Siempre que le�a un relato sobre primos me calentaba la idea
de poder hacerlo con el m�o. Me dec�a "Gato...Gato...cuando te vas a sacudir a
Jorge". Mi primo Jorge vive en otra provincia, pero en el verano, por lo
general, suelo ir a visitarlo. Tiene 24 a�os y es atleta. Su f�sico es de un
verdadero dios. Pelo negro bien corto, tez bien blanca y unos ojos verdes que te
traspasan cada vez que te mira. Es alto y adem�s muy simp�tico. Pero
inalcanzable, mujeriego como nadie en esta vida, y seg�n �l mismo dice, con un
aparato de unos 25 cm. hace unos a�os cuando le confes� que era gay, me dijo que
era una l�stima ya que podr�amos haber compartido alguna mujer. Y s�, ten�a
raz�n, era una l�stima.
Sin embargo, la historia que hoy les cuento sucedi� el verano
pasado. Yo hab�a decidido no ir de vacaciones a C�rdoba, donde el vive, y
tomarme unos d�as en Mar del Plata, una bonita playa sobre el Atl�ntico. Unos
d�as antes de partir me llama Jorge y me dice que �l tambi�n quer�a ir a Mar del
Plata, y quer�a saber si pod�a compartir conmigo los gastos del alquiler del
departamento. Por supuesto acept� de inmediato.
Coordinamos el encuentro en la costa, y hacia all� part�. Al
llegar fui directamente al departamento que hab�a alquilado desde Buenos Aires.
Era un bonito lugar, en un s�ptimo piso frente al mar. Al otro d�a llegaba mi
primo. Lo fui a recibir a la terminal de micros y caminamos juntos, viendo c�mo
amanec�a sobre el agua hasta llegar al departamento.
Mientras nos cont�bamos las cosas que hab�an pasado en el
tiempo que no nos vimos, prepar�bamos el desayuno. Lo tomamos entre risas y
an�cdotas de nuestra infancia. Al terminar, Jorge me dijo que se iba a duchar,
ya que se sent�a acalorado por el viaje. Mientras dec�a esto se sacaba su remera
y me deleitaba la vista con sus b�ceps, sus tr�ceps y sus abdominales muy
marcados. Ten�a muy poco bello y eso me encanta.
No pude evitar un comentario que Jorge tom� como una broma,
le dije que no se mostrara as� delante de m� que me calentaba much�simo. Le
aclar� que lo dec�a enserio pero no le dio importancia, es m�s, comenz� a
desabrocharse el pantal�n delante de m�, en forma muy sensual, como un verdadero
strippers, ofreci�ndome adem�s una sonrisa que derret�a la manteca de las
tostadas.
Se encamin� hacia el ba�o y en el camino se sac� ambas
zapatillas, agach�ndose muy despacio, y deleit�ndome otra vez la vista con ese
culito bien parado que tiene. �l sab�a que yo lo estaba mirando. �A qu� estaba
jugando este chico? Pensaba mientras una erecci�n despertaba dentro de mis
bermudas.
Antes de entrar al ba�o se gir� y mir�ndome me dijo "las
cosas cambiaron, primito, te puedes sorprender de lo que hago a veces con mis
amigos". Yo, mudo. No sab�a que decir. Le respond� a los pocos segundos " a mi
no hay nada que me sorprenda, primo, eh visto casi todo por estos tiempos". Pero
�l ya estaba dentro del ba�o.
Yo estaba confundido, por primera vez ten�a a mi primo, que
estaba re lindo, ah�, desnudo, a unos pocos metros, y no sab�a como actuar.
Finalmente me decid� y acerc�ndome al ba�o not� que la puerta
estaba abierta. Me apoy� en el marco de la puerta y observ� su sombra detr�s de
la mampara de ba�o. y si mi vista no me fallaba, ten�a la pija bien parada.
Le dije "se ve que el agua de la costa te calienta, macho".
�l se ri� y me dijo: "no, el agua no, los gatos me calientan". Wauwwwwwwwww!!!!
Casi me muero de la emoci�n.
Me desvest� en un segundo y entr� a la ducha. Me recibi� un
beso de lengua tan arrebatado que casi me atraganto. Mientras nos bes�bamos, mi
mano se apoder� de su pija. Qu� gruesa era!!! Comenc� a pajearlo, a tocarle los
huevos, a acariciarle las piernas, el vientre, el pecho. Me desprend� de su boca
y me apoder� de su cuello. Mis labios y mi lengua se conjugaban en una mezcla
mortal de besos, mordidas y lamidas que recorrieron todo su torso, se detuvieron
en sus pezones y bajaron hasta su ombligo, con el que jugu� un rato. De rodillas
frente a �l, tom� entre mis manos su verga y me la tragu�. Deliciosa.
Con mi lengua recorr�a desde la base hasta el glande toda la
extensi�n de su m�stil. Lo besaba, lo lam�a. �l me tom� de la cabeza y me
ensart� la pija en la boca. Pude sentir mi nariz chocar contra los bellos de mi
primo. Suavemente met�a y sacaba su pija de mi boca, mientras me miraba
lujurioso desde arriba. Una mano m�a se apoder� de su culito. Que firmeza!!!
Tom� el jab�n y comenc� a frotarle el orto con �l. Cuando estaba bien enjabonado
introduje un dedo en su culito que se abri� lentamente al placer. El que lo
mamen mientras le met�an un dedo en el culo le estaba encantando. Pero decidi�
pasar a la acci�n. Me puso de pie y sin forzar demasiado pero con firmeza, me
puso contra la pared de la ducha y se agach� para chuparme el culo. Dios!!!
Hasta la lengua ten�a de atleta!!!.
Una vez que me llen� el orto de saliva se par� detr�s de mi y
me apoy� su verga en la entrada de mi culo, que ya deseoso de tanto espera se
abri� c�lidamente a la carne dura que entraba en �l. Me clav� de un saque los 25
cm que ten�a, me hab�a ensartado como pocos lo hicieron, sent�a que me levantaba
en cada envestida. Su pija, por la diferencia de altura entre nosotros empujaba
con fuerza y me destrozaba el otro gener�ndome un placer inolvidable. Tom� mis
pelos largos y se los enrosc� en la mano, y tirando de ellos hacia atr�s
acercaba su boca a la m�a y me pasaba salvajemente la lengua por la cara. Su
cintura se sacud�a para todos lados. Yo sent�a una coctelera dentro de mi. Hasta
que explot�. Pude sentir su esperma salir y recorrer mi interior abrazando todo
a su paso.
La sac� y me pidi� que se la chupe, quer�a que se la deje
bien limpia con mi lengua. As� lo hice, y mientras lo limpiaba pude notar como
se le paraba otra vez. Cuando se le par� nuevamente del todo, me tom� de los
pelos una vez m�s y comenz� a cogerme la boca hasta que me llen� de leche la
garganta. Era incre�ble que en tan poco tiempo acabara nuevamente como lo hizo.
El desenfreno inicial dio lugar a la calma. Estaba realmente
extenuado, pero feliz, seg�n me dijo. Y ahora me tocaba a mi. Se arrodill� en el
piso frente a mi, y comenz� a mamarme la pija, lo hac�a mal, la verdad sea
dicha, pero no me importaba, ya tendr�a tiempo de ense�arle. Lo que yo quer�a
era su colita. Y se lo dije. Entonces, Jorge se puso en cuatro en el piso,
ofreci�ndome el mejor culo que vi en mi vida. Acerqu� mi pija a su raya y de
inmediato resbal� hacia abajo. El jab�n hab�a hecho un excelente trabajo de
lubricaci�n. Lo tom� firmemente por las caderas y lo ensart� sin piedad, como �l
a mi. Lanz� un peque�o grito, me dijo que lo hiciera despacio que s�lo se lo
hab�an cogido una vez. Pero no le hice caso. Y comenc� a serrucharlo
violentamente. Mis huevos golpeaban contra �l. Al rato, ya se hab�a acostumbrado
y me ped�a m�s y m�s. Me dec�a "Dale, Gato, Dale con m�s fuerza" y yo lo sacud�a
como si de ello dependiera mi vida. �l pas� una mano por debajo de su cuerpo y
tom� mis huevos pellizc�ndolos suavemente, lo que hizo que me corriera en un r�o
de esperma dentro de �l.
Quedamos extenuados, nos duchamos y nos fuimos a vestir a la
�nica habitaci�n que ten�a el departamento. Al entrar not� que hab�a una sola
cama de dos plazas. Sonri� y me dijo " Bueno... se ve que esto reci�n empieza".-
No se equivocaba.-
El Gato.-