Este relato contiene una regresi�n en el tiempo hasta mis
a�os de infancia, cuando alrededor de los doce a�os de edad cursaba el sexto
grado de educaci�n elemental. En M�xico e denomina PRIMARIA y tiene una duraci�n
de seis a�os.
Pues bien, entre mis compa�eros estaban Chalo y Neto, dos
gemelos id�nticos, s�lo su mam� podr�a distinguir quien era cual. Los maestros
pasaban muchos problemas para identificarlos y por l�gica, nosotros tambi�n.
Los dos eran morenos, ojos grandes de color, que contrastaban
con su tez, su pelo negro y muy rizado daba la idea de dos cubanitos, aunque no
eran tan morenos.
Yo ya me reconoc�a como "diferente", es decir, tal vez ya
ten�a conciencia de mi preferencia sexual, puesto que los dos me llamaban la
atenci�n y me gustaba jugar a hablarles, diciendo el nombre de uno y si volv�a
el rostro, lo miraba atentamente para ver si encontraba alg�n rasgo que me
permitiera identificarlos. Nunca lo consegu�, los dos cabrones parec�an
clonados.
Pronto pas� el ciclo escolar y al t�rmino el inicio de la
secundaria; yo me fui a un colegio privado y ellos a una escuela oficial.
Dejamos de vernos cotidianamente, pero yo los ve�a y saludaba ocasionalmente, ya
que su padre era due�o de un negocio de publicaciones y casi me quedaba en el
trayecto a mi casa.
Yo les saludaba, pero segu�a sin identificarlos. As� las
cosas, pasaron casi tres a�os, por lo que est�bamos llegando a los quince a�os
de edad... Yo hab�a logrado un desarrollo f�sico notable, mi cara ten�a vello,
empezaba a afeitarme, mi voz se torn� grave, mi verga creci� sorprendentemente y
obvio es que me pu�eteaba (masturbaba) frecuentemente, sobre todo despu�s de ver
a los "cuates" o alguno de los dos, sin lograr encontrar alguna diferencia entre
ellos.
Para acabarla de joder, los dos se vest�an igual, si era en
la escuela con uniforme, si era casual, gustaban de la ropa vaquera: jeans
ajustados, botas de pit�n, camisa a cuadros y sombrero texano. Desde luego que
ya se advert�an dos machos en todo su jugo; sus paquetes desbordban los jeans y
sus nalgas hab�an tomado una redondez que me excitaba y desde luego, mi
calentura ya era consciente de lo que yo deseaba con ellos, no podr�a decir con
cual, por las razones que ya he expuesto. Estaban buen�simos.
Un a�o m�s tarde, yo tuve qu� ir a la capital del estado para
continuar mis estudios y grande fue mi sorpresa cuando, en una fiesta los v�,
<vestidos id�nticamente>. Nos saludamos efusivamente y yo con toda intenci�n al
abrazar a uno de ellos dije: "Chalo", �l dijo "No, Neto". Se acerca el otro y
dice "No es cierto, yo soy Neto, �l es Chalo". Me qued� en las mismas y cada
cual sigui� con su grupo de amigos.
En un momento dado coincid� con uno de ellos en la pileta
com�n del ba�o y mientras yo orinaba profusamente, de reojo vi algo que me hel�
la sangre: Neto, o Chalo, uno de los dos orinaba a mi izquierda, sosten�a en su
mano una verga inmensa, preciosa, cabezona, muy gruesa, eso sin contar que
estaba en estado de flacidez total. �l hizo un comentario acerca de lo inc�modo
que era aguantar una "meada". Yo le respond� que s�, que era muy inc�modo y sal�
apresuradamente, sintiendo casi una taquicardia.
Desde luego que yo sal� pregunt�ndome qui�n de los dos
gemelos era el due�o de esa grandiosa herramienta y si el otro tendr�a igual
arma. Ambas, preguntas sin respuesta.
En la fiesta �bamos quedando s�lo hombres, los amigos que
iban en pareja se hab�an retirado juntos. Unos minutos m�s tarde, vuelvo al ba�o
y casi de inmediato entra uno de los gemelos, de verdad, es muy dif�cil saber
qui�n es. Estoy orinando muy nervioso y el muy cabr�n dice: �"Te gust� verme la
reata?, m�rala ahora que la tengo bien parada cabr�n". Entonces empec� a
temblar, guarde mi verguita y me sal� del ba�o.
Atropelladamente me desped� de los pachangueros
trasnochadores y me retir�. Llegu� a mi departamento y me jal� la verga con un
entusiasmo digno de campeonato. Era incre�ble, me urg�a saber qui�n de los
gemelos era el cabr�n que me turbaba de esa manera.
No volv� a verlos. Cada uno sigui� su rumbo y ahora,
precisamente hace unos seis meses, ya los tres en total plenitud, en un caf�
citadino tomaba yo mi cena cuando se acerca un hombre de cabello entrecano, con
un abundante bigote y muchos y largos vellos asomando sobre el cuello de su
camisa vaquera y me dice en lenguaje coloquial: "�Qu� hubo g�ey?, �Te acuerdas
de m�?
Yo lo escuch�, lo vi, la mente empez� a procesar la
informaci�n almacenada y exclam�: "S�, eres uno de los gemelos". �l solt� una
sonora carcajada y me pregunt� �"Neto o Chalo?. Yo contest� al azar: "Neto". �l
dijo: "Te jodiste cabr�n, soy Chalo".
Total, nos sentamos a platicar, �l esper� a que terminra mi
cena, me dijo que ten�a ganas de unos tragos y que le gustar�a invitarme, que
quiz� Neto se nos uniera m�s tarde. Ambos nos contamos nuestras vidas, �l se
hab�a recibido como m�dico cirujano y partero, ten�a 17 a�os de casado, tres
hijos, una esposa todav�a "muy buena" y aguantadora y cuando le pregunt� por
Neto, me contest� con una carcajada: "Ese cabr�n sali� puto, le gusta la verga".
Salimos del caf�, fuimos a su hotel, pidi� una botella y
empezamos platicando tranquilamente, compartiendo y oponiendo nuestros puntos de
vista sobre algunos t�picos y as� se fueron dos horas. Seguimos tomando, yo no
volv� a hacer alusi�n a Neto, no sab�a qu� reacci�n podr�a provocar.
De pronto �l trajo a colaci�n el incidente de la fiesta
cuando �ramos estudiantes. Volvi� a preguntarme: �"Te gust� mi verga, verdad
cabr�n?"
Yo ante tal descaro, le dije que si, y que me gustaria verlo
desnudo y tocarlo, desde la cabezota hasta los huevos y si se pod�a, su culo. Me
"abr� de capa" y le confes� mis pu�etas solitarias en honor de ellos, le confes�
que de los dos, porque no sab�a cual era cual.
�l suelta una sonora carcajada, me toma la mano y la lleva a
su paquete dici�ndome que a pesar de los a�os transcurridos y de los hijos
leg�timos y los regados todav�a tira leche.
Mi mano temblorosa sinti� un gran bulto bajo la mezclilla, la
verga de aqu�l cabr�n estaba en toda su fuerza, dura, gruesa y se dejaba sentir
el borde que marcaba la cabezota..... Me puse a mil, ya no pens� en el paso que
estaba dando, exhibi�ndome como un puto ante un compa�ero tan recordado.
Mientras bajaba la cremallera del jeans para liberar al
monstruo de la gran cabeza le pregunt� como al descuido: �"Y si llega Neto?". �l
me dijo: "Si llega el puto, nos lo cogemos, le encanta la verga, o qu� �a ti no
se te para?" y acto seguido, llev� su mano a mi verga y exclam� algo as� como
"cabr�n, nom�s la cara tienes, est�s chiludo tambi�n".
En menos de lo que lo cuento, los dos quedamos desnudos,
nuestras vergas estaban enhiestas, listas para lo que viniera, aunque la suya me
superaba en todas las dimensiones, adem�s, yo estaba erizado al recorrer con mis
manos todo el vello que cubr�a su cuerpo, era un suculento oso digno de ser
cazado a mamadas, mordidas, chupadas, cogidas....casi me vuelvo loco de la
emoci�n.
Nos besamos er�ticamente, nos lamimos mutuamente, nos s�per
calentamos, nos tocamos las campanillas con las lenguas, de pronto, nos vamos a
la cama, tomamos posici�n de 69 y nos damos la m�s rica mamada vivida hasta ese
momento. En esas estamos cuando se abre la puerta y.... �Era Neto!
Chalo me dice que "no hay pedo", que si quiere, Neto se nos
unir�. Que ellos a veces juegan a confundir a las personas y que �l SIN SER
PUTO, lleg� a esto porque lo confund�an con su hermano gemelo.
Ante la calentura, segu� su indicaci�n y cuando nos
propin�bamos la mamada casi precursora de la corrida, se levant�, se coloc� en
cuatro y me pidi� que le metiera mi verga, que a estas alturas estaba r�gida y
palpitante.
Sin aviso, sin lubricar y de pronto, empec� a empujar con mi
cabezota en su agujero... luego de algunos esfuerzos y escuchar sus gemidos que
no distingu� si eran de dolor o de placer, lo penetr� por completo y empec� a
bombear.... en esas estaba cuando siento que mis nalgas se abren y me dejan ir
as�, de la misma manera un trozo enorme de carne por el culo. Era Neto, que se
calent�, s�lo espero a desnudarse y me dio una cogida sumamente dolorosa, a
pesar de mi esf�nter acostumbrado ya a ese tipo de profanaciones.
Chalo se sale de mi verga, se coloca frente a m�, me mete la
verga en la boca y me la empuja como si estuviera cogi�ndome oralmente..... fue
tremenda la experiencia. Dos vergas id�nticas, de dos hombres id�nticos, uno
d�ndome por la boca y otra por el culo..... es dif�cil describir la sensaci�n,
sobre todo por los a�os esperados para vivirlo.
El dolor es incre�ble, pero el placer es dos veces mayor.
Recomendable, sinceramente, s�lo vivi�ndolo podr�n ustedes entender de qu� se
trata.
Justo en el momento en que hago esa reflexi�n, siento casi al
mismo tiempo el impacto de dos chorros de tibia y jugosa leche que entran y
luego salen de mis orificios mancillados.
Caigo desplomado al piso, por tanto placer y dolor conjugados
(pero feliz) y ellos entonces muy tiernamente me acarician y besan, de pronto
veo que uno (el que me cogi� por el culo), empieza a mamarme la verga y el otro,
empieza a comer la leche de su hermano que me escurre por las nalgas y las
piernas.
De verdad fue una experiencia sui g�neris, de pronto, mi
tranca explota y emite varios y potentes chorrros de leche, de n�ctar de hombre
caliente, que ellos dos succionan engolosinados.
La experiencia fue deliciosa, pero ahora me qued� una duda
m�s: �Qui�n de los dos gemelos es el puto?
Juli�n
Espero sus comentarios como siempre en:
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