (no pod�a ver lo que hacia ya
que mi campo de visi�n se limitaba a la cabecera de la cama) y sent� como su
dedo fr�o y resbaladizo (se hab�a untado lubricante en los dedos) tocaba
suavemente mi ano. Empez� un masaje suave sin intentar meter los dedos.
S�lo al cabo de unos minutos meti� la punta de un dedo ( no pod�a ver cu�l).
Repiti� la operaci�n varias veces (masaje en el borde del ano y introducci�n de
la punta) hasta que me relaj� completamente el esf�nter.
Not� por primera vez como una presi�n progresiva en la pared del recto cuando
meti� poco a poco medio dedo . Lo sac� r�pidamente y repiti� la operaci�n . Esta
vez, sin embargo not� como lo introduc�a lentamente todo
Ahora ya no notaba s�lo una presi�n sino verdadero dolor. Oy� mi quejido pero
no los sac�.
Poco a poco me fui acostumbrando al dedo insertado casi totalmente. El dolor
dej� paso a un escozor que fue cediendo poco a poco.
Gir� la cabeza para vez a mi abuelo. Tenia la cara roja y su pene estaba a
punto de reventar el pijama.
Cuando cruzamos las miradas, �l sac� el dedo y me pid�o que me quitase la
camiseta y me pusiera de lado.
�l se acost� a mi lado. Pod�a notar su aliento en mi nuca. Me susurr�:
-As� de lado est�s m�s relajada.
Puso su mano en mi hombro, luego lo baj� hasta el vientre. De pronto not�
como dos dedos suyos presionaban el ano..
Not� como una presi�n muy fuerte y sent� como mi esf�nter se daba por
vencido. Me meti� la mitad de los dedos. A pesar del dolor estaba incre�blemente
excitada. O� otro susurro:
-Cari�o, por hoy se ha acabado.
Cuando me incorpore me di cuenta de la enorme erecci�n que presentaba mi
abuelo. Su pene parec�a que iba a romper el pantal�n corto de su pijama. No
puede "ofrecerle" nada por que se fue r�pidamente al lavabo a masturbarse.
A la siguiente ma�ana mi abuelo repiti� las mismas "maniobras " para preparar
mi culo .
El tercer d�a cuando llegu� a su habitaci�n me hizo sentar en la cama y me
dijo que ser�a conveniente llegar a una pr�ctica que correspond�a a la fase
superior de la preparaci�n y que antecede ya a la penetraci�n del pene. Me
explic� que me introducir�a un consolador sin utilizar el vibrador.
Puse cara de preocupada y abrac� a mi abuelo. Presion� mis pechos contra su
torso desnudo (s�lo llevaba puesto un pantal�n corto de pijama) lo justo para
que notase mis pezones endurecidos bajo mi fina camiseta. A continuaci�n me baj�
las bragas y en vez de estirarme en la cama me arrodill� en el suelo. Cuando me
puse en la posici�n llamada del "perro", mi abuelo no tard� en ponerse vaselina
en la mano e introducir dos dedos en mi recto. Los tuvo dentro apenas unos
segundos. Despu�s de sacarlos estuve tentada de mirar atr�s para ver el tama�o
del vibrador. Finalmente decid� que era mejor esperar su embestida sin verlo.
Pronto not� la punta fr�a en mi ano. Cuando percib� la presi�n en el esf�nter
adelant� un poco las rodillas en un movimiento reflejo. Mi abuelo me cogi�
suavemente con una de sus manos un muslo y me pidi� que no me moviera. De pronto
presion� con poca fuerza pero de manera constante hasta que tuve todo el aparato
en mi recto. Sent� un fuerte escozor y la sensaci�n de que el pl�stico iba a
romper mi intestino. Cuando el escozor remiti� ped� a mi abuelo que lo moviese.
Poco a poco fue movi�ndolo simulando una polvo anal. Antes de llegar a correrme
le ped� a mi abuelo que lo sacara.
Cuando me liber� de esa tranca simul� un pudor que sin duda era rid�culo en
esas circumstancias y corr� a ponerme las bragas. Fui a abrazar a mi abuelo que
estaba de pie delante de m�. Not� su pene, que estaba punto de romper el
pantal�n del pijama, contra mi est�mago.
Sin dejar de abrazarle le dije:
-Gracias abuelo. Estoy en deuda contigo, P�deme lo que quieras,
-Cristina, con que me alivies es suficiente. Llev� tres dias con erecci�n
permanente.
Le baje el pantal�n y , despu�s de ensalivarme la mano, le cog� el pene. Mi
otra mano le tocaba un hombro y nuestros cuerpos se tocaban. Despu�s de un par
de lentas meneadas par� de masturbarle y me quit� la camiseta. Sus ojos primero
y luego su boca se precipitaron sobre mis pechos. Mientras lam�a pechos, sus
manos se deslizaron hacia mi mi culo .
Cuando ya estaba totalmente fuera de si me apart� y me puse de espaldas a �l.
Lentamente me quit� las bragas y me arrodill� encima la cama.
No tuvo tiempo de dudar. Su instinto largamente reprimido venci�. Cuando
sent� su pene traspasar el esf�nter sab�a que hab�a ganado.
Desde ese d�a mi abuelo y yo nos convertimos en amantes. Desde entonces lo
tengo a mi merced.