La fiesta no fue tan intensa como imaginamos pero si con
muchas miradas sobre Leylia. Ante las cuales, ella y yo nos respond�amos
intercambiando sonrisas c�mplices sobre nuestro secreto, dado que todo lo que
pudieran imaginarse estas personas, sin que ellos lo supieran�.hab�a realmente
sucedido esa tarde. Tambi�n hubo bastantes comentarios sobre su sexual disfraz.
Hablamos bastante con algunos amigos y otros desconocidos,
bebimos bastante y bailamos un rato. Luego nos acercamos a una mesa para comer
algunos bocados ya que ten�amos verdadero apetito. Lo mejor de la fiesta vendr�a
luego de esta peque�a cena y habiendo pasado no mas de hora y media que
est�bamos all� . Ya con algo en los est�magos y con el m�s m�nimo recuerdo de la
incre�ble follada de esta tarde, nos alcanzaba para sentirnos, "bien arriba". No
obstante la m�sica crec�a en su volumen, propuse que descans�ramos unos
instantes en el piso superior. Subiendo las escaleras, con Leylia delante de m�
y ante la vista de algunos desconocidos, no pude resistirme a morder su culo, a
lo que respondi� golpe�ndome suavemente con su rabo de le�n y dici�ndome que eso
no deb�a de hacerse a "una amiga"�. Ambos nos re�mos c�mplices�Ya arriba
continuamos hablando y comentando sobre la fiesta en si, pero cada roce casual
de nuestros cuerpos o cada vez que al acercarnos para hablar al o�do, el vaho de
nuestras hormonas no excitaba nuevamente.
Me dirig� a unos de los enormes y suntuosos ba�os que todas
estas residencias poseen, para recargar mi vaso con un poco de agua. Dentro
encontr� a una pareja que hab�a acabado de follar recientemente. La mujer era
algo delgada y el, un negro enorme, con una polla m�s enorme a�n. Observ� que
pose�a una mascara que lo hacia irreconocible. Pens� que Leylia quien nunca
hab�a estado con un hombre africano, varias veces hab�a comentado que le
gustaban los hombres de piel algo morena y este era el m�s oscuro que yo hab�a
visto. Adem�s jam�s sabr�a quien era el. Hable con el morenazo y estuvo de
acuerdo. Sal� a la par de la mujer e ingres� de inmediato a Leylia vend�ndole
previamente los ojos.
Le suger� suavemente que se arrodille y que apoyara sus manos
en el piso, susurr�ndole cuanta guarreria pasaba por mi mente. Ella aun no
estaba muy excitada y no sabia ni donde estaba ni que vendr�a. Masajeando y
mordisqueando su cuello levant� su cabeza, Leylia se relami� y le hice se�as al
moreno que le colocara lentamente su artefacto a medio crecer en la boca. Leylia
estaba algo confusa, pero su olfato era potente y supo r�pidamente que la comida
ofrecida no era para desperdiciar. Le permit� solo una m�nima mirada al muchacho
y a la matraca a media hasta y casi color violeta del moreno y volv� a cubrir
sus ojos�. Su cuerpo se estremeci� y supo que no pod�a dejar de comerse enorme
chocolate. Comenz� chupando sus bolas, luego siguiendo hacia arriba y lamiendo
diez veces cada mil�metro de ese poll�n negro, que continuaba creciendo. No sin
algo de dificultad logr� meterse en la boca la negra fruta, haciendo esfuerzos
para tragarse hasta el final ese largo bicho que a cada chupada crec�a m�s y
m�s, no obstante lo hacia con total gusto.
La excitaci�n la hacia transpirar a mares, su olor corporal
inundaba el recinto, la descomunal polla hab�a crecido a su l�mite dilatando al
m�ximo posible sus labios, pero la voracidad de Leylia no ten�a limites. Me
coloqu� debajo de ella y retire el cobertor y el aplique pectoral y tambi�n el
de su co�o. Mis manos jugaron un rato en sus tetas y mientras con mi boca las
chupaba y mord�a. Sab�a que le deb�a una follada a su co�o, por lo que me
levante, quite el cobertor trasero y separando sus nalgas introduje mis tres
dedos largos en su ya castigado agujerito trasero, inclin�ndome para saborear su
excitada raja.
Sus gestos de placer aumentaban a cada momento, la descomunal
herramienta violeta continuaba perforando su boca, mis dedos dilatando su
apretado culo y mi lengua lamiendo su cl�toris que parec�a querer salirse de su
lugar. Supe que era el momento adecuado para joder su mojado co�o, me levante,
le quite la venda de sus ojos que se abrieron al limite al ver lo que tenia
dentro de su boca y meti�ndole duramente mi polla. Leylia giro hacia atr�s su
cabeza lo poco que le permiti� la descontrolada herramienta en su boca y de
reojo me dedico una rom�ntica mirada de mucha satisfacci�n y placer. La cog� con
firmeza de su cabello y penetrando su co�o con dureza, llev� mi otra mano a
jugar nuevamente con sus enormes y tubulares tetas que colgaban y se balanceaban
con furia ante cada una de mis embestidas. Nunca hab�a visto tetas como las de
Leylia�.su forma mas que su tama�o me excitaban solo con verlas. Las cogi con
firmeza, apret�ndoselas suavemente masajeando y estimulando sus puntiagudos
pezones.
El moreno anunci� su corrida con un ahogado y profundo gemido
entreg�ndole un primer e incre�ble chorro de leche que le quedaba de su polvo
anterior, con el que ba�ar�a la mitad de su cara. Leylia relami� los costados de
su boca con su larga lengua recogiendo su apetitoso alimento y se ocup� que los
siguientes chorros de leche fueran a parar directamente a su interior. Trag�
gustosa los calidos jugos africanos y continuo mamandole la grotesca arma hasta
quitar todo su contenido y dejarla fl�cida. Segu� follando su co�o cada vez mas
mojado y caliente mientras le dec�a lo grandioso y excitante que sent�a estar
follando con ella��"mi tan t�mida y santa amiga" y "tan puta" a la vez, vestida
hoy de "insaciable gata folladora"; lo que le produjo un fuerte temblor en todo
su cuerpo, se irgui� y estirando sus brazos hacia atr�s, abraz� mi cuello. Apoy�
una de mis manos en la pared, mord� firmemente su cuello y presionando con la
otra mano sus duras tetas la apret� contra mi pecho. Nuestros gemidos y jadeos
distrajeron de su descanso a Shoent, nuestro oscuro compa�ero, que no dejaba de
mirarnos sorprendido.
Ni Leylia ni yo pod�amos controlarnos mucho m�s. Estirando
uno de sus brazos cogi� mis bolas asegur�ndose que mi bicho se le enterrara bien
adentro. Segu� embistiendo cada vez m�s seguido mientras ella me miraba con
lujuria y agradecimiento. Cerr� sus ojos�. su largo y pesado jadeo anunciaba que
estaba por correrse. Enterr� con toda violencia mi polla y con un nuevo
interminable grito acompa�ado de llanto, ba�� mi nabo y mis bolas con sus jugos.
No paraba de decir que la leche anterior no le hab�a alcanzado�..que necesitaba
m�s. Quit� mi hinchado nabo de su chorreado co�o para ponerlo a su disposici�n y
con un r�pido giro comenz� a chup�rmelo y trag�rselo con desesperaci�n. Gem�
como un gorila y mi chorro de leche lleg� pronto ya que no pude aguantar m�s sin
que reventara mi polla. Leylia saci� una vez mas su hambre gatuna con m�s leche,
saboreando y relami�ndose hasta tragarse sin desperdiciar la ultima gota de mi
jugo.
Nos dimos cuenta que Shoent nos hab�a abandonado��.Leylia
retir� con sus dedos restos del jugo de su co�o y lo sabore� muy gustosa. Hizo
nuevamente lo mismo , esta vez entregando en mi boca su n�ctar. Me bes� con
pasi�n��..volv� a castigar su co�o hasta que mi a�n duro nabo se bajara.
Exhaustos nos abrazamos�. Sus ojos totalmente h�medos volv�an a brillar de forma
especial. Descansamos un rato, nos aseamos y bajamos nuevamente a la fiesta.
Por suerte para nosotros que quer�amos mantener secretos
nuestros encuentros, salvo Shoent y su compa�era que eran extranjeros, nadie se
percat� de nuestra ausencia. Transcurri� una nueva hora desde que la
conversaci�n con los presentes nos llev� a distanciarnos un poco. Rato despu�s,
mientras yo coqueteaba con una pelirrroja muy sexy, observ� como algunos
muchachos intentaban sin �xito seducir a mi gatuna amiga, aunque ella no los
apartaba. Me distraje un poco al continuar seduciendo a mi compa�era, cuando ca�
en cuenta que Leylia hac�a unos diez minutos que ya no estaba a la vista, aunque
supuse que estar�a en el ba�o, me puse algo inc�modo. La pellirroja segu�a
habl�ndome por lo que gir� mi cabeza hacia ella y observ� de reojo por la
peque�a ventana detr�s de mi compa�era, que Leylia a escasos quince metros pero
fuera del recinto y en un lugar algo inaccesible, me observaba con detenimiento.
Subida a un peque�o pedestal y en posici�n animal refregaba su trasero contra la
fr�a polla del bicho mitol�gico de piedra que estaba a su lado, mientras
masajeaba su co�o y acariciaba sus tetas con su rabo de le�n.
No dud�. Abandonando a la pelirroja cog� la gabardina de
Leylia. Tard� escasos minutos en llegar all�. Apoyado en un tejido r�gido de
alambre, dej� unos instantes que continuara con su demostraci�n de animal
hambriento de sexo��Con sus tetas al aire y su andar felino comenz� a acercarse,
mientras otra pareja ajena a la fiesta que se encontraba cerca tambi�n observaba
con detenimiento. Desde mi posici�n nadie podr�a vernos desde la casa pero la
parejita, si. La idea de ser observado por desconocidos, que se notaba no iban a
perderse el suceso, aument� la excitaci�n que me provocaba la put�sima felina
que me acompa�aba. Apenas se acerco y roz� mi cuerpo con sus "otra vez"
endurecidas y largas tetas, mi polla estaba engarrotada. Se quit� los cobertores
de sus genitales, baj� mi cremallera y comenz� a engullir con ganas nuevamente
mi instrumento. Ambos sab�amos que esta situaci�n no seria como las anteriores
pero no �bamos a desperdiciarla por eso.
La levant� lentamente girando mi cuerpo por detr�s de ella y
la aprision� suavemente contra el enrejado masajeando sus tetas y pezones. Ella
alz� sus manos cogi�ndose con firmeza del enrejado empujando su cadera contra mi
y record�ndome suavemente que a�n no hab�a destrozado su culo. Arremet� mi polla
nuevamente en su caliente y agujero trasero y lo foll� con frenes� durante unos
veinte minutos quit�ndosela cada tanto para observar como por unos segundos, su
"antes" peque�o agujero quedaba totalmente abierto y dilatado al mismo tama�o de
mi polla.
Se estremeci� m�s de placer cuando le dije lo excitante y
bello que era poder ver "mas adentro" de su culo, mi excitaci�n era enorme y mi
polla hab�a crecido m�s que en las folladas anteriores. Leylia mostraba ahora
gestos de dolor en mis continuas penetradas, pero alcanz� a decir que no me
frenara y que el dolor le produc�a mayor excitaci�n. La penetr� con mayor dureza
otro tanto��me susurr� el placer que le produc�a sentir las venas hinchadas de
mi herramienta destrozando su culo��su jadeo profundo se transformo en un grito
bajo y ahogado y su cuerpo se afloj� por completo. Recog� repetidas veces con mi
mano el abundante y c�lido jugo de su orgasmo, llev�ndomelo a la boca y
comparti�ndolo con la suya dej�ndoselo caer desde mi lengua en la suya.
Pidi� que la mantuviera penetrada pero sin moverme por un
momento, para disfrutar como lat�a mi venosa polla en su castigado y maltratado
agujero. Sus palabras actuaban como desencadenante afrodis�aco, me recost� sobre
el tejido met�lico mientras ella volv�a a ocuparse de comerse mi garrote,
masaje�ndolo, lami�ndolo y chupando sin pausa. Mi cuerpo ya no ten�a
resistencia, quebr� mi cintura por encima de su cuerpo y vaci� la leche que me
quedaba en su boca. Leylia me exprimi� hasta el final, relami�ndose gustosa como
las veces anteriores�..Arrodillados en el suelo nos abrazamos para recuperar
fuerzas.
Observando como la parejita con bastante inexperiencia
intentaba imitarnos��Nos dijimos de sumarnos a nuestros atentos esp�as y
ayudarles, pero sab�amos que ya no tendr�amos resto��.. Arregl� un poco mi
traje, cubr� a mi amiga con su gabardina y nos dirigimos andando hacia el coche
��