Esta experiencia que os cuento la tuve gracias a una amiga
que tengo en el trabajo. Ella es rubia, 1.60 de estatura con unos pechos
incre�bles (talla 100), que a pesar de sus 33 a�os, miran hacia arriba, ojos
verdes y un culo que quita el hipo, en fin un autentico bomb�n, aunque como
siempre hab�a un problema: es casada. Pens� que el �nico lugar para poder estar
juntos era el trabajo en horas libres puesto que donde vivimos nos resultar�a
pr�cticamente imposible que nos lleg�semos a encontrar, a no ser que fuera en
vacaciones.
Cuando por fin la convenc� a y me dijo que en una semana
podr�amos mantener alg�n tipo de relaci�n not� como la embargaba la alegr�a.
Estuve haci�ndome pajas toda la semana pensando en el encuentro con ella.
El encuentro lo tendr�amos el viernes al medio d�a, por lo
que qued� con ella para comer. Quedamos en un restaurante. Llegu� cinco minutos
antes de la hora a la que hab�amos quedado.
No tuve que esperar mucho, ya que casi al momento de llegar
yo se present� ella. Ven�a con unos vaqueros muy ce�idos, que marcaban una
estupenda y femenina figura y una ancha camisa que ocultaban sus grandes pechos.
Nos besamos y nos sentamos a comer.
La comida fue muy divertida, pues parec�a que fu�semos dos
amigos que llevaban mucho tiempo juntos y sal�an a comer. Le habl� de mis
experiencias y ella me cont� las suyas Como se dio cuenta de que hab�a surgido
un brote de amistad entre nosotros, bastante profundo decidimos irnos a la
oficina Por el camino nos fuimos besando, acarici�ndonos y mordisque�ndonos.
As� que cuando llegu� a su casa yo estaba empalmado y creo
que ella estaba empapada.. Nos desnudamos, qued�ndose ella s�lo con un min�sculo
tanga, donde se notaba el flujo de sus l�quidos. Nos pusimos encima de la mesa y
una vez ya desnudos se puso a chuparme la polla, con verdadera pasi�n.
Disfrutaba ella m�s con la mamada que me estaba haciendo que yo mismo. Tuve que
apartarla, ya que de la forma que me estaba chupando la polla me la iba a
consumir sin piedad, y lo que yo quer�a era resistir para no decepcionarla, pero
a ella no parec�a importarle, se abalanz� de nuevo sobre mi polla y hasta que no
me corr� no par� de chuparla, y una vez eyacul�, continu� haci�ndolo.
Trag� todo mi semen con voracidad. Tuve que apartarla casi de
un empuj�n. Pero ella estaba encendida y no hab�a forma de pararla. Su co�ito ya
estaba empapado y era algo exquisito de comer. La tumb� sobre la cama y me puse
a comerme aquel co�o, a la vez que le pellizcaba sus gordos pezones. Ella gem�a
ahora y temblaba de placer. Se tocaba las tetas con fuerza y me dec�a todo tipo
de cosas. Con tanto meneo mi polla estaba otra vez dura, as� que tal y como
estaba, tras calzarme un cond�n, levant�ndole las piernas se las separ� y dirig�
mi polla hacia su conejito. Ella me lo ped�a sin parar de decir:
"f�llame, f�llame, haz que me sienta una hembra".
"m�temela por favor"
"as�, as�, follame hasta dentro, meteme hasta los
huevos"
Con todo este parlamento me apasion� a�n m�s y tras colocar
la punta en su co�o, comenc� a met�rsela poco a poco, ella la sent�a entrar, y
me apretaba con sus manos tirando de mi culo hacia ella, oblig�ndome a dejar de
actuar con suavidad para met�rsela de un solo golpe hasta que mis cojones
chocaron con su culo. Sus tetas chocaban contra m�, sent�a yo la dureza de sus
tetas, ella dej� de apretarme el culo para comenzar a masturbarse el cl�toris.
Lo hac�a, mientras yo la besaba y mordisqueaba sus pechos y pezones.
No pudo resistir m�s y se corri� con unos gritos
impresionantes, menos mal que no hab�a nadie en las oficinas. Yo segu�
foll�ndola, ella sent�a las embestidas de mi polla penetr�ndola hasta lo m�s
profundo de ella y me suplicaba que no parase.:
-"sigue as�, cabron, cl�vamela hasta el fondo de mi co�o"
-"follame, follaaaaaaaaaaammeeeeeeeee cabron"
Resist� cuanto pude, hasta que acab� corri�ndome, llenando el
cond�n con una buena dosis de semen. Saqu� mi polla a�n dura del preservativo y
empez� de nuevo a com�rsela con una fuerza bestial, nos pusimos a besarnos y
magrearnos de nuevo. Disfrut� de sus duras tetas y acabamos los dos haciendo un
69. Pero a ella le costaba excitarse, mientras que yo estaba dispuesto a
follarla de nuevo. En esta ocasi�n aguant� hasta que su conejo volvi� a
empaparse. La puse a cuatro patas y la ensart� de nuevo por su c�lido y acogedor
culo. Mientras la follaba le mord�a su cuello, magreaba sus pechos y por �ltimo
le masturbaba, ella gritaba de gusto dici�ndome:
-"follame mas, follameeeeeeeee cabron, metemelaaaaaa"
-"rompeme el culo, m�teme los huevos, hazme de todo"
Me cost� mucho trabajo correrme en esta ocasi�n, de hecho lo
consegu� gracias a una cubana que me hizo ella con sus tetas(que debo decir que
es incre�ble en esta especialidad). Fue fabuloso, pero me dej� agotado durante
unos minutos, pero como vi que ella estaba otra vez con ganas segu� haci�ndole
una comida bestial de co�o hasta que se corri� como una loca. Tras esta �ltima
corrida, nos quedamos abrazados y bes�ndonos con un apasionamiento renovado, la
estuve besando y masajeando con mucha ternura, haci�ndola sentir muy bien, le
masajeaba las tetas, el agujero de su culo y su conejito, le chupaba el culo y
acto seguido el co�o, entonces ella se coloco detr�s de mi y a la vez que me
hacia una paja alucinante y brutal me masajeaba muy despacio el agujero del culo
con sus dedos, era alucinante me susurraba al o�do:
-"veras que gusto, te vas a volver loco"
-"me vas a suplicar que no pare"
La verdad es que yo no pod�a m�s, entonces mientras me segu�a
pajeando de una manera experta, se agacho y empez� a lamerme el culo con su
lengua, intentando con esta penetrar mi agujero y recorriendo de arriba abajo mi
culo llegando hasta mis huevos, a la vez que con su otra mano me masajeaba los
huevos sin parar. Fue de locura, me corr� como una bestia derramando litros de
esperma, ella en un giro r�pido se coloca delante de m�, se meti� mi polla
dentro y se trag� todo lo que pudo, lo que no pod�a tragarse se le derramaba por
su boca hacia sus pechos, la imagen era maravillosa.
Fue una experiencia enriquecedora para ambos. Estuvimos toda
la tarde y toda la noche juntos. Nos encontr�bamos muy a gusto los dos, hasta
que lleg� el momento de la despedida.