Las dos casas de hu�spedes
Nunca pens� que unas vacaciones se convertir�an a algo tan
sexual y misterioso
Ya hab�a llegado el verano y Tersy estaba preparando el viaje
al pueblo vecino, hacia un cerca de un a�o que lo estaba planeado con su amiga
Elena. Tersy y Elena hab�an sido amigas desde peque�as, siempre hab�an estado
juntas; aunque ten�an diferente car�cter se llevan muy bien. Elena tenia 23 a�os
delgada pelo rojizo muy bonita y muy t�mida, lo contrario de Tersy que era m�s
sociable y abierta con las gentes, tenia un a�o mas que Elena su cabello era
casta�o y lo usaba corto no tan delgada como Elena pero si mas alta. Ahora
estaban preparando las maletas para irse al pueblo que daba a un d�a � de donde
viv�an. Era un pueblo peque�o pero muy pintoresco hist�rico con un clima muy
agradable y playas muy bellas.
Las muchachas hab�an reservado hac�an unos meses en una casa
de hu�spedes para seguridad de ella y tranquilidad de sus padres que se
preocupaban que las chicas se fueran solas, pensaba que era m�s familiar, m�s
acogedor, m�s seguro que un hotel.
Todav�a no hab�a amanecido cuando ya Tersy y Elena estaban
subiendo las maletas en el carro, quer�an salir bien temprano de esta forma si
se turnaban manejando pod�an llegar lo antes posible al pueblo. Por lo que
salieron ya amaneciendo.
Con mucho entusiasmo Tersy comentaban lo bien que la iban a
pasar ya que era la primera vez que iban de vacaciones sin la familia pero Elena
se preocupaba.
~ Tu estas muy contenta Tersy pero yo me preocupo, no
conocemos a nadie en ese pueblo�dijo con tono angustioso.
~ Bueno Elena si vas a empezar con tus temores no te vas a
divertir y la vamos a pasar mal, total son dos semanas. Levanta el animo.- Sin
prestarle mas atenci�n a los temores de la amiga puso el radio del carro y se
puso a cantar siguiendo la canci�n que en ese momento pon�an. Eso fue suficiente
para que Elena se tranquilizara y le hiciera coro a su amiga.
Ya hab�a manejado un buen rato cuando se dieron cuenta que el
cielo se estaba nublando. Por lo que dijo Elena.
~ Hay! parece que va a llover, tenemos que buscar alg�n lugar
para pasar la lluvia no es seguro manejar lloviendo yo me pongo muy
nerviosa.-Tersy no vio el motivo de sus nervios pero conociendo a su amiga
prefiri� buscar un lugar donde pasar la noche.
Tersy sigui� manejado otro rato pero empez� a tronar.
Entonces fue cuando Elena le suplico que parara en alg�n lugar. Pero no se ve�a
ning�n lugar donde las muchachas pudieran pasar la tormenta. Ahora era Tersy
quien estaba nerviosa la noche y la lluvia se avecinaba y no encontraba donde
quedarse. Fue cuando Elena vio una casa que parec�a una casa de hu�spedes tenia
un letrero al frente que Elena no alcanzaba a leer. Lo que importaba era llegar
y preguntar si ofrec�an alojamiento por lo menos por esa noche.
Tersy se acerco y casi sin esperar que parqueara Elena sali�
del carro; as� de nerviosa estaba ya que ella nunca hab�a tomado la iniciativa
para nada debido a su timidez.
La casa tenia un portal con algunos sillones y unas mesitas
con su respectivas silla, hab�a una campana de un lado lo que le pareci� a la
chica algo extra�o, Elena toco la campana, lo que hizo que una se�ora ya entrada
en a�os con pelo muy blanco, vestido azul largo con un delantal del mismo largo
que el vestido le saliera al encuentro y muy amable le pregunto.
~ Las puedo ayudar- Ahora fue Tersy la que con voz angustiada
pregunto.
~ Tienen hospedajes parece que va a llover y necesitamos
alojamiento hasta que pase la lluvia.
~ Si claro que pueden quedarse aqu�- mand�ndolas a pasar.
~ No han comido? Les preparo algo?- le pregunto la amable
se�ora con una sonrisa que inspiraba confianza. Fue Elena la que contesto.
~ No, no hemos comido pero estamos tan cansadas que
preferimos darnos un ba�o y irnos a dormir. Mirando a Tersy buscando su
afirmaci�n. Esta con un movimiento de cabeza acepto lo que Elena hab�a dicho; en
verdad estaban muy cansadas.
La casa era muy amplia, a la derecha de la puerta de entrada
hab�a una sala con dos libreros divididos por una cortinas rojas, el sof� y las
dos butacas que estaban al frente de los libreros hac�an combinaci�n con las
cortinas teniendo el mismo tono de rojos, a la izquierda quedaba un comedor con
una mesa de ocho sillas, Tersy pens� que era tan larga por todos los hu�spedes
que habr�an en la casa del otro lado del comedor hab�a una puerta que daba a la
cocina. En el pasillo que divida las dos piezas estaban los cuartos.
La se�ora les mostr� el cuarto que usar�an y el ba�o para que
se asieran, el cuarto no era muy grande tenia dos camas personales. Elena se
tiro en una de las camas mientras le dec�a a Tersy que se ba�ara primero, Tersy
abri� su maleta y saco una pijama de pantal�n corto color rosa de sat�n, tomo la
toalla y el jab�n. Se dirigi� al ba�o, abri� la llave del agua de la ba�adera.
Cuando se desnudo sinti� un fri� por su columna vertebral, claro ya empezaba a
llover y hacia un poco de fri�. Cuando se meti� en la ba�adera y su cuerpo toco
el agua caliente sinti� como su piel se erizaba no podo evitar sentir un
cosquilleo por sus caderas que le bajaba hasta su vagina. Se acost� a lo largo
de la ba�adera enjabonadse y toc�ndose el cl�toris con sus dedos llenos de
jab�n, as� se encontraba metiendo y sac�ndose los dedos por su hoyito cuando
sinti� como si alguien mas estuviera en el ba�o, dijo sin levantarse
~ Esta ocupado- pero no sitio que nadie saliera. Se sent� y
no vio a nadie, por lo que sigui� masturb�ndose. Eso la relajaba mucho y le
gustaba sentir el agua tibia entre sus piernas. Estuvo un buen rato
enjabon�ndose y acarici�ndose, cuando termino se paro y estiro el brazo para
coger la toalla fue entonces cuando vio la cara de un hombre por el espejo del
botiqu�n se sobre salto un poco pero dijo otra vez
~ Le dije que el ba�o estaba ocupado--seguro que era alguno
otro hu�sped que no se dio cuenta que ella se estaba ba�ado. Mientras se secaba
miro al espejo y no vio a nadie.
Se apresuro a vestirse y mientras lo hacia pensaba que seguro
que ese hombre que entro al ba�o la vio masturb�ndose esto en vez de preocuparla
la excito m�s.
Quiso saber quien era ese misterioso hombre . Busco por toda
la casa y no vio a nadie fue a la sala que estaba a media luz no hab�a nadie
cuando se dispon�a a regresar a su cuarto vio algo atr�s de las cortinas, las
corri� y encontr� una puerta de madera empuj� y del otro lado hab�a un cuarto
con un sof� y dos butacas parecidos al de la sala con un escritorio una chimenea
que al estar prendida le daba un calor al cuarto muy agradable en una de las
butacas se encontraba un hombre con una bata de caballero roja y unos pantalanes
anchos negro zapatilla del mismo color, de la pipa que estaba en su boca sal�a
un aroma a tabaco mentolado y un libro en sus manos. Sin levantar la vista le
dijo.
~ Vas a entrar, hace fri� te puedes calentar al lado de la
chimenea. �l sigui� diciendo- Sentiste curiosidad por conocerme?- mas que una
pregunta era una afirmaci�n.- Tersy casi sin voz le contesto.
~ Si como lo vi en el ba�o.
~ Estas segura que me viste?
La muchacha un poco confundida le dijo
~ Si lo vi por el espejo.-El hombre sin contestar se paro acerc�ndose a ella
que estaba calent�ndose con el fuego de la chimenea.
En ese momento pudo apreciar que era un hombre alto quiz�s demasiado alto, con
el cabello un poco largo los ojos grises a Tersy le pareci� que eran unos ojos
muy profundo los mismos que hab�a visto a trav�s del espejo. Era un hombre
impresionable
Sin decir palabra la agarr� por el pelo ech�ndole la cabeza
para atr�s y bes�ndola en la boca metiendo su legua buscado la de ella. La
muchacha trato de salirse de esos brazos que la ahogaban pero mas trataba mas �l
la apretaba. Le dijo atoritario~ no te muevas- zafando su camisa del pijama le
empez� a chupar los senos, esto hizo que Tersy gem�a de placer.
Este misterioso hombre la tomo entre sus brazos llev�ndola al
sof� ah� le quito el resto de la ropa le abri� las piernas y le empez� a meter
su lengua por la raja chupando su, cl�toris Tersy llena de excitaci�n levanto
sus piernas sobre los hombros de el, para que pudiera meter mas y mas su lengua,
sintiendo como un orgasmo baja por su vagina llenado la boca de aquel
enloquecedor hombre.
El paro y quit�ndose la chaqueta y el pantal�n mostrando as�
sus m�sculos cuerpo con furia se puso arriba de ella que lo miraba entre
sorprendida y admirada. Busco su boca mientras que penetraba con su enorme pen�
la vagina empapada, ella empez� a mover sus caderas con desesperancion dicendole
sin darse cuenta.
~ Oh as�, as� dame mas oh que rico dame mas!!!!!!!
Fue cuando entonces mientras que aquel extra�o le penetraba
su vagina sinti� como su ano era penetrado por algo duro y caliente caus�ndole
algo de dolor, esto la confundi�, d�ndose cuenta de su confundi� �l le dijo en
tono malicioso.
~ Te gusta? Eso era lo que quer�as? Ella entre el placer que
sent�a el dolor y la locura de ser penetrada por un extra�o de ese modo tan
brutal. No pudo responder solo gem�a. �l sigui� penetr�ndola con furia hasta que
ella exhausta, le dijo que no pod�a m�s. A lo cual �l respondi� apret�ndola
contra si, dando un grito de placer y dolor. Llen�ndola con sus l�quidos
sexuales esto hizo que ella se derramar como una bestia en celo. Exhausto
quedaron por un momento ah� en el sof�. La muchacha recordando lo que hab�a
sentido por su ano, mirando a el misterioso hombre quiso saber. Pero el como
leyendo su pensamiento le dijo
~ Eres muy curiosa. Viste y vete a dormir.- Poni�ndose su
ropa se dirigi� al escritorio sin m�rala. Tersy sorprendida y ahora con un poco
de miedo se visti� lo m�s r�pido que pudo y sali� de esa habitaci�n.
Al llegar a su cuarto vio que Elena dorm�a. Se tiro en la
cama pensando lo que hab�a pasado todav�a sent�a dolor en su ano, estaba
desconcertada. Pero se fue quedado dormida por el cansancio que tenia.
A la ma�ana siguiente despert� vio que Elena ya se hab�a
levantado, se levanto para buscarla pero al abrir la puerta se la encontr� con
la toalla en el pelo muy perfumada.
~ Buenos d�as bella durmiente, no te quise despertar estabas
tan profundamente dormida cuando amaneci� que quise dejarte dormir un rato mas
mientras que yo me ba�aba. La se�ora quiere que desayunemos antes de irnos, as�
que ap�rate.-
Dios mio esta mujer no para de hablar as� pensaba Tersy
mientras se dirig�a al ba�o.
Se ba�o lo m�s r�pido que pudo mirando de vez en cuando a la
puerta aunque la hab�a cerrado por dentro tem�a que alguien entrara.
Cuando sali� su amiga ya la esperaba vestida con las maletas
preparadas.
~ Vamos ap�rate- se impaciento Elena.- Tersy mientras s�
vest�a no pudo mas que preg�ntale, si no hab�a vistos los otros hu�spedes con la
esperanza que le diger�a que si lo hab�a visto.
~ No, no he visto a nadie solo a la se�ora que quiere que nos
apuremos a desayunar. Tersy comprendiendo la inquietud de su amiga termino de
vestirse y salieron al comedor Tersy esperaba ver a los dem�s hu�spedes, pero el
comedor estaba vaci�, solo la mesa estaba llena de deliciosos manjares, hab�a de
todo, frutas, huevo, jugos, panes, leche en fin todo lo que se le antojara
comer.
~ Coman sin pena, tienen que alimentarse para el largo viaje
que le esperan, el pueblo esta aun un poco lejos. Le dijo la amable se�ora
sirvi�ndole caf�. Tersy extra�ado pens� que ellas nunca dijeron que iban al
pueblo. Pero bueno lo que ella quer�a saber donde estaban los otros hu�spedes. ~
No, mi ni�a aqu� hace tiempo que no viene nadie.
Despu�s del desayunos Elena saco las maletas mientras Tersy
le dec�a que tenia que chequear algo. Fue a la sala donde hab�a estado la noche
anterior abri� la cortina y ah� estaba la puerta de madera entonces no fue un
sue�o. Pero al tr�tala de abrir como lo hizo ante no pudo. La se�ora que la
miraba esta�ada le pregunto.
~ Que haces? Esa puerta hace muchos a�os esta sellada. La
sellaron despu�s que mi esposo se muri� ya que era su estudio y �l quiso que
fuera sellada despu�s de su muerte.
Un sudor fri� le empez� a correr por la frente a Tersy. De
afuera se oy� la voz de Elena que la llamaba, lo que aprovecho Tersy para
despedirse, pagar la estancia lo que la que la se�ora no quiso aceptar y salir
corriendo hacia el carro.
~ Maneja tu, y r�pido! Despu�s de un rato Elena extra�ada por
el silencio de su amiga dijo.
~ Y a ti que t� pasa, no has abierto a boca desde que salimos
de la casa.- Tersy no sabia si contarle a su amiga lo que hab�a pasado. Ella
misma no sabia que pensar. No acostumbraba a guardarle secreto pero esto era tan
extra�o. Quiz�s si se lo contaba.........
~ Elena te voy a contar lo que me paso anoche.............y
le cont� todo con lujo de detalles.
~ Bueno mi amiga que tu crees de lo que te acabo de contar?
~ Me has dejado muda no s� que pensar. Pero claro que te
creo. La verdad que yo no vi ni sent� nada me quede dormida enseguida que mi
cabeza toco la cama.-
Ya llegando al pueblo buscaron la casa de hu�spedes que
hab�an reservado. Cuando llegaron al lugar Elena que fue la que se bajos primero
quedo fr�a cuando vio la casa.
~ Mira Tersy la casa de hu�spedes es igual que la de anoche
esta tiene la campana en el portar-. dijo Elena sorprendida. Tersy sin
comprender nada sinti� que las piernas le temblaban.
~ Que hacemos entramo?
~ Claro que entramos que vamos hacer.
Cuando iban a tocar la campana una vocecita que sal�a de unos
de los sillones les dijo
~ No sirve. Tienen que tocar el timbre.- le dijo un simp�tico
ni�o entre risita
As� lo hicieron, esperando que la se�ora de pelo blanco
saliera. Quien sali� fue una joven de la misma edad de ellas.
~ La puedo ayudar?
~ Tenemos reservaciones Tersy y Elena.
~ Pues bien venida pasen- le dijo la muchacha entusiasmada.
~ Me llamo Alicia y soy la hija de los due�os.
Despu�s de las presentaciones entraron Las muchachas se
quedaron paralizada al ver que la casa era id�ntica a la otra.
~ Elena la casa es la misma que la de anoche pero como esto
pude ser posible.
Todo era igual lo �nico diferente eran los muebles de la sala
que eran de estilo moderno. Y a la entrada hab�a un peque�o mostrador con
peque�o estante que mostraba la correspondencia de los hu�spedes. Tersy entro a
la sala y all� estaba la puerta de madera entre los libreros. En unas de las
paredes estaba la pintura de una pareja para su sorpresa el hombre de la pintura
se parec�a al que la hab�a cogido la noche anterior. La muchacha de la casa la
miraba y le dijo.
~ Eso son mis abuelos el muri� a finales de los cincuentas y
ella antes que yo naciera. Por eso no los conoc�, pero era los due�os de esta
casa hasta que al morir mi abuela mi madre la heredo.-Tersy no pudo decir
palabra porque la mujer a la que se refer�a Alicia con algunos unos a�os menos
era la misma se�ora que la hab�a recibido la noche antes.........
continuara....