Cerca de donde viv�a, se encuentra un seminario, el cual
posee una cancha de football y baseball, los curas nos permit�a los
fines de semanas utilizar sus instalaciones para practicar alg�n deporte.

Un buen d�a mis amigos y yo decidimos ir al seminario para
jugar f�tbol, yo hab�a perdido y estaba esperando mi pr�ximo turno de entrar al
campo, mientras recorr�a el seminario a solas, no me di cuenta cuando un cura se
me acerco hasta que me toco por el hombro y me dijo "que haces aqu� hijo m�o".

Era un hombre alto y parec�a muy fuerte y apuesto, yo
respond� que estaba esperando turno para jugar f�tbol, entonces el padre me tom�
por los hombros con sus grandes manos, y comenz� a masajearme y hablarme de lo
estupendo que era el seminario y luego poco a poco fue acerc�ndose m�s a mi
espalda y comenz� a pegarse a m�, yo sent�a como un bulto que ten�a bajo
la sotana se restregaba en mi camisa y el pantal�n, yo me puse nervioso y
entonces el padre me pregunt� que desde cuando no me confesaba, yo le respond�
que ten�a mucho tiempo que no lo hacia, el empez� a aconsejarme que deber�a
hacerlo y me invit� a que lo acompa�ar� a conocer el seminario,

Yo acced� y me llev� a trav�s de un pasillo largo, al final
hab�a una puerta la cual abri� y entramos a un sal�n en donde hab�a una mesa y
dos sillas.

El recinto ten�a un ventanal que daba hacia un jard�n muy
bonito, el cura se sent� en la silla, �l me dijo que me acercara, cuando lo hice
me tom� por la cintura y me dijo que me iba a confesar, el padre sonr�o y
haciendo presi�n me sent� en su pierna derecha, yo puse un poco de resistencia,
pero al pensar de que era un cura, no hab�a nada de malo, entonces el padre me
dijo que para perdonar mis pecados, ten�a que hacer lo que �l dijera y as� me
serian perdonados, yo le dije que har�a todo lo que me indicara, Y en ese
momento el padre comenz� a hablarme dulcemente y delicadamente me levant� como
una plumita y me sent� sobre sus entrepierna, Yo comenc� a sentir un delicoso
calorcito que desde mi trasero me recorr�a todo mi cuerpo, �l, muy despacio me
agarr� por la cintura y comenz� a moverse y restregarme el bulto que tenia
debajo de su sotana, yo sent�a con mis nalgas, como aquel bulto a cada
movimiento se pon�a cada vez mas duro, mas caliente, mas grueso y se hab�a
duplicado su tama�o.

El cura segu�a habl�ndome con su voz ronca pero tierna y
tranquila de

lo bueno y lo malo, yo sent� como empezaba a jadear cerca de
mi o�do y en oportunidades me besaba el cuello y con sus movimientos apretaba
mas mi cuerpo al suyo, y a m� me gustaba mucho esa sensaci�n y le acariciaba sus
manos y sus piernas, entonces me dijo que har�amos algo que ser�a algo doloroso
y que deber�a soportarlo porque me gustar�a mucho, me dio la vuelta y
agarro mi mano y me la puso en su verga, invit�ndome a agarrarlo sobre la
sotana.

Lo sent� enorme por lo menos unos 20 cent�metros de largo, me
pidi� que se lo masajeara de arriba hacia abajo y viceversa, me dijo que
continuara sob�ndolo, mientras �l, me desabroch� los pantalones y me los
quit� junto con mis calzones, me acariciaba y apretaba mis nalgas para despu�s
quitarme la camisa, y quedar completamente desnudo entonces me tom� las nalgas y
sigui� manose�ndolas.

En ese momento se desabroch� la sotana y para m� sorpresa
estaba totalmente desnudo, me orden� que continuara sob�ndole su pene, y por
primera vez vi un pene de tal magnitud, era tan gruesa y larga que casi no cab�a
en mis manos, mi verga se paro al m�ximo al ver semejante paquete con ese enorme
par de huevos, y todo ese matorral de pelo negro y rizado que cubr�a desde
debajo de sus huevos, todo el rededor de su verga y sub�an hasta el ombligo, me
sent�a en �xtasis, el padre me dijo que era el momento de besarle la verga,
para que probara el delicioso sabor que tenia que me gustar�a mucho,
entonces me tom� por los hombros lami� largo rato mis tetillas y me hacia
temblar y gemir de placer y emoci�n, me arrodillo y quede con mi cara frente a
su caliente y para entonces babeante verga, cuando estaba ya de
frente al gran mazo peludo del cura, me dijo que abriera la boca, yo
estaba tan caliente que no me negu�, entonces el padre rozo la cabeza de su
verga con mis labios y me dijo prueba la mielecita que escurre de la boquita de
mi verga es dulce y exquisita y es para ti, la prob� y me encanto ese sabor
saladito y agridulce y ese olor al sexo del padre que llegaba a mi nariz me
volv�an loco y solo quer�a seguir disfrut�ndolo.

Abr� mas la boca y el padre meti� su vergota en ella, era tan
grande que casi no me cab�a en la boca, �l me orden� que lo chupara y lo lamiera
con la lengua y sin protestar lo hice, al cabo de un rato mientras el cura me
manoseaba las nalgas y me introduc�a su dedo por el ojete de mi culo, Yo,
segu�a paladeando el sabor agridulce del liquido pre-seminal que emanaba de su
verga, yo le dije al padre que sent�a que mi verga goteaba tambi�n y me
desmayar�a del placer que sent�a.

El padre me contest� que todav�a Me faltaba la prueba de
fuego.

Entonces el padre se levanto de la silla, vi como sus
enormes bolas peludas colgaban de su m�stil enrojecido y bien duro, y se dirigi�
a un armario que se encontraba en una esquina, saco un bote de crema y se lo
unto en su verga, me dijo que ayudado de esa crema me har�a ver el cielo,
luego me levant� del suelo y me volteo, haci�ndome que me inclinara hacia la
mesa, colocando mi pecho en la mesa, me abri� las piernas y me unt� la misma
crema por el ojete de mi culito, el cura me dijo que ahora iba gozar lo m�ximo
pero que al principio sentir�a dolor.

Coloco la cabeza roja de su caliente verga y
entonces sent� una presi�n en mi agujero, el padre me dijo que me relajara,
entonces la presi�n fue m�s y m�s fuerte hasta que su falo venci� a mi
esf�nter, el dolor era inmenso pens� que el cura me partir�a en dos mi
culito.

Entonces el padre me dio una nalgadita, me agarr� por las
caderas y de un empuj�n me ensarto todo su tolete, yo grit� de dolor mis ojos se
inundaron de lagrimas, el cura me dijo que ya comenzar�a a bajar el dolor que lo
disfrutara, yo me aferraba a la mesa mientras el padre comenz� a bombearme,
sacando y metiendo su enorme vergota en mi exvirgen culito, el cura gem�a de
placer me manoseaba los gl�teos y la espalda,

Acariciaba mi aun lampi�os verga y huevos, yo sent�
como en ocasiones bombeaba m�s violentamente y en otra se calmaba un poco,
al rato mi culito se hab�a acostumbrado a la enorme dimensi�n de su verga y
comenc� a moverme al ritmo que marcaban sus arremetidas

Hasta que una sensaci�n de calor, cosquilleo y placer
recorrieron todo mi cuerpo, llegando a mis huevos y subiendo por el tallo
de mi verga haci�ndome explotar de deseo y placer. Fue mi primera eyaculaci�n y
como la disfrute

El padre estuvo como 5 minutos mas embistiendo mi emocionado
culito hasta que sent� como me empujaba mas fuerte intentando meter sus huevos
dentro mi estrecho ano, me apret� con fuerza a su cuerpo lo escuche gemir
fuertemente y sent� como �l liquido viscoso y caliente de su esperma inundaba
mis entra�as, el dejo de moverse sin sacarme su verga, y mientras acariciaba mi
cuerpo me dec�a tiernas palabras a mi o�do, fue saliendo despacio de mi
ano y cuando completo el �xodo de su ahora relajada verga de mi adolorido ano
sent� como escurr�a su leche por mis piernas saliendo de mi culito,

Quede muy adolorido de mi trasero por 3 d�as que casi no
pod�a ni sentarme, pero al cuarto d�a volv� al seminario para
disfrutar las cosas que el padre me ense�o en muchas visitas que hice a ese
lugar.