Relato: Cogiendo en casa Desde que probe el sexo anal, me encanto, claro que pocas chicas me lo permitian, lograba cogerlas pero rara vez por atras, una noche estaba tan caliente que decidi masturbarme, grande fue mi sorpresa de ver a mi peque�o primo dormido en mi cama, es mas chico que yo por cinco a�os, en ese entonces yo andaba en los 20, decidi que todo se echo a perder, queria aprovechar que mi hermanito estaba de campamento y mis papas de fiesta, supongo que como otras veces habia venido de visita y se quedo, con la luz apagada y con apenas iluminacion de la television, me puse comodo, solo con boxers, me meti a la cama, y al jalar la sabana, descubro que mi querido primo estaba desnudo, dormia boca abajo, creo que fue la calentura por que le vi las nalgas preciosas, jejeje, senti corriente en mis huevos, no se que me paso, pero apague la television, y me quite el boxer, lentamente me arrime hasta el para sentir aquellas nalgas preciosas, cuando las toque se sintio tan rico, todo mi cuerpo temblo, senti tan rico que repeti otra vez y otra vez, llego un momento que perdido de calentura le jale despacio de la cintura y comence a frotar mi polla entre sus nalgas, no se que tiempo paso, hasta pense oir que agitaba su respiracion, pero como no se movio, segui haciendolo, hasta que se movio un poco, y estaba por quitarme, cuando escuche bajito -siguelo haciendo primo, se siente muy padre-, loco de calentura, empeca a frotarme mas duro, habia algo mas morboso, mi joven primmo dejandome usarlo, excitado y humedo, coloque mi glande en su ano, empuje gozando como nunca como se lo abria, estaba bien apretado, pego de gritos, aun que muy bajo, mordio la almohada, me lo cogi a mi gusto, entre lagrimas decia que yo era muy malo, que le dolia, y en lugar de asustarme, me excite, lo sodomice tan rico, que eyacule dentro y seguia tiesa mi polla, se la saque, y sin poner gran resistencia, lo monte encima mio, penetrandolo, empujando mis caderas, lo miraba con su carita tan bella, sus ojos llorosos, y mordiendo sus labios, le jugaba las nalgas mientras lo cogia, tenia la noche entera, despues de un largo rato, ya gemia, eyacule y le hice mamarla hasta dejarla limpia, no conforme, le hice chuparme los testiculos, que rico lo hacia, para la media noche, toda resistencia ya habia desaparecido, me lo volvi a coger, ya gemia y gozaba, sus ricas nalgas se estremecian cada vez que lo penetraba, ya no tenia que buscar nada, tenia culo para el fin de semana y en casa
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Relato: Cogiendo en casa
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