Hace alg�n tiempo no viv�a la experiencia de un ligue
callejero; la noche del lunes 17 de marzo sal� de casa para ir a una tienda de
conveniencia, una de esas cadenas que en las grandes ciudades aparecen como
plaga en cada esquina....

Me urg�a conseguir cigarrillos, hielo, huevos y algunas otras
minucias. Eran las 8 de la noche, yo estaba vestido con un short y una camiseta
ligera, sin mangas. No soy un gal�n, ya me he descrito en otros de mis relatos.

El caso es que casi al llegar a la esquina, un tipo sumamente
atractivo esperaba el bus: alto, fornido, calculo que med�a 1.85
aproximadamente, peso cercano a los 88 kg., vest�a jeans negro, camisa amarilla
a cuadros, cargaba una mochila negra y sosten�a una botella de agua en una de
sus manos. Lo v�, me atrajo, sent� su mirada, segu� mi camino, entr� a la
tienda, hice mis compras, no sin pensar en el tipazo que hab�a visto afuera.

Sal�, y para mi sorpresa, permanec�a en su sitio. Yo,
nervioso en realidad, encend� un cigarro y �l de inmediato se acerc�, me pidi�
que le obsequiara con uno y me pregunt� por una ruta de buses. Le respond� y en
ese tiempo, mientras le encend�a el cigarrillo y le contestaba pude ver que su
pantal�n mostraba un esplendente bulto a la altura de la entrepierna, que sobre
la V del cuello de su camisa asomaba una deliciosa pelambre, tan tupida como la
de sus enormes brazos..... me calent� demasiado y temblaba interiormente
pensando en comerme ese manjar.

Me dijo que en realidad, no esperaba ning�n autob�s, que su
coche estaba estacionado a media cuadra, que esperaba a un amigo con el que iba
a coger y no lleg�, que su mochila conten�a la ropa que vestir�a al d�a
siguiente, si es que su amigo pasaba por �l y se quedaban a dormir juntos. Me
pregunt� si quer�a subir a su coche a platicar.

Obvio fue que acept�. Ya dentro del auto me confes� que viv�a
a doscientos metros de donde nos encontr�bamos, que estaba solo hasta las 11 de
la noche en que su mujer regresar�a de su turno en el hospital donde es
enfermera.

L�gicamente acept� y llegamos a su casa. Nos recibi� un
ambiente acogedor: mullidas alfombras y muebles de buen gusto, una cantina bien
surtida y en general, todo era confort.... pens� que no hab�a raz�n por la que
un hombrazo con �l, casado, buga y de tan buen nivel anduviese buscando
enredarse con un tipo como yo.

Pareci� adivinar mis pensamientos y, mientras serv�a dos
tragos me coment� que se cas� pensando en ser feliz, pero que realmente no ten�a
vida marital con su esposa, que era una mujer muy negativa y lo rechazaba
constantemente.

Le pregunt� si presum�a "cuernos", pero dijo que no,
simplemente que su esposa no lo satisfac�a pero que estaba seguro de su
fidelidad.

Todav�a confuso le trat� de dar mi punto de vista sobre las
circunstancias que algunas ocasiones obstaculizan las buenas relaciones del
matrimonio y mientras tanto, �l acariciaba insistentemente su paquete.

Yo ya mostraba una erecci�n y �l, sin previo aviso se acerc�
y empez� a sobarme la verga por sobre el short..... meti� su mano por la pernera
y luego me pidi� que me levantara para bajarme totalmente la prenda.

Me acarici� todo el cuerpo, toc� mis nalgas, chup� mis
tetillas, me retir� la camiseta, lami� mi t�rax peludo, me volvi�, abri� mis
nalgas, lami� con desesperaci�n entre mis nalgas, su lengua hizo el intento de
horadar el agujero de mi culo, lami� mis huevos, me volvi�, mam� magistralmente
mi verga y yo ya estaba a punto de vaciar mi carga de mecos acumulados....

A todo esto, intent� en varias ocasiones tocar su paquete y
no me dejaba, si acaso, se quit� la camisa, nos besamos en la boca, cruzamos
nuestras lenguas, lam� su cuello, sus tetillas, las mord�, �l gem�a, pas� mis
manos deseosas sobre ese cuerpo cubierto de espeso vello, estaba enloquecido con
aquel ejemplar masculino tan dispuesto al ejercicio de nuestra sexualidad
hombre-hombre.

El caso es que luego que se levant� a servir otro par de
tragos, regres� y baj� su pantal�n junto con su slip: Ay cabr�n, se me escap�
esta frase vulgar.

Y c�mo no; lo que vi me dej� patidifuso y sorprendido, este
cabr�n, Gerardo, me mostr� una descomunal verga erecta al m�ximo, quiz� muy
cercana a los 30 cm. y sumamente gruesa, con una cabezota de miedo....... Lo v�
sin creer y �l ondeaba su m�stil.

"�Ves por qu� mi mujer me rehuye?"

"Ando buscando un culo aguantador...... �Te animas a probarla
en el tuyo?"...

No contest�, estaba sorprendido y aunque ustedes no lo crean,
a mi edad y con mis experiencias, asustado.... no contest�, simplemente estir�
mi mano y tom� aquella real verga, no era posible abarcarla con mis dedos �ndice
y pulgar, era sumamente gruesa, el cabez�n sobresal�a como una seta de gran
tama�o.

Sin embargo, la calentura me invad�a y llev� mi lengua hasta
el orificio de su glande que ya manaba abundante l�quido preseminal....
definitivamente, no pude meter aquella cosota en mi boca.....

Lalo mientras tanto, hurgaba entre mis nalgas, me pidi� que
siguiera lamiendo y h�bilmente alcanz� un envase de lubricante K-Y, me embarr�
el culo, jug� con sus dedos y brutalmente me volvi� hasta que qued� mi culo
frente a �l.... meti� dos dedos, luego tres, jugaba con ellos en mi interior y
supuse lo que ven�a....

Le dije que no pod�a que aquella tranca era animal.... �l me
dijo que tuviera paciencia, que todo se pod�a con mucho cuidado y con muchos
cari�itos..... intent� penetrarme.... apenas sent� el m�s leve empuj�n y mi culo
fue todo ardor..... no creo que haya ingresado ni la mitad de la cabezota.....
me saqu�, fui al ba�o, mi culo sangraba..... fue tremendo.

Sal�, me vest� r�pidamente, me disculp� y le dije:

"Lo siento, Es imposible: PRUEBA NO SUPERADA"

Espero sus comentarios como siempre

Juli�n.

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