Relato: El enfermero y los dos hermanitos EL ENFERMERO Y LOS DOS HERMANITOS
Casi al lado del edificio donde vivo hay una enorme casona, muy vieja por lo que
supongo que habr� sido constru�da en los primeros a�os del siglo XX o tal vez a
fines del XIX.
Est� muy mal cuidada por tal motivo se le nota el envejecimiento, de sus paredes
caen pedazos de revoque, su puerta es un enorme zagu�n de esos muy altos casi 4
metros de altura.
All� funciona una casa de inquilinatos, que en el barrio es conocida por "LA
PENSION", es regenteada por una gorda espantosa, digo espantosa no en el sentido
de fea. Aunque no es linda, tampoco es desagradable.
Es una chica joven tendr� cerca de los 30 o 35 a�os, pero lo que la hace
espantosa es que no cuida para nada su aspecto.
Es una parda tirando a morena, sus motas se las ata en una especie de cola
arrollada en la parte alta de su cabeza con todos los pelos desflecados cayendo
para todos lados.
Lo m�s impresionante de su cuerpo son las ancas, no puedo describirlas como
caderas porque son una cosa deforme que le levantan las nalgas sobresaliendo
sobre la parte posterior de su cuerpo levantando todas las polleras que se pone,
pero generalmente anda de pantalones de stretch bien ajustados al cuerpo.
Siempre la veo de la ventana de mi comedor diario, cuando sube a tender la ropa
a la azotea que tiene esa casona y lo que m�s se destaca de ella es ese culo
deforme y esos pelos abandonados.
La Pensi�n es una casa cerrada completamente, no tiene ning�n patio ni fondo,
las habitaciones son iluminadas por una enormes y tambi�n antiguas claraboyas y
alguna que otra banderola.
La gorda hace como diez a�os que regentea esa pensi�n, la veo desde mi ventana
como ya he dicho y a veces la encuentro cuando paso por all� y ella est� en la
puerta o haciendo las compras.
Nunca hemos hablado en todo este tiempo que nos conocemos.
Al poco tiempo de que vine a vivir a este departamento, a la Pensi�n lleg� un
muchacho que muchas veces tomaba mate en la puerta de all� y muchas veces nos
ve�amos cuando yo pasaba para ir al supermercado o a otros lados que frecuento
en mi vida diaria.
Era regordete con los brazos bastane pulposos, un pelo negro, lacio y muy largo
le ca�a sobre los hombros.
Un d�a empez� a saludarme, le correspond� y a los pocos d�as cuando yo pasaba me
saludaba y me buscaba conversaci�n.
Me dijo que se llamaba Angel, que hac�a unos diez a�os que viv�a en Montevideo�,
era enfermero de una mutualista...
Siempre que yo pasaba, me saludaba y me daba conversaci�n hasta que un d�a me
invit� a pasar.
Siempre le dec�a que estaba muy apurado, que ten�a que dar clases ac� y all�...
Hasta que un d�a que hubo paro general, lo encontr� en la puerta tomando mate,
me salud� y se puso a conversar como siempre, nuevamenre me invit� a entrar y le
contest� que estaba apurado.
-A donde vas hoy, que hay paro general? -Tengo que hacer unas diligencias...
-Entr� a conversar un rato, total hoy no hay apuro, ni tansporte hay...
Acept� entrar a conversar unos cinco minutos....
Pas� por primera vez ese zagu�n casi centenario, a los lados vi unos dibujos muy
raros en las paredes, vestigios silenciosos de otras �pocas. Atravesamos una
puerta cancel y apareci� un gran patio de claraboya en el cual aparec�an varias
puertas, supongo que de otras tantas habitaciones y una escalera que conduc�a al
primer piso.
Me condujo por esa escalera y arriba estaba su habitaci�n que era una de las dos
que daban a la calle.
Pasamos a un amplio dormitorio, bastante bien arreglado y me hizo sentar en una
silla que hab�a al lado de una mesa, puso el mate y el termo sobre esa mesa para
luego sentarse en otra silla.
Me cont� que era de Tranqueras, un pueblo del Deartamento de Rivera, que hab�a
venido a estudiar enfermer�a a Montevideo, le hab�an conseguido trabajo en una
mutualista y se hab�a quedado.
Su relato fue interrumpido por un timbre. Era la alarma del reloj despertador
que al dar las 16 horas hab�a sonado.
-Perd�name, pongo la alarma a esta hora porque es la hora que tengo que vestirme
para ir a trabajar, hoy me olvid� de desconectarla.
Se levant� y la desconect�. Cuando volvi� hacia la silla se par� al lado m�,
disculp�ndose porque no ten�a nada m�s que mate para convidarme.
-No te preocupes yo no tomo mate, vine solamente a conversar.
Se puso a contarme cosas de su pueblo, de su infancia, en fin cosas que a mi ni
me interesaban para nada.
Transcurri� como una hora con esa lata de conversaci�n, yo no quer�a desairarlo
ni ofenderlo, pero quer�a irme.
-Como te llam�s? Hace rato que hablo y todav�a no me contaste nada de vos.
-Me llamo Omar, soy profesor y ense�o entre otros en el liceo de ac� a la
vuelta.
Mientras hablaba segu�a tomando su mate hasta que se le termin� su termo de agua
y lo dej� sobre la mesa.
-Mir� Omar, me parece que te conozco hace siglos, me das confianza, te voy a
decir una cosa, soy gay.
Yo no hice ninguna expresi�n de asombro ni de nada, simplemnte me dediqu� a
escuchar.
-No te asombra! -No. Por qu� me iba a asombrar, cada uno es como es...
-Mejor as�, estoy muy solo ando buscando pareja, en el sanatorio donde trabajo
me acuesto con muchos doctores bisexuales y de los otros, tambi�n con alg�n
acompa�ante, pero todos pasan el rato conmigo y nada m�s.
-Es lo que sucede en la mayor�a de los casos...
-S�, pero yo busco a algui�n estable, que me de amor y compa��a adem�s de
sexo...
No contest� nada, segu� escuchando atentamente.
-Vos me gustaste desde que te vi, eras muy altivo y no mirabas para los
costados....no sab�a como entablar relaci�n contigo hasta ese d�a que me miraste
me anim� y te salud�.
-S���.....yo me di cuenta de que ten�as unas ganas b�rbaras de saludarme y ...
-No te ofendas, pero me gustar�a besarte... y abrazarte....
No respond� nada, lo not� tan desamparado y desesperado que en mi mirada vio mi
aprobaci�n y se acerc� a mi agarrando mi cara con sus manos me bes�.
Sent� unos labios tibios y asedados tocar los m�s, d�ndome un beso muy suave
apenas un rozar de labios a m�s no se anim�.
Me gust� sentir ese rozamiento apenas asimilado por mi sentido del tacto labial,
instintivamente pas� mi mano por detr�s suyo y la pos� en la uni�n de sus nalgas
perfectamente duras y paraditas.
De ah� en m�s nuestros labios solamente se separaron, cuando tomados de la
cintura fuimos hacia la cama.
All� continu� un beso muy intenso, de esos que te hacen perder la noci�n del
tiempo. Como besaba este tipo!!!! Mientras nos bes�bamos una de sus manos
buscaba mi bragueta y la otra mis nalgas para atraerme contra su cuerpo.
As� pas� un buen rato. El abajo m�o, apretando mis nalgas con su mano, pod�a
sentir la dureza de mi pija sobre la enhiesta vara suya. Una vara que se notaba
gruesa pero no muy larga.
Hizo un movimiento y yo ca� hacia el costado, me empez� a desabrochar la ropa
con un amano hasta que logr� sacarme algo de mis vestimentas, con su otra mano
segu�a apret�ndome las nalgas y sus labios no se despegaban de los m�s.
Fue un beso extra�o, rozamientos y lamidas de labios no me penetraba la boca con
su lengua ni hacia otros mvimientos linguales.
Cuando mi torso qued� al descubierto fue bajando sus labios por mi cuello, mi
pecho hasta que finalmente se apoder� de una de mis tetillas y empez� a lamerla
de una manera delciosa, pasando la punta de su lengua por el pez�n, despu� en
c�rculos rodeaba toda la aureola de mis tetillas hasta que finalemnte lo rode�
con su boca y se puso a chupar suavemente, fue aumentando la velocidad de esas
chupadas y lamidas alternando una tetilla con la otra con sus dedos y con su
lengua.
Mientras mi cuerpo gozaba con ese tratamiento que estaba recibiendo mis manos
trataban de desvestirlo, quer�an apoderarse de esa gruesa vara de carne que
estaba prisionera entre sus ropas.
-Ahhhhhhhhhh........que bien que chupas las tetillas!!!!! El se detuvo, me mir�
y sonriendo me dijo" -No s�los las tetillas puedo chupar.....
Aprovech� esa interrupci�n para quitarme los pantalones y la ropa que �l me
hab�a desabrochado. Qued� en slip, de la erecci�n tremenda que ten�a, la cabeza
de mi verga se asom� descaradamente por la parte superior de la prenda.
El apresuradamente descendi� por entre mis tetillas hizo un alto en mi ombligo y
se dedic� a meter su lengua dentro, con movimientos circulares se fue
introduciendo all� dentro hasta hacerme emitir sonidos guturales de placer.
Yo me preguntaba cuando llegar� a mi pija.? Demorar� mucho en hacerle el mismo
tratamiento de lamidas y chupadas?? Pod�a sentir mi pija apretada contra el
el�stico del slip, como se mov�a, crec�a y estaba toda h�meda por la gran
cantidad de l�quido preseminal que estaba expulsando como consecuencia de tanta
excitaci�n lenta que estaba recibiendo.
No aguant� m�s lo separ� de mi ombligo y le dije que se quitara la ropa �l
tambi�n que yo quer�a usar mi boca no solamente acariciarlo con mis manos
mientras el me daba ese magn�fico placer que me pon�a deseperadamente al borde
de la eyeculaci�n.
Se levant� y mientras se quitaba la ropa yo iba apreciando que no solamente su
cabeza estaba poblada de cabellos negros y lacios, su pecho tambi�n estaba
cubierto por los mismos pelos lacios que se un�an en el medio bajando hacia su
vientre en un delgado hilo renegrido para aumentar m�s abajo de su ombligo en un
impresionante matorral negro con un brillo cegador.
All� sobresal�a una gran cabeza de una pija corta la cual tom� con una mano y la
atraje hacia la cama.
Volvi� a dedicarse a mi ombligo y fue bajando con su lengua hasta que su nariz
choc� con mis vellos p�bicos, los olfate� y empez� a honrarlos con el mismo
tratamiento de lamidas.
Trat� de acomodarme para lograr que su pija llegase a mi boca, �l se dio cuenta
de mis intenciones y me facili� la tarea.
Logr� llegar a esa cabeza con forma de hongo, m�s bien parec�a la copa de un
sombrero lila tirando a violeta y muy brillosa, la empec� a lamer en c�rculos
retribuy�ndole el tratamiento que �l le estaba dando a mi cuerpo, pero mi verga
todav�a no hab�a experimentado sus habilidades.
Lam� ese enorme glande, descend� con mi lengua hasta la curva donde este
finaliza y se une al prepucio, el gem�a y se dedicaba a lamer la uni�n de mi
verga con mi cuerpo, finalmente trat� de rodear esa cabezota con mis labios, fue
muy d�ficil acomodar en mi boca tal instrumento, pero con voluntad...
No pod�a chupar era incre�blemente grande!!!! El agarr� mi pija con una mano, le
corri� el forro hacia atr�s dejando la cabeza mojada al aire, yo pens� me
chupar� la cabeza primero? Pero me equivoqu�, se dedic� a lamerla desde los
pelos que estaban h�medos por sus lamidas hasta unos mil�metros antes del
glande.
Yo segu�a con su cabeza en la boca, sin poder hacer ningun movimiento quedaba
tan justa all� dentro que no iba ni ven�a por lo que opt� por sacarla de mi boca
y ponerme a lamerla como me hac�a �l.
Yo ten�a poco tronco para lamer, mi lengua iba y ven�a por ese corto ejemplar de
pija mientras �l se dedicaba m�s a la m�a donde ten�a m�s trayecto que recorrer
con su lengua.
En un momento su pija se movi� y mi nariz qued� abajo entre la ra�z y su huevos,
ya que estaba all� comenc� a lamer ese espacio que separa los dos test�culos y
empieza la verga.
Ohhhhh.......segu� m��������sssssss abajooooo...........!!!! Finalmente pude
abrirme camino y met� mi lengua en el espacio que separa el ano de los
test�culos y me dediqu� a ese lugar mientras sent�a que la cabeza de mi verga
era lamida desde el agujero hacia abajo hasta que finalmente fue tragada por una
boca deseperada pero al mismo tiempo met�dica.
S�, met�dica prque aunque estaba deseperada por tragarse una verga hasta la
garganta, la fue asimilando despacio como fueron todas las dem�s lamidas y
chupadas que mi cuerpo hab�a recibido minutos antes.
-No aguanto m�s, met�mela ya!!! Fue como una orden la forma en que me dijo eso,
se puso boca abajo separando las piernas y ofreci�ndome el espect�culo de un
culo muy peludo, el cual fue salivado por mi y comenc� a meterle mi dedo �ndice
my suavemente, �l opon�a un poco de resistencia pero despu�s que mi u�a atraves�
ese matorral de pelos su esf�nter fue cediendo y permiti� toda la introdcuci�n
de mi dedo, lo trag� como si fuese una aspiradora, lo dej� unos instantes all�
para que se aclimatara a ese calor que excitaba en demas�a, despu�s lo empec� a
girar all� dentro hasta que no hubo m�s resistencia al intruso que se hab�a
alojado all� y comenc� a meter mi dedo lentamente para luego de un solo empuj�n
meterlo todo. Fui aumentando la cantidad de dedos hasta que logr� introducir
tres bajo los sonoros gemidos del enfermero que suplicaba que le metiera la
verga de una vez que no aguantaba m�s.
-Ah� ten�s condoooones!!! El segu�a boca abajo, me coloqu� encima suyo, agarr�
uno de los condones del lugar que me indic� me lo puse y con mi mano moj� con
saliva toda la cabeza que ya estaba forrada y la apoy� en ese agujero que a�n
permanec�a abierto por los masajes hechos con mis dedos.
Al sentir el contacto de mi carne sobre esa zona tan sensible �l se estremeci�,
empuj� un poco y la punta del glande empez� a abrirse camino hacia abajo y hacia
dentro de ese t�nel que esperaba ansioso que lo visitaran en sus profundidades.
-Hacelo despacio, quiero gozaaaaaar muy despacitoooooo....
Apret� un poco m�s mientras ve�a como iba entrando mi instrumento en ese nuevo
t�nel de placer desconocido para �l.
Sent� un poco de resistencia ese canal oscuro se negaba a dejar entrar al
intruso que lo profanaba, pero como su due�o quer�a recibir al hu�sped no tuvo
otra alternativa que ir afloj�ndose para dejarlo pasar hasta que la cabeza pas�.
No aguant� m�s, no pude contenerme y seguir explorando con toda esa lentitud,
empuj� fuerte y mi verga avanz� con tanta rapidez que �l anfitri�n no aguant� el
empell�n hizo un movimiento de contracci�n del esf�nter y como consecuencia se
me aflojaron los brazos que sosten�an mi cuerpo en esa posici�n por la cual
pod�a disfrutar viendo la penetraci�n y ca� sobre su cuerpo.
La consecuencia fue que mi pija entr� en su totalidad en ese canal que la
agasajaba.
-Ayyyyyyyyy!!!, bruto me duele.......
Que iba a hacer yo, ya estaba adentro, ganas de sacarla no ten�a aunque me
molestaba mucho la rigidez de ese lugar, la dej� dentro sin moverme hasta que
Angel se calm� y afloj� los m�usculos, dejando el lugar libre para que yo
hiciera mis movimeientos de mete y saca.
Despu�s de lo que hab�a pasado no me anim� a hacer ningun movimiento brusco, me
dediqu� a sacarla muy lentamente, aunque no pod�a ver nada porque estaba mi
pecho pegado a su espalda pod�a sentir como se deslizaba hacia afuera en el
momento que sent� una especie de presi�n porque era el glande el que iba a salir
empec� el retroceso y empuj� nuevamente hasta que sent� que se deslizaba
lentamente hacia su interior.
Un buen rato dur� ese placentero movimiento sacarla hasta el glande y deslizarla
otra vez hacia su interior.
-Ahhhhhhhhhh!!!......Ohhhhhhhhhhh!! Este condenado gem�a tanto que nos iban a
sentir desde el patio de la pensi�n!! Pas� mi mano por su cara hasta que
encontr� su boca, pero no pude taparla porque me empez� a chupar los dedos
mientras mi agitaci�n aumentaba.
Flexion� una pierna, se puso un poco de costado y sacando mis dedos de su boca
me dijo: -Agaarrrame la verga y pajeame que me voyyyyyy! Baj� la mano hacia
abajo de su cuerpo hasta que encontr� su pija, segu� buscando hasta la punta muy
lentemnte mientras mi verga permanec�a inm�vil dentro suyo, cuando encontr� el
reborde que formaba esa cabeza lo toqu� con las yemas de mis dedos, al contacto
�l expuls� de su interior un enorme suspiro de placer, apret� todo lo que pude
esa carne dura y h�meda hasta que llegu� al orifico uretral y le di una especie
de besos circulares con las yemas de mis dedos.
Mi pija se empez� a hinchar,esa fue la se�al de que quer�a algo m�s, la deslic�
suavemente hacia afuera mientras mi mano lo pajeba como haci�ndole una caricia.
Mucho no pude aguantar esa lentitud, empec� un mete y saca m�s acelerado hasta
que finalemnte cobr� velocidad y mi mano no fue ajena a los movimientos de mi
cuerpo.
Me descargu� en sus entra�as con tanta violencia que pude sentir mi leche pegar
en el deposito del cond�n, �l se dio cuenta de mi eyaculaci�n porque gimi�
espantosamente!!!! En ese momento toda la cabeza de su pija estaba cubierta por
su prepucuio porque mi cerebro al sentir los espasmos de gozo que eran
transmitidos desde mi verga no le dieron �rdenes de que siguiera con los
movimientos de cubrir y descubrir el "hongo".
Pasados los instantes de mi placer, mi verga se fue calmando pero la dej�
reposar en el sitio donde hab�a gozado tan intensamente.
Recobr� el dominio de mis facultades y mi cerebro dio la orden de que siguiera
paje�ndolo.
El ped�a m�s, m�s y m�s. Mi mano iba y ven�a de su pija, con la otra mano como
pod�a le apretaba unas tetilla y mi verga le daba algun empujoncito desganado
m�s.
Con esos tres movimientos, dos manos y una verga �l fue agit�ndose si algo m�s
pod�a hacerlo, su verga se puso m�s tensa y empez� a moverse como que le
vinieran convulsiones y empez� a escupir una buena dosis de extracto de
test�sculos sobre la cama.
Cuando se hubo calmado y no tuvo m�s convulsiones me dijo: -Omar, hac�a muhco
tiempo que no gozaba tanto con una cogida!!! No contest� nada, empec� a sacrle
mi verga mustia de su interior, me retir� de su lado para permitir la salida y
la mir�, el condon estaba todo sucio porque lo hab�a penetrado tan profundamente
que encontr� restos en el camino por su intestino.
Se dio vuelta y me bes� muy tiernamente con ese beso caracter�stico suyo de
rozamiento de labios.
Me saqu� el condon que estaba bastante lleno de leche, me asombr� de la gran
cantidad, ser�a por la lentitud como lo hab�a hecho, porque ortras veces que lo
hago m�s apresuradamente no tengo unas acabadas tan voluminosas!! Se levant� de
la cama, agarr� el cond�n y lo tir� en una lata que ten�a para la basura, porque
las piezas no tienen ba�o privado, hay dos o tres para todos los inquilinos.
-Si quer�s lavate en esa palangana porque al ba�o no pod�s ir desnudo.. y se
ri�.
Me lav� la pija y las manos que estaban sucias por las eyaculacones de los dos y
comenc� a vestirme, porque aunque hab�a huelga algun negocio hab�a abierto y yo
ten�a que hacer mis compras.
Muy afectuosamente se despidi� de mi, dici�ndome que hab�a disfrutado mucho y
que pasara otro d�a para repetirlo.
Debo decir que volv� un par de veces a esa habitaci�n y tuvimos otros tantos
encuentros placenteros, pero �l quer�a un pareja en serio y yo no estaba en
condiciones de complacerlo en ese punto porque yo ya ten�a pareja.
Por esa raz�n dej� de verlo. En realidad de verlo no dej�, porque como dije
antes, lo ve�a desde mi ventana cuando sub�a a la azotea a tender ropa y varias
veces lo cruzaba en la calle o cuando �l tomaba mate en la puerta de la pensi�n.
Siempre quer�a darme conversaci�n, pero yo lo saludaba intercambiaba algunas
palabras y segu�a mi camino, otras veces ni siquiera pasaba por all� para no
encontrarlo, doblaba la esquina e iba por otra calle.
Pas� un tiempo, siempre ve�a a la regenta de la pensi�n cuando sub�a a tender
ropa, incluso cuando hac�an asado unos muchachos nuevos que hab�an alquilado
otra de las habitaciones, tambi�n apareci� una se�ora con dos ni�os entre 6 y 10
a�os cada uno.
A todas esas personas las ve�a desde mi ventana, pero jam�s habl� con ellas, ni
con la regenta, que las pocas veces que entr� a "visitar" (por qu� no decirlo
m�s claro y sin tapujos) entr� a coger al enfermero, s� porque esa es la verdad.
Ni en esas visitas encontr� a la regenta.
El a�o pasado, unos tres a�os despu�s que lo cog� por �ltima vez, lo encontr� en
la calle, nos saludamos y nos detuvimos a charlar, fue cuando nuevamente me dijo
que entrara porque ten�a que contarme algo muy importante.
Insisti� tanto hasta que me convenci�, me hizo pasar a su pieza, me dijo que me
sentar y empez� a contarme lo que le sucedi�.
-Omar, fue una l�stima que lo nuestro no prosperara porque realemnte te tom�
cari�o y las pocas veces que me cogiste me hiciste sentir un placer muy grande
que nadie me lo hab�a dado hasta entonces....
No contest� nada y el prosigui� con su relato.
-S�, porque en el sanatorio los doctores me cojen y me largan, ni les interesa
saber si me dieron placer o si produjeron cualquier otro sentimiento en mi, s�lo
les interesa sacarse las ganas de meterla en un culo o de que alguien se las
chupe y despu�s se hacen los machos en sus hogares....
-Ya me dijiste eso en otra oportunidad..
-S�, esa fue mi vida hasta hace unos tres a�os cuando vos no quisite seguir
conmigo, yo segu� rob�ndole a la vida ratos de placer con esos compa�eros, pero
ninguno me quer�a en serio.
Bueno al tiempo que dejaste de venir, se mud� a una pieza de abajo una se�ora
llamada Sara con dos ni�os. Ella trabaja de ma�ana en una casa de familia, se
levanta manda a los hijos a la escuela y se va para el trabajo, cuando vuelve a
las dos de la tarde los chicos ya la estan esperando, les da el almuerzo y a las
siete se va a limpiar unas oficinas y vuelve a las diez de la noche o m�s
tarde...
Yo escuchaba atentamente, un poco aburrido porque a mi que me importaba de esa
se�ora que supuse que era la que yo ve�a desde mi ventana.
-Martincito el hijo mayor ten�a unos diez a�os cuando vinieron a vivir ac�. Un
d�a vino una carta para m� y la regenta la mand� con �l.
Golpe� la puerta, dije "adelante", y el chico entr�.
Me di� la carta, mir� la pieza y me pregunt� que era esa cosa que hab�a arriba
de una silla.
Omar, un rato antes yo me hab�a estado masturbando con un vibrador puesto, ni se
me ocurri� que vendr�a alguien y lo dej� sobre esa silla donde Martinicito lo
vio.
No supe como salir del paso y le dije que era un juguete. El con su inocencia lo
agarr� y me dijo que como funcionaba ese juguete con forma de pija.
Qued� sin respuesta, le dije que ese juguete no era para ni�os y que no dijera a
nadie que lo hab�a visto.
Era un chico muy cari�oso, necesitaba mucho el afecto de un padre porque el suyo
los hab�a abandonado cuando el ten�a cinco a�o y ni se acordaba de �l.
Se fue, pero a los pocos d�as vino dici�ndome que estaba aburrido y que quer�a
saber como funcionaba el juguete que yo ten�a.
Le dije que se hab�a roto y ni recuerdo que otras estupideces le dije, pro �l me
amenaz� que si no se lo mostraba le iba a decir a su mam� que yo no quer�a
prestarle mis juguetes.
Finalmente acced�, pero que ser�a un secreto entre los dos.
Traje el vibrador, el lo agarr�, lo examin�, coment� es como el m�o pero m�s
grande y duro.
Como funciona?, fue su pregunta, cargose� tanto hasta que le puse las pilas y lo
hice marchar.
El chico miraba como vibraba y le dio como risa por los movimientos que hac�a el
vibrador.
Parece que salta!!! Que m�s hace? Nuevamente le dije que si no contaba nada se
lo demostrar�a.
Traje un pote de crema y met� la cabeza all�, me baj� los pantalones y el slip,
lo sostuve con mis manos sobre una silla y me fui sentando sobre el.
Martincito miraba todo extra�ado lo que estaba viendo. Lo acerqu� a mi culo y de
a poco fui descendiendo sobre el aparato hasta que desapareci� dentro m�o, con
las vibraciones que produc�a mi verga se empalm�.
Martincito miraba todo eso con asombro y placer, quer�a saber si era un truco de
magia porque hab�a desaparecido y al mismo tiempo me hizo levantar la pija.
Le expliqu� que era una reacci�n mec�nica, que al sntir algo duro y vibrando por
dentro de mi recto me produjo por reflejo esa erecci�n.
Imag�nate Omar, yo estaba muy excitado teniendo todo ese movimiento dentro de mi
cuerpo por el cual instintativamente me empec� a pajear, el chico vio mi pija
hincharse y expulsar unas buenos chorros de leche que pegaron en mi camisa.
Se divirti� much�simo, diciendo que era un muy truco, que me lo met�a por el
culo, me hac�a levantar la pija y largar ese l�quido blanco. Quizo que le
ense�ara a hacerlo para divertirse el tambien.
Le dije que era muy chico todav�a que m�s adelante le ense�ar�a...
Martincito emepez� a venir m�s seguido quer�a verme con el juguete, cada vez
preguntaba m�s cosas y m�s cosas hasta que un d�a me dijo que por qu� ten�a que
agarrarme la pija y tirar de ella, por qu� el l�quido blanco no sal�a solo en
infinidad de cosas por el estilo.
Un d�a entr� si golpear la puerta, yo estaba sobre la cama en cuatro patas con
las nalgas separadas, el vibrador dentro y con mis manos me tocaba los huevos y
me pajeaba.
Not� su presencia porque me dijo que yo era malo porque no lo hab�a esperado
para jugar.
Me di la vuelta y qued� sentado sobre la cama �l se acerc� y sin decir nada me
agarr� la pija y empez� a masturbarme como me hab�a visto hacerlo tatas veces.
Le dije que lo hiciera m�s despacio as� la leche demoraba en salir y era m�s
lindo.
Not� que el ten� una erecci�n entre sus pantalones cortos y le dije que por qu�
no me la mostraba.
Apesar de tener diez a�os ten�a un futuro muy prometedor por lo que se ve�a en
el tam�o de la pija que me mostr�. El me paje� a mi y yo a �l.
Hacia tiempo que no disfrutaba tanto...
Ese fue el principio de mi relaci�n con Mart�n, despu�s fuimos teniendo m�s
confianza, se la empec� a chupar, pero a �l no le entraba mi cabeza en su
boquita por lo cual me la lam�a y cuando eyaculaba se tragaba toda la leche le
fascinaba sentir ese l�qido pegajoso en su lengua.
Lleg� un d�a que no necesit� m�s el vibrador, el me cog�a con esa pija que se
estaba desarrolando muy bien.
Yo jugaba con su ano lo lam�a, le met�a dedos lo tocaba con mi verga pero nunca
intent� penetrarlo porque era muy apretadito y mi verga tan cabezona lo iba a
lastimar.
Hace unos seis meses, se excit� much�simo y me pidi� que se la metiera que
quer�a saber que sent�a yo cuando �l me lo hac�a.
Le hice un trabajo de dilataci�n que me llev� como media hora, empec� besando
ese ortito, lami�ndolo para luego meterle un dedo, dos y finalmente tres,
mientras el gem�a diciendo que era buen�simo, le puse crema y lo mismo le hice a
mi pija, la apoy� como otras veces, pero la cabeza no entraba, presion� un poco,
empuj� y entr� un poquito, grit� y se quej� de que le dol�a mucho.
Me detuve y le dije que el me lo hab�a pedido que aguantara.
Segu� hasta que consegu� meter la cabeza lo dem�s no era problema.
Sus ojos estaba empapados en l�grimas, pero aguant�, bomb�e un poco entre
quejidos de que le ard�a y le dol�a.
Acab� all� dentro, �l no goz� nada, su pija sehab�a bajado totalmente, la saqu�
y vi que hab�a sangre por todos lados!!! Lo cur� con gasas, algodones y una
pomada coagulante.
Sigui� viniendo pero no quiso probar nuevamente. Me cog�a, me dec�a que me
quer�a y cuando yo estaba por acabar me la lam�a y se tragaba todo lo que sal�a
de mi interior.
Estoy muy enamorado de Martincito, el va a cumplir catorce a�os y yo treinta y
cuatro, que importa la diferencia de edad, lo que me importa es que lo amo, se
fue metiendo de a poco en mi vida...
-No me parece bien que sigas con �l, es un ni�o todav�a...
-S�, Omar pero fue el �nico que me dio amor...
Esa fue la �ltima vez que habl� con Angel.
Pas� cerca de un a�o hasta que tuve noticias nuevamente pero de la forma mas
ins�lita e inesesperada.
Un lunes hace unos dos meses, cerca de las tres de la tarde sal� como siempre
para ir a trabajar y en la calle hab�a un alboroto tremendo, la sirena de una
ambulancia a todo sonar.
Mir� y ese esc�ndalo ven�a de la pensi�n, la regenta andaba por ah�, me acerqu�
y le pregunt� que pasaba.
-El hijo de la Sara, se quiso suicidar con pastillas para dormir, se tom� un
frasco...
Su explicaci�n fue interrumpida por los camilleros que sacaban a Martincito en
la camilla, dijeron que lo llevar�an al hospital para hacerle un lavaddo de
est�mago y se fueron.
Yo tambi�n me fui, ten�a que llegar a mi trabajo.
No supe m�s nada de Martincito, ni de Angel hasta unos tres d�as despu�s.
Estaba en casa mirando el noticiario de la TV cuando dieron la noticia: UN
ENFERMERO DE LA MUTUALISTA XXX ENTRO AL HOSPITAL DE NI�OS, DISCUTIO CON LA MADRE
DE UN NI�O INTERNADO ALLI LE DIO DOS BALAZOS, ENTRO A LA HABITACION DEL PACIENTE
DANDOLE OTROS DOS BALAZOS PARA TERMINAR DANDOSE UN BALAZO EL MISMO EN LA CABEZA.
AL PARECER EL ENFERMERO MANTENIA UNA RELACION CON EL MENOR Y CON UN HERMANO DE
ESTE DE 10 A�OS.!!!! A grandes rasgos ese fue el titular del noticiero, que
despu�s fue ampliado por las emisoras de radio y los peri�dicos.
Martincito hab�a sido descubierto por su hermano en sus andanzas amorosas con
Angel y quiso participar de las relaciones sexuales de su hermano con el
enfemero.
No se sabe el motivo, pero se presume que Mart�n ten�a celos de su hermano o
tem�a que el enfermero lo abandonase por �l, por eso intento eliminarse con
somn�feros, se estaba restableciendo bien despu�s del lavado de est�mago, cuando
Angel lleg� al hospital, discuti� con su madre y al negarle la entrada a la sala
este enceguecido le dispar� dos balazos, al verse perdido entr� a la sala le
dispar� al paciente y finalmente se dispar� �l.
La se�ora falleci� instant�neamente, Martin y Angel fueron llevados al CTI donde
fallecieron al poco tiempo de ingresar.
Lo �nico que se encontr� entre sus ropas fue una carta de 20 p�ginas escrita por
Angel al parecer describiendo toda su relaci�n con los hermanitos, pero la
polic�a la requis� y no dio a conocer su contenido.
Lo �nico que inform� fue que el enfermero manten�a realaciones sentimentales con
ambos menores, pero no dio m�s detalles.
Al hermano de Martinicto se lo dieron en custodia a los padres de Sara y se lo
llevaron para su casa en la ciudad de Colonia.
Esto sucedi� en Montevideo, muchos lo recordar�n.
OMAR
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Relato: El enfermero y los dos hermanitos
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