PARTE I
El tener relatos er�ticos en la red, me ha dado la posibilidad de
conocer gente que tambi�n ha deseado tener incesto o bien ya lo ha tenido. La
historia que a continuaci�n escribo, es una muestra que a veces es bueno no
quedarse calladas las cosas, especialmente si estas te llevan al placer.
Un d�a mientras navegaba por Internet, descubr� que un par de hermanos
hac�an cosas similares a lo que hacemos en mi familia, pero la diferencia es
que ellos apenas empezaban. Eduardo de 16 a�os de edad, es rubio y de ojos
verdes, con un buen cuerpo, y Carla su hermana de apenas 15 a�os de edad, es
de ojos azules y pelo negro; ambos son fan�ticos del incesto aunque me
confesaron que nunca lo hab�an hecho, y que s�lo se masturbaban mutuamente.
Ella le ha dado unas mamadotas a su hermano, y �l a ella tambi�n; ah� me di
cuenta que ten�an las mismas bases que mi hermano Santiago y yo, y se me vino
a la mente la idea de juntarnos, para entregarnos a rienda suelta, pero les
puse una condici�n, tendr�an que darle una mamada los dos juntos a Santi antes
de que pudieran hacer algo conmigo.
Nos citamos en un hotel. Entraron los dos y ah� estaba Santiago con la
tranca enorme y lista para sentir dos lenguas dispuestas a todo. Ambos se
desnudaron, se quitaron toda la ropa y Eduardo ya me dejaba ver aquel pitote
que le colgaba, una verga de 16 a�os que ya quisieran muchos. Carla por su
parte, adornaba su linda carita con un par de senos de muy buen tama�o,
obviamente a�n en desarrollo y una puchita con poco vello p�bico; por lo cual,
me dieron ganas de llev�rmela primero a la cama, pero ya hab�amos acordado que
ser�a primero mi hermano y no yo. Ambos hermanos se hincaron ante la reata de
Santiago, y de inmediato Carla comenz� sob�ndole los huevos, mientras Eduardo
parec�a no estar convencido de lo que pasar�a. Ah� fue cuando sal� del ba�o
para darle �nimos:
-��������� Vamos Lalo, sabes
que si lo haces bien me tendr�s como recompensa-
Esas palabras de aliento y el hecho de compartir tremendo pito entre los
hermanos lo empuj� a comenzar a recorrer el miembro de mi hermano con la
lengua; no tardaron mucho en estar pr�cticamente peleando terreno alrededor de
la v�bora de Santiago con sus lenguas, y obviamente Santi tampoco tard� mucho
en echarles en la cara sus acostumbrados chorros de semen; a lo cual, ellos
respondieron trag�ndose todo y compartiendo su cuota cada uno con besos de
lengua llenos del semen que acababan de comer y sacar como prueba para el
placer desenfrenado.
-��������� Bien Lalito, veo
que estas dispuesto a todo con tal de tenerme entre tus piernas; as� que trae
ac� tu rico caramelo que lo voy a complacer al m�ximo-
Me fui con Eduardo al cuarto de al lado mientras mi hermano se dedicar�a a
darle placer a su hermano, a�n virgen, pero lista para iniciarse con mi
hermano y su vergota de burro.
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PARTE II: SANTI Y CARLA
Mientras yo hacia de las m�as con Lalo, Santi se encargo de desflorar a
Carla, que me hab�a confesado que sol�a masturbarse con su hermano apenas un
a�o mayor que ella pero que nunca hab�a pasado de mamarle su pene de 16.5cms.
Pero ahora no s�lo pasar�a la barrera del sexo oral, sino que se comer�a una
aut�ntica boa mucho m�s grande y no precisamente con la boca, sino que
entrar�a por su rajita con todo y orgasmos incluidos.
-��������� Muy bien ni�a,
fuiste muy buena al com�rmela toda junto con tu hermanito, y apuesto a que te
mueres de ganas por sentirla adentro, �verdad?-, le dijo Santi a Carla que a�n
segu�a hincada y lista para cualquier cosa. - D�jame darte las gracias a mi
modo m�s tradicional-, y diciendo esto, la acost� bocarriba y comenz� a darle
unas mamadas de esas que suele darme y que me vuelven loca.
Le paso la lengua por todos lados, y obvio que le met�a la puntita de su
lengua en donde nace el cl�toris; esa ni�a no pudo m�s y eyacul� por primera
vez en su vida. Santiago no se dio abasto ese d�a, dice que le sali� mucho y
que estaba delicioso, y le creo; de aquella chavita s�lo sal�an l�quidos
exquisitos de sabores deliciosos. Pues ella estaba lista, lubricada y en
temperatura ideal para cocinar dentro de su cuerpo la salchicha de mi hermano;
y as� fue. La puso en posici�n de perrito y le dijo:
-��������� Ahora viene el
verdadero agradecimiento, espero que lo recuerdes de por vida-
Aquellos embates animales de Santi a�n rondan mi cabeza, le met�a toda la
verga sin dejar nada afuera; sus huevos se impactaban bruscamente con la
pelvis de Carla� En ese momento, ella era nada m�s que la perra oficial de mi
hermano, quien era el due�o de toda su voluntad; estoy segura que si hubiera
abierto la boca, le hubiera salido el verg�n de mi hermano por ah�, por la
potencia y penetraci�n que mi hermano ejerc�a� Pero si abri� la boca, pero lo
�nico que sal�a de ah� eran gritos de placer:
-��������� �Ahhh!... �Mmm!...
�Ahhh!... �M�s por fa!... �Qu� rico!... �Aghhh!... -
Santi segu�a d�ndole duro, y lleg� el momento culminante; ella se volvi� a
venir y �l descargo toda su leche adentro de ella. Terminando su acto, ella
sonri� y le quit� el cond�n a mi hermano, limpiando los residuos de sangre y
semen que hab�a dejado aquel encuentro animal entre mi hermano y esa peque�a y
hermosa hembra de 15, que me record� y le record� a mi hermano, nuestros
inicios incestuosos.
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PARTE III: MARIMAR Y LALO
Ten�a que pagar la cuota por ver al chavito que me recordaba a mi hermano
cuando estaba m�s chico, sobre todo cuando yo le mamaba la pinga y me com�a su
semen. Acord�ndome de esto, lo dej� que me diera una mamada y que me lo
hiciera con cond�n, pero obvio que la del mando ser�a yo.
-��������� Lalito, ahora es
cuando vas a sentir lo que es estar con una hembra muy caliente y muy puta-
Le puse el cond�n con mi boca, como lo he aprendido y �l empez� a
desnudarme; me recorr�a con sus labios sin dejar un espacio sin probar. Me
quit� el brasier y me chup� cada teta como si fuera la �ltima de su vida.
Despu�s se baj� hasta mi cuevita de labios depilados y con mi anillo reci�n
comprado, que me rodeaba el cl�toris; y comenz� a probarme a leng�etadas como
un perro. Su verga alcanz� la longitud m�xima y estaba lista para la fase dos.
Despu�s que me vine, le dije:
-��������� Ahora puedes
cogerme todo lo que quieras, �breme las piernas todo lo que dan-
Me cogi� lentamente, como si no hubiera un ma�ana; y hasta se dio el lujo
de detenerse dos veces, haciendo que le rogara para que continuara meti�ndome
su rica tranca; �l trataba de contener la eyaculaci�n, pero lleg� el momento
en que ya no pudo y se vino con un gemido espectacular� Me com� su semen, y
como soy compartida, les invit� de ese rico n�ctar a Carla y a mi hermano.
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PARTE IV: TODOS
Seguimos la fiesta y ahora Carla, se hinc� jal�ndole el pene a su hermano
con una mano mientras con la otra se la jalaba a mi hermano; como esperando al
primer macho que le regalara semen fresco y reci�n exprimido. Yo estaba
disfrutando de su elixir femenino abajo de ella, d�ndole unos ricos
leng�etazos muy despacito y con ritmo, con la marca de una chava bisexual con
amplia trayectoria en lo que a sexo oral se refiere. Parec�an a�os los que
llev�bamos en esa posici�n, cuando de pronto Lalo comenz� a eyacular y Carla
volte� su rostro hacia �l y comenz� a beberse todo el semen, chup�ndole la
cabeza como si fuera paleta.
-��������� �Todo es tuyo,
puta!-, dec�a Lalo presa de estertores y escalofr�os.
Santiago se prendi� con aquello y le ech� cuatro descargas bien dadas, una
de ellas se escap� hasta mi vientre, as� que cuando Carla se comi� lo que
ten�a en su brazo, al lado de sus labios y su seno derecho, comenz� a comerse
lo que de m� hab�a por ah�, lo que nos llev� a tener un 69, mientras ellos dos
segu�an jal�ndosela y viendo como sus respectivas hermanas entraban en el
terreno l�sbico que tanto fascina a los hombres�
El ver a este par de bellezas goz�ndose, los oblig� a separarnos despu�s
que alcanzamos nuestros orgasmo; as� que cada quien se cogi� a su propia
hermana y as� estuvimos un gran rato.
Y cuando acabamos, nos quedaron exhaustos. Al despedirnos, s�lo les dejamos
el tel�fono para que cuando quisieran darse otra descargada, con el compromiso
que nos hablaran otra vez.