Relato: Revente a mi sobrino
Tengo un sobrino politico, muy simpatico, y con unas maneras muy tiernas, una tarde que regreso a despedirse de mi y entro a mi cuarto me sorprendio con un beso tierno en los labios, solo sonrio y se fue, pero esto se repitio cada que se despedia de mi, pero note que lo hacia cuando estaba solo, en mas de una ocasion estando solos, se paseaba en calzones, y no pude evitar ver lo bien formado que tiene la colita, el solo sonreia cuando me descubria, es un chiquillo blanco de escasos 10 a�os, hijo de madre soltera, y una tarde que nos dejaron solos, lo vi pasar con solo su playera, yo miraba television, en eso llego junto a mi preguntando muy modosito que hacia, lo cual era obvio, aun asi le conteste, me pidio permiso para ver la television conmigo, acepte y se sento a mi lado, su semidesnudez me tenia inquieto debido a la falta de sexo con mi esposa por sus problemas de salud, se movia inquieto y ya me tenia con media ereccion, le dije -ven aqui para que veas mejor-, sin dudarlo se levanto y se acomodo entre mis piernas, su carnoso trasero parado se acomodo en mi bulto, mientras veiamos television comence a moverlo, que delicioso se sentia, el miraba la television sin decir palabra, mi calentura crecio y le dije -levantate para acomodarte mejor, asi me canso-, gustoso se levanto y con rapidez, y segun sin que el lo note, me baje las ropas hasta los tobillos, lo jale suave y lo sente directo encima de mi verga ya erecta, soltando un leve suspiro, para luego rematar -ay que ricas cosquillitas siento-, eran los vellos pubicos de mis huevos en sus nalgas, pregunte -te gusta?-, el contesto -si tio se siente muy rico-, segui moviendolo mientras veiamos television, pronto resbalaba bien rico encima de mi verga, quedamos callados, solo nuestra respiracion se oia, cuando ya lo oi gemir, lo levante y acomode mi glande en su ano, empuje y solto un gran quejido, estaba estrecho, suave y caliente, supongo que nadie antes lo tuvo, pense que se asustaria y se levantaria, pero se quedo quietecito, lo penetre hasta que sus nalgas quedaron encima de mis huevos, lloraba, y yo me excitaba, por que no hacia nada por safarse, solo chillaba tiernamente, lo deje reposar, lo levante y lo deje caer de nuevo, una y otra vez, entre llantos y quejidos, me tenia muy excitado, mi verga gozaba como nunca aquel culito virgen, yo le decia -asi mi nena, que rico culito, ahora eres mi putita, verdad que si mi nena-, entre llantos, lagrimas y quejidos, asintio, entregandose totalmente, tanto que cuando lo cambie de posicion para seguirmelo cogiendo, lo recoste de lado y mientras me lo reventaba, me daba besitos tiernos con su carita ba�ada en lagrimas, hasta un -te quiero mucho tiito-, y feliz eyacule en sus entra�as, viendo como temblaba mientras le llenaba de semen...fue inolvidable...aun que se lo llevaron lejos, cada que viene busco la manera de culearlo, jejeje