El frio era intenso enmedio del crudo invierno del medioeste
de Estados Unidos. Acababa de pasar la navidad del 2002 y pronto recibiriamos el
2003. Mis planes eran viajar desde Chicago hasta New York y estar en Times
Square a la medianoche del 31 de diciembre. Como siempre llevaba mi mochila
negra conmigo. Juntos estabamos desde 1987 asi que ya es como parte de mi
cuerpo.
El sol estaba a punto de salir cuando puse gasolina a mi
Oldsmobile 97 y me dispuse a viajar solo las mas o menos 1000 millas que dividen
ambas ciudades. Me compre un cafe mocha caliente para darme animo pues pretendia
realizar el recorrido de 15 horas sin detenerme nada mas que para comer e ir al
lavabo.
La carretera estaba semi desierta asi que la distancia entre
Chicago y la linea estatal de Indiana la recorri en pocos minutos. Atravese ese
estado y luego entre a Ohio. Alli ocurrio la primera aventura erotica de esta
aventura trans-estatal.
Me estacione en una de las areas de descanso que abundan en
los "freeways" o autopistas para descargar mi vejiga. Al apagar el motor y ver
hacia el lado note que un chavo de unos 18 se estacionaba a mi derecha. Era un
muchacho rubio, blanco, de unos 1.80 mts y con una abundante cabellera recogida
en cola de caballo. Manejaba un viejo Buick azul. Casi entramos al lavabo al
mismo tiempo. Me sonrio mientras se colocaba en el orinadero de al lado.
"Vas a Toledo?"- me pregunto.
"No, a New York"- le conteste mientras ambos escuchamos el
sonido de nuestras descargas.
"New York? Te falta bastante para llegar!"- me dijo con una
sonrisa de sorpresa.
"Si, ni siquiera he avanzado la mitad del viaje"- le conteste
mientras me parecia que el habia visto de reojo mi verga.
"Buena suerte en el viaje"- me contesto mientras se sacudia
la suya (no la pude ver) y se retiraba.
Yo tome mi tiempo, me lave las manos y sali al frio seco. Ya
el gringo se habia ido. Saque de mi mochila una manzana que deguste mientras
estiraba las piernas caminando de un lado a otro. Unos 15 minutos despues volvi
a la carretera. No habia avanzado ni 5 millas cuando alcance a ver el Buick azul
del gringo que estaba con las luces de emergencia encendidas a un lado de la
carretera. Disminui la velocidad y cuando pase a la par confirme que era el. Me
detuve unos metros adelante.
"Que paso?"- le pregunte al bajarme. El me vio con una
sonrisa amplia. Sus manos estaban engrasadas mientras bajaba el capo del
vehiculo.
"El alternador"- me contesto mientras me lo mostraba.
"No funciona?"
"Ya dio todo lo que tenia que dar..."- me contesto con cierta
resignacion.
"Que vas a hacer?"- le pregunte mientras el me miraba en tono
suplicante -"Te puedo llevar... no se...a la siguiente ciudad...adonde vas?"
Vacile un poco pues recorde las peliculas donde gente buena se topa con
psicopatas enmedio de la calle.
"Voy a Pennsylvannia...a un pueblito llamado Butler"- me dijo
mientras caminaba, abria la puerta y tiraba el alternador en el asiento de
atras.
"Pues te llevo, al fin tengo suficiente espacio en el carro"-
le sonrie.
"De verdad?"- me volvio a ver con sus ojos profundamente
azules.
"Claro"- le conteste aun no muy convencido de la invitacion,
pero tampoco lo iba a dejar alli enmedio de la carretera.
"Prometo portarme bien"- me dijo levantando su mano derecha
como si estuviera jurando.
"Eso espero"- le conteste mientras le ayudaba a bajar su
mochila camuflajeada y la ponia en el asiento trasero de mi Oldsmobile rojo.
"Por cierto, me llamo Charlie"- me dijo mientras sonreia por
no darme la mano llena de grasa.
Charlie resulto ser un estudiante en la Universidad Notre
Dame que regresaba para el feriado a su pueblo, Butler. Desde que se subio al
lado mio y mientras luchaba por limpiarse las manos con toallas deshechables, me
di cuenta que mi mente se explayaba en las cargas eroticas de aquel joven flaco,
pero no escualido, y que tenia un gran sentido del humor. Platicamos de todo un
poco en la proxima hora, pero de vez en cuando yo miraba de reojo sus piernas y
su bulto que resaltaba tras un apretado jeans celeste. El me hacia comentarios
como "los latinos son calientes" o "es cierto que los latinos son buenos en la
cama?" que me empujaban a decirle algo como "te gustaria probar conmigo?" Pero
Charlie era un completo desconocido y esa clase de situaciones solo suceden en
las peliculas triple X de bajo presupuesto. Sin embargo, alli estabamos los dos
encerrados en mi carro enmedio de una carretera interestatal y con, por lo menos
en mi caso, mi testosterona yendose por las nubes con la fantasia de cogerme
aquel gringuito.
Paramos en un Burger King y finalmente Charlie se pudo lavar
las manos. Comimos algo, y luego proseguimos la marcha. Al parecer la comida
hizo que mi "levante" se durmiera. Se recosto en el asiento preguntandome si no
me molestaba que cerrara los ojos. Le dije que no y lo vi como se dormia. Me
quedo entonces tiempo de observar que Charlie era un muchacho con un rostro casi
angelical, limpio y de facciones tiernas. Mi mente comenzo a jugar con la
posibilidad de verlo desnudo. Y de disfrutar cada pulgada de ese cuerpo que
yacia a solo unos centimetros de mi mano.
Puse mi mirada nuevamente en la carretera, era ya el mediodia
y el sol invernal entrando por los cristales hacia que el carro se calentara a
pesar del frio de afuera. Poco a poco la temperatura fue subiendo.
"Hace calor"- me dijo Charlie que despertaba. Se quito su
sueter y mientras se lo levantaba se jalaba su camisa dejando ver un ombligo con
un tatuaje en forma de sol a su alrededor.
"Pero a ti te gusta el sol"- le comente mientras observaba un
letrero que decia "Entrando a Pennsylvania".
"Como lo sabes?"- me volvio a ver sorprendido.
"El tatuaje"- le conteste. El se rio.
"Eres muy observador"- me dijo.
"Solo cuando me interesa"- le conteste tratando de mantener
mi mirada en la carretera.
"Y yo te intereso?"- fue la primera pregunta directa. Y no
era para desaprovecharla.
No le conteste, solo sonrei y continue manejando. Charlie
tambien se mantuvo en silencio por unos instantes hasta que vimos el proximo
letrero en la carretera.
"Esa es mi salida...estamos a unos 5 minutos de mi casa"- me
dijo mientras yo sentia como su respiracion se entrecortaba, yo esperaba que
fuera por la excitacion.
Llegamos a una granja en la entrada del pueblo que Charlie me
indico como su hogar. Me dijo que parara debajo de un raquitico arbol que,
siendo invierno, solo tenia ramas sin ni una sola hoja.
"Te intereso?"- volvio a preguntarme mientras yo me
estacionaba a unos doscientos metros de la casa donde no se notaba movimiento
alguno.
"Tanto que podria comerte a besos aqui mismo"- le conteste
mientras volvia a verlo.
"Hazlo"- me dijo mientras ponia su mano sobre la mia que
permanecia en el volante. "Te dije que me portaria bien". Al decir esto tomo mi
mano y la puso sobre su pierna. Me acerque y lo bese. Senti como su lengua
jugaba con la mia, y como su respiracion se entrecortaba porque comenzaba a
disfrutar de aquello.
"Y tu familia?"- le pregunte separandome unas cuantas
pulgadas mientras me quitaba el cinturon de seguridad. Volvio a ver hacia el
reloj digital de mi carro que marcaba la 1:20pm.
"No hay nadie. Estan en Toledo y regresaran hasta la noche"-
a mi me parecio que aquello era una invitacion, asi que sin decir nada maneje el
corto trayecto hasta la entrada de la casa estacionando el carro a un lado del
garage. Tan pronto como apague el motor senti a Charlie viniendose literalmente
encima de mi. "Demuestrame lo que los latinos pueden hacer con un gringo" - me
dijo mientras abria sus piernas y se ponia encima de mi. Yo hice el asiento
hacia atras para que quedara mas espacio. Charlie me beso una y otra vez
mientras yo sentia como su cuerpo se entregaba al mio. Mis manos buscaban su
pecho y su espalda mientras el me quitaba mis lentes y mi camisa dejando mi
pecho velludo rozar el suyo. "Vamos adentro"- me dijo mientras yo sentia el frio
invernal pegando en mi pecho al abrir la puerta del carro. Entramos rapidamente,
pero solo avanzamos un par de pasos. Charlie estaba caliente y no me dio tiempo
ni siquiera de observar la casa, volvio a tirarseme abriendo sus piernas y
enganchandome con ellas. A pesar que era mas alto que yo, su complexion era mas
delgada asi que pude soportar su peso mientras nos besabamos apasionadamente.
Luego de un par de minutos en esa posicion, caimos al sofa
pesadamente mientras nuestras bocas se mantenian pegadas una a la otra. Sus
manos me abrieron mi jeans y luego me bajaron mi trusa. Mi verga salio ya humeda
y erecta.
"Que rica...nunca he tenido una de este color"- fue el
comentario de Charlie mientras observaba mi verga morena y se bajaba su jeans.
No llevaba ropa interior asi que su verga blanca, casi rosada salto frente a mis
ojos. "Y esta lubricada...deliciosa!"
Se inclino frente a mi poniendose de rodillas. Me beso la
punta de mi verga varias veces antes de tragarsela. Estire mis piernas en un
impulso de placer que me inundaba. Los labios y la lengua de Charlie bajaban y
subian una y otra vez mientras sus manos me pellizcaban provocativamente mis dos
pezones que estaban igual de erectos que el pene. Luego su lengua bajo hasta mis
huevos consiguiendo que salieran del letargo que les inunda cuando la verga esta
parada. Senti como los vellitos que los cubren eran humedecidos por esa lengua
llena de libido que los succionaba y mordisqueba.
"Ahora me toca a mi mostrarte lo que podemos hacer los
latinos"- le dije sintiendome al borde del extasis total. Me pare y mientras lo
besaba lo acoste sobre la alfombra que cubria el centro de la sala. Mi lengua
jugo un poquito con sus tetillas mientras con la yema de mis dedos exploraba su
abdomen y su pelvis. Poco a poco fui bajando mi boca hasta llegar al tatuaje
arriba del ombligo. "Muy bien hecho"- le comente mientras observaba como su
verga tenia espasmos esporadicos que la hacian moverse nerviosamente.
"La luna esta mejor hecha"- me contesto el abriendo sus ojos
azules.
"La luna?"
"Busca atras"- me dijo levantandose y dandose vuelta. Su
espalda estaba tersa, suave. Al final de ella, al borde de la raya del culo una
media luna le coronaba. Era un tatuaje bien hecho, pero yo queria algo mas que
disfrutar del arte. Le bese los hombros mientras el volvia su mirada hacia el
sillon y se deshacia la cola que llevaba dejando su cabello lacio y rubio caer
sobre sus hombros. Aquella sensacion de belleza masculina me tenia prisionero.
Veia la espalda de Charlie y sus nalgas paradas como un fruto prohibido que
estaba a punto de comer.
Me puse detras de Charlie levantando su pelvis unos cuantos
centimetros del suelo para poder besarle sus nalgas mientras con mi mano le
masturbaba su verga hinchada. Poco a poco fui abriendole las piernas para darle
una rafaga de besos negros que lo pusieron aun mas caliente. Senti lo amargo del
sudor en aquella parte del cuerpo, pero no me resisti a seguirlo besando. El
placer que me estaba dando era, y es, indescriptible.
Levante un poco mas su pelvis mientras mi verga se aprestaba
a hacer de las suyas de aquel culito que tenia delante de ella.
Puse un poco de mi saliva en el glande y comence a
introducirla en aquel orto que se abria poco a poco y que ya estaba lubricado
por mis besos negros.
"Oh... oh... gush!"- decia Charlie mientras se colocaba en
posicion de perrito abriendo voluntariamente sus piernas blancas. Senti como mi
verga tomaba posesion de aquel culo juvenil y me agrado. Me senti como un macho
(muchos disputarian esa descripcion de macho) y lo cogi de esa manera. Mi verga
lo taladro varias veces mientras penetraba mis 16cms de carne en aquellos
intestinos. Charlie gritaba de placer mientras yo notaba que su verga se
hinchaba enrojeciendose. Yo le detenia la eyaculacion tomandosela por donde esta
se conecta con los huevos. Funciono en un par de ocasiones pero finalmente la
explosion llego y fue a parar a la alfombra debajo de nosotros. Por mi parte yo
me sentia como si todo el placer homosexual fuera solo mio en aquel momento y le
bombeaba con todas mis fuerzas hasta sentir como mi verga explotaba dentro de
el.
"Uhh...ay...que rico...dale....dame tu leche!"- gritaba
Charlie moviendose de un lado a otro.
"Ahh...! Ahh...!"- fue lo unico que yo podia expresar
mientras me contorsionaba hacia adelante y besaba nerviosamente la espalda de mi
amante.
Por un par de minutos permanecimos pegados disfrutando de
aquel momento de extasis.
"Que caliente estabas..."- me dijo finalmente Charlie
separandose de mi y viendome a los ojos. "Siempre eres asi?"
"Casi siempre"- le conteste tirandome sobre mi espalda en la
alfombra.
"Te gustaria darte una ducha?"- me pregunto luego de unos
cuantos segundos.
"Juntos?"- le pregunte con un dejo de picardia.
"Por supuesto...te voy a disfrutar al maximo"- me contesto
dandome un beso antes de levantarse -"Siento mucho que mi familia volvera esta
noche, sino podrias quedarte aqui..."
"No te preocupes...quiero llegar a New York esta misma
noche"- le conteste mientras subiamos las gradas al segundo piso. El tatuaje de
la luna me indicaba maliciosamente el camino.
"Y a que vas a New York?"- me pregunto.
"A celebrar mis 35"- le conteste.
Antes de regresar a mi carro, ayudarle a bajar la mochila y
obtener su numero de telefono en la universidad, cogimos una vez mas en la
ducha. Esta vez deje que su verga entrara en mi culo, y aunque Charlie no tenia
mucha experiencia en esto, le prometi que la proxima vez que nos vieramos le
daria unas cuantas lecciones.
Entre a mi carro a eso de las 3pm. Aun me faltaban unas 7
horas para llegar a mi destino... New Yor City, pero aquella parada en
Pennsylvannia habia valido la pena. Por lo menos asi se lo dije a mi mochila, mi
unica amiga enmedio de aquella aventura erotica...
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