Encontr� en el auto de mi padre una caja de condones as� como
cartas de su secretaria en las cuales ella le declaraba su amor. Obviamente
nunca mencione esto en la casa, pero esto despert� mi curiosidad de saber que
pasaba entre la secretaria y mi padre. Unas semanas mas tarde la secretaria se
quedo sin agua potable en su casa y vino a nuestra casa a tomar un ba�o; mi
padre hizo arreglos para que mi madre y yo fu�ramos de compras mientras la
secretaria tomaba una ducha y mi padre sal�a con unos amigos. A nuestro regreso
la secretaria estar�a esper�ndonos para la cena. En camino a la tienda de
comestibles, a prop�sito me tropec� cayendo al suelo, saliendo algo de sangre y
rompi�ndose el pantal�n. Le dije a mi madre que tenia que regresar a casa.
Cuando vi que el auto de mi padre estaba estacionado afuera de casa, entre por
la puerta trasera y me sub� al techo de la casa para poder bien dentro de los
cuartos.

Cual no seria mi sorpresa de ver a mi padre con la secretaria
de 22 a�os piernas muy bien torneadas, senos grandes con pezones color caf� y
peque�os de tama�o al igual que sus aureolas; sentada de cuchillas sobre mi
padre. Ella completamente desnuda y mi padre vestido completamente. Ella aun
tenia el pelo mojado y la toalla a un lado de ellos y para colmo �estaban
follando en mi habitaci�n!. Mi padre le dec�a a su secretaria que follaba de
maravilla, que pod�a sentir la diferencia de una concha nueva como la de ella y
no una ya usada como la de su esposa; pues la nueva aprieta mas y segrega mas
jugos.

Las manos de mi padre no cesaban de manosear esas lindas
tetas que por la edad estaban muy paraditas. Con sus manos las apretaba e
incluso jalaba los pezones dici�ndole para que tu novio se de cuenta que alguien
mas te las aprieta. La tipa se sent� en la cara de mi padre y este procedi� a
mamarle el co�o al mismo tiempo que le tocaba entre las piernas con la mano.
Esto basto para que la secretaria gritara diciendo �que ricura! �me gusta tu
lengua en el co�o! Ella se moviera mas aprisa y se tocara ella misma las tetas.
Unos instantes despu�s se escucho que ella decia: MMMMM �papito que rico me
mamas el chocho!

Cambiando de pose, ella se recosto de lado separo las
piernas, mi padre detr�s de ella le introducude una verga gorda y prieta entre
las piernas. La secretaria tuvo que levantar mas una pierna para dar cabida al
instrumento. La verga se hund�a completamente en la abertura de la chica
produciendo ruidos extra�os al mismo tiempo que los amantes generaban ruidos
guturales. Cada vez que esa gorda verga sal�a se pod�a ver que la chica tenia un
liquido blancuzco dentro de ella. Con un �me vengo! Mi padre le apret� mucho mas
los senos para despu�s soltarlos e incluso sacar el pito.

Durante esas largas ausencias de mi padre, me di cuenta de
que mi Madre se encerraba en el ba�o por largos periodos de tiempo, lo cual me
dio curiosidad y decid� investigar por mi mismo. Utilizando un espejo por debajo
de la puerta pude ver a una mujer desnuda por primera vez, y esta mujer era mi
madre. En esa �poca ella tendr�a unos 35 a�os de edad. Con tetas medianas,
pezones grandes y de color rosado con unas grandes aureolas igualmente rosadas.

Antes de ducharse, ella abr�a el chorro de agua del bidet lo
mas posible, y sent�ndose en el aparato de ba�o como si fuera un toilet, con las
piernas bien abiertas y con las manos debajo de las piernas para sostenerse. Yo
pod�a ver claramente como su cara y cuerpo se contra�an, al mismo tiempo que
ella mord�a su labio inferior. Ese espect�culo de una hembra mansturbandose con
el chorro del agua fue suficiente para que yo me viniera en mis manos. Tambi�n
aprend� como las mujeres se aplican los lavados vaginales. Mi madre pon�a una
toalla en el suelo del ba�o, se acostaba sobre ella y utilizando una ducha
vaginal introduc�a la c�nula profundamente en la v�gina; cerrando con sus dedos
los labios para que el agua se quedara lo mas posible dentro de ella. En otras
ocasiones para lavarse el chocho, mi madre de pie y abriendo las piernas se
introduc�a completamente una pastilla de jab�n de ba�o el la rajada, cuando el
jab�n desaparec�a en sus entra�as, ella cerrando las piernas se frotaba el
cl�toris hasta el punto de tener que recargarse en la pared y dejar caer el
jab�n que tenia insertado en el mono.

En una ocasi�n ella decidi� pintarse sola el pelo; en esa
�poca se usaba una pintura muy da�ina para los ojos; as� que por ning�n motivo
la pintura deb�a de entrar en los ojos. Cuando era tiempo de quitarse la
pintura, ella se meti� a la ducha y yo me dispuse a fisgonear el proceso.
Completamente desnuda y de rodillas en el piso de la regadera con el agua
corriendo se pon�a shampoo en el pelo, despu�s en pose de perrito se quitaba el
jab�n; en esta pose yo pod�a ver completamente todo su sexo, gordito y con
pelos. Abriendo la puerta del ba�o sin hacer ruido, me introduje en el ba�o
cerrando la puerta sin hacer ruido detr�s de mi. El espect�culo acelero mi
coraz�n al grado que lo pod�a escuchar dentro de mi. Ella estaba en cuatro patas
con los ojos cerrados el agua caliente de la ducha corriendo, sus tetas colgando
y movi�ndose de un lado al otro al mismo ritmo que sus manos.

Entre sus piernas se asomaban dos protuberancias regordetas
horizontales con bellos a ambos lados, en el centro de esos labios de gran
tama�o se distingu�a una separaci�n. Me acerqu� lo mas que pude al trasero de mi
madre hasta estar a unos 10 cent�metros de esa parte tan intima de ella; de esa
parte emanaba un olor muy peculiar de mujer, el mismo que ya hab�a yo inalado en
la parte interior de sus pantaletas. Transcurrieron unos instantes y
posiblemente notando ella mi presencia, detuvo el lavado del cabello para tratar
de escuchar algo; yo me quede fr�o y temblando de miedo. Para mi gran sorpresa
ella separ� las piernas y continuo el lav�ndose del pelo. Esto me proporcionaba
una vista mas intima de la gran cuca materna; pudiendo observar una parte de
piel rosada dentro de los regordetes labios as� como una protuberancia en la
parte contraria al ano del tama�o de mi u�a en el dedo �ndice.

El lavado de pelo termino y ella voltear y sin abrir los
ojos, llev�ndose la mano derecha entre las piernas y separando los labios me
dejo ver el interior de su conchita por un buen rato. Yo me acerque lo mas que
pude, mi nariz quedaba a unos 2 o 3 cent�metros de sus partes intimas. Pod�a
sentir incluso el calor que la rajada abierta emanaba y yo pod�a notar un
liquido transparente y especie como especie de baba que secretaban sus partes
intimas. Despu�s de unos minutos, ella se introdujo dos dedos al mismo tiempo
que se tocaba la carnosidad o cl�toris. En unos minutos ella estaba gimiendo y
con movimientos r�tmicos introduc�a y retiraba sus dedos. Cuando ella paro de
hacer los ruidos y tocarse con la mano, yo sal� del ba�o cerrando la puerta con
cuidado.

En varias ocasiones antes de que ella se fuera a ba�ar, yo
utilizaba su ducha vaginal como recept�culo para mi semen. Esto me causaba mucha
excitaci�n. Unos minutos despu�s pod�a yo ver como ella lo llenaba de agua la
ducha vaginal e introduci�ndola profundamente entre las piernas, descargaba la
mezcla de semen con agua.

Tambi�n hab�a notado que mi madre frecuentemente cuando mi
padre estaba de viaje asist�a a consulta con un curandero local especialista en
huesos. Mi madre desaparec�a toda la tarde y regresaba a casa a dormir; en una
ocasi�n yo insist� en acompa�arla en sus visitas al "medico" alegando que estaba
aburrido en casa. Llegamos a un consultorio casero donde la sala de espera
estaba en el pasillo de la misma . El curandero atendi� a varios pacientes de
ambos sexos antes de que fuera el turno de mi madre; cuando por fin fue su turno
pasamos al consultorio. En este hab�a un escritorio con tres sillas al frente.
Despu�s de algunas preguntas sin importancia, el "medico" le dijo que detr�s de
un biombo se preparara, yo me quede sentando en una silla.

Mi madre se desvisti� detr�s del biombo y cubri�ndose con una
sabana se recost� boca abajo en una mesa mas alta que el escritorio. El "medico"
se puso un aceite caliente en las manos y comenz� a friccionar las piernas de mi
madre. Principiando desde los tobillos y subiendo hasta los muslos. La sabana se
fue subiendo y abriendo a medida que el masaje sub�a. Descubriendo la espalda
tom� mas aceite y fricciono la espalda. La sabana estaba casi completamente
abierta dejando a la vista las nalga de mi madre. El masaje continuo bajando a
las nalgas y entre sus piernas donde tomo mas tiempo que en otros lugares. Mi
madre tenia los ojos cerrados durante este procedimiento. Cuando el "medico" le
dijo que se volteara boca arriba se dirigi� a mi me dijo en�rgicamente que
esperara afuera. NO tuve mas remedio que salir. Por ser los �ltimos pacientes
del d�a, yo tenia libre acceso a las ventanas del consultorio.

La segunda ventana que prob� estaba perfectamente ubicada a
un costado de la mesa de masajes. El "medico" tenia las manos sobre los senos de
mi madre y los masajeaba tomando los rosados pezones entre sus dedos. Cuando
llego a la cadera, mi madre doblando y elevando las rodillas separo las piernas.
El tipo se tardo un buen rato masajeando las partes intimas de mi madre y ella
simplemente mord�a sus labios. El "medico" poniendo en 4 patas sobre la mesa de
masajes le separo las piernas y se saco la verga para introducirla dentro de
ella. Ambos se movieron r�pidamente y escuche que ella le dec�a: "esto que el
cornudo de mi marido desprecia es tuyo" Que ricura ver las tetas de mi madre
bailando al comp�s le sum�an la verga; el extra�o hizo sudar a mi madre.

En una ocasi�n cuando yo tenia unos 13 a�os se sinti� un
temblor durante la noche, estando mi padre en uno de sus tantos viajes, nos
despertamos en medio de la noche sobresaltados y mi madre me pidi� que me
quedara con ella en su cama. Despu�s de un rato de sue�o me despert� pues pod�a
sentir el calor de la piel contra la m�a; para mi sorpresa era el culo de mi
madre que lo pod�a sentir bajo su camis�n. Sigilosamente, sub� lo mas que pude
su camis�n, lo cual fue suficiente para dejar al descubierto las nalgas.
Sac�ndome la verga del pantal�n de dormir la puse entre sus nalgas buscando
hacer exactamente como vi a mi padre hacer con su secretaria. En poco tiempo
note que de mi verga flu�a un liquido transparente que ya sabia que acompa�aba a
mis erecciones en otras ocasiones, con la ayuda de este liquido pude insertar un
poco mas mi pito hasta tocar con el algo h�medo entre de las nalgas carnosas y
firmes de mi madre.

A la fecha no estoy seguro si ella despert� o simplemente fue
parte de un sue�o er�tico que por las circunstancias ella tuvo; pero ella separa
un poco mas las piernas y se doblo mas a�n. Con esto mi madre facilito que su
co�o se abriera mas, la punta de mi verga toco completamente la rajada h�meda
por la que hacia a�os yo hab�a venido al mundo. La sensaci�n de tener el glande
de mi pene en esa cavidad h�meda rodeada de bellos y carnosidades era algo nuevo
para mi y muy excitante. El meter mi verga dentro de mi madre me tomo unos pocos
minutos de trabajo, pues yo lo quer�a hacer muy despacio para no despertarla.

Insert�ndola y retir�ndola lentamente, humedeciendo mil�metro
a mil�metro los 8 cent�metros de mi herramienta me tomo un momento, el cual yo
goc� ampliamente al mismo tiempo que me inundaba el miedo. Con cada inserci�n de
mi verga, mi prepucio era retirado y dejado afuera de el hoyo de mi madre por
sus labios interiores que ya hab�a visto en varias ocasiones en la regadera..
Que ricura de sensaci�n que la v�gina de mi madre me estuviera pelando la verga
con cada bombeada que yo le daba, nunca antes hab�a sentido una experiencia como
esta. A pesar de haber recibido la verga gorda y prieta de mi padre, de tener un
hijo por parto normal, insertarse pastillas de jab�n de ba�o la puta de mi madre
todav�a pod�a apretar bastante bien. Cuando considere que mi tolete estaba lo
suficientemente dentro de la rajada materna pr�ncipe a bombear. Pude aguantarme
un buen rato limando e incluso note espasmos vaginales en mi pene. Despu�s de
esto descargu� mi semen en el co�o materno. Cuando mi pene estaba fl�cido lo
retire para dormirme. Al d�a siguiente no hubo ning�n tipo de comentario.

Yo esperaba con ansia la siguiente vez que ella se pintara el
pelo; cuando por fin este acontecimiento llego; espere nuevamente a que ella
estuviera en el proceso de quitarse la pintura estando ella en cuatro patas en
el piso del ba�o. Pero en esta ocasi�n, yo entre completamente desnudo al ba�o.
Cuando entre al escucharme ella casi inmediatamente separo las piernas, y en
esta ocasi�n despu�s de ver esa rajada que yo conoc�a tan bien. NO resiste la
tentaci�n de introducir un dedo en la cajeta de mi madre; se sent�a h�medo y muy
caliente, con mi dedo dentro de la v�gina, mi madre se movi� de atr�s para
adelante imitando los movimientos que hab�a visto hacer a mi padre con la
secretaria. Esto me dio �nimos para insertar tres dedos juntos y para mi
sorpresa ella los pudo recibir muy f�cilmente.

El olor a mujer invadi� el cuarto de ba�o, y quise probar a
que sabia una concha femenina. Retirando los dedos del co�o materno y separando
las nalgas con ambas manos, puse mi cara entre las gordas nalgas maternas. Que
olor tan exquisito y el sabor un poco salado y fuerte pero excitante, despu�s de
todo era olor de hembra. Sin poder resistir mas, tom�ndola por las nalgas le
introduje la verga lo mas profundamente que pude. Ella sin hacerse esperar
realizo movimientos circulares. Tom�ndole las tetas entre las manos pude
estrujar esos pezones que alguna vez me dieron de comer. Sus movimientos
r�pidos, la v�gina apretada en mi verga y el contacto de su piel con la m�a
ocasionaron que terminara yo dentro de ella en unos 2 minutos. Despu�s de esto
simplemente me retire cerrando la puerta.

Si les interesa puedo continuar con esta historia...

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